Marqué el número de Javier. Mis dedos temblaban ligeramente.
"¿Sofía? Estoy en una reunión, ¿es urgente?"
Su voz sonaba distante, como siempre que hablaba de "trabajo".
"Javier, necesito preguntarte algo. El colgante de plata que le hice a Luna."
Silencio al otro lado de la línea. Un silencio demasiado largo.
"¿Qué pasa con el colgante?"
"Lo he visto. En una foto de Instagram. Un niño lo lleva puesto."
Se rio. Una risa forzada, condescendiente.
"Sofía, por favor. Hay miles de joyerías de diseño en Madrid. Será una coincidencia. Eres una artista, ves tus diseños en todas partes."
"No, Javier. Este no. Este es único. Sabes que lo es."
"Pues Luna lo perdió", dijo bruscamente. "Jugando en el parque, hace semanas. No quise decirte nada para no disgustarte. No deberías comprarle cosas tan caras a una niña, ya te lo dije."
Su tono era de reproche, como si la culpa fuera mía. Por crear algo valioso. Por querer darle lo mejor a mi hija.
"¿Lo perdió? ¿Y no me dijiste nada?"
"Estabas en Tokio. ¿Qué querías que hiciera? ¿Interrumpir tu exposición por un colgante?"
Colgué. La explicación no tenía sentido. Luna era cuidadosa. Y si lo hubiera perdido, me lo habría contado llorando.
Volví a buscar el perfil de Inés en Instagram. La foto había desaparecido. No estaba. Busqué en sus historias, en sus publicaciones etiquetadas. Nada.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Esto no era una coincidencia.
Llamé a la guardería de Luna. La directora, una mujer amable que siempre me elogiaba por mi "talento", tardó en responder.
"Sí, Sofía, qué sorpresa. ¿Va todo bien?"
"Hola, Marisa. Sí, todo bien. Una pregunta rápida, ¿hay un niño en la guardería llamado Mateo?"
Otra pausa. Podía oír su respiración al otro lado.
"Sí, Mateo está en la clase de los mayores. ¿Por qué lo preguntas?"
"Vi una foto de su cumpleaños, y me pareció ver algo familiar. Pero ahora no la encuentro."
"Ah, sí", dijo Marisa, su voz ahora extrañamente formal. "Su madre, Inés, nos pidió que elimináramos todas las fotos. Dijo que no quería ostentar. Ya sabes cómo es la gente con las redes sociales."
Ostentar. La palabra resonó en mi cabeza. Ostentar un colgante robado.