Mi Rey, el Hombre Lobo
img img Mi Rey, el Hombre Lobo img Capítulo 4 Extraña atracción
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Capítulo 6 ¡Probar el cielo! img
Capítulo 7 Un sueño extraño img
Capítulo 8 ¡Seamos amigos! img
Capítulo 9 Pensamientos pecaminosos img
Capítulo 10 ¡Invadiendo su privacidad! img
Capítulo 11 La presencia de Carla img
Capítulo 12 El beso accidental img
Capítulo 13 Un profesor loco img
Capítulo 14 Despertando en su cama img
Capítulo 15 Se convirtió en cena durante la noche img
Capítulo 16 ¡Trueno me salvó! img
Capítulo 17 Hay un genio detrás de mí img
Capítulo 18 Una pesadilla de poderes img
Capítulo 19 ¡Soy mi propio genio! img
Capítulo 20 ¡Alucinaciones! img
Capítulo 21 El plan para la destrucción de Alexander img
Capítulo 22 Un incendio inesperado img
Capítulo 23 Preparándose para la fiesta img
Capítulo 24 Alexander era posesivo img
Capítulo 25 ¿El amor está en el aire img
Capítulo 26 ¡Bailando toda la noche! img
Capítulo 27 ¡La vieja y espeluznante psicótica! img
Capítulo 28 ¿Ella dijo que yo era qué ¿Una bruja img
Capítulo 29 Un vistazo al pasado: el motivo de su adopción img
Capítulo 30 Ahora sé por qué soy diferente img
Capítulo 31 Estoy enojado con Victoria, mi compañera img
Capítulo 32 ¡Ella no puede rechazarme! img
Capítulo 33 ¡No necesito protección! img
Capítulo 34 ¡No quiero morir así! img
Capítulo 35 Sentimientos en el momento equivocado img
Capítulo 36 ¿Cómo podré confesarle mi amor a Alexander, si ni siquiera me invita al baile de promoción img
Capítulo 37 ¿Daniel se va a declarar img
Capítulo 38 La forma extraña de Alexander para invitarme al baile img
Capítulo 39 ¡Alexander besó mi cuello! img
Capítulo 40 ¡Daniel se me ha declarado! ¿Qué se supone que debo hacer img
Capítulo 41 ¡El maravilloso beso de Alexander! img
Capítulo 42 ¡Usé involuntariamente mis poderes telepáticos con Daniel! img
Capítulo 43 Mis amigos se transformaron en lobos img
Capítulo 44 ¡Mi propio y personal Jacob! img
Capítulo 45 ¿Laila está tramando algo img
Capítulo 46 ¿Victoria me abandonó img
Capítulo 47 ¡Transformación! img
Capítulo 48 ¡Su impresionante entrada! img
Capítulo 49 Fotos tiernas img
Capítulo 50 ¡Salvando a la damisela en apuros! img
Capítulo 51 ¡Interrogatorio! img
Capítulo 52 ¡Ella vino para vengarse! img
Capítulo 53 El sabía todo img
Capítulo 54 La chica triste de la foto img
Capítulo 55 Su confesión y sus besos img
Capítulo 56 ¡No es fácil de intimidar! img
Capítulo 57 ¡Alguien quiere controlarla! img
Capítulo 58 ¡La amo con locura! img
Capítulo 59 ¡Lucrativa oferta! img
Capítulo 60 Me sentía tranquila con él img
Capítulo 61 Ya es hora de que termine con Alexander img
Capítulo 62 Celebración de cumpleaños y malentendidos aclarados img
Capítulo 63 El segundo paso del emparejamiento img
Capítulo 64 Mi castillo de naipes img
Capítulo 65 A él no lo traicioné, es que no puedo verla triste img
Capítulo 66 ¿Luchar por mi amor o contra él img
Capítulo 67 ¡Sintiendo lástima por Robert! img
Capítulo 68 ¡Lo que ella temía! img
Capítulo 69 Entré a la mente de Laila para descubrir la verdad img
Capítulo 70 ¿Quién eres tú y dónde está él img
Capítulo 71 Que empiece el interrogatorio img
Capítulo 72 Su lado oscuro img
Capítulo 73 ¡Que comience la guerra! img
Capítulo 74 ¿Robert es mi amigo de la infancia img
Capítulo 75 ¡Yo soy el culpable! img
Capítulo 76 ¡Si me amas, detén esto! img
Capítulo 77 En busca de calidez img
Capítulo 78 La curación de Rosaline mostró a la loba legendaria img
Capítulo 79 ¡El hechizo de sacrificio! img
Capítulo 80 ¡Se está alimentando de Alexander! img
Capítulo 81 ¡Pon el sacrificio en mí! img
Capítulo 82 ¿Dónde está Victoria img
Capítulo 83 ¡Adiós, queridas! img
Capítulo 84 ¡Buscando a mi amor! img
Capítulo 85 ¡Un final no tan feliz! img
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Capítulo 4 Extraña atracción

Punto de vista de Victoria

'Querido diario:

Esta es la primera página que escribo desde que me mudé aquí. Bueno, he estado tratando de ponerme al día y ajustarme a las normas de este lugar.

Mañana será mi cuarto día en la universidad. Jamás hubiera pensado que sería capaz de llevarlo tan bien, pero Daniel y sus amigos me han estado haciendo compañía. Se han convertido en una buena distracción para mí.

Son geniales. Creo que me gusta pasar el tiempo con ellos. Hoy, van a hacer una fiesta para celebrar el regreso de uno de sus amigos y he decidido ir también.

Sé que será mi primera fiesta después de 15 meses, así que estoy muy nerviosa. Solo espero poder seguir con mi actuación.

Además, creo que me atrae un poco Daniel. Es súper cariñoso y atento con todos. Me gusta cómo se comporta y siempre encuentra la manera de sacarme de situaciones incómodas.

Con amor, Vic', Después de escribir en mi diario, me levanté de mi silla en el balcón y recogí la blusa que había dejado secando en el tendedero de ropa. Luego, cerré las ventanas y me fui a dormir.

El balcón tenía vista hacia el oeste, lo que significaba que se podía ver el bosque, por eso, me gustaba mucho sentarme a escribir allí.

De pronto, sentí como si alguien me estuviera vigilando y un escalofrío me recorrió el cuerpo. Miré hacia el bosque, pero los grandes y frondosos árboles en medio de la oscuridad no me permitieron ver nada más.

Quizás, estaba alucinando otra vez. Sería mejor que ya no volviera a escuchar esas historias raras que me contaba Marla.

_______

A la mañana siguiente, tal como lo había hecho los tres días anteriores, me fui caminando hacia la universidad.

Marla se esforzó por convencerme de que no lo hiciera y se ofreció a llevarme en su auto, pero la rechacé cortésmente. En numerosas ocasiones, Daniel y sus amigos también se habían ofrecido a llevarme, pero tampoco los acepté. Sentía que lo mejor era irme por mi cuenta.

Al llegar a la puerta de la universidad, vi a una multitud formada alrededor de los amigos de Daniel. Como probablemente no era el mejor momento para saludarlos, intenté entrar inadvertidamente a la universidad, pero mi escape fue interrumpido por Matt.

"¡Oye! ¡Victoria! ¡Aquí!", gritó él mientras me saludaba, y todos voltearon a verme.

Sonriendo torpemente, comencé a acercarme hacia ellos.

Pronto, vi que todos se despedían y se iban a sus clases, lejos del grupo de Daniel.

Cuando llegué a saludarlos, vi al hombre más hermoso del mundo. Bueno, eso me pareció en ese momento.

Aunque solo logré ver su perfil lateral y la mitad de su cara, se podía decir que era extremadamente guapo.

El chico era unos centímetros más alto que yo y casi me sangró la nariz al verlo.

Ante esa extraña sensación, fruncí mis ojos y mi nariz, y crucé mis manos para tratar de controlar mis pensamientos y emociones.

Como si hubiera intuido algo, él paró lo que estaba haciendo y, de repente, volteó a mirarme.

Atrapada en medio de un cruce de miradas furtivas, me quedé paralizada durante unos segundos hasta que finalmente mi salvador vino a rescatarme.

"Alexander, esta es Victoria. Ya te había hablado de ella. Victoria, este es nuestro miembro principal, también conocido como el jefe de nuestro grupo, Alexander", nos presentó Daniel.

Entonces, asentí con la cabeza y, después de darles una breve sonrisa a él y a los demás, me fui a mi clase. Aunque el chico nuevo era muy atractivo, yo sentía que me estaba matando con su intensa mirada y no podía soportarlo.

Parecía que quisiera comerme viva si tuviera la oportunidad. ¿Acaso estaba pensando en asesinarme?

"¡Oye! ¡Espera! Nosotros también nos vamos contigo", dijeron Daniel y Aiden, mientras ambos colocaban sus manos sobre mis hombros.

"Chicos, ustedes pesan mucho. No se recarguen sobre mí", murmuré.

"Jaja... Sí, es cierto. Pero tendrás que soportarlo", aseguró Aiden con descaro.

En ese momento, volví a sentir que alguien me vigilaba constantemente, así que volví la mirada hacia atrás, pero no encontré a nadie.

Ese día, tuve tres clases y no pude concentrarme en ninguna, solo pensaba en ese misterioso tipo, Alexander. Así es, él había estado vagando por mi mente una y otra vez desde la mañana.

Sabía que era muy atractivo, pero me estaba sintiendo rara con esa nueva sensación que se había despertado en mí.

No sabía por qué tenía una extraña atracción por él. Es decir, yo había visto muchos hombres guapos en mi vida, pero nunca me había sentido así por nadie, ni siquiera por mi actor favorito.

Cuando entré al salón de clases, volteé la mirada hacia la silla vacía que estaba al lado de Aiden y me di cuenta de que el espeluznantemente atractivo Alexander no estaba allí. Entonces, solté un suspiro de alivio y fui a sentarme a su lado.

"¿Hola? Oye, te ves muy distraída hoy. ¿Puedo ayudarte en algo? ¿Estás pensando en la fiesta de esta noche? Si es así, no te preocupes. No tienes que estresarte por eso. Solo nos vamos a reunir para charlar y divertirnos un poco, nada de excesos", intervino Aiden, acercándose más a mí.

En respuesta, le sonreí genuinamente y, luego, me puse de pie para retirarme.

"Chicos, voy a ir a pedir algo para comer, ¿quieren algo?", pregunté.

"Yo voy contigo, Victoria", dijo Daniel, parándose inmediatamente, y sus amigos empezaron a silbarle.

Yo sabía lo que todos estaban pensando, pero involuntariamente me sonrojé por su gesto.

"Mmm... Está bien", le respondí.

Antes de que pudiéramos avanzar, alguien me agarró de la mano y sentí descargas eléctricas corriendo por mi cuerpo. Me sentí electrocutada durante unos largos dos segundos. Pero se sintió tan bien.

Enseguida, alcé la mirada y vi nada menos que a mi nuevo y espeluznantemente atractivo chico, Alexander.

"También quiero pedir algo. Los acompaño", declaró él, sin mirarme a los ojos.

En ese instante, solo atiné a asentir brevemente antes de ir hacia el mostrador, que estaba casi al otro lado.

'¿Por qué estoy dejando que otra persona decida sobre mis emociones?', pensé y me enojé por mi comportamiento. Luego, fui a pedir dos batidos de chocolate con chispas de chocolate y dos sándwiches de queso.

Mi barriga necesitaba estar bien alimentada, ya que estaba muy molesta por haber dejado que alguien me afectara tanto.

Después, llevé la comida a una mesa vacía porque mi asiento habitual estaba ocupado y supuse que el de Daniel también, porque se fue a sentar rápidamente a mi izquierda.

Al mirar su pedido, me quedé realmente asombrada. Tenía tres hamburguesas, una pizza de tamaño mediano, dos sándwiches de doble queso, un batido de plátano y un plato lleno de fideos.

"¿Estás seguro de que puedes comer todo eso? Quiero decir, si quieres, puedes compartirlo conmigo", le propuse, riendo al final.

"No hay problema. Toma lo que quieras", respondió Daniel y me ayudó a acomodar el cabello suelto detrás de la oreja.

Sabía que mis orejas se habían puesto un poco rojas por su gesto, ya que los sentía extremadamente calientes.

Antes de que pudiera reaccionar, Alexander vino y se sentó a mi lado derecho.

De inmediato, lo miré con curiosidad.

"Mi asiento de allá está ocupado", explicó él con una voz suave y aterciopelada.

Sintiendo mi mirada sobre su rostro, Alexander se volvió hacia mí y me sonrió tiernamente.

Tenía tantas ganas de pellizcar sus mejillas o, incluso, morderlas y lamerlas.

Pero, en ese momento, solo sacudí la cabeza, sorprendida por el tipo de pensamientos que estaba teniendo por una persona que acababa de conocer.

'¡Caray, Vic! ¿Qué pasa contigo?', quise gritarme a mí misma.

"Bueno, ¿y la fiesta de hoy es por ti?", le pregunté para romper el hielo.

"¿Voy a tener una fiesta? ¿Cómo es que no lo sabía?", nos interrogó Alexander, mirando a Daniel esta vez.

¡Ups! ¿Acaso acababa de estropear una fiesta sorpresa? Enseguida miré a Daniel, como tratando de disculparme.

"Alfa, quiero decir, Alex, lo que pasa es que queríamos divertirnos un poco y tu regreso era justamente un motivo para ello. Por eso, queríamos celebrarlo en una fiesta", expuso Daniel y, luego, me lanzó una sonrisa comprensiva.

"¿Tú irás?", me preguntó Alexander, poniendo toda su atención sobre mí.

"Eh... Bueno... Estoy considerándolo", contesté sin saber a dónde se había ido toda mi seguridad.

"Ella también va a ir. Yo haré que vaya", intervino Daniel, pellizcando mis mejillas, y me guiñó un ojo.

No sabía si era mi imaginación o qué, pero creí haber escuchado un fuerte gruñido proveniente de algún lugar cerca de mí.

En ese momento, casi derramo todo mi batido de chocolate sobre la ropa.

Cuando levanté la mirada, después de limpiar el desorden que había causado, vi que los asientos a mis costados estaban vacíos.

Además, sus platos también estaban casi vacíos mientras que en mi plato había una porción de pizza y algo de fideos.

'Esto debió dármelo Daniel', pensé y continué comiendo.

            
            

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