Ese era mi dichoso plan, joderle la vida a la persona que abriera la puerta de mi nuevo apartamento, no contaba con que fuera... él, Park Chanyeol. Al principio era amable, por más que lo molestaba él se contenía, pero sabía que llegaría a un punto en el que explotaría.
Las cosas iban bien, pero el muy idiota se puso a la defensiva y mi padre me regañó, me amenazó con dejarme sin un centavo, así que tuve que rendirme y llevarme mejor con Chanyeol, no fue tan malo como creía, en realidad me divertí mucho, tal vez si no hubiera estado molesto en un principio, las cosas hubieran sido diferentes...
Siempre lo veía riendo y exagerando sus reacciones con sus amigos, pero Chanyeol era... jodidamente atractivo cuando se ponía serio, cuando yo salía a la sala y lo veía concentrado en algún libro, su expresión era simplemente fantástica, muy diferente a cuando yo lo hacía enfadar, de alguna forma, me atraía su rostro. Pero no iba más allá de eso, de todas formas él parecía incomodo cuando empezamos a llevarnos bien, no lo culpaba, le había dado una muy mala primera impresión. Aún así, cuando me cambié al horario de la mañana, me presentó a sus amigos, eran divertidos, igual que él, y este tal Jongin preguntándome sobre Kyungsoo era muy raro.
Kyungsoo era mi mejor amigo de infancia, lamentablemente perdimos contacto por mucho tiempo, así que me sentí muy feliz cundo lo vi un día en uno de los pasillos de la universidad, ambos estudiábamos música. No fue difícil volvernos tan íntimos como lo éramos antes, incluso me contó su problema con el amigo de Chanyeol, absurdo, la verdad.
Kyungsoo había encontrado un mensaje bastante subido de tono en el celular de Jongin, él es muy celoso así que ni le dejó explicarle, además pude notar la influencia en su decisión de terminarle a Jongin por parte de sus amigos, eso me demostraba que todos actúan de acuerdo a lo que les conviene, no sé qué razones tendrían los amigos de Kyungsoo para llenarle la cabeza de ideas raras, Jongin no parecía el tipo de persona que engañaría a su novio con cualquiera.
Tal vez no tengo muchos argumentos, pero siempre me han dicho que tengo un don para intuir cosas.
Y bueno, volviendo al tema principal, a partir del día en que Chanyeol armó toda una escena cuando llevé a Jongdae al apartamento, intuyo que algo raro se trae entre manos y... tengo miedo, no sé qué estará tramado.
En parte es mi culpa, ya empezábamos a llevarnos bien y tenía que dejarme llevar por el momento, maldita sea, pero es que fue mirar su ojos y esos labios gruesos y... no pude resistirme joder, solo me gusta su cara, Chanyeol no es homosexual o bi, lo sé, incluso Kyungsoo me lo dijo, ha tenido varias novias. Esperaba que me odiara o estuviera asqueado pero, sentí sus manos sobre mi cintura y juro que sentí un escalofrió recorrerme el cuerpo, no quería que pensara algo que no era, no me gusta y tal vez él cree que sí y ahora... está actuando raro, a mí solo me gusta su cara, y... su cuerpo, joder, esos... brazos, ¡por Dios!
Quise disculparme, en serio estaba apenado, porque no quería que Chanyeol pensara mal o que... terminara volviéndose homosexual por mi culpa, quería que nos lleváramos bien, me agradaba. ¡Pero el idiota está tramando algo! No me supe explicar y ahora quién sabe qué estará pensando...
En fin, me levanté de la cama y no tenía ganas de hacer nada, de todas formas no tenía clases, así que fui al baño y me cepillé los dientes, no quería bañarme ni arreglarme, habían cancelado la fiesta de ese chico Luhan que estaba en mi salón, por lo que no tenía que salir a ningún sitio (me habían invitado sin siquiera conocerme, sabía la razón, sé animar las cosas, siempre me lo dicen).
Salí a la sala, esperando ver a Chanyeol en la cocina, le pediría que hiciera mi desayuno y se molestaría como siempre, pero terminaría preparándome algo rico, eso era lo que me imaginaba.
Pero... todo en esta jodida vida tiene un estúpido "pero", Chanyeol ya estaba comiendo un tazón de cereal sentado en el sofá mientras se reía con la boca llena de algo en la televisión.
-Buenos días- lo saludé, se levantó dejando su plato sobre la pequeña mesa de piso a un lado del sofá y me sonrió, le devolví el gesto, pensando que tal vez todo se arreglaría (recuerden que todo tiene un "pero").
Se dirigió hacia mí y revolcó mi cabello, pronunciando un "buenos días" con su voz ronca, luego puso sus dedos largos sobre mi nuca y... ¡cómo me arrepiento de haber dejado que encontrara mi debilidad!, me retorcí como si me estuvieran echando hielo frio en la espalda y sin poder evitarlo emití unos pequeños quejidos ocasionando que Chanyeol riera.
-¡Suéltame!- reproché mirándolo mal.
-¿Qué pasa, Baekhyunie? ¿No íbamos a llevarnos bien?- lo sabía, apostaba mi cabello a que este tonto estaba tramando algo, nunca me había llamado así, esa sonrisa definitivamente escondía algo.
-¿Qué estas tramando?- no soy de los que se van por las salientes, fui directo a lo que me inquietaba.
-¿Yo? Nada, solo intento que nos llevemos bien- esa sonrisa no iba a engañarme, lo miré entrecerrando los ojos y se alejó riéndose, vaya a saber uno de qué.
-¿No vas a hacerme el desayuno?- ya se me había hecho costumbre mandarle de esa manera y que él obedeciera, pero (maldita sea) no lo hizo, se quedó mirándome desde el sofá, riéndose solo como el loco que me estaba demostrando que era.
-¿No dijiste que nos llevaríamos bien? Pídemelo como haría una persona normal- rodeé los ojos, no iba a rebajarme, yo quería que nos lleváramos bien pero su actitud no me hacía sentir cómodo.
No le contesté, me dirigí a la cocina y saqué una tostada y jugo de naranja, como hacía cuando estudiaba en la tarde y Chanyeol en la mañana, suspiré, tenía hambre y el tonto había decidido ponerse raro justo hoy, me daba igual, no iba a dejar que llevara a cabo lo que sea que estuviese planeando.
-¿Vas a comer solo eso?- sentí su aliento rozarme la nuca y me encorvé instintivamente, el hijo de puta iba a hacerme la vida imposible (justo como yo había hecho al principio) solo que esto era peor.
-Chanyeol... no sé qué mierda te pasa por la cabeza, no me molestes, no quiero que malinterpretes nada- dije terminando de servir el jugo en el vaso, aún con los hombros encogidos.
-No sé de qué hablas, ¿no quedamos en olvidar lo sucedido?-
-Si vas a estar haciéndote el tonto, ¿por qué no mejor me haces el desayuno?-
-Lo haré, si me lo pides, si dices "por favor"-
-¿Por qué actúas así ahora?- bufó con una media sonrisa.
-Creo que ya he aguantado mucho sin recibir nada, me has quitado mi tranquilidad, mi habitación, mi paciencia, mi cortesía, tal vez no lo sepas Baekhyun pero has hecho que me vuelva diferente. Seré sincero contigo, eso no ha cambiado en mí: quiero recibir algo a cambio, por todo lo que he perdido- eso me dejó sin palabras por un momento, eso significaba que quería vengarse de mi ¿no?
-¿Qué es lo que quieres? ¿Vengarte o algo así? Sería muy inmaduro de tu parte, Chanyeol...-
-Exactamente, me vengaré, pero te lo iré cobrando de apoco, y mira quién habla de inmadurez, linda pijama, Baekhyunie~ - miré mi prenda de inmediato, tenía una camiseta blanca y un pantalón de ositos rosados, joder, no debería haberme importado, pero (de nuevo esa palabra horrible) SÍ me importó, me avergoncé, no solo porque estaba vestido así, sino por la forma en la que Chanyeol me miraba.
-¡M-me puedo poner lo que a mí se me dé la gana, Park Chanyeol!-
-Oh, claro que sí, solo dije que...-
-¡¡Cállate!!- le grité, volviendo mi habitación con el jugo y la tostada en las manos, cerrando la puerta cuando estuve dentro.
Se estaba divirtiendo a costa mía, tenía que hacer algo, no iba a dejar que se volteara la moneda, no iba a dejar que me molestara.
...
Comí mi desayuno tan rápido como pude, iba a bañarme para salir de ese apartamento, no pensaba dejar que el idiota de Chanyeol se burlara de mí. Me quité la ropa dispuesto a bañarme, me puse la toalla alrededor de las caderas y elegí la ropa que me pondría, de pronto escuché que alguien tocaba la puerta, fruncí el ceño imaginando a Chanyeol con su cara de loco planeando algo para molestarme (su forma de vengarse de mi era extraña, pero efectiva).
-¿Qué quieres?-le pregunté sin intenciones de abrir la puerta.
-No quiero que mueras por no desayunar así que te preparé algo-
- Pues ya no quiero...idiota- susurré lo último negando con la cabeza, en realidad si quería comer pero me podía más el orgullo que el hambre.
-No seas terco Baek, entonces voy a dejarla sobre tu mesa- ¿Iba a entrar a la habitación? ¡No podía dejarlo!, corrí hacia la puerta para ponerle seguro pero fue demasiado tarde, cuando estuve frente a la puerta Chanyeol ya la había abierto, abrió los ojos desmesuradamente con el plato de comida en las manos, yo estaba inmóvil.
-Mierda, eres un idiota ¡¿por qué entras así a mi habitación?!- le grité empujándolo para que saliera, pero él se negaba y terminó entrando por completo dejando el desayuno en la mesa.
-Vaya...- dijo el muy idiota, mirándome de pies a cabeza.
-¡¡Cállate y vete!! Voy a bañarme-
-¿No quieres que te ayude a refregarte?- preguntó sin vergüenza alguna, con la sonrisa de psicópata que tenía, busqué una almohada y se lancé a la cara.
Me puse al lado de la puerta, señalándola para que se fuera, se dirigió hacia ella y pensé que se iría, PERO solo cogió el pomo y la cerró, lo miré indignado, ¡quería insultarlo! se puso frente a mí sonriendo con malicia.
-¿Qué haces? ¡Te dije que te fueras!- empecé a alejarme de él al verlo acercarse.
No me respondía, seguía con su sonrisa cínica, mirándome a los ojos.
-Chanyeol... es en serio...-sentí algo frio contra mi espalda, no me había dado cuenta lo mucho que había retrocedido hasta chocar con la pared. Puso sus brazos a cada lado de mi cabeza mirándome fijamente-¿Qué te pasa?- lo empujé con mis manos sobre su pecho, alejándolo de mi espacio personal, pero entre más lo apartaba más intentaba acercarse, tomó mis manos con fuerza dejándome adolorido y las puso contra la pared, en ese momento me sentí... indefenso, no débil, sino indefenso por culpa de mis propios pensamientos y acciones, no tenía ganas de gritarle o golpearlo para que se alejara sino que tenía ese impulso de rendirme ante él, dejar que hiciera lo que quisiera, aunque... otra parte de mi aún se resistía.
Cerré los ojos al verlo demasiado cerca y luego sentí su respiración sobre mi cuello haciéndome temblar.
-Te dije que iba a vengarme...- susurró muy cerca de mi oreja, con esa voz gruesa suya, aunque debía haberlo golpearlo por idiota, definitivamente mi cuerpo no respondía, menos cuando sus labios se posaron sobre mi cuello haciéndome suspirar, temblando al sentir sus manos en mi cintura desnuda, ya me había soltado las manos así que pude haber luchado para apartarme, pero la sangre acumulándose en mi entrepierna me lo impidió. No podía creerlo, estaba excitado con solo algunas caricias de Chanyeol, todo mi orgullo terminaría en el suelo si él se daba cuenta, no me sentía a gusto con el poder que Chanyeol tenía sobre mí.
-Creí que no eras homosexual...- dije mientras luchaba por contener suspiros incontenibles, esperando que recapacitara, tal vez se arrepentiría de lo que estaba haciendo por mas vengativo que fuera.
-No lo soy- dijo a penas, sin separar completamente sus labios de mi piel. Jodido Park Chanyeol...
-¿Eres consciente de lo que haces entonces?- me miró a los ojos poniendo sus manos en mis hombros.
-Lo soy- comenzó a besarme en los labios, despacio, con habilidad, no sabía que el maldito besara tan bien, ni ganas me daban de alejarlo, sus manos acariciaron mis costados y comencé a preguntarme si Chanyeol sería capaz de hacer algo más allá de eso, no sabía que tan deseoso estaría de "vengarse de mi".
-Empecé a molestarme al saber que él estaba provocando tantas cosas en mi cuerpo y solo lo hacía por "venganza".
Lo empujé con todas mis fuerzas, dejándolo sorprendido.
-Bastardo...- los puños me temblaban, me enfurecía saber que lo que hacía me estaba afectando tanto- ¿Qué quieres? No vayas más lejos que esto, si solo quieres vengarte ya lo hiciste, me hiciste enojar, ¿estás contento con eso?- las palabras me salían solas, a pesar de todo lo que yo le había hecho no había razón para que se excediera, era un maldito imbécil.
-Baekhyun...- intentó acercarse de nuevo y lo empujé con más fuerza.
-Largo... ¡¡Largo!!- me agarró de los brazos forcejeando conmigo, con el ceño fruncido, yo le decía todas las ofensas posibles y aun así no me soltaba, no dejaba de mirarme de esa manera extraña-¡¡que me sueltes!! ¿Qué mierda quieres aho... - sentí de nuevo sus labios sobre los míos, esta vez de forma más brutal, moviéndose con intensidad, no pude resistirme por más tiempo, mis labios se movían con el mismo deseo, sentí su lengua tibia rozando el borde de mis labios y sin pensarlo demasiado, la dejé aventurarse en mi boca, una vez más me estaba dejando claro que sabía cómo dar un buen beso, el muy idiota. No me importó estar solo con una jodida toalla, sus manos grandes acariciaban mi espalda, mientras su lengua se adentraba más en mi boca, la manera en que sus labios se movían contra los míos era simplemente increíble, suspiré entre sus besos, incapaz de separarme de ellos, y solo hasta que el oxígeno empezó a serme más necesario que su calor me aparte de él, lo miré a los ojos y estos estaban llenos de algo que no podría describir.
-¿Deberíamos... olvidarnos de esto?-pegó su frente a la mía, sin dejar de apretarme contra su cuerpo, yo aún tenía los brazos sobre su pecho. ¿Cómo podría responder a eso? Me quedé mirándolo con un sentimiento extraño para mí. Deberíamos, pero... sabía que sería imposible.