Capítulo 4 Tercer capítulo: Algo está mal

En aquel lugar, donde parecía que todo lo que se podía ver era una belleza natural, como si se tratase de un paraíso celestial, no se podía imaginar que hasta hace un momento había sido un completo y horroroso sitio.

Entre la verde hierba, yacía inconsciente un adolescente. Este estaba manchado de sangre en su ropa, pero como si nada de esto fuera más que una ilusión, estas manchas de sangre empezaban a desvanecerse y lo que se coloreaba con este color rojizo no era nada más que unas hiervas que estaban debajo de él.

Estas hierbas, en el momento en que terminaron de absorber su sangre, lo dejaron en paz, no lo lastimaron ni nada por el estilo, sino que lo dejaron en paz. Sería gracioso si se dijeran que estas lo salvaron al ser que terminaron por ahuyentar todo aquello que tratara de acercarse a él, pero la realidad puede que sea esa como puede que no.

Este adolescente que no podía recuperar la consciencia durante varias horas poco a poco empezó a abrir sus ojos. En el momento en que al fin había recuperado su consciencia por completo, se levanto lentamente mientras posaba su mano derecha sobre su cabeza, esto debido a que le dolía la misma.

Mirando de un lado a otro dijo:

Sal – Esto... ¿Dónde estoy? – miró a su alrededor – de verdad... arghh... no pued... ugh... todavía me duelo todo, pero estoy seguro que algo estaba ahí y me seguía. Pero parece que todo fue u... n... ¿Sueño? –

Empezó a ver que su ropa estaba limpia y sin ninguna mancha de sangre, esto no parecía para nada natural. Así que frenéticamente se lo quito y revisó hasta tres veces su playera sin encontrar ni una sola mancha, no, eso no era lo único, estaba seguro que esta debería de estar rasgada ya que a lo lejos recuerda que se trabo con algo mientras perdía la consciencia, pero al no haber ni una sola señal, esto debería de ser nada más que una pesadilla.

Sin embargo, algo no cuadraba en lo absoluto con lo que estaba sucediendo, en realidad su playera como su pantalón estaban limpios, sin nada de polvo, como si se lo acabara de poner. Esto no podía ser para nada algo normal, sin mencionar que en este momento sentía que todo esto no podía ser una buena señal.

Mirando nuevamente a los alrededores, se levantó y dijo:

Sal – haaaaa... creo que será mejor que busque algo de comida de primero y luego pensaré en que fue lo que sucedió, pero... mhn... ya no siento nada como si me siguieran, pero igualmente, siento que no debo de mantenerme mucho tiempo en este lugar, pero... ¡Mhhh!... esto se siente... no... será mejor que siga con mi plan original –

Sin ponerle más atención, empezó a caminar en busca de algo para comer, pero por supuesto que no tenía hambre en lo más mínimo, sin embargo, algo le decía que debía de buscar comida a pesar de eso y que era muy necesario. Así que se puso a deambular sin rumbo alguno.

En este silencioso lugar, donde no había nada que le pudiera hacer daño, no era nada más que un lugar de ensueño, si no fuera por el hecho de que no encontraba nada que comer, pero esto no debería de ser un problema, tomando en cuenta que no sentía hambre ni cansancio, si se quisiera describir, esto era más increíble que cualquier otra cosa.

Por supuesto que Sal, para comprobar que esto no era un sueño, se pellizcó la mejilla, la cual si le dolió y con eso podría decirse que el dilema entre si era un sueño o no estaba resuelto. Después de haber pasado ya unas horas, no, en sería habían pasado ya unas horas, pero él lo había sentido sólo como unos minutos, al fin había llegado a encontrar lo que estaba buscando, justo frente a él se encontraba un árbol de cerezas y estaban maduras, así que se podía ver rojas y algunas un rojo más oscuro casi dando un tono negro, pero por supuesto que eran comestibles.

Al ser que el árbol no era muy alto y las ramas no eran tan delgadas, se pudo subir después de un rato y con ello conseguir varias cerezas, las cuales se volvieron en su comida de ese día. Estas que eran dulces, le hicieron abrir el apetito, que según el no tenía hace un momento, por lo que estuvo comiendo varias hasta quedar satisfecho.

Sentándose cerca al árbol de manzanas, pensó:

Sal – creo que deberé de tratar poner este como mi punto de retorno, en esta ocasión si no me debo de perder, así que mejor estaré tratando de ir sólo por las cercanías y el lugar donde me encontraba antes debe de ser ahora mi lugar para dormir, no puedo dejar que algo me pase por estar yendo por ahí sin saber nada, de seguro que me están buscando, pero... hummm... siento que esta sería la mejor idea que se me puede ocurrir y, por si acaso lo que paso no fue un sueño, debo de tener cuidado, no quiero que me vuelva a pasar algo igual –

Con esto en mente, tomó su teléfono, el cual estaba completamente cargado, y empezó a escribir en sus notas todo lo necesario para regresar, al igual que, al encender la ubicación, como algo raro, encontró una opción que se llamaba "Marcar mi ubicación actual y recrear mi camino de retorno" lo cual sólo podía tomar como una actualización de la aplicación, aunque claro que trato de encontrar nuevamente el camino de regreso con este pero no funcionaba en absoluto, pero al momento de hacer uso de la nueva opción que tenía, si era la única forma de lograr evitar perderse más de lo que ya estaba.

Sin ningún otro inconveniente, de esta manera empezó a pasar unos días más sin novedades.