Capítulo 2 La visita inesperada

Habían pasado varios días desde que le preste mi paraguas al chico misterioso y este no me lo había regresado , solo era un patán, ni siquiera había vuelto al parque . Ya era martes una semana había pasado desde que le preste mi paraguas , era mi paraguas favorito que le costaba devolverlo

-¡ Ay Victoria eso te pasa por tonta ! ¡ Ah pero tenías que hacerte la súper héroe y pretender salvarle la vida a todo el mundo , como si todos fueran como tú ! Pero eres ¡TONTA! eso sí bi... me decía a mi misma cuando me interrumpió el sonido del timbre .

Fastidiada por la insistencia de este grite desde las escaleras - Ya vaaaaa !!!! Por dios aquí ni pensar en voz alta tranquila se puede , parece que el dueño de la casa olvidó las llaves - seguí diciendo sabiendo perfectamente que no eran mis padres y que estos nunca dejan las llaves y estan de viajes y no regresan hasta dentro de dos semanas . Atravieso la sala de estar haciendo un millón de muecas por la molestia , prosigo a colocar la mano en el seguro para retirarlo y abrir la puerta con mi mejor cara de fastidio para quien quiera que sea se marche rápido. Abro la puerta con resignación y siento que se me quiere salir el corazón del pecho , se me seca la garganta y siento que no puedo controlar mi cara de sorpresa , los ojos se me abrieron como plato , esperaba cualquier persona pero no a él , pues era nada más y nada menos que el chico misterioso del parque .

Tras unos segundos en silencio él lo irrumpe:

-¡ Buenos días !...¿ Llegué en mal momento ?...

No quiero interrumpir, solo vine a devolverte el paraguas y a pedirte disculpas por lo grosero que fui el día del parque cuando solo querías ayudarme .

- ¡ Bu...buenos días ! - Tartamudeo sin darme cuenta - No , no pasa pasa nada y no agradezcas , no es necesario que lo hagas - continúo diciendo

- Vale , por cierto mi nombre es Cristopher aquel día te presentaste y te traté fatal , espero disculpes mi descortés comportamiento , digamos que no era un buen día.

Me dice extendiendo la mano con el paraguas , con la mirada tranquila y una voz llena de dulzura , al parecer sus disculpas eran sinceras .

- No te preocupes todos tenemos días malos - digo mientras recibo amablemente el paraguas. Él me sonríe y asiente con la cabeza mientras dice :

- Bueno nuevamente muchas gracias por todo y mis disculpas por las molestias que te halla podido ocasionar y lamento mucho haber sido tan grosero , si hay algo que pueda hacer por ti no dudes en decírmelo . ¡ Hasta luego !

- Está bien muchas gracias, no fue ninguna molestia , hasta luego . Respondí comprensiva y diciendo esto me dió la espalda y comenzó a caminar en dirección a la calle mientras yo cerraba la puerta tras de sí y volvía a mis monólogos interiores

-¡ Ay Victoria ! ... que cruel fuiste , tú hablando mal del muchacho y el al final si vino a devolverte el paraguas. Diciendo esto siento que me llaman a la cocina

- ¡ Señorita Victoria ! ... ¿ Podría venir por favor ?

Es Teresa la señora que se encarga de las cosas de la casa que acaba de llegar de su descanso. Teresa trabaja aquí en la casa desde que mis padres se mudaron acá antes de que yo naciera . Ella es como una segunda madre para mí ya que mis padres casi nunca están y ella es la que está casi todo el tiempo conmigo , yo cariñosamente la llamo Nana .

- ¡ Ya voy Nana ! Le digo llena de entusiasmo ya que la había extrañado mucho porque llevaba todo el fin de semana en el pueblo donde vive visitando a su familia ya que prevalece aquí conmigo casi todo el tiempo y una vez al mes mis padres le dan una semana para que valla a visitarlos , mientras toma sus descanso del sábado en la tarde hasta el lunes , aunque cuando mis padres no están ella prefiere quedarse conmigo a acompañarme , Nana es como de la familia mis padres la consideran una más de nosostros , siempre me apoya y me quiere como a una hija.

Entro a la cocina y ella está detrás del desayunador esperándome , con esa sonrisa que me llena de una satisfactoria calidez.

- Nana te extrañé muchísimo - le digo mientras me refugio en sus brazos a lo que ella también respondió : - Yo también te extrañé mi niña - devolviendo el abrazo fuerte.

Yo decido sentarme con ella mientras ella me prepara una taza de chocolate caliente mientras ella me platica de su familia y yo le cuento lo del chico extraño , ella me besa la frente y me dice que no me preocupe que mis acciones , solo demuestran quien soy y solo hablan del gran corazón que tengo y que no debo dejar que nadie me haga sentir mal por ser como soy. Así terminamos la plática y yo me dirigí a mi zona de confort mi habitación.

                         

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