Brillantez desenmascarada: el frío magnate quiere a su reina vengativa
img img Brillantez desenmascarada: el frío magnate quiere a su reina vengativa img Capítulo 4 Esta venganza es mía
4
Capítulo 8 ¿No fue tu brillante idea img
Capítulo 9 Llámalo karma img
Capítulo 10 Eres demasiado blanda img
Capítulo 11 Sabes cómo contactarme img
Capítulo 12 Me lo gané img
Capítulo 13 ¡No te metas en esto! img
Capítulo 14 ¡Déjame salir! img
Capítulo 15 Malas finanzas img
Capítulo 16 Sigue así img
Capítulo 17 Ni siquiera eres de la competencia img
Capítulo 18 ¿Llevas perfume img
Capítulo 19 No te quedes ahí parada img
Capítulo 20 No vuelvas a acercarte a nosotras img
Capítulo 21 Sé más cauteloso la próxima vez img
Capítulo 22 Todavía tengo información img
Capítulo 23 ¿Has visto el video en línea img
Capítulo 24 ¿Ahora tienes miedo img
Capítulo 25 Te conseguí un lugar img
Capítulo 26 Nadie volverá a lastimarte img
Capítulo 27 ¿Cómo te atreves a hacerme esto img
Capítulo 28 ¡Les debes una explicación a todos! img
Capítulo 29 Estás expulsada img
Capítulo 30 ¡Esa mujer es insoportable! img
Capítulo 31 Solo no te pases img
Capítulo 32 Recuerda tu lugar img
Capítulo 33 ¡Déjala! img
Capítulo 34 ¡Este lugar es mío ahora! img
Capítulo 35 Soy toda la familia que te queda img
Capítulo 36 ¿Hay alguna esperanza img
Capítulo 37 Dime, ¿quién eres img
Capítulo 38 Es fascinante cómo has tergiversado las cosas img
Capítulo 39 Te equivocas con Elissa img
Capítulo 40 ¿Nos perdonará Daisy alguna vez img
Capítulo 41 Ustedes dos hacen la pareja perfecta img
Capítulo 42 ¡Devuélvanme la casa! img
Capítulo 43 Prepárate para la acción legal img
Capítulo 44 ¿Esperabas encontrarme aquí img
Capítulo 45 Solo quería expresar mi gratitud img
Capítulo 46 Déjame cantártela otra vez img
Capítulo 47 La competencia me asusta img
Capítulo 48 ¿Te gustaría decir unas palabras img
Capítulo 49 Devolver el dinero img
Capítulo 50 Déjame ocupar tu lugar img
Capítulo 51 No iré a ninguna parte img
Capítulo 52 ¿Qué la hace tan especial img
Capítulo 53 ¿Por qué no intentarlo con Asher img
Capítulo 54 Te arrepentirás de haberte metido conmigo img
Capítulo 55 Ser guapa no es un delito img
Capítulo 56 ¿Fue esta tu trampa desde el principio img
Capítulo 57 No me despeines img
Capítulo 58 ¿Es tu novia img
Capítulo 59 ¿Por qué no dejas que él te ayude img
Capítulo 60 Te creo img
Capítulo 61 ¿Por qué eres tan duro img
Capítulo 62 Tu hermana despertó img
Capítulo 63 Yo también te protegeré img
Capítulo 64 ¿Tienes una estrategia img
Capítulo 65 ¿Qué me hiciste img
Capítulo 66 ¿Voy a quedar inválida img
Capítulo 67 El verdadero espectáculo está a punto de comenzar img
Capítulo 68 ¡Los destruiré a ambos! img
Capítulo 69 No necesito mucho img
img
  /  1
img

Capítulo 4 Esta venganza es mía

Arabella respiró hondo, se secó las lágrimas de las mejillas y sus ojos se volvieron fríos, como si un fuego se hubiera apagado y fuera sustituido por hielo. Apretó con fuerza el celular mientras marcaba un número.

"Ese proyecto importante aún no se ha entregado al Grupo Tucker, ¿verdad? Cancélalo. Por completo". Su voz era tranquila pero firme. "Y ven al hospital Griridge. Ahora".

Al otro lado de la línea, Joshua reaccionó con sorpresa. "¿Arabella? ¿Qué pasó?".

"Lo verás cuando llegues. Trae algunas cosas".

Fiel a su estilo, Joshua no perdió tiempo y, menos de media hora más tarde, entró apresurado al hospital. Al ver a la chica en la cama, quedó paralizado. Se parecía tanto a Arabella... La misma cara, pero sin color, magullada, maltrecha, con el cuerpo destrozado, como si la hubieran abandonado en un rincón oscuro.

Joshua apretó los puños. "¿Quién hizo esto? Dime quién fue. ¡Los haré pagar, te lo juro!".

Era la hermana de una figura prominente... ¿y la trataban así?

Arabella no se inmutó. "Yo me encargaré... poco a poco", murmuró, tomando un par de tijeras de la mesa.

Antes de que Joshua pudiera reaccionar, las tijeras ya habían cortado el largo y sedoso cabello, y los mechones cayeron al suelo en silencio.

Él se quedó mirando, atónito. "Arabella... no vas a...".

"Sí", dijo ella. "Esta venganza me corresponde a mí".

Joshua tragó saliva con dificultad y se le puso la piel de gallina, porque el tono de la joven no dejaba lugar a dudas: alguien experimentaría un infierno.

Ella lo miró. "Además, ¿qué sabes de los Gordon?".

"¿La familia Gordon?". Él se enderezó de inmediato y continuó: "Son legendarios. Mucho más importantes que las familias de la élite. Son increíblemente ricos, pero muy discretos. Solo he trabajado con la mano derecha de su actual CEO".

"¿Te refieres a Dominick Powell?", preguntó Arabella con voz casual.

Joshua se quedó boquiabierto. "Espera, ¿conoces a Dominick? No me digas... ¿estás diciendo que los Gordon estuvieron involucrados en lo que le pasó a Daisy?".

Ella lo miró con desconcierto antes de explicarle con calma la conexión con Asher y lo que este había mencionado.

Joshua se dio una palmada en el muslo, claramente abrumado. "¿Asher Gordon? Si de verdad es él, entonces sí, nadie puede suplantarlo. Ese hombre dirige la familia. Dicen que es un exmiembro de las fuerzas especiales, silencioso como un fantasma, pero letal. Si alguien se cruza en su camino, no tiene segunda oportunidad".

Arabella no reaccionó. Solo se quedó mirando al suelo, pensativa.

Tras unos segundos, habló con firmeza y cierta frialdad: "Deberías irte ya. Y... vende mi mansión".

Joshua dudó. "Ese lugar... es la casa de tus padres. ¿Estás segura?".

Arabella miró el frágil cuerpo de Daisy. "La torturaron en esa casa. Ya no hay consuelo allí. Deshazte de ella".

Se le quebró un poco la voz. "Y, si es posible, encuentra un comprador con el que sea imposible tratar".

El hombre la miró y luego asintió. "Entendido. Tengo varias propiedades en cartera. Si alguna vez necesitas un lugar, es tuyo".

"Gracias". Ella no levantó la vista.

Joshua, intuyendo que necesitaba espacio, salió en silencio por la puerta.

A solas, la muchacha tomó con delicadeza la mano de su hermana y murmuró: "Te juro que todos los que te hicieron daño... lo pagarán caro".

Esa noche se le hizo interminable y no pudo conciliar el sueño.

A la mañana siguiente, Arabella estaba de pie, en silencio, frente a un estudio de danza del Departamento de Danza de la Universidad Griridge, escuchando a través de la puerta abierta.

"Elissa, las cosas han estado muy aburridas sin esa chica patética", se burló alguien desde dentro.

"Lo sé, ¿verdad? Nadie que nos traiga café, nadie a quien provocar. Sin un saco de boxeo, esto es un aburrimiento", añadió una chica.

Al mirar por la ventana de cristal, vio a Elissa en medio del estudio de danza.

Años atrás, era una niña pálida y delgada, pero ahora vestía un traje de baile blanco suelto, toda elegancia y gracia, como salida de un sueño.

Rodeada de sus compañeras de clase, sonreía con modestia ante los comentarios. "Chicas, no digan eso. No sean malas".

"Eres demasiado amable, Elissa", se burló Joyce Lambert, su buena amiga. "Esa chica se ha aprovechado de tu familia durante años. Si fuera yo, la habría echado de tu casa el primer día".

Arabella entrecerró los ojos ligeramente.

¿Decían que la mansión era suya? ¿En serio?

Ese lugar les pertenecía a ella y a Daisy. Elissa y su familia vivían a expensas de ellas.

La chica en el estudio ladeó la cabeza y dijo con voz melosa: "Es mi prima, después de todo, y sus padres fallecieron. Si no la hubiéramos acogido, no habría tenido a dónde ir".

Su falsa compasión despertó admiración entre los presentes.

Todos de seguro pensaban que tenía un alma muy generosa.

Las ruidosas conversaciones en el estudio de baile se detuvieron en seco en cuanto Arabella entró.

"Daisy?". Joyce parpadeó sorprendida, y se quedó mirando a Arabella, atónita. Parecía la misma, pero algo en ella había cambiado.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022