-Voltea a ver a las sirvienta poniéndose enfrente de ellas-Si, yo... Ahora vamos a tu habitación.
Lisa le sonrió a su madre para después seguirla a su habitación y se dio cuenta de que era verdad, su habitación era igual hasta de antes de que se fuera, Lisa se acercó a su muro de fotos y vio a sus mejores amigos Jack Brown y Olivia Jones, llevaba años sin verlos, tenían poca comunicación desde que se fue, así que al final terminaron perdiendo toda. Con lágrimas en sus ojos, Los volteó a ver a su madre y con lágrimas en sus ojos la abrazo, dentro de un rato, Lisa se calmó y su madre le dio un poco de agua para que se pudiera relajar, ella se sentó aún lado y tomando su mano la miró.
-¿Qué sucede?-dijo mientras mostraba una mirada preocupada-.
-Mi novio me engaño con mi amiga, por eso quise regresar.
-Eso significa que no era el hombre indicando.
En ese momento la puerta de la casa fue azotada, mientras Lisa y su madre volteaban espantadas, vieron a Jack y Olivia, la madre de Lisa hizo una pequeña risa para levantarse y dejar a Lisa con sus amigos. Después de todo ellos eran los únicos que podían ayudar a Lisa.
-Llega detrás de los chicos-Lo siento, señora, los chicos no dejaban de insistir.
-Lo toma del hombro-Déjalos solos, mayordomo Mo.
-Sale corriendo a un lado de Lisa-Lisa, no me digas que tu le diste tu primera vez a ese chico.
-¿Escucharon todo?
-Si, pero eso no es importante, responde lo que dijo Olivia.
-Obviamente no, por eso me engaño.
-Tenemos mucho que hablar, Jack, cargala a la habitación.
Jack asintió con la cabeza y levantó a Lisa del suelo llevándola junto con Olivia su habitación para poder hablar con ella y ponerse al corriente con todo lo que había pasado. Después de todo el día, la madre de Lisa hizo que terminarán de hablar para que ella descansará de todo el viaje, pero antes de irse invitaron a Lisa a una fiesta que iba a suceder en la noche.
Mientras tanto Chase se encontraba viendo unos documentos, pero él seguía molesto de no saber a dónde se había marchado, solo podía pensar en ella y lo molesto que estaba. "Esa mujer se marchó, pero si la vuelvo a encontrar no la dejaré ir". Tan distraído estaba que no le puso atención a su teléfono hasta que Daniel llegó muy exaltado con su teléfono en la mano.
-Presidente, la señorita Bell, lo está llamando.
-Toma el teléfono de Daniel-¿Qué quieres?
-Solo quería saber cómo estabas, cariño... Nos vamos a casar, así que pensé en conocernos.
-No será necesario, ya estoy casado y no quiero volver saber nada de ti.
Chase colgó el teléfono sin dejar que Jessica reaccionará, tan pronto como colgó, Jessica seguía llamado. Harto de escuchar sonar el teléfono lo aventó a la pared haciendo que se rompiera en miles de pedazos. Se levantó de su asiento para marcharse, tan pronto como salió, Daniel se acercó a su teléfono destrozado.
-Ni siquiera era tu teléfono...
Mientras Daniel empezaba a pensar en cuanto le molestaba Chase, él regresó abriendo la puerta y rápido se levantó del suelo dejando caer las piezas de su teléfono que había recogido.
-Si llama mi familia, no contestes... Y además, deja de maldecirme.
-"¡Qué molesto! ¿Cómo es que sigo trabajando para ti?" -sollozar-.
-Dije que dejaras de pensar, sino quieres que reduzca tu paga.
Chase se marchó y Daniel solo dio un suspiro largo para después voltear a ver de nuevo al suelo. Chase sabía que su compromiso con Jessica sólo era por su familia. En el mundo hay 5 familias que son las más millonarias, en el primer puesto se encuentra la familia Walker y una familia que nadie conocía, era un misterio, se mantenían lejos de la publicidad, pero todos sabían que tenían a un heredero. En segundo puesto estaba otra familia que nadie sabía sobre ella, pero si tenían un heredero. Pará terminar estaba el tercer puesto con tres familias, la familia Bell, con Jessica como heredera, la familia Jones con el hermano de Olivia como heredero y la familia Brown con Jack como heredero. Entre esas familias, los padres de Chase sólo pudieran hacer que la familia Bell aceptará que su hijo se casara con él, pero él jamás aceptó y la única manera de rechazar el compromiso era casándose con alguien más.
En el auto donde se encontraba Chase, sacó su teléfono mirando el número de teléfono de aquella chica, quería llamarla, pero él nunca fue una persona que suplicaba por atención. Dejó su teléfono en la bolsa de su saco para después bajar del auto y encontrarse con su sirvienta Bates, que consideraba como su madre y su mayordomo Dean quien era el que ponía orden en la residencia.
-Querido, me enteré que ahora estas casado.
-¿Quién te lo dijo?
-Eso no es importante, dime, ¿quién es la afortunada?
-No deberías meterte en mi vida... Se llama Lisa.
-Quiero conocerla, ¿cuando la vas a traer?
-No se, se marchó de la ciudad. Voy a descansar
Chase pasó por un lado de ambos y subió las escaleras para descansar. La señora Bates lo miró con una cara de preocupación, mientas volteaba a ver justamente al mayordomo Dean.
-¿Crees que la volverá a ver?
-Solo el tiempo lo dirá, ve a preparar la cena.
Dijo el mayordomo Dean mientras se dirigía a la cocina para ver si todo estaba yendo bien, después de todo su trabajo era lo segundo que más le importaba después de saber que Chase estaba bien. Siempre trabajo para él y lo quería ver feliz al igual que la señora Bates.