Contrato con el temible CEO
img img Contrato con el temible CEO img Capítulo 1 Extremadamente raro
1
Capítulo 6 Nos encontramos de nuevo img
Capítulo 7 La golosina img
Capítulo 8 ¿En qué lío me he metido img
Capítulo 9 Una llamada muy extraña img
Capítulo 10 Un día fatal img
Capítulo 11 No puedo ser más estúpido img
Capítulo 12 A la espera de la audición img
Capítulo 13 Una espera que desespera img
Capítulo 14 Ronda tras ronda img
Capítulo 15 La Fiesta de Bienvenida. img
Capítulo 16 El Primer Beso img
Capítulo 17 ¡Necesito escapar de aquí! img
Capítulo 18 ¿Cómo ha ocurrido esto img
Capítulo 19 ¡Esto es para ti! img
Capítulo 20 ¡Estoy confundida! img
Capítulo 21 ¿A dónde vamos img
Capítulo 22 Como si el tiempo no existiera img
Capítulo 23 ¡Esto es un sueño! img
Capítulo 24 ¿Qué quieres de mí img
Capítulo 25 ¡Cuéntalo todo! img
Capítulo 26 La graduación img
Capítulo 27 Una inesperada noticia img
Capítulo 28 Te quiero img
Capítulo 29 ¿Con qué intención hablas de amor img
Capítulo 30 Dinero a cambio de sexo img
Capítulo 31 ¿Simpatía o lástima img
Capítulo 32 Mi única opción, un trato img
Capítulo 33 ¡Trato hecho! img
Capítulo 34 Un jefe considerado img
Capítulo 35 Tanto qué contarte... img
Capítulo 36 Un veneno silencioso img
Capítulo 37 ¡Tú no eres mi hija! img
Capítulo 38 Una dolorosa verdad img
Capítulo 39 El último adiós img
Capítulo 40 Primer día laboral img
Capítulo 41 ¿Qué hago contigo img
Capítulo 42 ¿Me estás engañando img
Capítulo 43 Frío y distante img
Capítulo 44 Su compañía img
Capítulo 45 Accidente img
Capítulo 46 ¿Quién te ha hecho esto img
Capítulo 47 ¡Ven conmigo! img
Capítulo 48 ¡No es justo! img
Capítulo 49 Con las manos en la masa img
Capítulo 50 ¿Está parapléjico img
Capítulo 51 El plan perfecto img
Capítulo 52 Nervios a flor de piel img
Capítulo 53 ¿Qué me has hecho tú img
Capítulo 54 ¡Es una atrevida! img
Capítulo 55 Una oportunidad img
Capítulo 56 ¡Lo que por ti, haría! img
Capítulo 57 ¡Me estoy enamorando de él! img
Capítulo 58 Gracias por estar aquí. img
Capítulo 59 ¿Qué debo hacer contigo img
Capítulo 60 Llámame como quieras. img
Capítulo 61 ¡Fue un error! img
Capítulo 62 Feliz cumpleaños img
Capítulo 63 ¿Quién es ella img
Capítulo 64 ¿Quieres... casarte conmigo img
Capítulo 65 ¿Qué clase de amigo eres img
Capítulo 66 Verdad o reto... img
img
  /  1
img
img

Contrato con el temible CEO

pluma.tinta.alma9
img img

Capítulo 1 Extremadamente raro

-Te he dicho muchas veces que no vengas aquí si no tienes nada importante

que decir, ¿cuántas veces te lo tengo que repetir? -gritó el

señor Alberto cuando Claudia entró en su taller.

Ni siquiera había dicho el motivo por el cual había ido y, su padre ya había

concluido que no era nada importante.

Se quedó de pie junto a la puerta y miró fijamente a su padre,

que estaba sacudido por la ira.

Sus compañeros de trabajo la miraron con lástima mientras

observaban la escena. No era la primera vez que presenciaban este

tipo de escena. «El Sr. Alberto debe odiar realmente a su hija»,

pensaban algunos.

Claudia dio un paso atrás, con los ojos humedecidos por las

lágrimas, realmente no era la primera vez que su padre la echaba

así, pero realmente le dolía cada vez que lo hacía. Se dio la

vuelta, corrió hacia la puerta y salió rápidamente del taller de

carpintería.

Ella había querido decirle que su mamá se había desmayado y

estaba en el hospital, lo había llamado muchas veces, pero él se

negaba a contestar sus llamadas, así que su única opción era ir al

taller, pero él no la dejaba ni hablar.

Entró en un taxi y le dijo al conductor la dirección del

hospital.

Sus pensamientos volvieron a su infancia, sus recuerdos eran

borrosos, pero sabía que su padre la adoraba, recordaba las veces

que la tapaba cuando estaba a punto de dormir, y le leía cuentos aún

adormecida.

A pesar de que no eran tan adinerados, él solía llevarla a ella

y a su madre todos los miércoles de excursión. Desde parques de

atracciones hasta la playa, pasando por el zoo, ella siempre estaba

contenta.

No fue hasta una noche en la que su madre y su padre tuvieron una

fea pelea que todo cambió. Su padre se emborrachó y cuando volvió,

desató su veneno sobre ambas.

A veces, encerraba a su madre en el baño y la golpeaba hasta

hacerla papilla. Aunque no sabía lo que había pasado, estaba segura

de que no estaba lejos de esa pelea de aquella horrible noche.

Claudia volvió a la realidad cuando el conductor le dijo que

habían llegado. Sonrió débilmente y pagó su billete. Bajó del

taxi y se dirigió al hospital, su madre la necesitaba ahora mismo.

El cuarto de su madre estaba situado en la planta baja, a pocos

metros de la entrada principal. Claudia entró en el cuarto, una

enfermera estaba preparando el goteo del suero de su madre.

-¿Está bien? -preguntó Claudia expectante.

-Sí, está bien, sólo ha tenido la presión alta, pero ya se

ha estabilizado. Pronto se despertará -respondió la enfermera

mientras le sonreía.

-Gracias -respondió Claudia agradecida.

La enfermera miró detrás de ella con expresión de preocupación.

-¿Su marido?

-Está en camino, llegará pronto -mintió.

-De acuerdo, me voy a ir ahora, informa si hay algún problema

-asintió, la enfermera sonrió y se fue.

En otro lugar...

-Señor, su baño está listo.

Magdalena habló con calma mientras observaba al hombre que dormía

en la cama grande. No sabía si debía despertarlo, ya que podría

abofetearla o, peor aún, despedirla. Se quedó allí repitiendo las

mismas palabras. -Señor, su baño está listo.

Después de unos treinta minutos, el hombre en la cama se removió

y abrió los ojos, miró a su alrededor y sus ojos se posaron en

ella. Le dirigió la mirada y le dijo -¿Qué haces aquí? -y

ella volvió a repetir las mismas palabras, pero esta vez, temblaba

nerviosa.

Señaló la puerta, indicándole que saliera y casi inmediatamente

ella huyó de la habitación.

Ricardo se estiró, se levantó de la cama y se dirigió al baño,

en menos de treinta minutos había terminado, se vistió y bajó al

comedor donde ya le esperaba su desayuno. Dos sirvientas estaban al

lado, al verle, le apartaron el asiento para que se sentara.

Ricardo dio un mordisco a la comida, pero la escupió

inmediatamente.

-¿Quién ha hecho esto? -preguntó mientras dejaba caer el

tenedor.

Las dos criadas que estaban al lado casi se mueren de un ataque al

corazón.

-Fue... fue el... nuevo... Chef -respondió una de ellas

temblando como una rata mojada.

Justo cuando contestó, la mujer a cargo de los empleados de la

mansión entró en el comedor.

-Buenos días, Señor Ricardo -ella ni siquiera fue capaz de

completar su frase cuando él interrumpió.

-Veo que ya no conoce sus deberes, no se quedará aquí la

próxima vez que me queje de mi comida.

Se levantó inmediatamente y salió de la casa.

Las mujeres exhalaron el dióxido de carbono que casi las

asfixiaba.

-Señor, ¿a dónde vamos, a la empresa o al aeropuerto? -le

preguntó su asistente Sebastián mientras salía del

estacionamiento.

-Al aeropuerto -respondió Ricardo mientras miraba por la

ventana. Tenía que ir a Estados Unidos para firmar un acuerdo con la

famosa BDT Records . Esto era lo que había esperado durante meses.

Colaboraban en la creación de una industria musical, tanto en Bogotá

como en Estados Unidos.

Ricardo es el único hijo de David Fernández, su padre le había

dejado la Fernández Entertainment para que la manejara. Esta es una

de las mayores empresas de Bogotá, con sucursales en todo el país.

Ricardo, a pesar de tener sólo veintitrés años, había

demostrado una capacidad de liderazgo extremadamente rara. A

diferencia de todos los hijos ricos de segunda generación, no

gastaba de forma imprudente, y nunca estaba en compañía de mujeres.

Las noticias decían que era gay, pero no lo habían visto con

hombres, excepto su asistente.

Ricardo era muy apuesto y superaba todos los estándares e

belleza. Su belleza la obtuvo de su madre que parecía una sirena

cuando estaba viva, era despampanante, murió mientras daba a luz a

Ricardo, dejándolo en manos de una niñera. Ricardo careció de amor

materno, creció siendo independiente, su padre lo crió con mano

dura, lo que al final produjo un Ricardo estricto, metódico y

siempre serio.

Sus empleados no se atrevían a bromear a su alrededor por miedo a

ser despedidos, todo en él hablaba de seriedad.

Las chicas se limitaban a admirarlo de lejos y las que se atrevían

a acercarse, salían avergonzadas.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022