Alfa Teddy
img img Alfa Teddy img Capítulo 1 Prefacio
1
Capítulo 9 Ocho img
Capítulo 10 Nueve img
Capítulo 11 Diez img
Capítulo 12 Once img
Capítulo 13 Doce img
Capítulo 14 Trece img
Capítulo 15 Catorce img
Capítulo 16 Quince img
Capítulo 17 Dieciseis img
Capítulo 18 Diecisiete img
Capítulo 19 Dieciocho img
Capítulo 20 Diecinueve img
Capítulo 21 Veinte img
Capítulo 22 Veintiuno img
Capítulo 23 Veintidos img
Capítulo 24 Veintitres img
Capítulo 25 Veinticuatro img
Capítulo 26 Veinticinco img
Capítulo 27 Veintiseis img
Capítulo 28 Veintisiete img
Capítulo 29 Veintiocho img
Capítulo 30 Veintinueve img
Capítulo 31 Treinta img
Capítulo 32 Treinta y uno img
Capítulo 33 Treinta y dos img
Capítulo 34 Treinta y tres img
Capítulo 35 Treinta y cuatro img
Capítulo 36 Treinta y cinco img
Capítulo 37 Treinta y seis img
Capítulo 38 Treinta y siete img
Capítulo 39 Treinta y ocho img
Capítulo 40 Treinta y nueve img
Capítulo 41 Cuarenta img
Capítulo 42 Cuarenta y uno img
Capítulo 43 Cuarenta y dos img
Capítulo 44 Cuarenta y tres img
Capítulo 45 Cuarenta y cuatro img
Capítulo 46 Cuarenta y cinco img
Capítulo 47 Cuarenta y seis img
Capítulo 48 Cuarenta y siete img
Capítulo 49 Cuarenta y ocho img
Capítulo 50 Cuarenta y nueve img
Capítulo 51 Cincuenta img
Capítulo 52 Cincuenta y uno img
Capítulo 53 Cincuenta y dos img
Capítulo 54 Cincuenta y tres img
Capítulo 55 Cincuenta y cuartro img
Capítulo 56 Cincuenta y cinco img
Capítulo 57 Cincuenta y seis img
img
  /  1
img
img

Alfa Teddy

Dinac
img img

Capítulo 1 Prefacio

Narración por TEDDY

Estaba lloviendo bajo la ciudad y yo veía através de los ventanales, todo a mi alrededor. Mientras sentía una dulce sensación sin explicación, era como si algo bueno me fuera a pasar, por unos minutos y permanecí observando un callejón entre una heladería y un supermercado. Mi auto se encontraba estacionado, mi chofer conducía. Entonces me trasladé hacia donde un viejo amigo pude llegar a tiempo, pensé que no iba a llegar. Mi amigo Leo cuando me vio me miró de arriba a abajo.

-¿Qué diablos me estás mirando? -le pregunté enfadado.

-Oye amigo no te estreses, por favor. Yo no tengo la culpa de que hayas tenido un mal día -me respondió Leo.

Yo lo seguía mirando mal.

-¿No me vas a invitar a pasar estúpido chismoso?

-Pasa idiota.

Entonces pasé hacia adelante y me acomodé en un mueble.

-¿Qué me dices de la mujer esa? -le pregunté al idiota de mi amigo que se dejaba engañar por su novia.

-¿En serio tanto te interesa Teddy?

-Quiero tu tranquilidad amigo.

Mi amigo y yo habíamos tenido ciertos problemas porque él no quiere entender algunas cosas. Yo como su amigo tengo que llevarlo por buen camino y aconsejarle al pobre de que no cometa alguna locura por ella. Después de tanto hablar y pasar una tarde, me retiré del lugar con Leo, lo invité a mi ciudad, él recogió sus cosas y se marchó conmigo, pero yo quería comprar algo y nos detuvimos justamente en aquel supermercado donde permanecí mucho rato meditando. Entré al establecimiento y logré tomar algunas cosas, cuando de pronto un olor a fresas me detuvo en seco quedando fascinado por ese olor, perseguí ese olor hasta que llegué hacia donde provenía.

-Mi mate -susurré lentamente.

Reconocí a mi amor predestinado. Era hermosa, tenía un hermoso cabello largo, delgada y se veía enojada. Me acerqué a ella lentamente. Y esta al percatarse de mí, me miró mal, desvió su mirada, obviamente que me incomodé. Avancé hacia ella y ella me detuvo en seco.

-Lárgate estoy buscando algo aquí -masculló ella muy odiosa de por cierto.

-¿Acaso no puedo yo buscar aquí? -le cuestioné enojado.

-¡Te dije que te vayas! -exclamó mi mate.

-¡No me voy loca! -le grité furiosa-. ¿Quién te crees tú para tratarme así?

-Que atrevido eres, ¡lárgate de mi vista loco!

-¿Y si no me voy qué? -me encaró ella.

-¡Eres un maldito! -fue lo último que dijo y se retiró incómoda.

«Vaya que maldito carácter tiene mi mate».

Proseguí haciendo mis compras, cuando terminé de comprar casualmente la vi afuera conversando con unos hombres y me puse furioso. Pasé al frente de ella para que me viera y la dejé atónica con un mensaje.

-Me las pagarás Michelle.

Me retiré riendo y pensando en todo lo que ella estaría pensando. Y ni se imaginaba como yo había investigado su nombre. Ella me las pagará, a parte de que es humana. Entré al auto y mi amigo estaba con los audífonos puestos. Se los quité para que me escuchara. Y él me reclamó.

-¡Oye!

-Escúchame idiota, conocí a mi mate. Es aquella chica que anda con el vestido azul oscuro -se la señalé.

-Vaya, es hermosa amigo. ¿Es una mujer loba o es humana?

-Es humana.

-¿Pudiste tomar su número?

-No. Es muy odiosa ella. Me trató mal en el supermercado. Me la va a pagar. Alguien se me acercó y me dijo de que ella es así.

-¿Algún empleado te dijo? ¿Y no se supone de que ella debió caer rendida a tus pies?

-Algún empleado me dijo. Y sí, debió de haberse acercado a mí con amor, pero hizo todo lo contrario. Ella decidió rechazarme.

-Teddy lo siento -se rio él-. Vas a tener que pelear con ella.

Respiré frustrado.

-Mi mate me rechazó.

No pude olvidar toda la noche el rostro de Michelle. Y yo de alguna forma u otra, iba a investigar ciertas cosas de ella, yo le iba caer atrás y le iba a ser la vida imposible.

***

Una noche bajo la ciudad, me movilicé por un propósito. Mi mate solía reunirse con unos amigos en el callejón y yo quería asustarla. Me metí hacia un callejón y me aseguré de que no hubiera nadie. Rápidamente me convertí en lobo y corrí tras mi presa. Así en mi forma me lancé sobre sus amigos y los ataqué, ella salió a correr y yo corrí hacia ella que corría despavorida. Cuando vi de que ya era suficiente cogí otro camino y la dejé libre. Retorné hacia mi forma y caminé hacia donde estaba mi auto.

-Listo. Ya está bueno por hoy -dije yo.

Iba trasladándome hacia mi hogar donde mi amigo me esperaba, él sabía del plan. Y cuando me vio me miraba raro.

-¿Qué te ocurre Leo? ¿Acaso no me conoces?

-Verdaderamente eres extraño amigo.

-Creo que no debe de sorprenderte Leo. Además ella necesita un escarmiento por grosera.

-Y tú Teddy dolido. Dale tiempo a esa muchacha. Ella ni siquiera sabe de que eres su mate. Poco a poco le explicarás, trata de ser amistosa con ella -me aconsejó él.

-Todo a su tiempo. Ella va tener que ceder Leo.

-Entonces, no le hagas maldad al amor de tu vida y quédate tranquilo mi amigo.

-Déjame vivir. Yo sé lo que hago Leo.

-Haz lo que tú quieras y que conste. A las mujeres hay que tratarlas con amor.

Yo sabía que mi amigo tenía razón, pero yo quería divertirme un poco, y tratar de sacar un poco la furia. Había una realidad ella me había rechazado y eso era algo que yo no iba a dejar pasar de largo. Pero yo intentaba buscar una forma para tratar de como yo podría acercarme a ella. Era odiosa y distante. Pero con sus amigos yo la solía ver muy distinta. Y no podía negar de que yo sentiera celos por esa mujer verla conversando y riendo con otros hombres era algo que me molestaba muchísimo. Pero tenía que controlarme, aún yo no podía dominarla, pero ese día iba a llegar y yo no la iba a dejar así de simple que hiciera lo que ella quisiera.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022