Capítulo 4 Cap.3

Llegó el gran día en el que espero la llama da de la cual empieza mi misión.

Mi herida va sanando no está nada mal si me curo la herida seguido y así evitar que se infecte.

Sobre el material que estábamos preparando ya quedó listo cuando tenga que ir con ellos utilizaré el piercing en la lengua que creamos como un micrófono para distorsionar mi voz en tiempo real y así escucharme como un hombre.

Mi aspecto no está mal se que tengo unos rasgos de mujer pero utilizo un maquillaje que hace que mi rostro se vea un poco distinto y no tan femenino.

Prepare mis maletas ya que imagino que me tocará quedarme ahí y si no pues mejor para mí ya que tengo mucho negocios que resolver como Ivana.

Y me creerán si les llegó que también me tocará hacer unos negocios con el que será mi jefe si así es pero eso no está cerca ya que cada cosa tiene su fecha.

Tengo que empezar con el negocio aquí también y por lo que se el es uno de los mas ricos y poderosos de aquí y eso solo le da mas emoción al asunto.

Nos queremos expandir por muchos lugares así que aquí haremos un casino, un cabaret y también un club ya que necesito con que divertirme aquí y así puedo atraer al pez gordo que quiero capturar.

Estoy pensando en un edificio que tenga los tres cosas incluidas si así es haré un maldito negocio con tres en uno, será la maldita perdición en este lugar tan bello pero por los momentos aburrido.

Escucho el celular sonar el que mis hombre tienen intervenido ya que es con el que trabajare cuando me haga pasar por hombre, el mío lo llevare escondido, ya que como dije no es le único negocio que tengo que atender.

Numero desconocido.

-Nikon -dice una voz gruesa al otro lado de la linea.

-Si -digo con la voz gruesa improvisando ya que no llevo el micrófono en mi lengua.

-Te mandare la dirección a la que quiero que vengas en media hora -hace una pausa -puedes traer equipaje estarás a prueba quince días si las pasas luego de esos días puedes ir a dormir todos los días o casi todos a tu casa -dice Ben explicando todo.

-Me parece bien -digo yo ya que mientras lo escuchaba me colocaba el piercing en la lengua.

-Bueno te mando la información y llega puntual -luego de eso colgó la llamada.

Bueno no es tan difícil estaré ahí dos semanas y luego podre salir de ahí y hacer lo que quiera ya que también tengo una vida y negocios que atender.

Hago la maleta rápidamente con lo que necesitare y otra con mis armas, me gustaría llevar el arma que me regalo Giss pero eso no me es posible ya que me pueden reconocer, pero mis dagas claro que irán conmigo.

Me coloco la venda alrededor de mis pechos para esconderlos y me visto con ropa de hombre que no me quede al cuerpo ya que no quiero que se me vean las curvas que me cargo, también la ropa me ayuda a esconder los tatuajes.

Es algo que no me gusta esconder mi cuerpo pero es necesario hacerlo ya que si me los ven cuando voy de hombre y cuando vaya de mujer también sabrán que soy la misma persona así que es mejor prevenir que lamentar.

Mis heridas ya están mejor, pero llevo cosas para curarlas y por si son necesarias otra vez, los chicos bajan las maletas y todo lo que necesito para estar estos días ahí.

-Ivana cuídate -Dice mi amigo y mano derecha.

-No te preocupes -digo riendo -como si no sabes quien soy -digo con superioridad.

-Por que se como eres es que se que te meterás en problemas -dice el con burla -Te fuiste dos días y venias herida no digamos cuando te vas quince -dice el, se que me dice todo esto es por que me tiene cariño al igual que yo a el.

-Bueno díganme ¿Quién soy? -les pregunto a todos ya que están reunidos para despedirse de mi y recibir ordenes.

-Nuestra reina y señora -dicen al mismo tiempo odio que me digan señora pero jamás entienden joder así que deje eso así.

Lo dejo así ya que de nada sirve corregirlos.

-Maldición que lo soy y por eso no me pasara nada -digo lo que ellos quien escuchar y lo que en el fondo saben que es verdad -No estaré por unos días pero recuerden portarse mal -Sonrío con maldad y ellos entienden -estaré en contacto chicos nos vemos en unos días.

Me adentro en el auto y salgo de ahí rumbo a la dirección que me envió el hombre por mensaje.

Me coloque un traje negro con una camisa negra, todas las camisas de vestir que llevo son negras ya que si se manchan o si se mojan no se verán mis vendas sobre mis pechos y tampoco mis tatuajes.

Las heridas también están mejor y pronto también me dejare de vendar ya que estarán sanas, hoy conoceré a la pequeña de cerca, quiero ver si es el pequeño ángel que se ve en las fotografías.

O un pequeño demonio. Sonrió son ese pensamiento.

Aunque su padre es un maldito hijo de puta ya que así es como contrata las personas, averigüe y siempre hace una pequeña competencia de los juegos del hambre para contratar a las personas que tiene a su servicio.

Joder yo no soy una santa pero jamás pondría a mis hombre a competir a muerte por quien trabajara conmigo, no creo llegar a tanto. Así que este hombre no es ninguna buena paloma.

Eso no lo sabemos todavía pero podemos probarlo -dice mi conciencia

Sacudo mi cabeza ya que no era por ese camino de doble sentido por el que iba hace un momento, bueno seria mentirosa si digo que sentí remordimiento al deshacerme de esas escorias ya que así no contaminan al medio ambiente.

No le harán daño a mas gente así que creo entender con que fin hace todo ese espectáculo, conserva al mas malo y sádico, al mismo tiempo que se deshace de la basura que estorba, mata dos pájaros de un tiro.

Maldito hijo de su mama inteligente pero de igual forma yo no lo haría. Soy sádica pero con lo que a mi me estorba o me molesta.

Salgo en el mismo auto en el que fui la primera vez que los vi, salgo de la casa dejando a tras a mis hombres, pero sin ninguna preocupación ya que ellos saben lo que tienen que hacer.

Sigo las indicaciones que me mandó el perito faldero de el jodido sádico y con un buen tiempo de recorrido llego a unas verjas grandes que no se ve lo que se encuentra en el otro lado.

Toco el intercomunicador que se encuentra a un lado para que me habrán.

-Si buenas, soy Nikon y tengo una cita aquí el día de hoy -digo lo más estupido que pude decir.

No dicen nada y las puertas se abren, así que yo avanzo por el camino pavimentado, a cada lado hay muchos árboles como un bosque en cada lado pero sin rastro de una casa.

Cuando ya llevo unos minutos de recorrido por el pequeño camino veo otras verjas pero en esta si se distingue una casa a lo lejos. Llego enfrente de las verjas pero en esta si hay una garita de vigilancia, en donde salen dos mastodontes a acercarse a mi auto.

-Baja del auto -dice el gorila número uno. Vaya modales joder.

Hago lo que me dicen y bajo del auto, y el gorila dos se pone a revisar el auto por dentro para ver que cosa llevo.

-Abre la cajuela -dice gorila dos. Sin decir nada lo hago a regaña dientes.

Ahí atrás tengo algunas de mis armas, mis dagas, mis arneses y mis preciada ballesta y sus flechas.

-Maldicion traes un jodio cargamento aquí atrás -dice uno de ellos.

-No, son todas mis armas -sonrio -me encanta variar al matar -digo con maldad y ellos solo se ven entre ellos.

Ya que yo soy una jodida garrapata al par de ellos dos, pero el tamaño no es lo importante.

-Llevas más armas contigo pequeño -dice uno con burla.

-Si -digo sacando todas las que llevaba sobre mi, dagas y mis dos armas. Ellos están perplejos viendo la cosa pequeña que soy con tanto enésima. Suelto una risita -eso es todo.

-Pequeño Hawkeye, puedes pasar -dice burlándose de mi con el nombre de un villano de Marvel por mis dagas y ballesta, el gorila número uno.

-Bueno, nos vemos gorila uno y gorila dos -digo ya en mi auto a punto de arrancar ya que abrieron las rejas. Escucho maldición cuando avanzo y solo me río. Idiotas.

Cada vez estoy más cerca de mi jodido objetivo, llego al enfrente de la gran mansión estilo castillo muy hermosa, su techo es de un color azul oscuro.

Es hermosa.

Además de que esta en un lugar muy alejado de todo y muy escondida también, es un hombre muy precavido y eso me gusta.

Bajo de mi auto sin sacar nada de mis cosas de el, afuera esta el perrito de el sádico. Llego hasta donde esta el.

-Puntual me gusta -dice al extenderme la mano y yo la tomo llevo guantes en mis manos con los dedos saliendo de ellos.

-Gracias supongo -digo yo.

-Primero te llevaré con el jefe -dice el empezando a caminar y haciendo señas para que lo siga -luego te diré dónde dejar tu auto y tus cosas personales.

Entramos a la gran casa y veo a varias mujeres limpiando y ordenando, seguimos por un pasillo y nos detenemos enfrente de dos puertas grandes de color caoba.

El perrito toca la puerta y cuando una voz gruesa nos da pase, el abre las puertas y me deja pasar para luego entrar el y cerrar la puerta a mi espalda.

-Señor -dice mi guía.

El sádico levanta los ojos de sus papeles en el escritorio y nos ve. Mi mundo se detuvo un instante.

Esos ojos joder yo eh visto esos ojos y no se donde. Son de un color azul intenso, como si llevara un mar en ellos a pundo de ahogar te con ellos.

El día de la competencia a lo lejos no los había podido ver como lo hago ahora, pero no crean que es por que me tiemblan las piernas y esa mierda con su apariencia no ¡joder! solo es algo que no se descifra pero no es nada bueno créanme.

El se aclara la garganta y salgo de mi jodida ensoñación.

-Nikon ¿Cierto? -dice el.

-Si señor -respondo yo de inmediato.

-Te contraté Nikon por que tu serás el que se encargue de la seguridad de mi tesoro -dice el haciendo una pausa -pero si algo le llega a pasar bajo tu cuidado, lo pagarás con tu asquerosa vida -terina de decir y yo no bajo la cabeza, no me intimida. Jamás bajaré la cabeza ante nadie.

A menos que sea en el sexo cuando este amarrada como una jodida sumisa, esperando oredenes de su amo.

Siento mi clictoris palpitar de solo pensar eso. Si estoy jodida verdad.

Una mujer que todo mundo le tiene miedo, se deja dominar en el sexo, esos solo es una faceta oscura mía pero no es siempre también me encanta dominar. En el sexo sin tabú.

Me gusta experimentar de todo pero de alguna manera me atrapo más el sadomasoquismo. Se siente mucho placer al ser una sumisa como al ser el dominante y a mi me encantan ambos.

Pero joder me fui del camino una vez más. Me gusta mucho tomar las cosas en doble sentido y siempre me voy a mi mundo personal.

-Haré mi mejor trabajo señor, incluso hasta dar mi vida por ello -respondo saliendo de mi caliente pensamiento ya que me veía interrogante esperando una respuesta.

-Bien -se levanta de su silla de cuero -vamos para que conozcas a mi pequeño tesoro -dice y mi oscuro corazón dio un vuelco.

Lo sigo hacia el tesoro.