LAS SOMBRAS DEL CEO LOBO
img img LAS SOMBRAS DEL CEO LOBO img Capítulo 2 En las garras de un lobo.
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Capítulo 6 La realidad. img
Capítulo 7 Grácil aceptación. img
Capítulo 8 Inquebrantable pasión. img
Capítulo 9 El temor por ser un Lobo. img
Capítulo 10 Amor del bueno. img
Capítulo 11 Alguien igual a mí. img
Capítulo 12 El origen de Alexander. img
Capítulo 13 Poderoso sentimiento. img
Capítulo 14 Emociones silvestres. img
Capítulo 15 La inoportuna visita de Madison. img
Capítulo 16 Voraz tropezón. img
Capítulo 17 Inesperados acuerdos. img
Capítulo 18 El contrato. img
Capítulo 19 Matrimonio. img
Capítulo 20 La luna de miel. img
Capítulo 21 Salvaje instinto (Rabia). img
Capítulo 22 El error. img
Capítulo 23 El embarazo. img
Capítulo 24 No dudes qué te amo. img
Capítulo 25 Hijo de la luna. img
Capítulo 26 La mate equivocada. img
Capítulo 27 Asumiendo mi realidad. img
Capítulo 28 La imposición del Alfa. img
Capítulo 29 Persuasión. img
Capítulo 30 Boda Silvestre. img
Capítulo 31 Accidental encuentro. img
Capítulo 32 La trampa. img
Capítulo 33 CEO lobo. img
Capítulo 34 Triunfo. img
Capítulo 35 Calor. img
Capítulo 36 Insospechado ataque. img
Capítulo 37 El verdadero suegro. img
Capítulo 38 El divorcio. img
Capítulo 39 Nuevo comienzo. img
Capítulo 40 Cena familiar. img
Capítulo 41 Meses después... img
Capítulo 42 Nacimiento de Gemelos. img
Capítulo 43 Luna no es humana. img
Capítulo 44 Casada con un lobo. img
Capítulo 45 Pasión salvaje. img
Capítulo 46 Cada cosa en su lugar. img
Capítulo 47 El murmullo de la impertinencia. img
Capítulo 48 La mordida de Luna. img
Capítulo 49 Ansiedad. img
Capítulo 50 La graduación de Abril. img
Capítulo 51 Problemas en la aldea. img
Capítulo 52 Mi esposa y mi otro mundo. img
Capítulo 53 Confidencias. img
Capítulo 54 Revelando secretos. img
Capítulo 55 Bajando la guardia. img
Capítulo 56 Intensos planes. img
Capítulo 57 Cumpleaños de los gemelos. img
Capítulo 58 Embestida a la Aldea. img
Capítulo 59 La maldad de Christenses. img
Capítulo 60 La debilidad de Zeus. img
Capítulo 61 Ímpetu. img
Capítulo 62 Impaciencia ante la incertidumbre. img
Capítulo 63 El lobo protector. img
Capítulo 64 Los efectos del feroz hechizo. img
Capítulo 65 La debilidad del Alfa. img
Capítulo 66 Una luz en medio de la oscuridad. img
Capítulo 67 Un rayo de esperanza. img
Capítulo 68 Comienzo de una intensa batalla. img
Capítulo 69 Luchando contra el mal. img
Capítulo 70 Fin de una oscura batalla. img
Capítulo 71 Una inmensa luz que apaga las sombras. img
Capítulo 72 Luna en peligro. img
Capítulo 73 Penetrante locura. img
Capítulo 74 Dulces aullidos. img
Capítulo 75 La inmutable pasión. img
Capítulo 76 Amor, felicidad y ardiente deseo. img
Capítulo 77 Epílogo. img
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Capítulo 2 En las garras de un lobo.

Al salir de la oficina de Alex, toma sus cosas para irse. Estaba muy disgustada ante la propuesta de Alex, de pronto su amiga Sandra, se le acerca y le pregunta:

-¿Qué te sucede Abril?

-Nada amiga me tengo que ir, tengo clases.

-Si quieres nos vamos juntas.

-Tengo prisa, tengo una clase muy importante y no puedo esperar a que termines con tu trabajo.

-Bueno si, aún no termino unos pendientes de la señorita Madison.

-Adiós amiga, nos vemos mañana.

-Cuídate mucho, Abril.

Afuera suena de inmediato su celular:

-Aló.

-Hija tu abuela se puso mal, deben de operarla de inmediato. Las próximas horas serán cruciales.

-No puede ser mamá.

-Lo siento hija, no quiero agobiarte.

-Tranquila mamá, yo llevaré ese dinero para que operen a mi abuela, ahora mismo-indica Abril con firmeza.

-¿Cómo hija?

-Yo sé cómo.

Envuelta en la desesperación y en el caos emocional, Abril toma valor y sube nuevamente a la oficina de Alex, su compañera Sandra se maravilla al verla de nuevo. Abril sin ver a los lados, impacta abruptamente en el despacho de su jefe, cerrando la puerta de un trancazo.

-Muy bien señor Lutter, acepto.

-¿Por qué entraste así, Abril? No olvides que hay reglas.

-Lo lamento, pero no debo esperar más, la situación de mi abuela se complica. Acepto pasar una noche con usted.

-¡Vaya!

-Solo dígame, ¿dónde?

-Estás muy decidida.

-Respóndame antes que me arrepienta.

-Muy bien Abril, ven conmigo y por tus clases, no te preocupes yo me encargo-se maravilla Alex en seguida con su respuesta.

Parten velozmente a su encuentro íntimo, al internarse en el ascensor, Alex le dice:

-Hoy mismo tendrás el dinero-de inmediato Abril lo mira con reserva.

En todo el camino, ambos se miraban de reojos y no articulan ni una sola palabra, inmediatamente Abril rompe el silencio, para decirle:

-¿Para donde me lleva?

-Vamos a mi apartamento.

-¿Por qué allí?

-Es más discreto y también por tu seguridad.

-¡Sí claro! -exclama Abril en un tono sarcástico.

Minutos más tarde...

Llegan al moderno y lujoso apartamento de Alex, rápidamente él le ofrece ponerse cómoda, Abril es una chica sencilla, pero al mismo tiempo es muy franca.

-Acabemos con esto de una buena vez.

-Ven, vamos a mi habitación-le señala Alex sin tapujos.

Al ingresar le extiende su mano, su brillante y trémula mirada la encandila. La rodea entre sus brazos, situación que toma por sorpresa a Abril, de pronto pega su cuerpo junto al de ella, cerrando grácilmente los ojos, recorre con sus dedos su cuello y Abril siente como si el corazón, se le saliera del pecho en un santiamén.

-Me tienes hechizado, desde que te vi por primera vez, no he dejado de pensar en ti-susurra Alex a su oído con mucha seducción.

Sus palabras son como un detonante para Abril, quien se mantiene altiva y nerviosa, Alex se inclina es un hombre muy profundo de 1,92 metros de altura. La besa suavemente y a la vez murmura, muy cerca lo siguiente:

-Quiero morder tus labios, y luego quiero hacerte el amor.

Su dormitorio es un lugar muy acogedor y pulcro, se puede apreciar desde arriba la hermosa ciudad de Londres. Aquella cama ultramoderna, será la única declarante de una furtiva noche de pasión, entre dos seres aparentemente desconocidos en la intimidad.

Rápidamente Abril tiembla, no cree lo grande de su osadía, está a punto de entregarse por primera vez a un hombre diferente al resto, como Alexander Lutter, su respiración se entrecorta no puede apartar la mirada de sus estoicos ojos grises. Alex comienza a quitarse todo lo que lleva encima muy despacio, Abril se sienta en la cama mirando para todos lados muy conmovida, él se gira y trata de mostrarse serano para no espantarla.

-Es mi primera vez-murmura Abril con mucha ansiedad.

-¡Wao! -se maravilla Alex. Sin embargo, continúa hacia delante con sus pretensiones.

Se le acerca muy bonitamente, para desnudar su cuerpo, el deseo intenso lo invade, se detiene enfrente de ella y le propone:

-Déjame quitarte el resto de la ropa.

-Yo lo hago sola, no soy una lisiada.

-Relájate Abril, necesitas ese dinero.

-Y usted necesita, satisfacer sus bajos instintos.

-¿No tienes idea de lo mucho que te deseo?

-Terminemos con esto de una buena vez-responde Abril con rabia, quitando su ropa con mucha brusquedad.

Minutos después...

El cuerpo de Alex se tensa con infinito placer, rápidamente murmura:

-Eres tan hermosa.

Los pezones de Abril se endurecen, es inevitable no sentir placer al lado de ese hombre tan encantador y extremadamente guapo. El lobo permanece todavía muy oculto dentro de él, no aspira estar con Abril.

-Por favor-suplica Abril.

-Seré lo menos brusco posible, tranquila-musita Alex, antes de entrar en ella.

Entre una lenta y sensual cabalgada, hacen el amor de forma descomedida, tal como lo vaticino el apuesto Alex, ella hizo que se encendiera todo su cuerpo, como nunca antes lo había experimentado, es un hombre que ha estado con muchas mujeres, pero nunca con una como ella, que lo hizo sumergirse en una dulce y honda agonía.

-¡Santo cielo! Ha sido tan fantástico. Eres maravillosa, Abril-advierte Alex, con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Se voltea Alex, con el propósito de besarla nuevamente, para seguir con su ardiente frenesí, de inmediato ella lo inmoviliza:

-Es suficiente, debo irme.

Rápidamente, enciende la lámpara que está en su buro y sus hermosos ojos grises, brillaban más que la luz de la bombilla.

-¿Cómo te sientes? -pregunta Alex, en un tono muy bajo.

-Estaré bien-señala Abril con mucha formalidad.

Juntos se miran en la cama antes de partir por unos minutos, en las sábanas blancas se podía evidenciar salpicaduras de sangre, de la pureza de Abril. Se ruboriza y se incomoda al verla, cubre su cuerpo, toma su ropa y se interna en el baño.

Alex se levanta y mira por la ventana, son más de las 6 de la tarde, pronto la luna llena se hará aún más visible y su transformación en hombre lobo es ineludible. Se cuestiona por su condición, y piensa que llegó muy lejos para estar con la muchacha, imagina que él no sabría cómo enamorarla de a poco, ni de manera convencional, por lo que la terrible situación con su abuela se le manifestó a él como una oportunidad.

Sale Abril vestida y antes de marcharse le dice:

-Espera voy contigo, así pago los gastos de la operación de tu abuela, de una vez.

-Lo espero afuera.

-Abril, no me veas así. Como si fuera un ser infame.

-Apresúrese- apunta Abril y sale de la habitación.

*****

Una hora después...

Llegan a la clínica, hacen contacto visual con la madre de ella, la cual lloraba desconsoladamente, en un rincón de la sala de espera. Se presenta Alex como el salvador, desconociendo Elizabeth la madre de Abril, las condiciones que impuso el jefe de su hija, para acceder a ayudarlas.

-Mamá, vamos a administración ya volvemos, todo estará bien.

Corren rápidamente y van a cancelar los gastos correspondientes, de la operación y de la estadía de la señora Aurora en la clínica.

Minutos después...

-Listo Abril, tu abuelita se repondrá.

-Gracias señor.

-A ti, soy yo quien tiene que agradecerte-Abril lo mira de reojos y va donde su madre para contarle, que no tiene nada de qué preocuparse, su jefe cubrió toda la deuda con del hospital.

            
            

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