El regreso de la verdadera heredera abandonada
img img El regreso de la verdadera heredera abandonada img Capítulo 5 En circunstancias especiales
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Capítulo 6 Oído musical img
Capítulo 7 Completo idiota img
Capítulo 8 Casi perdió la vida img
Capítulo 9 Matarme de un susto img
Capítulo 10 Me gusta mucho tu auto img
Capítulo 11 ¿Me buscas img
Capítulo 12 Basta con una pequeña herida img
Capítulo 13 Castigo de limpieza img
Capítulo 14 Me resultaba familiar img
Capítulo 15 La familia Pittman img
Capítulo 16 Me faltó el respeto img
Capítulo 17 El videoclip editado con malicia img
Capítulo 18 Retiro voluntario img
Capítulo 19 Asumir un rol en la preparación física img
Capítulo 20 La jugada de Jennifer img
Capítulo 21 Jennifer no debió haber regresado img
Capítulo 22 La calumnia es un delito img
Capítulo 23 Ceremonia de disculpas img
Capítulo 24 Una prueba silenciosa img
Capítulo 25 ¿Conoces a la familia Bennett img
Capítulo 26 Un grito img
Capítulo 27 Pequeña sorpresa img
Capítulo 28 Aléjate de Jennifer img
Capítulo 29 Pistas img
Capítulo 30 ¿Podría ser él img
Capítulo 31 La lesión de Tyler img
Capítulo 32 Leyla se sintió humillada img
Capítulo 33 Sus secretos img
Capítulo 34 A prueba img
Capítulo 35 Considérense afortunados img
Capítulo 36 Era él img
Capítulo 37 Soy fuerte img
Capítulo 38 No se veía en el papel de salvavidas img
Capítulo 39 Si ella acepta realizar la cirugía img
Capítulo 40 Una disculpa no basta img
Capítulo 41 El regreso de mi nieta img
Capítulo 42 Una familia de tontos img
Capítulo 43 Aléjate de lo que me dio la abuela img
Capítulo 44 El exagente superior img
Capítulo 45 Empapados img
Capítulo 46 Subir la montaña img
Capítulo 47 Juego de rol img
Capítulo 48 Demasiado ruidosos img
Capítulo 49 Otra trampa img
Capítulo 50 Hacerle la vida más difícil img
Capítulo 51 ¿Era un error ser fuerte img
Capítulo 52 Quedarse quieta img
Capítulo 53 La admiraba con devoción img
Capítulo 54 El exagente superior img
Capítulo 55 A punto de ser expuesta img
Capítulo 56 Tenía la regla img
Capítulo 57 ¿Puedes contactar a Rose img
Capítulo 58 En busca de talentos img
Capítulo 59 Decidió ficharla en el acto img
Capítulo 60 La razón de pedirla img
Capítulo 61 Entrenamiento de resistencia img
Capítulo 62 Comer sandía img
Capítulo 63 Con el permiso del señor Pittman img
Capítulo 64 Su venganza img
Capítulo 65 La desafortunada Fiona img
Capítulo 66 Esperar el momento adecuado img
Capítulo 67 Edmund el tonto img
Capítulo 68 No quiero matarte img
Capítulo 69 Investigarse a sí misma img
Capítulo 70 Diez puntos img
Capítulo 71 Tengo un talento img
Capítulo 72 No muy bien conocido img
Capítulo 73 Darles una lección img
Capítulo 74 El novato llamado Brady img
Capítulo 75 La tarjeta de membresía img
Capítulo 76 Siguiéndole la pista img
Capítulo 77 El tiroteo inesperado img
Capítulo 78 Me estás avergonzando img
Capítulo 79 Cometer un asesinato o un incendio img
Capítulo 80 La suerte refleja competencia img
Capítulo 81 Quién te crees que eres img
Capítulo 82 Es una tragedia img
Capítulo 83 Fotos en el acantilado img
Capítulo 84 ¿Leyla se orinó por miedo img
Capítulo 85 La obsesión de Fiona con las misiones img
Capítulo 86 Hemorragia nasal img
Capítulo 87 Sobrevivir en la naturaleza img
Capítulo 88 Una serpiente img
Capítulo 89 Una perdedora patética img
Capítulo 90 Jennifer quería matarla img
Capítulo 91 La última vez img
Capítulo 92 Sería tonto si no lo aceptara img
Capítulo 93 Una niña rara img
Capítulo 94 Tyler estaba en estado crítico img
Capítulo 95 Sacar las balas img
Capítulo 96 No estás calificado img
Capítulo 97 No podía enojar a nadie img
Capítulo 98 Pagar la bondad con traición img
Capítulo 99 El sabio img
Capítulo 100 Básicamente no te quedará nada img
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Capítulo 5 En circunstancias especiales

No habiendo conseguido lo que quería, Jennifer regresó a la residencia de los Bennett sin hacer ruido.

Pero antes de llegar a la puerta, escuchó un animado parloteo dentro, que se apagó en cuanto entró en la sala de estar.

Encontró a toda la familia reunida en un ambiente armonioso.

Sus padres, Clint Bennett y Sherrie Bennett, estaban en el sofá, con Leyla acurrucada entre ellos mientras compartían una historia que hizo sonreír a todos.

Carson y Edmund estaban en sillas individuales, riéndose de algo que la muchacha había dicho.

Jennifer los miró tranquilamente y comentó: "Continúen, hagan como si no estuviera aquí".

Sin volver a mirarlos, le arrojó las llaves del auto a Carson y se dirigió a las escaleras.

"¡Detente ahí mismo!", espetó Sherrie mientras se levantaba del sofá y la observaba marcharse.

Jennifer se detuvo a mitad de las escaleras y se dio la vuelta. "¿Algún problema?".

"¡Cuida tu actitud, jovencita! Soy tu madre y espero que me trates con respeto. ¿O te criaron enseñarte ninguna cortesía?".

La mirada de Jennifer se volvió dura y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. "¿Cortesía? Distinguida señora Bennett, quizá olvidaste que crecí en las calles y deambulé solo por la vida. Nadie me enseñó ni me crio. Dime dónde pude haber aprendido la cortesía si nadie me guio ni cuidó de mí".

"Tú...".

Sherrie se sonrojó de rabia y su expresión cambió a través de un caleidoscopio de emociones.

"Jennifer, mamá solo se preocupa por ti. ¿No te das cuenta? ¿Tienes que ser tan ruda?", intervino Edmund con voz tranquilizadora.

"¿Ruda? Solo estoy exponiendo los hechos", respondió Jennifer.

Luego, con una amarga sonrisa, volvió su mirada hacia él. "Después de todo, querido Edmund, tú tienes la culpa".

Edmund se quedó aturdido. "Tú...".

"No pretendamos lo contrario", interrumpió ella bruscamente. "Fuiste tú quien me perdió en ese entonces".

Edmund no sabía qué responder. Estaba tan pálido como si le hubieran dado una bofetada.

Sí, era verdad. Jennifer había desaparecido cuando tenía tres años porque Edmund, siendo apenas un niño, la había sacado a jugar sin que nadie lo supiera.

La sacó, pero nunca la trajo de vuelta.

Con el pasar de los años, la familia Bennett había ocultado ese acontecimiento, y Edmund prácticamente lo había olvidado.

Ahora que lo escuchaba de nuevo por la boca de la propia Jennifer, sintió una culpa cruda y cegadora.

"Jennifer, Edmund solo era un niño. No lo hizo a propósito, no puedes...", interrumpió Leyla para calmar la situación.

¡Plaf! ¡Plaf!

Nadie vio a Jennifer moverse, pero ahora Leyla tenía dos marcas rojas en sus mejillas.

"Esto es un asunto familiar, Leyla. ¿Quién te crees que eres para interrumpir? Eres una impostora. ¿Qué derecho tienes a hablar?", preguntó Jennifer con una sonrisa fría mientras veía cómo se le llenaban de lágrimas los ojos.

La frustración por su infructuoso viaje al hospital desapareció y se sintió satisfecha.

"¡Vete! ¡Vete de aquí ahora mismo!", espetó Sherrie con voz temblorosa mientras miraba el rostro bañado en lágrimas de Leyla.

"¿Yo? ¿Irme?". Jennifer arqueó una ceja. "Parece que olvidas que la escritura de esta casa está a mi nombre. Si alguien tiene que irse, son todos ustedes".

"Tú...". Sherrie señaló con una mano temblorosa a Jennifer, quien permaneció completamente imperturbable.

"El estrés no te sentará bien, señora Bennett. Solo provocará que las arrugas aparezcan más rápido. Te recomiendo que te tranquilices".

Mientras observaba a la mujer al borde del colapso, Jennifer agregó: "No te preocupes, no me quedaré aquí mucho tiempo. Me iré en unos días".

"¿Eso significa que... regresas al extranjero?", preguntó Clint, quien había estado en silencio.

Aunque sabía que era su hija biológica, le costaba aceptar su carácter desafiante.

Pero era consciente del apego de su madre a Jennifer, así como de las valiosas acciones que ella tenía en la empresa. Por lo tanto, fingió estar preocupado.

Todos en la sala parecieron tranquilizarse cuando Jennifer dijo que se marcharía en unos días.

Ella miró a su alrededor y vio el alivio apenas oculto en sus rostros antes de volverse hacia su padre. "Dije que me iría, pero nunca mencioné que al extranjero".

"¿Qué significa eso?", preguntó Clint.

Jennifer hizo una mueca y contestó: "Lamento romper sus ilusiones, pero no me iré pronto del país. Les anuncio oficialmente que me inscribiré a la Universidad de Jalster".

"¿Vas a ir a la Universidad de Jalster?", exclamó Leyla sin poder creerlo.

Pero luego respiró hondo y agregó con calma forzada: "Jennifer, la Universidad de Jalster tiene admisiones estrictas y ya cerraron la inscripción de este año. Si piensas entrar con conexiones, probablemente no funcionará".

"¿Conexiones? ¿De verdad crees que soy tan inútil como tú y no puedo ser admitida con verdadero mérito?".

Leyla se quedó muda.

"¿A quién llamas inútil?", espetó Sherrie con una mirada rabiosa. "Leyla fue aceptada bajo circunstancias especiales, ¡así que no te atrevas a insultarla!".

Jennifer se echó a reír y entrecerró los ojos. "Oh, sí, claro, y esas circunstancias especiales les costaron a ustedes un edificio escolar, si no me equivoco".

"Actúas como si fueras muy inteligente", se burló Edmund. "Y al final necesitarás nuestra influencia".

Jennifer metió una mano al bolsillo, sacó un papel arrugado y lo lanzó en su dirección.

"¡Mira bien esto!", exclamó.

Leyla desdobló la hoja y vio el sello oficial de la Universidad de Jalster. Una mirada de absoluta incredulidad torció sus rasgos mientras se mordía el labio.

Olvidando su rabia, se volvió hacia Jennifer con pánico.

Todos en la Universidad de Jalster la conocían como la verdadera hija de la familia Bennett. Si Jennifer se incorporaba, ¿no quedaría su secreto al descubierto?

                         

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