Obsesión Carmesí.
img img Obsesión Carmesí. img Capítulo 3 Capitulo Tres.
3
Capítulo 6 Capitulo Seis. img
Capítulo 7 Capitulo Siete. img
Capítulo 8 Capitulo Ocho. img
Capítulo 9 Capitulo Nueve. img
Capítulo 10 Capitulo Diez. img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Capitulo Tres.

Wynnette.

Jasper Volkova, leí muchos artículos sobre sus obras y ciertos chismes de farándula donde su nombre encabezaba el título posiblemente amarillista, no le conozco, pero sus obras parecen sacadas de otra dimensión, no soy fanática, pero se gana mis respetos.

El micrófono hizo un extraño sonido ante que su prominente acento se hiciera escuchar, su voz eran tan ronca que le hacía justica a su rudo aspecto. Escuché muchos murmuros elogiando el físico del escritor, está bien dotado, ¿para qué negarlo?

Bufé un poco angustiada, las personas me comenzaron a parecer irritante y de repente la idea de abandonar el salón de conferencias se me hizo tentadora, pequé al pensar que estaba lista de dar éste paso.

-Buenos días estudiantes, es un honor estar aquí parado delante futuro escritores, profesores y lo que sea que quieran ser con los conocimientos que aquí obtengan.

Sé que no le tomaría atención a ninguna de sus palabras, otra vez mi mente me estaba traicionando desviándome a lugares que no se encuentran en el ahora, joder, tengo que aprender a tener el control de mí. Me removí en incómodamente en el asiento, ese familiar síntoma que suele dar el primer paso para minutos más tarde sufrir un ataque de ansiedad se hizo presente, la chica que se encontraba a mi lado me dirigió una mirada llena de confusión, notando evidentemente mi drástico cambio de humor y mi creciente necesidad de salir corriendo de allí.

-Oye, ¿te ocurre algo?

Su sutil voz en otra circunstancia se me hubiese hecho cálida, pero ahora, simplemente quería salir de allí. Tomando mi mochila, me dirigí hacia la puerta trasera, y cuando estuve a punto de abrirla una mano impidió mi acción tomándome del ante brazo, al alzar la mirada me encontré con el profesor Peterson.

-¿Por qué te saltas ésta conferencia? Es esencial para el avance del proyecto de su carrera.

Genial, éste viejo ni siquiera está al tanto de mí situación, y desde luego que no pienso ponerlo al tanto ahora, rodeada de personas que están absortas en otro tema, pero siempre existe la posibilidad que alguien escuche.

-Lo siento, debo retirarme Señor Peterson.

Deshaciéndome de su agarre, sacudí levemente mi brazo y continué con mi objetivo, salir de allí.

***

Once y veintidós, ya se aproximaba la hora del almuerzo, mientras todos estaban teniendo una gran experiencia escuchando a un escritor que todos admiran, yo en cambio, estaba sentada aquí en dirección. Posiblemente mi carrera académica esté en juego, no sé con certeza qué sucederá conmigo, pero desde luego que mi estabilidad mental debe estar en primer lugar.

-Sabemos perfectamente tu situación, no te forzaremos a continuar y mucho menos te haré elegir.

La rectora académica jugaba con su lapicero sin perder el contacto visual conmigo, sus ojos almendrados transmitían cierto cansancio, sin embargo, su disciplinada postura no flaqueo en ningún momento.

-Eso lo sé perfectamente Señora Edwards, pensé que estaba lista.

- Es normal sentir esa avalancha de emociones el primer día, y más tú. - Bajó un poco el tono de su voz y se inclinó un poco hacia adelante.- Quiero que sepas, que puedes contar con nosotros, y estás en todo tu derecho de dejar esto si se te hace demasiado estresante, no tienes que verte atada a algo que tortura.

Solté un bufido, es algo que tengo bastante claro, pero mi vida ha estado paralizada desde hace seis veces. Estuve en lo que parecía ser un congelamiento, quedando en una nebulosa de sentimientos y pensamientos incomprendidos, esos que me conducían a un agotamiento devastador.

-Lo sé, y no quiero dejar mis metas a un lado, realmente deseo continuar.

Ella asintió sonriendo sin mostrar sus dientes, le agradecía el hecho de tener paciencia conmigo, porque estar aquí y rechazar hasta posponer lo que siempre he querido, es un lujo que sin lugar a duda no puedo darme.

-Jasper Volkova ha venido hoy para que ustedes puedan incursionarse y escuchar la experiencia literaria desde un punto de vista mucho más moderno. Entiendo el hecho que no desees estar rodeada de gente ahora, pero realizará un completo tour en Londres, debes asistir a uno de sus seminarios, es una evaluación pautada para la aprobación de éste proyecto.

Asentí un poco desconectada, debo obligarme a poner los pies en el ahora, debo empujar la ansiedad y los miedos muy lejos de mí para que no sean capaces de entorpecer mi carrera ahora.

-Está bien, hablaré con uno de sus asistentes o algo así para saber dónde estará.

-Ten éste folleto, hay número de contacto y están en orden las fechas en las que se presentará. Suele llenar mucho los eventos, en el caso de que te quedes sin entradas, deberás rogarle a uno de sus asistentes que te dé el paso, pagando por ello. Obvio está.

Con una sonrisa forzada y tomando el azulado papel con letras impresas, me levanté de la silla agradeciéndole por su atención.

Genial, el primer día en efecto no ha resultado como esperaba que lo fuese, pero, ¿cómo se puede planear el día perfecto en éste mundo teñido de mierda?

Caminé por los amplios pasillos dirigiéndome a la parada de autobuses, hace más de cinco meses que no conduzco, de hecho, hace más de cinco meses no hago tareas tan cotidianas como lo es salir al cine, socializar o estar con mi familia un breve rato.

Hace más de cinco meses que me abandoné a mí misma y aún no sé cómo regresar el brillo que las circunstancias suele borrar.

Vi como varios estudiantes salían al campus e iban a oras clase, posiblemente la conferencia haya terminado, me maldije interiormente por no tener resistencia y soportar tres horas más escuchando a un hombre de mediana edad hablar acerca de sus libros y otras cosas que ni siquiera tendría ánimos de escuchar.

Me subí al bus, el conductor se impresionó de la manera tan rápida en la que subí, como si estuviese huyendo de algo, pero, una de las consecuencias de la ansiedad aguda, es que trae consigo otros trastornos realmente agotadores, y desde que viví aquello que me rehusó a mencionar en voz alta, estar en lugares cerrados con personas es como una masacre para mí. Jodida claustrofobia, jodido sea el día que se me ocurrió sugerir ir de vacaciones a Malibu.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022