- Niño, no ves que la estás asustando...- dice Nana entrando en la habitación.
- Nana por qué no has llamado, podrías haber visto algo...?-
-Algo cómo qué? Por si no lo recuerdas yo te cambiaba los pañales y...-
- No sigas, ya he crecido bastante desde eso-
La conversación entre estos dos me resulta agradable, sus miradas son sinceras y parecen quererse.
- Jhon sal de aquí, voy a limpiar las heridas y a cambiar su camisón-
- Puedo ayudar-
- No, no puedes-
-Mía-
El hombre que ahora se que responde por el nombre de Jhon sale de la habitación y da un gruñido. Pero uno que asusta la verdad. La señora no parece inmutarse solo sonríe.
Después de un rato estoy limpia y mis heridas también. La señora acerca una bandeja y me da el desayuno.
- Señora yo...-
- Nana, para ti soy Nana-dice interrumpiendome.
- Nana, dónde estoy? Él es mi nuevo amo?-
La señora parece asombrada por mis palabras, coge una de mis manos y comienza a hablar.
- El no es tu amo mi amor-
- Pero dijo Mía y creo que en aquella calle también escuché esas palabras-
-Bueno eso es algo que él te debe explicar, eso le corresponde a él decirte. Aveces es un poco intenso y gruñón pero tiene un corazón muy grande solo tienes que ser paciente con él-
Después de esas palabras me deja sola con mi desayuno, trato de procesar sus palabras pero no soy capaz de comprenderlas, a media mañana viene un doctor y me revisa.Jhon no quiere dejarme sola con él y eso me provoca verguenza ya que el doctor me tiebe que levantar el camisón.
Lo escucho gruñir desde una esquina de la habitación.
- Muy bien, está tarde tendrás que levantarte pero solo uno poco. Podrás ir hasta el sillón y estar un rato sentada después de nuevo a la cama! Tomate todos los medicamentos y volveré mañana, a ver cómo estás-
- Gracias -respondo bajito
- Alfa - dice cuando pasa al lado de Jhon, agacha su cabeza y sale de la habitación.
No dice nada se queda callado y me observa en la distancia, su mirada me incomoda un poco. Comienzo a removerme un poco en mi sitio, necesito ir al baño con urgencia pero el doctor dijo que no me moviera.
- Qué te pasa humana?-
- Yo... yo necesito ir al baño, amo-
- No me gusta que me digas amo, yo no soy tu amo- dice mientras se acerca a mí.
-Pero usted dijo que yo era suya-
Da un gruñido y me parece ver cómo sus ojos cambian de color a dorado por un momento.
- Y eres mía -dice cogiéndome con cuidado y llevándome al baño.
- Me gustaría estar sola- digo intentando tener un poco de intimidad.
- Está bien, llámame cuando hayas terminado y no soy amo sino Jhon-
Me levanto del baño con cuidado y me acerco hasta el espejo, mi reflejo me asusta mi cara esta morada e inflamada, mis brazos no están mejor. Levanto mi camisón y veo que el resto de mi cuerpo no está mucho mejor.
La puerta se abre de golpe.
- No te dije que me llamaras!- dice un tanto enfadado.
- Lo siento amo, digo señor Jhon-
Veo como su cara se tensa, pero no dice nada más, con cuidado me coge entre sus brazos y me lleva hasta la cama, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando esté hunde su cabeza en mi cuello aspirando mi aroma.
- Cómo te llamás? Tienes familia? Cuántos años tienes?-
- Valery, no, 18 años señor Jhon-
- No me llames señor por favor es algo que me molesta-
- Está bien se...-
- Qué es lo que te pasó ayer?-
Esa pregunta me deja helada, no le puedo decir lo que hacía y a lo que me dedicaba, de momento aquí son buenos conmigo, si hablo me pueden devolver allí y no es lo que quiero. Sin poder evitarlo comienzo a temblar las lágrimas caen de mis ojos sin poder remediarlo. Prometí no llorar, llorar es de débiles pero no puedo contenerme.
- No llores, por favor para! no puedo soportar verte así -dice acercándose a mí y abrazándome.
Un abrazo que quiero rechazar, no me gusta el contacto físico pero con el no me siento mal, no me asquea, tan solo me transmite seguridad y calidez.
Una vez que me calmo el se separa de mi y limpia con cuidado las lágrimas de mi rostro.
- Ahora debes descansar volveré más tarde para despedirme-
- Te vas? Por qué? -no sé porque lo he dicho pero no lo he podido evitar. Veo como una sonrisa se forma en sus labios.
- Tengo que salir por cuestiones de trabajo, solo estaré fuera dos días, Nana se ocupará de ti -dice para después dejarme un beso sobre la frente, un beso que hace que me estremezca.
No he sentido miedo, tampoco me ha desagradado ha sido totalmente diferente y raro. Es como si de verdad me hubiese gustado.
Me tumbo y me quedo dormida. A la hora de la comida Nana me despierta y se queda conmigo.
- Y Jhon ya se ha ido?- pregunto curiosa.
- Alguien me echaba de menos- dice desde la puerta. Me siento avergonzada si no tuviese la cara morada se vería totalmente roja por la vergüenza.
Me destapa y me ayuda a levantarme, me ofrece un brazo y camino hasta el sillón que hay junto a la ventana.
Desde aquí puedo ver un bosque y casas de madera, esto no es el pueblo, donde estaré?
El se queda mirándome durante un rato.
- Estoy retenida?-
- No -
- Entonces me puedo ir cuando quiera?-
- No -
Esa respuesta y ese tono hacen que me asusté.
- No me pegue por favor, me portare bien lo prometo-
- Oh diosa que difícil es esto... -dice con frustración - no quería asustarte, y no te voy a pegar. Cuando vuelva de mi viaje te lo contaré todo-
Sale de la habitación dejándome sola y confundida.