Capítulo 1 Un día más

-Míralo no es hermoso -Suspiro Helena , estábamos sentadas en las gradas ,viendo a los chicos jugar fútbol , lo cual a mi no me interesaba para nada pero a ella si.

-No le veo nada interesante Helena-le digo y ella solo bufa .

-Vamos mira a esos chicos más a Alessandro Amato, el es simplemente tan guapo-Suspira y siento que se va da desmayar.

- Esos chicos me parecen extraños -le digo hablando en plural por que eran dos Alessandro y Dalkien Amato , tomo un poco de mi batido de fresa y ella me lanza una mirada fulminante.

- si pero no extraños como tú lo dices , son extrañamente guapos -me dice y me río.

-si extrañamente parecen Gays -me burlo de ella .

-Bueno a ti te gustan ¿así no?-me pregunta alsando una ceja , maldita sea ella tenía razón.

-Que me atraiga Dalkien no significa que me guste solo me atrae -le digo y ella pone los ojos en blanco.

- Si te atraen lo suficiente como para besarlo-dice con una sonrisa arrogante.

-¿Quien se les puede negar son los chicos Amatos ? Son guapos por naturaleza -los veo jugando en el partido pero solo veo a Alessandro el cual es de cabello rojo oscuro lacio y ojos grises , una nariz recta y una mandíbula cuadrada eso sumándose los lunares que tenía en la mejilla , parecía un maldito Dios griego.

Tenia un cuerpo en forma pero lo más extraños de ellos es que ser atléticos y casi populares entre las chicas eran ....buenos de alguna manera no eran el típico chicos rompe corazones o don Juanes es más si una chica se les declaraba ellos la rechazaban de manera dulce , nadie sabía si realmente tenían novias.

Pero eso a mí no me parecía normal era sospechosos.

-Tienes razón -me dijo- ¿Que paso con Dalkien ? No está jugando -se da cuenta.

Me encojo de hombros , no se ni para que pregunta por que yo no tengo la respuesta.

-lo siento pero no tengo una respuesta Helena-ella hace un puchero mientras comienza a arreglarse el cabello caoba claro que hacía juego con sus ojos cafés oscuros , el uniforme de la escuela le quedaba bien le hacía resaltar su figura .

Tenía bastante busto a diferencia de mi era como las muñecas anime que presentaba curvilínea y Bonita.

-¡LA CLASE TERMINO!-gritó el profesor de educación física, siempre era lo mismo las chicas se limitaban a ver jugar y participaba solo cuando habían puntos de por medio .

-Bueno está es la última clase para ir al almuerzo así que adelantate -le digo a Helena ya que ella era más rápida que yo para agarrar lugar en las mesas.

-Esta bien pero conste que si uno de los chicos de primer curso lo ves con un moretón en los ojos fue de mi parte -habla y se levanta para irse rápido y me quedo riendo .

Es verdad todo los años eran lo mismo , los chicos de primer año parecían que nunca habían estado en una cafetería escolar , las filas se arremansaban y yo era tan paciente como un perezoso y amable cosa que ellos aprovechaban ya que te empujaban y apenas te lograbas escapar de caer de culo.

Me puse de pie y agarré mi malteada , comenze a caminar con paciencia a la salida , saque el teléfono cuando sentí que callo una notificación , la cual trataba de ver pero tenía muy bajo el brillo.

Cuando mire hacia el frente era demasiado tarde había echado mi bebida aún cuerpo y adivinen ¿ quién era ?.

Sí era Cristiana conocida como Tiana la típica chica abeja de la escuela que me hacía según ella mi existencia imposible pero me había acostumbrado luego de nueve largos años .

Era una chica de cabello castaño claro ojos verdes y buen cuerpo ni me molestaría en describirla solamente era con la que cualquiera se acostaria eso si tenías dinero como para llamarle su puta atención.

-¿ACASO NO VES MALDITA ESTUPIDA?-chillón con su voz de víbora , solo giré los ojos y la ignore , mi yo del pasado se estuvieron disculpado en el suelo , pero no ya no era esa chica. -¿Entonces aparte de estupida sorda? Pero no parecía cuando se callo- se río y también sus amigas, burlarse de mi era su pasatiempo junto con su séquito detrás de ella .

Eso me tocó un nervio importante pero me hize la sorda .

Conecte mis auriculares al telefono era hora de que la música callara su voz y subí el volumen pero no tanto no quería quedar sorda por su culpa.

Sentí un jalón cuando ella me quitó el articular para que la escuchará. "Ten paciencia y no la mates" me repetí interiormente.

-¿Quien te crees que res para ignorarme?-me pregunto con su voz modo arrogante.-Bueno parece que pierdo mi tiempo hablando con estupidas -dijo.

-Oh que milagro que te das cuenta -le digo con falsa emoción - y no me disculparte por echarte la bebida encima.-le digo.