Capítulo 9 Cuidar al paciente

"¡Amy, es hora de cambiarle la medicina!"

"¡Amy, es hora de hacer gachas para él!"

"¡Amy, es hora de tomarle la temperatura!"

"Amy, deberías ..."

"¡Abuela!" Amy interrumpió a May con impaciencia. Desde que recogió a esa persona desconocida, había estado actuando como un trabajo libre. Estaba medio cansada todos los días, e incluso no tenía libertad. Amy extrañaba el bosque, el río ... ¿Vino aquí para aprender conocimientos médicos? Ella pudo soportar el uno o dos días anteriores, pero ahora había pasado una semana y la situación no cambió en absoluto. Y el culpable que la hacía incapaz de ser libre estaba acostada en la cama todo el tiempo. Si no hubiera respirado, Amy realmente habría pensado que estaba muerto.

"¿Qué estás haciendo?" Amy estaba sin palabras. Miró a May, quien le puso la ropa limpia en las manos. Su rostro estaba lleno de infelicidad. "¿No quieres que le cambie la ropa?" '¡Oh Dios mío! ¿Es ella realmente mi abuela?

"No importa." De repente, May cerró la boca con vergüenza. 'Así es. ¡Amy es una niña! Al darse cuenta de su error, May cambió de tema. "Te pedí que se lo dieras a tu abuelo. ¿Cómo puedes cambiarlo por él?

Luego se dio la vuelta y se fue. Amy suspiró impotente. Tenía ganas de estrangular al hombre en la cama.

Después de entregarle la ropa a Ellison, Amy corrió hacia la gran piedra detrás de la casa a toda prisa. Respiró hondo, como si el oxígeno en el aire no fuera suficiente para apoyar sus actividades diarias.

"¡Cálmese! ¡Cálmese!" Amy tardó mucho en calmarse. El clima era bueno en estos días. El viento era suave y el sol brillaba. Tal vez fue por la montaña, por lo que la gente no sentía calor. La casa estaba rodeada de muchas hojas fragantes, por lo que incluso si estuvieran en el caluroso verano, los mosquitos no los molestarían. Tenía que admitirse que Yun Cliff Village era realmente una tierra del tesoro.

Amy aún recordaba que cuando vino aquí por primera vez, solo tenía cinco años. En ese momento, LQ Real Estate tuvo un rápido desarrollo. Su padre estaba ocupado con los negocios, por lo que su madre la cuidó. Ellison era el CEO de la compañía y May era médico del hospital de YC City. Todos estaban ocupados con su trabajo, y la madre de Amy solo la llevó de regreso para adorar a sus antepasados. Cuando el niño cumplió tres años, tuvo que arrodillarse frente a la tumba, que era la antigua regla de la familia de Amy que se había transmitido durante cientos de años. Sin embargo, su familia había estado ocupada con el trabajo, por lo que el asunto del culto a los antepasados se retrasó hasta que ella tenía cinco años.

Era la primera vez que ella venía al campo. Era la primera vez que sabía que los cacahuetes se cultivaban bajo tierra. Era la primera vez que veía que el encantador ganso mordería a la gente cuando estaba enojado. En este lugar, Amy había experimentado muchas veces por primera vez en su vida. Se había enamorado profundamente de esta tierra cuando llegó por primera vez.

Todavía recordaba que en el camino al culto a los antepasados, habían pasado por un gran bosque y su madre casi se había perdido. Su madre vino a la tumba y sacó muchas cosas que nunca había visto antes. Su madre dijo que las personas que estaban durmiendo en la tumba, eran los abuelos de su padre, todas eran personas muy diligentes y bondadosas, y Amy también sería muy diligente y bondadosa en el futuro. Sin embargo, catorce años después, su madre dormía para siempre junto a los abuelos de su padre. No sabía si había escuchado a su madre y se había vuelto muy amable, pero sabía que no era diligente.

"No eres flojo. ¡Simplemente no quieres hacerlo! " Esta fue una frase clásica dada a Amy por sus buenos amigos, Luke Jian. Amy pensó que esta frase era muy correcta.

"Lo siento mucho, mamá. ¡Simplemente no quiero moverme! " Amy murmuró para sí misma, entrecerrando los ojos hacia el cielo. Ocasionalmente, cuando trabajaba duro, sus amigas se burlaban de ella por la salida del sol en el oeste. Con el paso del tiempo, incluso olvidó por completo la palabra "ocasionalmente".

"Amy, ¿dónde estás?" Después de cambiarse la ropa, Ellison no pudo encontrar a Amy en casa, por lo que tuvo que gritar. Al escuchar la voz, Amy frunció el ceño, pero todavía rugió de la misma manera.

"Estoy aquí. ¡Volveré pronto!" Antes de que terminara sus palabras, se puso de pie y volvió a entrar por la puerta trasera.

"¿Dónde has estado? Ve y cuida a la gente de arriba. Tengo que ir al pueblo de al lado con tu abuela. Un niño cayó de la montaña. "Con estas palabras, Ellison levantó la caja de la medicina y estaba a punto de irse.

¿El próximo pueblo? Pero ahora ... '' Amy miró hacia el cielo, estaba casi oscuro. "Se está haciendo de noche. ¿No puedes ir mañana?

"Se trata de salvar vidas. ¿Cómo podemos retrasarlo? " May dijo mientras salía de la habitación en overol. Cada vez que se ponía el mono para ayudar a los aldeanos, se sentía particularmente satisfecha. "Y hemos traído la linterna. ¡Está bien!"

Obviamente, May entendió mal a Amy. Sabía que sus abuelos estarían bien, pero ... Si todos se iban, entonces solo estaría ella y la de arriba en la casa.

"Bueno ... Bueno, ¡debes volver esta noche! "Amy salió y agregó. May agitó la mano y respondió: "Volveremos". Entonces Amy regresó a casa con alivio. Cuando Amy subió las escaleras, descubrió que la infusión aún no había terminado.

"¡Abuela, vuelve pronto!" Amy gritó a lo lejos, pero sus abuelos ya habían desaparecido. ¿Qué debería hacer ella? Aunque su abuela era doctora, todavía no había aprendido nada. Ni siquiera sabía cómo inyectarse. Había más de la mitad de la medicina en la botella de goteo, pero si May no hubiera regresado después de que terminara, Amy tendría que sacar el inyector. Se dijo que si el aire se inyectaba en los vasos sanguíneos, la gente moriría. Ella no sabía si era verdad o no. Pero si fuera cierto, entonces todos sus esfuerzos durante tanto tiempo serían en vano.

"¡Ey, despierta!" Amy sacudió al hombre en la cama con impaciencia. ¿Ninguna respuesta? "¡Hola!" Amy acercó su boca a su oído y rugió, pero aún no hubo respuesta.

"¡Oh Dios mío! ¿Estás muerto?" Sentada en el suelo abatida, Amy de repente puso sus manos sobre la cara del hombre, amasando y pellizcando como masa. Mientras devastaba, ella amenazó: "No quieres despertar, ¿verdad? ¡Si no te despiertas, te desfiguraré! " De repente, Amy sintió que algo se movía bajo su mano. Ella retiró la mano como si tuviera una descarga eléctrica. Como se esperaba, vio al hombre en la cama frunciendo el ceño infelizmente.

¡Es tan ruidoso! Walter estaba tan enojado que realmente quería tomar los calcetines apestosos para cubrir la charla de esa mujer. Sin embargo, cuando quería ponerse de pie, su cuerpo estaba completamente fuera de control, e incluso sus párpados eran tan pesados como el plomo. Los recuerdos lo inundaron. Recordó que fue apuñalado por Gerry y luego entró en estado de shock por el dolor. Después de eso, parecía estar en un caos y no podía ver nada. Solo podía escuchar el zumbido alrededor de sus oídos. Era como si alguien estuviera hablando, pero no podía escuchar con claridad de qué estaba hablando.

"¿Vas a despertar?" La voz volvió a sonar, y Walter inmediatamente sintió que alguien levantaba los párpados. Luego usó esta fuerza para abrir con fuerza sus ojos. Su vista fue primero tenue y luego cayó en una deslumbrante luz blanca. Después de repetir esto varias veces, Walter finalmente abrió los ojos y su visión se hizo clara.

No esperaba que lo primero que vio cuando abrió los ojos fue un par de brillantes ojos negros, que estaban muy cerca de él. Obviamente, el dueño de los ojos negros no esperaba que abriera repentinamente los ojos, por lo que todavía había confusión en los ojos. Repentinamente...

"Ah -" un fuerte grito resonó por toda la habitación. De repente, Amy se levantó de la cama, se cubrió la cara y pisoteó, avergonzada y molesta. ¿Por qué se despierta tan pronto? Ella solo se acostó en la cama para observar al hombre de cerca. Ella no quería que él pensara que iba a hacer algo malo con él. Mirando a la chica que se comportó de manera extraña frente a él y luego mirando a su alrededor, Walter no pudo evitar sonreír.

Parece que no debería haber muerto. ¡Fui salvado!