SOMBRAS DE UN MATRIMONIO OBLIGADO
img img SOMBRAS DE UN MATRIMONIO OBLIGADO img Capítulo 2 Humillación
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Capítulo 6 Encuentro img
Capítulo 7 Los hilos invisibles img
Capítulo 8 La invitada inesperada img
Capítulo 9 Beso inesperado img
Capítulo 10 Más molestias para Isabela img
Capítulo 11 Las garras de Camila img
Capítulo 12 El plan perfecto img
Capítulo 13 Lo ve todo img
Capítulo 14 Entre dudas img
Capítulo 15 Juego img
Capítulo 16 Silencio img
Capítulo 17 Tentación en el jardín img
Capítulo 18 La crueldad img
Capítulo 19 Tentación no consumada img
Capítulo 20 Red de Engaños img
Capítulo 21 El peso de la Furia img
Capítulo 22 Detenida por la Furia img
Capítulo 23 Una noche eterna img
Capítulo 24 Alguien ha llegado img
Capítulo 25 Un protector img
Capítulo 26 La Prisión img
Capítulo 27 La mirada img
Capítulo 28 Posesividad img
Capítulo 29 LA PASIÓN DEL ALMA img
Capítulo 30 Planes de Camila img
Capítulo 31 Invitación prohibida img
Capítulo 32 Beso bajo la ira img
Capítulo 33 El veneno de las palabras img
Capítulo 34 La oferta inesperada img
Capítulo 35 Un recuerdo difícil img
Capítulo 36 La invitación a Isabela img
Capítulo 37 El último empujon img
Capítulo 38 Enfrentarse con ira img
Capítulo 39 La duda que consume img
Capítulo 40 El camino hacia lo desconocido img
Capítulo 41 Primer día de trabajo img
Capítulo 42 La incomprensión de los sentimientos img
Capítulo 43 Más preguntas que respuestas img
Capítulo 44 La ira de Leonardo img
Capítulo 45 La manipulación de Camila img
Capítulo 46 El límite desbordado img
Capítulo 47 La inquietud de Leonardo img
Capítulo 48 El escape de Leonardo img
Capítulo 49 Viaje img
Capítulo 50 No puedo sacarte de mi cabeza img
Capítulo 51 El regreso inesperado img
Capítulo 52 Un ramo inesperado img
Capítulo 53 Una visita inesperada img
Capítulo 54 El reclamo del esposo img
Capítulo 55 La tensión inquebrantable img
Capítulo 56 Primera vez img
Capítulo 57 Humillación img
Capítulo 58 El viento de la Traición img
Capítulo 59 Despertar algo en Leonardo img
Capítulo 60 La salvación img
Capítulo 61 Confusión img
Capítulo 62 El despertar de los celos img
Capítulo 63 La frontera de los sentimientos img
Capítulo 64 La ira silenciosa img
Capítulo 65 Va con ella img
Capítulo 66 Olvidando los Límites img
Capítulo 67 Viejas heridas img
Capítulo 68 La verdad que lastima img
Capítulo 69 Silencio que habla img
Capítulo 70 Tormenta en el paraiso img
Capítulo 71 Se fue img
Capítulo 72 El peso del apellido img
Capítulo 73 El juego de Camila img
Capítulo 74 La sombra de la manipulación img
Capítulo 75 La máscara img
Capítulo 76 El plan de Camila img
Capítulo 77 Entre el deseo y el dolor img
Capítulo 78 Perdido img
Capítulo 79 Un cambio desconcertante img
Capítulo 80 Nuevos Planes img
Capítulo 81 Una decisión postergado img
Capítulo 82 La ilusión rota img
Capítulo 83 Ella ha tomado la decisión img
Capítulo 84 La verdad a medias img
Capítulo 85 11 meses img
Capítulo 86 Acorralado img
Capítulo 87 En las sombras del engaño img
Capítulo 88 Va por ella img
Capítulo 89 Con miedo img
Capítulo 90 La descubre img
Capítulo 91 Ella ha ido al extremo img
Capítulo 92 La sombra del engaño img
Capítulo 93 Matrimonio irrevocable img
Capítulo 94 Acepta tener un hijo img
Capítulo 95 El peso de su decisión img
Capítulo 96 El reencuentro img
Capítulo 97 Entre el deseo y la obligación img
Capítulo 98 Un corazón desbordado img
Capítulo 99 La decisión de Leonardo img
Capítulo 100 Un peso muy fuerte img
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Capítulo 2 Humillación

La recepción continuaba con la música de una orquesta en vivo y los invitados disfrutaban de un banquete exquisito. Sin embargo, Isabela, parada en una esquina con su vestido blanco perfectamente ajustado, era una silueta solitaria en medio de la multitud. Intentó disimular su incomodidad mientras buscaba a Leonardo, quien había desaparecido hacía más de media hora.

Leonardo no estaba perdido, sino exactamente donde quería estar: en uno de los pasillos del lugar, junto a Camila. La mujer, enfundada en un vestido rojo que dejaba poco a la imaginación, lo miraba con una sonrisa seductora.

-¿Qué haces aquí, Leo? Esto es tu boda. ¿O es que ya no puedes estar lejos de mí? -preguntó Camila con un tono que mezclaba burla y provocación.

Leonardo pasó una mano por su cabello, frustrado.

-¿De verdad crees que quiero estar ahí con ella? Esto es un teatro ridículo que no pedí.

Camila se acercó más, colocando una mano en su pecho.

-Entonces no lo hagas. Vete conmigo. Deja de fingir por los demás. Mereces ser feliz, y sabes que tu lugar es conmigo.

Leonardo dudó solo un instante antes de tomar la decisión que sellaría su destino. Sin mirar atrás, tomó a Camila de la mano y salieron discretamente del salón, dejando atrás a su esposa, sus invitados y las expectativas familiares.

Horas después, las redes sociales y los medios de comunicación explotaron con titulares:

"Leonardo Arriaga abandona a su esposa en pleno día de boda para irse con su amante, Camila Beltrán."

"Isabela Montiel: La esposa humillada."

"Escándalo en el matrimonio del año."

Isabela, sentada sola en la habitación que se suponía sería la suite nupcial, no sabía qué era más doloroso: las miradas de los empleados del hotel al llevarla allí sola o los mensajes de su familia pidiendo explicaciones sobre la vergonzosa escena.

Encendió su teléfono solo para ver las fotos que inundaban internet: Leonardo y Camila entrando a un lujoso hotel en el centro de la ciudad, riendo como si fueran la pareja perfecta. Camila, siempre impecable, se aseguraba de lucir cercana a Leonardo, mientras él la miraba con una calidez que jamás había mostrado hacia Isabela.

La prensa no tardó en acercarse a ella. Desde la recepción del hotel, escuchó el bullicio de los periodistas que exigían declaraciones.

-¡Señora Arriaga! ¿Qué tiene que decir sobre el comportamiento de su esposo?

-¿Es cierto que su matrimonio fue un arreglo por conveniencia?

-¿Cómo planea enfrentar esta humillación pública?

Isabela, al borde de las lágrimas, intentó mantener la compostura. Sabía que ceder al escándalo solo empeoraría las cosas, pero el dolor era casi insoportable. ¿Cómo podía alguien a quien apenas estaba conociendo causarle tanto daño?

Al mismo tiempo, en el hotel donde Leonardo y Camila disfrutaban de una cena privada, Camila no podía estar más satisfecha.

-¿Viste cómo todos nos miraban al salir? Esto es lo que merecemos, Leo, vivir sin que nadie nos diga qué hacer.

Leonardo, con una copa de vino en la mano, asintió. Pero en el fondo, algo en su pecho lo inquietaba. ¿Había ido demasiado lejos?

            
            

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