Capítulo 5 Un nuevo mundo.

Ahogo mi gemido mientras sigo su dirección y me paro frente a una cámara digital con una pantalla blanca detrás de mí.

- Sonríe - dice mientras el flash se dispara, tomándome con la guardia baja, tomando lo que estoy segura es una imagen horrible - Bien, aquí está su paquete de orientación. El entrenamiento comienza mañana por la mañana a las 8:00 am en el gran salón de baile - Alcanza detrás del escritorio y me entrega una bolsa de lona - En el interior encontrará todo tipo de cosas útiles, como nuestro manual de pautas para empleados, información sobre el hotel y lo que nuestros huéspedes esperan del servicio; una botella de repelente de insectos de cortesía, aunque las áreas principales para invitados están equipadas con imanes para lidiar con ellos. Una linterna de bolsillo y una lata de spray para osos - Ella debe ver el destello de pánico en mi rostro porque rápidamente agrega - No te preocupes; no necesitarás eso dentro de las puertas principales. El perímetro está cableado con cerca eléctrica. Queremos que nuestros huéspedes disfruten de la vida silvestre de Alaska a través de visitas guiadas, no que la encuentren esperándolos cuando salen por las puertas del albergue - Doy una risa nerviosa.

- De acuerdo. Bueno - Sé que el estado tiene muchos osos negros y pardos, pero no pensé que tendría que preocuparme por ellos aquí.

- Y aquí - Sus dedos vuelven a hacer clic furiosamente en la pantalla y luego, con un tintineo de su llavero, abre un cajón y me entrega un iPad y unos auriculares - Hay un video de orientación cargado aquí. Tiene todo lo que te perdiste esta noche. Puedes devolverme el iPad aquí, mañana.

- Gracias.

- Y si te apuras, aún puedes comer algo en el albergue del personal. Sal por estas puertas - su mano hace un gesto hacia la izquierda - y sigue las señales hacia el pueblo.

- Excelente. ¿Es ahí donde puedo hacer llamadas a casa? - Envié un mensaje de texto rápido de Homer para que mis padres supieran que aterricé, pero mi mamá llamará a la recepción si no le envío las coordenadas exactas de dónde puede encontrarme en caso de que lo necesite.

- Sí. El ancho de banda no es suficiente para transmitir videos, pero podrá hacer cosas básicas como enviar correos electrónicos y mensajes, revisar Facebook, ese tipo de cosas - Belinda saca la tarjeta recién impresa de la impresora y, después de pasarla por una máquina, la coloca en el mostrador junto con un cordón y otras dos tarjetas - Tienes que llevar tu tarjeta de empleado en todo momento. Esta tarjeta es para la cafetería - Ella toca el azul - La comida está muy subsidiada para el personal, y es un sistema sin efectivo, por lo que puede cargar dinero en él o pedir que se acumule una parte de su salario.

- Al igual que el campus.

- Sí. Y esta otra tarjeta te lleva a tu camarote. Estás en la cabina siete. Las otras ya están aquí.

- ¿Cuántos más hay?

- Seis por camarote.

Dejé que la noticia se hundiera. No he tenido un compañero de cuarto desde mi primera semana de primer año. Ese fue un desastre de corta duración. Cuando llamé a mi mamá para decirle que la chica me encerró para poder fumar marihuana y tener sexo con su novio, mamá rápidamente desembolsó otros dos mil dólares y conseguí una de las últimas habitaciones privadas disponibles. No somos pobres, pero a mis padres les gusta vivir frugalmente. De cualquier manera, ni mamá ni su cuenta bancaria solucionarán un problema con un compañero de piso de mierda aquí. O cinco compañeros de cuarto de mierda, potencialmente. Sonrío ampliamente, otro truco que he aprendido. Cuanto peor es la situación, más grande debe ser mi sonrisa. Me duele la cara de todas las sonrisas que he hecho estos últimos meses.

- Ok genial. Muchas gracias.

- Soy la gerente del hotel. Reportarás a Paige Warhill para el departamento de limpieza. Pero, si hay algo que pueda hacer para ayudar, hágamelo saber.

Eso no suena genuino. Colgando mi mochila de excursionista sobre mis hombros, le recuerdo: - Mirarás mi posición, ¿verdad? - Ya está escribiendo en la computadora, sus ojos en la pantalla.

- Sí. Definitivamente.

- ABRAHAM VINO A CASA HOY.

- Eso es genial.

No importa lo mucho que intente sacarlo de mis pensamientos diarios, diablos, cada hora, mamá siempre es buena para recordármelo. Probablemente estaba esperando su llegada desde el mediodía. Podemos ver el porche delantero de los Enderbey desde la ventana de nuestra cocina.

- ¿Has hablado con él últimamente?

- No - No por casi dos meses. Durante un tiempo allí, nos mantuvimos en contacto regular. Eso es lo que quería, seguir siendo amigos cercanos. Sin embargo, desde que empezó a salir con ella, hemos estado incomunicados.

- Bueno, trajo a esa ramera con él. ¿Puedes creerlo? No entiendo lo que él ve en ella.

- ¿Qué? - La palabra sale como un silbido, la noticia como una rápida patada en el estómago, incluso en Alaska. No lo esperaba tan pronto. Abraham la ha traído oficialmente a nuestro mundo. Al lugar de nuestra infancia, donde nos acostábamos en la hierba y decidíamos qué forma tenían las nubes, donde cuidamos a un gatito abandonado hasta que recuperó la salud. Hemos vivido junto a Abraham y su familia desde que tengo memoria. Abraham y yo solíamos columpiarnos en la llanta atada al roble y atrapar sapos en el estanque entre nuestras propiedades cuando éramos pequeños. Pero no nos preocupemos demasiado. El reverendo Enderbey piensa que unos días con su familia y ella juntos le demostrarán que ella no pertenece a nuestras vidas. Nuestras vidas Cierro los ojos con fuerza y deseo que esta nauseabunda agitación en mi estómago desaparezca. Ya no quiero hablar, ni pensar, ni llorar por Abraham.

- Estoy en la cabina siete, si hay una emergencia. Ya te envié toda la otra información. Recuerda, no llevaré mi teléfono celular conmigo. No funciona bien aquí, de todos modos.

- No me gusta no poder comunicarme contigo cuando lo necesito, Prudence - dice con su típica voz severa. No hay otro tono con ella, incluso cuando está feliz. En este momento, supongo que está sentada en la mesa de la cosecha en nuestra cocina, con su bata floral estirada sobre su cuerpo de 370 libras, disfrutando de su café. La mujer bebe café hasta altas horas de la noche y luego se queja de que no puede conciliar el sueño.

- Voy a estar bien - Mientras dejes de darme actualizaciones sobre mi ex y su nueva novia.

- ¿Estás a salvo allí?

- Sí. Tienen seguridad y cámaras y, sinceramente, no creo que nadie vaya a pagar mil doscientos dólares la noche para delinquir.

- La gente rica se convierte en gente inmoral.

Pongo los ojos en blanco, pero solo porque ella no puede verme. Ella me golpearía si supiera. Para ser alguien tan indulgente con Abraham, seguro que juzga a todos los demás.

- ¿Tienen plomería, al menos?

Miro alrededor del lugar y estallo en carcajadas. Es un edificio de troncos con una sección de comedor estilo cafetería en un lado y varios sofás seccionales en el otro, con una gigantesca chimenea de piedra de dos lados situada en el centro, el fuego que arde dentro emite un calor considerable. Más allá de las puertas batientes en la parte de atrás, puedo escuchar platos y cubiertos que golpean, y una risa ocasional. Si bien no hay candelabros de cristal, es más que simplemente "agradable".

- Sí, tienen plomería.

- No te rías de mi preocupación por ti - regaña mamá - ¿Te están alimentando bien?

Empujo el pollo a la sartén en mi plato. No estoy seguro de cuál es la salsa, pero es deliciosa, al igual que el puré de papas y las judías verdes. Por otra parte, no soy exigente con la comida y tengo un apetito saludable. Gracias a Dios, también tengo el metabolismo acelerado de mi padre; de lo contrario, probablemente estaría saliendo de aquí en agosto.

- Voy a comer mejor aquí que todo el año en el campus. Tengo que irme ahora. Ni siquiera he llegado a mi cabaña todavía.

- ¿Hay mucha gente trabajando allí? -pregunta, ignorando mi intento de despedirla.

- Sí. Bastante.

El albergue del personal parece que podría acomodar a cien personas. Según el video que acabo de ver, Star Cove Hotel, una escapada solo para adultos, tiene cincuenta habitaciones y tres cabañas en el ático disponibles, por lo que no es tan grande como un hotel Star típico. Aparentemente, el de Los Ángeles tiene capacidad para 1.500 invitados.