Capítulo 8 ¿Cómo te atreves a morderme

Tabitha odiaba la sensación de ser manipulado por él. Era una persona viva, de carne y alma, no un gato o un perro, que podría ser provocado por él. Respiró hondo y usó todas sus fuerzas. Cuando estaba a punto de sacar suerte, ella se dio la vuelta de repente. Ella ya tenía mucho sueño, pero aún trataba de levantar los párpados, y su ira estaba a punto de estallar.

Boris no esperaba que esta mujer resistiera. En estos días, ella había sido sumisa frente a él. No importaba lo que él le diera, ella tenía que guardar silencio. Estaba acostumbrado a controlarla, pero no esperaba encontrarse con su rígida resistencia.

Tan pronto como Tabitha abrió la boca, el labio inferior de Boris se puso rojo. El dolor y la ira lo abrumaron. Apretó los puños y la apartó. Luego levantó la mano y encendió la luz de la habitación.

"¿Cómo te atreves a morderme?" La cara de Boris estaba sombría, y frunció el ceño ligeramente. Todavía había una gota de sangre en la esquina de su boca. Cuando movió mucho los labios superior e inferior, la herida todavía era un poco dolorosa. Miró a la mujer sentada al otro lado de la cama. Su ropa estaba despeinada, su cabello estaba desordenado y había un rastro de sangre en la esquina de su boca, como un león enojado, que se abalanzaría sobre él y lo haría pedazos en cualquier momento.

La cara de Tabitha estaba pálida y su largo cabello estaba despeinado sobre sus hombros. Después de un momento de silencio, ella levantó lentamente la cabeza. Sus ojos no eran tan cobardes y enojados como de costumbre, sino más inocentes.

"¿Qué? ¿Que pasó? No se nada Estaba casi dormida en este momento ". Parpadeando sus grandes ojos, Tabitha frunció los labios y miró a Boris. Sus largas pestañas temblaron ligeramente, y sus ojos vacíos estaban llenos de inocencia. Ella se veía así.

Aunque Boris sabía que ella estaba fingiendo, él todavía no podía bajar la cara cuando agitaba los dientes y las garras frente a una niña tan inocente. Se limpió la sangre que quedaba en la esquina de su boca, con un destello de desdén en sus ojos. Él resopló y de repente se inclinó.

Sorprendida por su repentino movimiento, Tabitha no pudo evitar retroceder, pero él todavía le pellizcó la barbilla. Mirando la cara del hombre, no pudo evitar sudar en sus palmas.

"Te digo, no trates de jugar ningún truco delante de mí". Si esto vuelve a ocurrir, te echaré de aquí directamente ". Boris fulminó con la mirada a Tabitha. Su cara angular ya estaba llena de frialdad. Sus delgados labios se abrieron ligeramente, exudando una dignidad irresistible. La barbilla de Tabitha estaba tan apretada que le dolía, pero aun así, todavía no se atrevió a emitir un sonido, temiendo que accidentalmente encendiera la ira en el corazón de Boris.

Después de desahogar su ira, Boris se levantó de la cama y fue directamente al baño. Al verlo irse, Tabitha lanzó un suspiro de alivio. La atmósfera en este momento era tan deprimente que casi se asfixia. Ahora finalmente podía respirar ruidosamente. Ella sabía que Boris siempre había sido un hombre de palabra. Si ella lo ofendió esta vez, no sabía qué pasaría en el futuro, pero también sabía que no podía volver a hacerlo. Era tan mediocre que estaba a merced de él. Ella tenía su propia vida y futuro.

Después de ducharse, Boris salió del baño envuelto en una toalla de baño. Aunque no era la primera vez que Tabitha lo había visto así, todavía no pudo evitar sonrojarse.

"Ve a la habitación y tráeme mi pijama". Boris miró a Tabitha y ordenó casualmente.

De alguna manera, Tabitha estaba perdida en sus pensamientos. Ella inclinó la cabeza para evitar mirarlo, pero no respondió.

"¡Tabitha!" Boris no pudo evitar soltar un rugido. Frunció el ceño y parecía huraño.

"Ah -" Tabitha finalmente la trajo de vuelta a sus sentidos. No esperaba ver su pecho y músculos abdominales tan pronto como se dio la vuelta. Su rostro se sonrojó de inmediato.

"¿Qué estás pensando? Ve y tráeme mi pijama ". Boris la instó en voz alta, rodando los ojos hacia ella.

"Bueno." No fue hasta entonces que Tabitha se dio cuenta de lo que le había pedido que hiciera. Rápidamente se levantó de la cama y corrió hacia la puerta. A toda prisa, sus rodillas chocaron contra la esquina de la mesa, causándole dolor. Ya no le importaba e inmediatamente abrió la puerta. Corrió hacia el dormitorio y buscó el pijama de Boris.

Boris desató la toalla de baño frente a ella, sin ocultar nada. Luego tomó su pijama y se los puso. Aunque ya eran una pareja, en lo profundo del corazón de Tabitha, ella nunca admitió el matrimonio anormal.

"Tienes que cambiar las sábanas, las colchas y otras cosas mañana. ¿Cómo te atreves a dejar que otra mujer se suba a nuestra cama de boda? ¿Qué haces en casa?" Boris no se olvidó de regañarla por lo que Carol le había hecho. Aunque parecía disoluto en la superficie, tenía sus propios principios y límites en su corazón, y a nadie se le permitía cruzar el límite.

"Bueno." Asintiendo con la cabeza, Tabitha respondió sin ninguna expresión en su rostro. Incluso un idiota sabría que Carol amaba a Boris. Aunque ella era la esposa de Boris, no quería competir con otros por nada. Ella solo quería dejar que Andrew obtuviera la otra mitad del dinero y luego irse.

La indiferencia de Tabitha enfureció a Boris. La odiaba por no preocuparse por nada. Él caminó directamente hacia ella y se acercó a ella paso a paso. Al mirar su expresión, no pudo evitar sentirse asustada y retroceder hasta que golpeó la cómoda detrás de ella.

Boris envolvió sus brazos alrededor de su delgada cintura. Tragando su saliva, Tabitha bajó los ojos y no se atrevió a mirarlo a la cara.

"¿Cómo podría casarme con una mujer estúpida como tú y entregar la sala de bodas a otra persona? Escucha, solo duermo en la habitación de invitados por una vez ". Boris se acercó lentamente a su oído. Sus orejas estaban rojas y todo su cuerpo parecía estar inconsciente. Si sus manos no hubieran estado apoyando al tocador detrás de ella, se habría caído en sus brazos.