Novia abandona: la segunda oportunidad del amor
img img Novia abandona: la segunda oportunidad del amor img Capítulo 4 Rompió todas sus promesas
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Capítulo 6 Un toque inesperado img
Capítulo 7 Pagarían por eso img
Capítulo 8 Puedo encontrar la cura img
Capítulo 9 La boda que se avecina img
Capítulo 10 Ingobernable img
Capítulo 11 Aquí estaba otra vez img
Capítulo 12 Mi boda es el 6 de agosto img
Capítulo 13 Así que era ella img
Capítulo 14 Tal vez se lleven bien img
Capítulo 15 Una mirada gélida img
Capítulo 16 La descarada tergiversación de Sherman img
Capítulo 17 Quiero un laboratorio propio img
Capítulo 18 Demasiado misericordioso img
Capítulo 19 Algo dentro de él se deshace img
Capítulo 20 Su curiosidad img
Capítulo 21 Un atractivo magnético img
Capítulo 22 Ella haría miserable la vida de Deanna img
Capítulo 23 Me encargaré del resto img
Capítulo 24 Si ella lo desea, podemos reunirnos img
Capítulo 25 Rompe tu compromiso con Connor Gordon img
Capítulo 26 El disfraz comenzó a desvanecerse img
Capítulo 27 El inquietante instinto de Deanna img
Capítulo 28 Un perro en su lugar img
Capítulo 29 Una sonora bofetada para Talia img
Capítulo 30 Connor sintió una oleada de arrepentimiento img
Capítulo 31 Instituto de Investigación Evergreen img
Capítulo 32 Todos los negocios entre nuestras familias han terminado img
Capítulo 33 Noche de bodas img
Capítulo 34 ¿Connor se estaba distanciando a propósito img
Capítulo 35 Encuentro cara a cara img
Capítulo 36 La marca de mordida img
Capítulo 37 Solo curiosidad por tu pecho img
Capítulo 38 ¿Llamaste solo para molestarme img
Capítulo 39 Cuervo Calamitoso img
Capítulo 40 ¿Intimando con otro hombre img
Capítulo 41 ¡No encontramos a Jorge por ningún lado! img
Capítulo 42 Te daré una última oportunidad img
Capítulo 43 El almacén de Richard fue reducido a cenizas img
Capítulo 44 Sé dónde está Jorge img
Capítulo 45 El acre olor de los explosivos img
Capítulo 46 El impulso de probarla img
Capítulo 47 Una huida necesaria img
Capítulo 48 ¡Solo estás desperdiciando recursos públicos! img
Capítulo 49 La compostura de Jayden hecha añicos img
Capítulo 50 Un botín inesperado img
Capítulo 51 Un regalo inolvidable img
Capítulo 52 Lo encontró img
Capítulo 53 Ofreciendo consuelo img
Capítulo 54 Considéralo como una compensación por lo de esta noche img
Capítulo 55 Tratémonos como extraños img
Capítulo 56 Cenizas de una mentira img
Capítulo 57 ¿Te enamoraste de ella img
Capítulo 58 Amor profundo y silencioso img
Capítulo 59 ¿Despertarás img
Capítulo 60 Un talento inigualable img
Capítulo 61 La apuesta final img
Capítulo 62 Juntos como marido y mujer img
Capítulo 63 Sus sentimientos por él eran reales img
Capítulo 64 ¿Connor estaba realmente despierto img
Capítulo 65 Sonaba igual que Kent img
Capítulo 66 señor Morales img
Capítulo 67 Descubierta img
Capítulo 68 Vendedora estrella img
Capítulo 69 Mejor mantén la distancia img
Capítulo 70 Ahórrate la vergüenza img
Capítulo 71 ¿Ni siquiera puedes reconocerlo img
Capítulo 72 ¿Alguna vez has dicho algo que fuera verdad img
Capítulo 73 ¿Considerarías ser mi discípula img
Capítulo 74 Un futuro prometedor, un amargo remordimiento img
Capítulo 75 Has perdido tu oportunidad img
Capítulo 76 ¿Quieres hacer un trato img
Capítulo 77 Esa noche no significó nada img
Capítulo 78 Sentimientos contradictorios img
Capítulo 79 Ella bloqueó su cuenta img
Capítulo 80 Destinada a ser la mejor doctora img
Capítulo 81 ¿Por qué estaba Kent allí img
Capítulo 82 Eres la única a quien quiero img
Capítulo 83 ¿Qué es lo que realmente quieres de mí img
Capítulo 84 Entrega en la residencia Gordon img
Capítulo 85 La confrontación de medianoche img
Capítulo 86 Conexión sombría img
Capítulo 87 No quiero las acciones img
Capítulo 88 Investígalo de inmediato img
Capítulo 89 Podemos empezar de nuevo img
Capítulo 90 Me deseas img
Capítulo 91 El eco de un adiós img
Capítulo 92 Una tormenta en el mundo de la medicina img
Capítulo 93 La conferencia de prensa img
Capítulo 94 Consumido por el remordimiento img
Capítulo 95 Tengo un pequeño regalo para ti img
Capítulo 96 Un golpe certero y fulminante img
Capítulo 97 Le dispararon img
Capítulo 98 ¡Diles que se apartan! img
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Capítulo 4 Rompió todas sus promesas

Un torbellino de pensamientos se arremolinaba en la mente de Deanna. Sus ojos se entrecerraron cuando la verdad la golpeó. Brody había estado ausente los dos meses antes de su muerte, siempre fuera por trabajo, sin volver ni una sola vez. Así que... ¿cómo era posible que Talia estuviera embarazada?

Una sospecha inquietante echó raíces: mientras Brody estaba ausente, Jayden era el único hombre en la casa. La cruda y dolorosa realidad era evidente: el hijo que Talia esperaba solo podía ser de este último. Su aventura debió haber comenzado mucho antes, lo que significaba que la traición de Jayden era más profunda de lo que jamás había imaginado.

El pecho de Deanna se contrajo y se dobló en un ataque de tos, incapaz de contener la rabia que sentía en su interior. Su esposo había luchado contra la infertilidad, y fue solo gracias a los conocimientos de ella que él se había recuperado. Ella lo había ayudado y, aun así, lo primero que él hizo al recuperar su salud fue dejar embarazada a su propia cuñada.

Una oleada de furia amenazó con consumirla.

Al otro lado de la habitación, la ira de Jayden eclipsaba incluso la de ella. Era muy consciente de su historial médico y sabía perfectamente lo mucho que ese bebé significaba para él. La sola posibilidad de perder a su hijo lo sumió en un estado de frenesí.

Agarró su teléfono y marcó urgentemente al doctor Quinn. Apenas colgó, le lanzó a Deanna una mirada llena de veneno. "Nunca me di cuenta de lo cruel que podías llegar a ser", siseó. "Estás en deuda con Talia y vas a pagar por esto". Luego, se volvió hacia el mayordomo y espetó: "¡Trae el látigo!".

Aún sin aliento, Deanna alzó la vista hacia Jayden. El hombre que una vez amó se había convertido en un completo extraño, con el rostro desfigurado por el odio. Los castigos de la familia Spencer eran brutales: cien latigazos, algo que ningún hombre corriente podría soportar, y mucho menos alguien tan frágil como ella. Jayden sabía que su cuerpo no podría resistirlo, pero estaba decidido a hacerla pagar, sin importarle las consecuencias.

Deanna todavía intentaba procesar lo que sucedía cuando el hombre la obligó a arrodillarse, inmovilizándola en el frío suelo. Pocos minutos después, el mayordomo regresó, sosteniendo un látigo con púas afiladas.

Una ola de terror la invadió. Jayden no vaciló. Ignorando los tres años que habían compartido, le ató las manos y los tobillos, empujándola para que se arrodillara. Las ásperas cuerdas le azotaron la piel, dejando marcas rojizas y sangrantes. La humillación fue tan abrumadora que sintió que su corazón se rompía.

Jayden levantó su teléfono, apuntándola con la cámara.

Su voz sonó gélida: "Grabaré todo. Talia querrá ver esto cuando despierte".

Al oírlo, a Deanna se le heló la sangre. "¿De verdad estás dispuesto a arriesgar mi vida solo para complacerla?", su voz sonó como un susurro ronco.

Jayden la miró con absoluto desprecio. "No seas tan dramática. No te vas a morir".

Una sonrisa forzada y sin gracia se dibujó en los labios de Deanna. Quizá no moriría, pero el dolor sería tal que desearía estar muerta. ¿Era ese el mismo hombre que una vez afirmó que ella era lo más preciado de su mundo? Le costaba creerlo.

En ese instante, el chasquido del látigo rasgó el aire. Deanna alzó la vista y se encontró con la mirada del hombre, que ya no era suave y amorosa, sino que ardía de rabia y resentimiento.

Algo en la mirada de ella lo hizo vacilar por un instante. Su mano flaqueó y el latigazo, aunque desviado, desgarró la piel de la espalda de la chica.

El golpe no fue tan brutal como él pretendía, pero la agonía la recorrió de pies a cabeza, haciéndola temblar violentamente.

Aun así, el dolor físico no era nada comparado con la devastación que sentía en el alma.

Lo miró directamente a los ojos y, con la voz temblorosa pero firme, sentenció: "Si pudiera volver el tiempo atrás, jamás te habría elegido".

A Jayden se le cortó la respiración. Un escalofrío le recorrió la espalda. ¿Había descubierto ella la verdad de alguna manera? Eso no podía ser... Se había encargado de borrar todas sus huellas; era imposible que ella supiera algo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito furioso: "Jayden, ¿qué demonios le estás haciendo a la futura señora Gordon?".

Esas palabras lo hicieron apretar con más fuerza el mango del látigo, con el rostro desencajado por la incredulidad. Jayden miró a Deanna, desconcertado. "¿La futura señora Gordon? ¿De verdad piensas casarte con otro hombre?".

La sangre goteaba de la comisura de los labios de la joven mientras se incorporaba con dificultad, apoyándose en la pared para no caer.

Se limpió los labios con el dorso de la mano. Sus ojos brillaban con un frío desafío. "¿Y a ti qué te importa?".

Jayden se quedó inmóvil, observando su rostro, pálido pero todavía deslumbrante. Y entonces, la realidad lo golpeó como una bofetada. Para ella, él ya no era su marido; había perdido todo derecho a inmiscuirse en su vida. Aunque se enamorara de otro, él ya no podía hacer nada. Aun así, no podía olvidar el amor que ella le había profesado. ¿Cómo podía haberlo superado tan rápido?

Preso del pánico, se quedó paralizado.

Aprovechando el momento, el hombre de la familia Gordon empujó a Jayden a un lado y se arrodilló junto a Deanna para desatarla.

No había pasado mucho tiempo, pero sus muñecas ya estaban en carne viva y sangrando. Cada movimiento le provocaba punzadas de dolor que le recorrían los brazos.

Ella miró al hombre con gratitud mientras este se presentaba: "Señorita Evans, mi nombre es Blaine Lambert. Soy el asistente del señor Gerard Gordon".

Mientras la ayudaba a ponerse de pie, Blaine no pudo evitar notar que, incluso herida y debilitada, su belleza era innegable. 'Es la pareja perfecta para el señor Gordon', pensó.

Solo en ese momento Jayden salió de su aturdimiento. Su mirada se posó en la elegante tarjeta de presentación negra que Blaine sostenía, un claro distintivo de la familia Gordon. Al ver que Deanna aceptaba la ayuda de Blaine con una serenidad que lo desconcertaba, Jayden intuyó que su decisión de volver a casarse era firme.

Entonces se abalanzó sobre ella y le agarró la muñeca con una fuerza que la hizo estremecerse de dolor. "Deanna, el funeral de Jayden fue hace solo once días, ¿y ya estás lista para seguir con tu vida? ¿Acaso no te importa la reputación de la familia Spencer? ¿No sientes ni una pizca de culpa hacia mi hermano?".

Una risa amarga escapó de los labios de la chica mientras lo miraba, y respondió con desprecio: "¡Rompió todas y cada una de las promesas que me hizo!".

El rostro de Jayden palideció y su corazón se desbocó. Incapaz de sostenerle la mirada, él se giró hacia Blaine. "Señor Lambert, le sugiero que se vaya. La familia Spencer jamás aprobará esta unión".

La sonrisa amable se desvaneció del rostro de Blaine. Entrecerró los ojos y replicó: "¿No lo aprueban? ¿Y qué piensan hacer al respecto? ¿Matarla a golpes?".

El rostro de Jayden se contrajo de ira. Le apretó la muñeca a Deanna con más fuerza hasta que ella gimió de dolor, pero esta se zafó con un brusco tirón.

Sin dudarlo un instante, se arrancó el anillo de bodas y se lo arrojó a la cara. La sortija golpeó la mejilla del hombre y dejó una pequeña herida. Su voz sonó con firmeza: "Brody, de ahora en adelante, ¡no tengo nada que ver con tu familia!".

            
            

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