Capítulo 4 No te dejaré ir

"¿Qué piensas?"

Jackson agarró a Sherri del brazo y la arrastró hasta el almacén. Le dijo al mastín tibetano tranquilamente: "Lamento que tengas que quedarte con ella esta noche".

Sherri miró horrorizada al mastín tibetano. No esperaba que a Jackson se le ocurriera una idea tan ridícula. Inconscientemente, ella quería separarse de su gran mano, pero estaba sostenida con fuerza en los brazos del hombre.

"Finalmente sabes lo que es estar asustado".

"¿Estas loco? Soy un humano y es un mastín tibetano ".

Al escuchar sus dientes castañetear, Jackson dijo tentativamente, "mientras estés dispuesto a escucharme en el futuro, puedo considerar convertirte en mi sirviente más cercano".

"¿Servidor? Jackson, siempre he sido un sirviente a tus ojos. ¿Has olvidado lo que dijiste? Sherri luchó violentamente e inadvertidamente miró al mastín tibetano. Tenía miedo de que la saliva saliera de su boca, temiendo que se abalanzara sobre ella y la mordiera.

Jackson dijo en un tono malvado: "Creo que has escuchado el rumor de que un mastín solo reconoce a la primera persona que ve cuando abre los ojos, así que eso significa que solo me reconoce a mí como un maestro". Incluso Bella no se atreve a provocarlo, y mucho menos a ti. "

Sherri miró a Jackson con nerviosismo, apretó los dientes y preguntó: "Jackson, ¿de verdad quieres que me acueste con el mastín tibetano?" ¿Eres un psicópata? "

"¿Psicópata? Te haré saber lo que es un verdadero psicópata ahora. "

Jackson empujó el hombro de Sherri con tristeza. Al ver que ella cayó al suelo con una mirada de dolor en su hermoso rostro, solo miró los ojos agraviados de la mujer. Sin negar con la cabeza, ató directamente al mastín tibetano al pomo de la puerta, le acarició la cabeza con indiferencia, cerró la puerta del almacén y la echó por fuera.

Sherri gritó, "no puedes encerrarme en la sala de almacenamiento. ¡Tengo que salir! ¡Jackson, déjame salir! "

Ignorando el grito de la mujer que estaba adentro, Jackson se fue triunfante con la llave.

Al escuchar la voz, Lee corrió a toda prisa. Cuando vio que las cejas de Jackson se relajaron, se acercó con calma y dijo: "Sr. Jackson, la voz de ahora ... "

"No te preocupes por ella. Quiero cenar ". Jackson entró pavoneándose en el comedor.

El mastín tibetano yacía en el suelo en silencio e inmóvil. La saliva de las comisuras de la boca seguía fluyendo y pronto su cuello se cubrió con una saliva repugnante. Tenía el pelo espeso y parecía completamente no agresivo, pero Sherri no se atrevió a hacer un sonido. Había visto la terrible cara del mastín tibetano, que era el perro más aterrador.

"Jackson ... Eres tan horrible. "

Después de mucho tiempo, Sherri murmuró en voz baja. Con el paso del tiempo, sintió como si hubiera pasado un año. No sabía cuándo tenía la espalda húmeda de sudor. No se atrevió a mirar a los ojos al mastín tibetano, y su fuerza pareció desvanecerse poco a poco.

Solo había una pequeña ventana en el trastero. Trató de levantarse. El mastín tibetano inmóvil original escuchó el sonido y se levantó del suelo. Se agachó de nuevo con miedo. Solo había medio metro entre ella y él, pero temía que el mastín tibetano pudiera atacarla. Si la mordía, las consecuencias serían inimaginables.

Aterrada, Sherri se puso en cuclillas y miró al mastín tibetano.

"¡Guau! ¡Guauu! "

"Para de gritar. No me moveré ".

Sherri hundió la cabeza en las rodillas y no pudo evitar sentarse en el suelo, sin atreverse a moverse durante mucho tiempo. Los ladridos cesaron de repente. Solo pudo suspirar que el mastín tibetano era demasiado obediente a su amo. Su dueño, Jackson, debe ser un psicópata.

El comedor estaba en un silencio sepulcral, como si no hubiera nadie. Jackson comió todos los platos solo, sintiéndose de mal gusto. No sabía cómo estaba Sherri. Le pareció escuchar al mastín tibetano ladrarle unas cuantas veces hace un momento. Fue bueno asustarla. Al menos, ella no tuvo el valor de desafiarlo.

Jackson se puso de pie y los demás se inclinaron respetuosamente y comenzaron a limpiar los tazones y los palillos.

Tina miró a Carol y Julie confundida, "¿Dónde está Sherri?"

"No lo sé." Julie respondió.

"Tina, puedes preguntarle a Lee. Él podría saberlo ". Después de decir eso, Carol agregó otro medio tazón de arroz.

Lee entró a la cocina desde el exterior y tosió ", ofendió al Sr. Jackson hoy. Ella tiene que soportar las consecuencias ".

Todos se miraron y pronto bajaron la cabeza para comer en silencio.

Sentado en el sofá hecho a mano de Italia en la sala de estar, Jackson siguió cambiando de canal. Estaba de buen humor, pero cuando pensó en el rostro pálido de Sherri, no pudo evitar ir al almacén para comprobar qué estaba pasando.

¡No, no puedo ir! Si voy allí ahora, volverá a estar orgullosa. Pensaría que lo que acababa de decir era solo para asustarla, así que sería mejor que esperara hasta que ella tomara la iniciativa de suplicar piedad.

"¡Sotavento!"

"Señor. Jackson, estoy aquí ". Lee se acercó a toda prisa.

Jackson le susurró y le dijo algo. Lee siguió asintiendo.

Sherri, que inconscientemente dormía, se acurrucó en un rincón con los brazos cruzados, apenas manteniendo cierta distancia del mastín tibetano. Tanto su cuerpo como su corazón estaban cansados, y se acurrucó lastimosamente.

El sonido de la ventana golpeando gradualmente se hizo claro, pero la mujer dormida pareció no escucharlo en absoluto. El mastín tibetano yacía en el suelo con los párpados caídos. Todo parecia estar bien.

Al despertar de su sueño, Jackson miró a su alrededor y murmuró, "así que fue solo un sueño ..."

Echó un vistazo a su reloj en la mesilla de noche y corrió al baño al segundo siguiente. Pronto se vistió y bajó las escaleras. Con la llave de la sala de almacenamiento en su mano, ella giró suavemente la puerta y la abrió. El trastero estaba en silencio y nadie hacía ningún ruido. Sus ojos confusos y agudos rápidamente vieron a Sherri en la esquina.

La miró de arriba abajo y descubrió que no le pasaba nada. Su rostro estaba amarillo y sin vida. Él frunció el ceño levemente y pateó sus piernas. "Levántate. Es el amanecer. ¿Cuánto tiempo vas a dormir? "

Sherri no esperaba ver a Jackson cuando abrió los ojos.

Ignorando sus ojos confusos, Jackson dijo con calma: "¿Qué piensas después de quedarte con el mastín tibetano por una noche?"

Sus palabras fueron muy molestas. Sherri todavía recordaba que anoche tenía mucho frío y que el suelo estaba frío. Solo podía acurrucarse en una esquina del desorden para apenas calentarse. No esperaba quedarse dormida. Afortunadamente, el mastín tibetano no ladró, o realmente no sabía cómo pasar la larga noche con él.

"Yo creo que... Jackson, eres un fenómeno. "

Entrecerrando los ojos y tocando el cabello del mastín tibetano, Jackson dijo: "Sherri, todavía tienes la fuerza para hablar conmigo. No esperaba que fueras una perra ".

Sherri frunció los labios y salió a trompicones del almacén, ignorando su presencia. Las plantas de sus pies estaban débiles y no podía poner fuerza en sus pantorrillas. Quizás fue porque se resfrió anoche. Se sentía hambrienta y cansada.

Al mirar a Sherri, que era frágil, Jackson sintió una melancolía indescriptible. Cuanto más la veía sufrir, más feliz se sentía. Pero, ¿por qué simpatizaba con ella cuando la vio torturada y desprovista de vitalidad? Sosteniendo la correa atada al mastín, salió.

"Sherri, Sr. Jackson está despierto. ¿Qué sucede contigo?" Lee miró a Sherri y supo que Jackson no estaba satisfecho con ella, pero también notó que no se veía bien.

"Estoy bien, Lee. Voy a lavarme la cara y bajar más tarde ". Sherri forzó una sonrisa con la respiración a la deriva. Subió las escaleras impotente con su cuerpo mareado en sus brazos.

Jackson ató al mastín tibetano al patio y le pidió a Lee que lo alimentara.

Al mirar su rostro en el espejo, Sherri, que no tenía ningún ánimo, se obligó a lavarse y cerrar la puerta, con la intención de ponerse ropa limpia. De repente, la puerta se abrió de una patada. Con el rostro lívido, Jackson entró y cerró la puerta.

"Qué... ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No es suficiente torturarme toda la noche? "

"No es suficiente. ¡Estos están lejos de ser suficientes! " Jackson se acercó a ella paso a paso, su rostro estaba tranquilo y aterrador.

Sherri miró a Jackson. Pensando en el trato que recibió anoche, tuvo un sentimiento complicado. Miró al hombre con miedo y dio un paso atrás, temiendo caer en otra trampa.

Jackson llevaba un reloj de edición limitada comprado en Suiza el año pasado en su muñeca. Tocó bruscamente la frente de Sherri. Pero ella bloqueó su mano a la defensiva y el reloj cayó al suelo. Entrecerró los ojos, se agachó para recogerlo, pero no esperaba que la aguja no se fuera.

"Sé que no te gusto ahora, pero soy un humano, no un juguete. No puedes simplemente hacerme lo que quieras ".

"¡Cállate! ¿Cómo me vas a compensar por mi reloj de edición limitada? Jackson puso el reloj frente a ella y sonrió con frialdad.

Sherri sintió que estaba desconcertado, así que volvió la cabeza y dijo con descontento: "No era mi intención hacer eso. Es la calidad de su reloj lo que no está a la altura. No es asunto mío."

"No puedes pagar el precio de este reloj incluso si te vendo. ¿Qué tal si voy con Allen y le pido que me compense? " Jackson dijo en un tono malvado, pretendiendo darse la vuelta y estar a punto de irse.

"No, no puedes ir a buscarlo". Sherri dijo preocupada.

Jackson lo odiaba más cuando la veía preocuparse por su amante. ¿Qué tenía Allen de bueno que estuviera dispuesta a hacer cualquier cosa por él? Pensando en esto, no pudo evitar sentirse celoso.

Sherri soportó la tristeza y murmuró: "Jackson, ¿no puedes dejarme ir?"

"¿Dejarte ir? Bella está sufriendo en el hospital. ¿Por qué debería dejarte ir? "La actitud de Jackson se hizo fuerte. Presionó a Sherri contra la pared, evitando que se moviera.

"¿Por qué? ¿Por qué me hiciste esto?"

Una sonrisa sedienta de sangre apareció en el rostro de Jackson. Le susurró al oído con voz ronca: "Torturarte es mi mayor placer. ¿No quieres proteger a tu pequeño amante? Entonces debes satisfacer todos mis requisitos. "

Sherri lo miró enojada, dejándolo desabrochar su camisa y cerró los ojos con frialdad.

"Sherri, no te dejaré ir fácilmente."