BAJO EL YUGO DEL AMOR
img img BAJO EL YUGO DEL AMOR img Capítulo 4 La visita inesperada
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Capítulo 6 Un oscuro pasado img
Capítulo 7 La caída de Laura img
Capítulo 8 Un giro inesperado img
Capítulo 9 Una amenaza muy peligrosa img
Capítulo 10 El pasado de Valeria img
Capítulo 11 El albúm de fotos img
Capítulo 12 Acorralado img
Capítulo 13 El momento de la verdad img
Capítulo 14 Al descubierto img
Capítulo 15 La cadena img
Capítulo 16 Un mes después img
Capítulo 17 Cuidados intensivos img
Capítulo 18 Una nueva enemiga img
Capítulo 19 El trasplante img
Capítulo 20 Una noticia dolorosa img
Capítulo 21 Los resultados img
Capítulo 22 Una nueva esperanza img
Capítulo 23 La carta bajo la manga img
Capítulo 24 Una prueba de ADN img
Capítulo 25 El parentesco img
Capítulo 26 Laura descubre la verdad img
Capítulo 27 Una gran tragedia img
Capítulo 28 Un nuevo comienzo img
Capítulo 29 La mujer misteriosa img
Capítulo 30 El plan perfecto img
Capítulo 31 La fecha de la boda img
Capítulo 32 Yo me opongo img
Capítulo 33 No estaba muerta img
Capítulo 34 La revelación img
Capítulo 35 La verdad de Valeria img
Capítulo 36 Días después img
Capítulo 37 Muerta legalmente img
Capítulo 38 Los celos de Isabel img
Capítulo 39 Una noche de copas img
Capítulo 40 La trampa de Tania img
Capítulo 41 La venganza de las hermanas img
Capítulo 42 Las fotos img
Capítulo 43 El dolor de Valeria img
Capítulo 44 El despertar de Isabel img
Capítulo 45 La última voluntad de Isabel img
Capítulo 46 El peso de la herencia img
Capítulo 47 Una reconciliación a la fuerza img
Capítulo 48 LLamada anónima img
Capítulo 49 Ecos del pasado img
Capítulo 50 Una revelación inesperada img
Capítulo 51 La manipulación img
Capítulo 52 Una amenaza silenciosa img
Capítulo 53 La inseminación img
Capítulo 54 El eco de un beso img
Capítulo 55 Despertar a la realidad img
Capítulo 56 Una amistad engañosa img
Capítulo 57 La prueba de ADN img
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Capítulo 4 La visita inesperada

Días después...

La decisión de Valeria era inminente. Tras largas noches de reflexión, finalmente aceptó la invitación de Guillermo para vivir en la mansión. Valeria se instaló en su nueva habitación, ya que ambos habían decidido no compartir la misma hasta conocerse mejor y estar seguros de dar el siguiente paso.

Aunque se deseaban, tanto Guillermo como Valeria sabían que era un paso importante. Para él, significaba respetar la memoria de su difunta esposa. Para Valeria, era el peso del secreto que guardaba, un secreto que temía revelar por miedo a la reacción de Guillermo.

Con el pasar de los días, y con Valeria, ya viviendo en la mansión, la pequeña Laura, estaba mas apegada a ella, eso tenia muy contento a Guillermo que cada día se enamoraba mas de ella.

Una noche Valeria bajó a la cocina, no podía dormir, había momentos en que su secreto la atormentaba, sentía que ya no podía seguir ocultándole a Guillermo, quien era ella en realidad.

Decidió hacerse un té, a ver si así conciliaba el sueño. Pero no contaba con la presencia de Guillermo, que inesperadamente llegó a la cocina y al verla con ese camisón que le destacaba su hermosa figura, no pudo evitar lanzarse encima de ella y besarla.

Se dejó llevar por los besos de Guillermo, ella también lo deseaba. Pero una lagrima corrió por su rostro en ese momento, sintió que era la oportunidad de contarle a Guillermo toda la verdad. Decirle que ella era la mujer que había vendido el óvulo en la clínica de fertilización y que Laura, era su hija.

Pero cuando Valeria intentaba decirle la verdad a Guillermo, él la besó con más pasión.

-Guillermo, mi amor, necesito decirte algo. -él la besaba con más intensidad sin dejarla hablar. Solo alcanzó a decirle entre susurros rozando sus labios: -quiero hacerte el amor, quiero que seas mía.

Guillermo la cargó y la subió entre sus brazos hasta su habitación, la misma que había compartido con su difunta esposa durante años.

Valeria, se entregó al amor, se dejó llevar sin pensar en las consecuencias. Guillermo la amó con toda su pasión hasta el amanecer.

Valeria y Guillermo despertaron juntos, envueltos en la calidez de la mañana. La luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas, iluminando sus rostros. Guillermo la miró con ternura y le acarició el cabello.

-Buenos días, mi amor -dijo él, con una sonrisa.

Valeria intentó sonreír, pero el peso de su secreto seguía oprimiendo su corazón. Sabía que no podía seguir ocultando la verdad por más tiempo. Decidió que ese día, después del desayuno, le contaría todo a Guillermo.

Mientras desayunaban, la pequeña Laura se unió a ellos, corriendo hacia Valeria y abrazándola con fuerza. Guillermo observó la escena con una mezcla de amor y curiosidad.

-Valeria, ¿hay algo que quieras decirme? -preguntó Guillermo, notando la tensión en su rostro.

Valeria respiró hondo y tomó la mano de Guillermo.

-Sí, Guillermo. Hay algo muy importante que necesito contarte. Es sobre Laura y sobre mí.

Guillermo la miró extrañado, no comprendía a que se refería:

-¿Pero qué pasa cariño?

El corazón de Valeria latía con fuerza, sin embargo no era el momento de hablar en frente de la niña, pero cuando estuvo a punto de decirle que fueran a hablar a la habitación a solas, llegó la sirvienta al comedor interrumpiendo:

-Señor Martínez, disculpe que los interrumpa, pero ha llegado la tía de la señorita Laura. Está en la sala de estar.

Guillermo puso una expresión que denotaba algo de seriedad, era como si no le había agradado lo que le había dicho la sirvienta.

-Gracias, por favor dile que espere que enseguida estoy con ella.

Valeria no sabía de quien se trataba hasta que la pequeña Laura, dijo emocionada:

-¡Es tía Natalia! Seguro me trajo un obsequio.

Valeria preguntó: -¿La tía de Laura?

-Sí, es la hermana de Isabel, la madre de Laurita.

Para Valeria fue una noticia inesperada, siempre que estaba a punto de contarle la verdad a Guillermo, algo pasaba.

(...)

Minutos después...

Valeria sintió un nudo en el estómago. No sabía que la hermana de la difunta esposa de Guillermo vendría de visita. Al llegar a la sala con Guillermo y Laura, se encontró con una mujer elegante y atractiva, con un aire de sofisticación e imponencia.

Natalia saludó a Guillermo con un beso en la mejilla muy cerca de su boca, cosa que incomodó en gran medida a Valeria. Saludó a su sobrina y luego se quedó mirando a Valeria extrañada mientras decía:

-Hola, soy Natalia. ¿Y tú eres...? -dijo extendiendo la mano.

-Yo soy....-pero antes de que Valeria pudiera decir algo, la pequeña Laura se adelantó:

-Es mi niñera. -Guillermo se quedó callado, porque no quiso decirle a Natalia, lo que había entre ambos, la conocía muy bien y sabía que si llegaba a enterarse de que él había decidido continuar con su vida después del fallecimiento de Isabel, iba a formar un escándalo.

Natalia al escuchar que se trataba de la niñera, la miró de arriba abajo, y le dijo de forma despectiva:

-Hola, Así que eres la niñera.

Guillermo enseguida intervino tratando de evitar que dijera algo que pudiera molestar a Valeria:

-¿Y qué te trae por acá Natalia? No me avisaste que vendrías.

-He venido a visitar a mi sobrina Laura y a mi cuñado preferido. -respondió Isabel, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

-Bien, siempre eres bienvenida a esta casa. Solo que me hubiera gustado que me avisaras con tiempo para recibirte como te mereces. Pero, enseguida voy a reservar la mejor suite en el hotel al que acostumbras quedarte. -dijo Guillermo tomando el celular, pero para su sorpresa Natalia le respondió:

-No cuñadito, esta vez no vengo a quedarme en un hotel, quiero quedarme aquí en tu casa para estar más cerca de mi sobrina. Bueno, si no te molesta claro.

Tanto Guillermo como Valeria se miraron entre sí, la incomodidad era visible entre ambos, sin embargo, él como todo un caballero, le respondió:

-Por supuesto, ya te dije que siempre eres bienvenida, solo que me has tomado por sorpresa, porque siempre que nos visitabas, te gustaba quedarte en un hotel.

-Sí, tienes razón querido cuñado, solo que eso era antes cuando mi hermana Isabel , estaba viva. Sabes que ella y yo, no nos llevábamos muy bien. En cambio, siento que ahora mi sobrina Laura, me necesita y por eso decidí quedarme una temporada con ella.

-¿Una temporada? -dijo con sorpresa.

-Sí, espero que eso no te moleste. Porque a pesar de que mi hermana ya no está, seguimos siendo familia.

Las cosas comenzaban a complicarse para Valeria, porque las intenciones de Natalia, eran muy claras. Siempre estuvo enamorada de Guillermo, y era por esa razón que no se llevaba muy bien con su hermana Isabel. Y ahora que ella había fallecido, pensó que tenía el camino libre para conquistarlo, aprovechándose de que podía estar vulnerable por la ausencia de Isabel, y ella iba a hacer todo lo posible por llenar ese vacío.

Pero con lo que no contaba, era con la presencia de Valeria, que nada más de verla, sabía que era una muy fuerte rival.

-Bueno, siendo así, enseguida te mando a preparar la habitación de huéspedes. Acompañame Laura. -dijo Guillermo tomando de la mano a su pequeña hija.

Cuando Guillermo salió del salón, Natalia, se quedó a solas con Valeria.

-¿Y cuánto tiempo tienes trabajando aquí como niñera?

-Tengo varios meses. -respondió con seriedad.

Natalia caminaba alrededor de Valeria, observándola detalladamente, era palpable la tensión que había entre ambas.

-¡Qué bien! Por lo que veo te llevas muy bien con Guillermo.

Valeria suspiró, porque estaba consiente de que no era apropiado contarle la relación que ambos tenían. Pensó, que era algo que le correspondía solo a Guillermo. Así que se le limitó a responder:

-Sí, me llevó muy bien con él y con la pequeña Laura.

-Bueno, creo que estando yo aquí, no va a ser necesario que continúes como niñera de mi sobrina. Ella necesita el amor de su verdadera familia, y vengo dispuesta a quedarme con ella el tiempo que sea necesario.

Valeria apretaba los puños, sentía impotencia de no poder gritarle en su cara, que ella era la verdadera madre de Laura y la única que tenia derecho a estar con ella.

Pero en ese momento llegó Guillermo de nuevo:

-Ya está lista la habitación de huéspedes, es la que se encuentra en la parte de abajo, puedes irte instalando allí.

-¿Cómo? pero la mejor habitación es la que está en el piso de arriba, junto a tu habitación. ¿Acaso no puedo usar esa? Es la que tiene la mejor vista a la piscina.

Guillermo se puso algo nervioso, sin embargo no estaba dispuesto a que Natalia, le desordenara su vida, después de haber encontrado la paz y el amor con Valeria; y con voz firme le respondió:

-Esa habitación la está ocupando Valeria. -Natalia puso una expresión de molestia que no pudo disimular.

-¿Cómo? la niñera está viviendo en esta casa?

Hubo un silencio....

(...)

            
            

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