Capítulo 4 Ella está embarazada (segunda parte)

"Wow gracias. El amor que tienes por mí es simplemente excepcional ", murmuró Jay sarcásticamente.

Tan pronto como lo dijo, levantó su vaso hacia las otras personas que vinieron a felicitarlo, esbozando una sonrisa en su rostro.

"No tienes que ser tan educado, ¿sabes?"

Riley se congeló de repente.

Jay siguió su mirada y vio que Vivian estaba vestida con un vestido de noche rosa claro y sin hombros. Su cabello oscuro estaba recogido en un elegante mechón. Mechones de cabello cayeron a sus costados, enmarcando los rasgos gentiles de su rostro. Ella se veía increíble.

Y ella estaba sosteniendo el brazo de Jeffrey.

Cuando Jay se congeló a su lado, Riley apretó los puños con envidia. ¿No se supone que está en América? pensó.

A su lado, Jeffrey también lucía un lujoso traje blanco. Era alto y guapo. De hecho, las luces no hicieron justicia al resaltar su belleza. La pareja fue extremadamente llamativa.

"¿Bien?

¿Todavía crees que esta no fue su elección? Jeffrey bajó la voz en un susurro mientras señalaba a la pareja ubicada en el centro de la mansión.

Vivian no sabía que era su fiesta de compromiso. Cuando llegaron, sus ojos naturalmente cayeron en la cara sonriente de Jay. Parecía que realmente se iba a casar con Riley de verdad.

"¿Bien? ¿No quieres volver a ellos? Ese hombre no merece tu amor. No puedes ver Además, pronto serás mi esposa. No deberías estar apegado a otros hombres ".

Mordiéndose el labio, Vivian ignoró sus duras palabras.

"Cuánto tiempo sin verte, Jeffrey". John Du, uno de sus amigos, se acercó con una copa de vino en la mano y miró a Vivian. "¿Tienes una nueva novia? Interesante. Ella no se parece a las que solías salir ".

"¿Por qué no te quedas callado?" Jeffrey plasmó una sonrisa en su rostro, pero lo que realmente quería era cubrir la boca del hombre. Miró a la mujer a su lado. "Solo estaba bromeando. No te lo tomes demasiado en serio ".

"Adelante. Quiero estar solo por un tiempo ".

Vivian agitó su mano despectivamente cuando sintió que su cabeza comenzaba a latir.

Jeffrey estaba a punto de decir algo para detenerla, pero John Du ya lo había apartado.

Al ver que estaba sentada en la esquina, Riley decidió soltar a Jay y le guiñó un ojo a su madre, que estaba ocupada conversando con algunas personas de la sociedad.

Al darse cuenta de su implicación, caminaron hacia Vivian. "¿De verdad eres tú, Vivian? ¿Por qué no me felicitas? Es mi fiesta de compromiso después de todo "

Dijo Riley con aire de suficiencia. Ella quería reírse de su cara. Después de tanto tiempo, finalmente había ganado contra Vivian. Aunque Jay fue su novio una vez, ahora era el prometido de Riley.

"Para. Tu hermana todavía debe estar devastada porque estás comprometida con su ex ", dijo Kelly, volviéndose hacia Vivian con rencor. "Puede que no esté de humor para felicitarte".

Vivian se sentó orgullosamente mientras tomaba un vaso de una de las bandejas del camarero. Miró el vino que se arremolinaba antes de mirarlos.

"Oh, pero ¿cómo no puedo felicitarte, hermana? Les deseo un matrimonio feliz y, por supuesto, un divorcio pacífico ". Sin otra palabra, arrojó el vino sobre la cara de Riley.

"¡Vivian! ¡Has ido demasiado lejos!"

Jay detuvo a Riley protectoramente mientras miraba a Vivian.

Escondido en sus brazos, Riley parecía un cachorro que acababa de ser golpeado.

"¡Oh, no me hagas empezar contigo!" Vivian estaba a punto de decir algo más cuando Albert pisoteó hacia ellos.

"¡Bastardo!" De repente, su gran mano la abofeteó en la cara.

Cubriendo un lado de su mejilla, Vivian lo miró con incredulidad.

"¿Cómo pudiste hacerle eso a tu propia hermana? De ahora en adelante, no eres mi hija. ¡No serás parte de esta familia! ¡Sal de la casa y no vuelvas nunca más!

Vivian estalló en una horrible risa cuando lo miró furiosa. "¿Me estás echando? ¿Estás realmente del lado de tu amante por tu propia hija?

"Vete a la mierda", espetó Albert con dureza.

Cubriéndose la cara con las manos, Vivian miró a su padre antes de mirar a las otras personas que comenzaron a rodearla. Sus susurros y bromas se sentían como agujas perforando su corazón.

"Vivian ..."

Tan pronto como Jeffrey llegó para ver qué había pasado, Vivian ya se cubrió la cara y se fue.

Mirando a su figura en retirada, Jay no pudo evitar sentir pena por ella.

Había pasado un mes.

Vivian hojeaba tranquilamente una revista. En la primera página mostraba una foto de Riley y Jay en un abrazo íntimo. Cuanto más miraba hacia atrás, más se burlaba su sonrisa.

Sin ella, Jay consiguió el dinero con éxito y la crisis con el Grupo Pei se resolvió. Después de ganar la confianza de Albert, Jay subió de rango y se convirtió en el Vicepresidente del Grupo Pei. Parecía que todo finalmente estaba cayendo en su lugar.

¿Y ella? Ella se burló de la idea. Nadie quería tener nada que ver con ella.

Su mirada cayó sobre el joyero sentado a su lado. En él había un gran anillo de diamantes de dieciocho quilates.

"Vivian, realmente quiero casarme contigo", había dicho Jeffrey. "¿Te casarías conmigo? Lo juro, encontraré la verdad ".

"Jeffrey, ¿realmente quieres que lo vuelva a decir?" Ella buscó. "Te odio."

"No importa. Mientras te cases conmigo, nada de eso importa ".

Eso fue lo que Jeffrey le dijo sobre una rodilla después de que salieron de la mansión de Pei.

Había pasado un mes y ella todavía no había tomado una decisión.

¿Se iba a casar con él? Por supuesto no. Sin embargo, no tenía idea de cómo expresar su negativa.

Pensando en lo que había sucedido esa fatídica noche, Vivian se puso verde brillante mientras corría hacia el baño.

"¡Mierda!" ella jadeó. Cuando llegó al baño, vomitó todo lo que había comido la noche anterior.

Cuando se puso de pie, su rostro se puso pálido. Ella no había estado bien recientemente.

Parecía que debía otro chequeo. Agarró su bolso y fue al hospital.

Por la noche, regresó al hotel y se desplomó sobre la cama. Su mente estaba nadando con todo tipo de pensamientos sobre qué hacer ahora. Ella apretó los puños y lo golpeó contra los cojines con frustración.

Una hora después, se levantó y hizo las maletas. Cuando estaba a punto de salir del hotel, pensó en otra cosa y agarró la caja del anillo con ella.

Dos días después, Jeffrey regresó de su viaje de negocios solo para ser recibido por una nota en la mesa de té.

"¡No me busques, o haré que te arrepientas por el resto de tu vida!"

Él sonrió y sacudió la cabeza. Su pulgar rozó el papel mientras prometía: "Te encontraré".