LAS SALVATORE
img img LAS SALVATORE img Capítulo 5 Malditamente mia
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Capítulo 11 Investigando al individuo img
Capítulo 12 Interrogando al cucaracho img
Capítulo 13 Adriano img
Capítulo 14 Los preparativos img
Capítulo 15 Zafiro img
Capítulo 16 La reina img
Capítulo 17 Los suegros img
Capítulo 18 Discusión img
Capítulo 19 Venganza img
Capítulo 20 Pelea de hermanas img
Capítulo 21 Buscando apoyo en el suegro img
Capítulo 22 Vergüenza img
Capítulo 23 Emboscada img
Capítulo 24 La cena img
Capítulo 25 La normalidad img
Capítulo 26 La sesión de fotos img
Capítulo 27 La empresa img
Capítulo 28 Reconciliación img
Capítulo 29 Reconciliación 2 img
Capítulo 30 Lo bueno dura poco img
Capítulo 31 La furia de keelan img
Capítulo 32 Cansado img
Capítulo 33 Ignorada img
Capítulo 34 La mañana del compromiso img
Capítulo 35 Las opciones img
Capítulo 36 Una decisión difícil img
Capítulo 37 Nerviosa img
Capítulo 38 El compromiso img
Capítulo 39 La fiesta de compromiso img
Capítulo 40 Abriendo los ojos img
Capítulo 41 Tanteando el terreno img
Capítulo 42 Grecia img
Capítulo 43 Engañado img
Capítulo 44 La boda img
Capítulo 45 La iglesia img
Capítulo 46 La ceremonia img
Capítulo 47 La recepción img
Capítulo 48 Feliz img
Capítulo 49 Noche de bodas img
Capítulo 50 Bajo las estrellas img
Capítulo 51 Enamorado img
Capítulo 52 Apoyandonos img
Capítulo 53 Disfrutando de nosotros img
Capítulo 54 Sorpresa img
Capítulo 55 Inauguración img
Capítulo 56 La noticia img
Capítulo 57 El baño img
Capítulo 58 El miedo me paralizo img
Capítulo 59 El hospital img
Capítulo 60 La furia de los Salvatore img
Capítulo 61 La realidad img
Capítulo 62 Todos mueren img
Capítulo 63 No te abandonare img
Capítulo 64 Niña img
Capítulo 65 Volviendo a Italia img
Capítulo 66 Verdades img
Capítulo 67 Sepelio img
Capítulo 68 Diamante img
Capítulo 69 Rosa de cristal img
Capítulo 70 Cuatro dias img
Capítulo 71 15 dias img
Capítulo 72 Buscando soluciones img
Capítulo 73 El restaurante img
Capítulo 74 La llamada img
Capítulo 75 Corroborando img
Capítulo 76 El almuerzo img
Capítulo 77 Estuvo cerca img
Capítulo 78 5 días para el viaje img
Capítulo 79 Un mes img
Capítulo 80 El viaje a España img
Capítulo 81 El primer encuentro con el desconocido img
Capítulo 82 Declaración img
Capítulo 83 Confesión img
Capítulo 84 Confesión 2 img
Capítulo 85 Conociendonos img
Capítulo 86 Una noche llena de emociones img
Capítulo 87 El viaje img
Capítulo 88 La sospecha de Keelan img
Capítulo 89 El novio img
Capítulo 90 El no tiene culpa img
Capítulo 91 Al cuarto de tortura img
Capítulo 92 El castigo img
Capítulo 93 Traicionado por todos img
Capítulo 94 Recibiendo apoyo img
Capítulo 95 Diamante se arrepiente img
Capítulo 96 Valiente img
Capítulo 97 Apoyo familiar img
Capítulo 98 Conversación de hermanas img
Capítulo 99 Conociendo al individuo img
Capítulo 100 Jugando con su mente img
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Capítulo 5 Malditamente mia

Mis labios volvieron a su cuello, mientras mis manos se colaban por el escote de su pecho, me encantó sentir sus pezones erectos, así que los pellizque fuerte -¡Adriano!

- Shhhh, princesa, estoy apenas es el comienzo, susurré en su oído, luego comencé a amasar sus muy firmes y redondos pechos. Bajé mis besos por su escote para llevar mi boca hasta ese lugar que aclamaba mi atención, como el vestido me molestaba lo rompí

- ¡Adriano! - sonreí con suficiencia por su reacción y comencé a delinear sus pechos con mi lengua, mientras devoraba uno, pellizcaba el pezón del otro, cosa que fue aumentando su placer y por ende sus gemidos. Le di toda la atención que sus pechos querían, luego bajé mis besos por su perfecto cuerpo, me detuve para quitar la diminuta tanga que traía, la deslicé con mucha delicadeza porque mi plan no era asustarla y no sé por qué algo dentro de mí me pedía hacerle el amor.

No quería que ella se sintiera como una más quería que esta experiencia fuera única, así que mis manos se deslizaron por sus piernas como una pequeña caricia, sentía como ella temblaba, luego subí una de sus piernas y la otra para, tenerla totalmente desnuda ante mí me levante y la observe detalladamente vi como sus mejillas se ponían sonrojadas. Pero lo más sorprendente es que ella no se intimidó, sino que me miró con esa maldita suficiencia que suele tener, en su mirada había una afirmación, esa era ¡sé que soy hermosa! Eso me desquicio, así que me acerqué y devoré sus labios que clamaba mi atención, fui quitándome la ropa mientras la besaba cuando estuve en bóxer, la volteé y comencé a besar desde su cuello su espalda, mientras daba leves mordidas en su piel blanca y hermosa.

-joder, este hombre me tenía al borde de un ataque, con cada caricia y mordida, despertaba sensaciones cada vez más fuertes, necesitaba presionar mis piernas para calmar lo que me sucedía.

- bajé mis besos hasta sus glúteos y les di toda mi atención, mientras una de mis manos subía y bajaba por sus piernas.

-¡Adriano! - ¿Deseas que continúe principessa? -¡Sí quiero más!

- sonreí porque la tengo justo como quería, así que la cargué y la llevé a la cama la acosté boca arriba y comencé a bajar mis besos desde su cuello hasta sus pies, los cuales besé después abrí sus piernas y comencé a subir dejando pequeños mordiscos en mi camino que la hacían estremecerse y gritar subí hasta su hermoso coño y comencé delineándolo con mi lengua, luego la deslicé por sus labios.

-¡Adriano! - la abrí para mí y comencé a dar pequeñas lamidas, ella se retorcía de placer y se aferraba a las sábanas, luego decidí aumentar un poco más mi ritmo y comencé a devorar su coño.

-¡estaba en la gloria! Tomé el cabello de Adriano mientras gritaba de placer, esto es lo mejor que he hecho en mi vida, las sensaciones me desbordaban, él succionaba y lamía mi coño como si fuera el manjar más divino del mundo, sentía como mi vientre hormigueaba ¡no pares, sí! Estalle ¡Adriano!

-fue todo un espectáculo verla llegar al orgasmo, decidí dejarme de juegos e introduzco mi lengua dentro de su vagina, mientras froto su botón de placer, eso la hizo perder el control nuevamente y comenzó a frotarse contra mi boca, luego introduje uno de mis dedos en su apretado centro y ella tuvo un orgasmo más fuerte, me separé para quitarme el bóxer frote mi miembro que estaba empapado de líquido preseminal todo esto bajo su atenta mirada. Ella me observaba con lujuria y con esa maldita seguridad, ¿cómo puede ser así? ¿Es que acaso no le da vergüenza estar así de expuesta frente a mí? Juro que quería darle una lección, ¡la quería penetrar tan fuerte hasta que se doblegará ante mí! Me ubiqué encima de su cuerpo y comencé a golpear su coño con mi miembro.

-¡ahh! - luego deslicé mi miembro de arriba abajo por su centro que estaba empapado totalmente, me acerqué a sus labios, comencé a devorarlos mientras me abría paso dentro de su coño. Pero nada en mi jodida vida me preparo para esto, al tratar de entrar encontré una barrera, ¡ella es virgen! Eso llevo mi ego a niveles inimaginables, pero también me hizo perder la cordura, así que la penetre de una sola estocada.

-¡Ahh! Joder, eso dolió.

- me quedé inmóvil y la observé, sé que eso tuvo que haber dolido, pero ella no me lo mostró, aunque sus ojos la delataban, porque tenía un par de lágrimas que no fueron derramadas, eso me hizo darme cuenta de que su orgullo era más grande que su propia persona. Volví a besarla para qué se relajará y comencé a moverme, mientras ella clavaba sus uñas en mi espalda.

-¡Adriano más rápido! - esas palabras desataron el animal que habita en mí así que aumenté el ritmo, tomé sus caderas fuertemente y perdí el control, sus gemidos se mezclaban con mis maldiciones y el sonido de nuestros cuerpos chocando ¡eres malditamente adictiva y ahora Salvatore ¡sei dannatamente mío!

- cuando Adriano dijo que eres malditamente suya en italiano, explote en un delicioso orgasmo, su acento italiano es malditamente seductor, no entiendo por qué hablo en español cuando se acercó en el baño. Él coloca mis piernas en su hombro y su miembro creo que toca algún órgano porque siento un leve dolor, pero rápidamente es sustituido por placer ¡Adriano, ahh, sí!

-ella tuvo su segundo orgasmo y yo no quería terminar ¡Questa é la gloria! Comencé a jugar un poco subiendo y bajando el ritmo hasta hacerla enloquecer hasta que noté que tendría otro orgasmo y me dejé llevar ¡Moriró felices!

-cuando me recuperaba del último orgasmo recordé las palabras que dijo Adriano en italiano, primero que estaba en la gloria y luego que moriría feliz y me dio un ataque de risa, ¿cómo puede decir esas cosas en un momento como este?

-ja, ja, ja, es cierto, preciosa, me acabas de regalar la mejor experiencia de mi vida - ¡ya sé que soy perfecta, no necesito que me las repitas! - ja, ja, ja, ¡yo que pensaba que te iba a doblegar!

- ni en tus sueños ¡soy Zafiro Salvatore! -eso lo sé princesa sonrió y me acuesto para guiarla a mi pecho, es bueno saber tu nombre, ¿te lastimé? - sí, un poco.

-Perdí el control, doy pequeños besos en su hermoso rostro, ¡tu belleza es de otro mundo! - eso suelen decir - ¡tus ojos cambiaron de tono!

- ¿estás loco? - te observé toda la noche, estoy seguro de que ahora están más claros sin contar que brillan más...

            
            

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