Soy Sumisa.
img img Soy Sumisa. img Capítulo 5 Apoyo incondicional
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Capítulo 6 24 7 por la mañana img
Capítulo 7 24 7 por la tarde img
Capítulo 8 Deseempleada img
Capítulo 9 Apoyo incondicional img
Capítulo 10 Una sesión recomponedora img
Capítulo 11 Little space I img
Capítulo 12 Reflexión img
Capítulo 13 Decision img
Capítulo 14 Oportunidad img
Capítulo 15 La entrevista img
Capítulo 16 Presentaciones img
Capítulo 17 Primer día img
Capítulo 18 Errores img
Capítulo 19 Despedida img
Capítulo 20 Una prueba más díficil de lo aparente img
Capítulo 21 ¿El final img
Capítulo 22 Totalmente sola img
Capítulo 23 Parte II: El Señor Subercaseaux img
Capítulo 24 Parte II: Nuevo comenzar img
Capítulo 25 Parte II: Nuevo hogar img
Capítulo 26 Parte II: Primera cita img
Capítulo 27 Parte II: Contrato de arriendo img
Capítulo 28 Parte II: Armando mi nuevo hogar img
Capítulo 29 Parte II: Pequeños cambios img
Capítulo 30 Parte II: Reorganización laboral img
Capítulo 31 Parte II: Nuevas labores img
Capítulo 32 Parte II: Amedrentada img
Capítulo 33 Parte II: Hasta nunca jefecita img
Capítulo 34 Parte II: Un encuentro inesperado img
Capítulo 35 Parte II: Seduceme img
Capítulo 36 Parte II Sentimientos y rumores img
Capítulo 37 Parte II: Tómame img
Capítulo 38 Parte II: La Verdadera Cara Del Señor Subercaseaux img
Capítulo 39 Parte II: ¡Alguien ayúdeme! img
Capítulo 40 Parte II: Señora Andrea al rescate img
Capítulo 41 Parte II: En busca de justicia img
Capítulo 42 Parte II: Abogado img
Capítulo 43 Parte II: El juicio img
Capítulo 44 Parte II: Reconciliación img
Capítulo 45 Parte II: Volver a empezar img
Capítulo 46 Parte II: Recuerdos imborrables img
Capítulo 47 Parte II: El Final Del Señor Subercaseaux img
Capítulo 48 Parte II: En busca de nuevos horizontes img
Capítulo 49 Parte III La esclava nayara: Reinicio img
Capítulo 50 Parte III: Un paseo muy excitante img
Capítulo 51 Parte III: Aniversario img
Capítulo 52 Parte III: Vacío img
Capítulo 53 Parte III: Branding img
Capítulo 54 Parte III: Rape play 1 img
Capítulo 55 Parte III: Rape play 2 img
Capítulo 56 Parte III: Rape play 3 img
Capítulo 57 Parte III: Cosas de familia img
Capítulo 58 Parte III: De vuelta en chile img
Capítulo 59 Parte III: Daniela img
Capítulo 60 Parte III: Compras navideñas img
Capítulo 61 Parte III: Compras navideñas 2 img
Capítulo 62 Parte III: Sesión matutina img
Capítulo 63 Parte III: navidad en familia img
Capítulo 64 Parte III: El accidente img
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Capítulo 5 Apoyo incondicional

Pasé todo el fin de semana con mi Ama, al llegar a casa el domingo en la noche Cristi me estaba esperando, nos tomamos un café mientras ella me hacía mil y un preguntas sobre mi Ama, me preguntó varias veces si me trataba bien, si no me obligaba a hacer algo que no quería y todas las veces le respondía que sentía que el lugar al que pertenecía era a su lado y que ni ella ni nadie me obligaba a hacer nada que no quisiera. Nos dieron la 1 am hablando hasta que no dimos más y nos fuimos a acostar.

Al otro día desperté tarde, solo tenía hora y media para hacer la tarea diaria de mi Ama, bañarme, vestirme, desayunar y llegar al trabajo, solo el trayecto demoraba 45 minutos así que no tenía mucho tiempo.

Rápidamente grabé el video para mi Ama, se lo envíe y corrí a la ducha, mientras estaba en el agua sentí el timbre del WhatsApp, después de sacarme todo el jabón salí y leí el mensaje.

-excelente tarea mi perra, la mandaste más tarde que de costumbre, ¿te quedaste dormida?.

-gracias mi Ama, si, me quede dormida, anoche Cristi no dejaba de interrogarme sobre nuestra relación – respondí con el cuerpo aún mojado chorreando por todas partes. Tome la toalla y fui a la habitación, busqué en mi closet, la mayoría de mi ropa estaba hecha un asco, salvo la que usaba cuando estaba con mi Ama, saque lo mejorcito que encontré para usar en el trabajo y llegó el siguiente mensaje.

-entiendo, apurate entonces, si llegas tarde habrá castigo, entendido?

-si mi Ama – teclee rápidamente y guardé el celular en mi cartera, me vestí tomé la cartera y salí volando.

Llegué a mi trabajo a las 9:59 justo un minuto antes de entrar, supiré... Me saqué una foto en la entrada y se la mandé a mi Ama.

-ya en el trabajo mi Ama- escribí, ella respondió de inmediato.

-buena chica.

Entre con una sonrisa estúpida en la cara, esa frase, esa frase lo era todo. Salude a todos y me instale en mi gabinete.

La mañana pasó sin mayor novedad atendí una clienta, la única que tenía agendada para ese día, a la hora de almuerzo me llamó un ejecutivo del banco para recordarme que tenía deuda morosa en mi tarjeta de crédito, le corté, lo sabía muy bien, debía tres meses de pago y estaba sobregirada pero no tenía como remediar el asunto por el momento.

Así paso toda la semana entre tareas, trabajo sin sentido y noches monótonas, Cristi me dijo que se iría de vacaciones así que desde ese fin de semana al siguiente tendría la casa para mi solita. ¡Perfecto! Pensé, tendría la oportunidad de relajarme y tal vez incluso olvidarme por un día o dos de mi situación financiera.

En la noche del viernes le escribo a mi Ama.

-Ama, mañana Cristi se va de vacaciones y, si es posible, me gustaría disfrutar de un día sola en casa ¿me permitiría quedarme en casa solo por mañana? – eso no era algo habitual, por lo general, todos los fines de semana los pasaba en el bello departamento de mi Ama.

-porqué dices eso, ¿estás bien? – dijo, notando de inmediato que algo me pasaba, ella era tan perceptiva.

-si mi Ama, solo estoy algo cansada y estresada, mucho trabajo – dije aunque en realidad lo que me estresaba era justamente la falta de trabajo.

-está bien mi perra, te daré tu día de descanso pero esta atenta al teléfono quizás te pida algo.

-si mi Ama, gracias

-ya es tarde pequeña, ve a dormir – dijo

-si, buenas noches mi Ama.

-buenas noches mi perra.

Me puse un pijama que estaba un poco roto pero no tenía otro, prendí un cigarro y me puse a fumar en la ventana pensando que iba a hacer, además no le había dicho toda la verdad a mi Ama, sabía que eso estaba mal, sabía que siempre debía decirle todo pero, simplemente, estaba muy avergonzada de mi situación como para confesarla.

Al otro día me levanté, le mandé la tarea a mi Ama, preparé algo de desayuno y me puse a ver Netflix, en eso dieron las dos de la tarde cuando suena un mensaje.

-abre la puerta – decía.

Sin entender mucho lo que pasaba me levanté y abrí la puerta ahí estaba mi Ama, tan guapa como siempre, parecía sacada de una revista y yo... Oh no! No podía dejar que me viera así, me cubrí con los brazos todos los orificios del pijama que pude..

-¡Ama! ¡¿Qué hace aquí?!

-¿acaso no puedo visitar a mi perra? ¿Me vas a dejar pasar o me vas a dejar aquí parada? – dijo.

-claro, mi Ama, perdón, pase, pase.

-no te tapes, no tienes de que avergonzarte frente a mi- ordenó.

Con el rostro lleno de vergüenza permití que mirara mi miseria. La mire sin saber que decir, así que fue ella la que habló.

-ahora... Dime lo que pasa, y dime la verdad – dijo en tono impositivo.

-Ama yo... No es gran cosa... Solo... - comencé a decir pero ella me interrumpió.

-¿que no es gran cosa? Son las dos de la tarde y no te has levantado, estas vestida con un pijama viejo que te da vergüenza que nadie vea, al parecer has estado viendo Netflix todo el día, no me hablaste en toda la mañana, y encima pides que no nos veamos, eso no es normal en ti – se acerca a mi y me toma el rostro con suavidad acariciando mi mejilla – ahora dime, ¿qué pasa, pequeña, te vino un bajón o algo así?.

-¡Ama!... – exclame lanzándome a sus brazos, ella me abrazo y empecé a llorar en su hombro, no pude resistir tanta dulzura y me confesé – Ama... Yo... No, no estoy con un bajón, bueno, no exactamente... Lo que pasa... Lo que pasa es que estoy quebrada, en el spa casi no he tenido clientas así que no he recibido mucho dinero estos últimos 6 meses, hace 2 meses que no he podido aportar con mi parte del arriendo, debo tres meses de mi tarjeta de crédito que está sobregirada y este no es un pijama viejo, es el único que tengo, el resto de mi ropa esta igual o peor, frente a Ud siempre estoy bien vestida porque guardo la ropa que uso con ud aparte y solo la uso cuando nos vemos... Perdóneme por no haberle dicho antes, solo que me daba mucha vergüenza, yo se que Ud tiene muy buena situación y no quería ser una carga para Ud ni nada similar.

-¿es que aun no lo entiendes mi perra? – dijo en tono gentil – tu nunca serás una carga para mi, siempre estaré para apoyarte en todo, no solo porque es mi deber (que lo es) si no porque quiero. No eres una carga, eres mi tesoro, si estás en una mala situación no te avergüences, dímelo y juntas buscaremos la forma de solucionarlo.

-Ama... Sí, mi Ama... Es la mejor, en serio es la mejor-dije abrazándola aún más fuerte.

-Ahora déjame ver tu ropa.

-Ama eso no es necesario....

-eso no fue una pregunta... - dijo mirándome con seriedad.

-si mi Ama – dije, avergonzada.

La guíe hasta mi habitación y abrí mi pequeño closet, ahí estaban inmaculados los 4-5 vestidos que usaba para ella y todos los demás eran camisas rotas que había vuelto a coser, algunos pantalones desteñidos y otros sucios, vestidos y poleras con manchas que nunca salieron y así podría seguir eternamente.

Mi Ama empezó a sacar toda la ropa y la puso sobre la cama, dejó solo los 5 vestidos.

-ahora, echa eso a una bolsa y bótalo.

-Ama... - dije empezando a protestar pero ella agregó.

-es una orden.

-si mi Ama – dije, fui por una bolsa de basura y empecé a echar las prendas una por una, pensando qué me pondría para el día a día, tampoco era como si esa ropa fuera la gran cosa pero era lo único que tenía, cerré la bolsa y la tiré a la basura, cuando volví mi Ama tenía mi vestido rosa en las manos.

-buena chica, ahora ve a bañarte y te pones esto, vamos a salir

-si mi Ama – dije e hice lo que ella ordenó, una vez vestida pregunté – ¿a donde vamos, mi Ama?

-de compras, vamos a conseguirte ropa nueva, no puedo permitir que mi perra no esté presentable – dijo con una sonrisa.

-Ama pero yo no puedo permitirme...

-Será mi regalo para ti por ser tan buena perra – dijo

-oh... Sí, gracias mi Ama.

Fuimos a una tienda que me gustaba mucho, empecé a ver la ropa que estaba en descuento.

-esa no, mira esta de acá – dijo señalando los últimos modelos, las prendas mas exclusivas de la tienda.

-mi Ama... Eso es demasiado, no podría aceptarlo

-puedes y lo harás – dijo con firmeza, era una orden.

-si mi Ama.

Empecé a ver muchas cosas, varias me gustaban pero no me animaba a tomar nada por el precio, ella que me había estado mirando y notó lo que me gustó empezó a sacar cada una de las prendas, vestidos, camisas, blusas, chaquetas, por lo menos entre 3 y 5 de cada uno.

-ahora solo faltan pantalones y zapatos, elige al menos 4 de cada uno – dijo.

-si mi Ama – respondí, no podía creer lo que estaba pasando. Cuando terminamos mi Ama me hizo una seña para que le pasara lo demás y le dijo a la vendedora, tranquilamente.

-llevaremos esto, y también... - fue, escogió varias prendas a su gusto para mi y agregó – esto.

-Ama, no tiene que hacer esto, no, no puedo aceptarlo

-¿Qué te dije recién?

-que podía y que lo aceptara.

-así es, buena chica.

Volvimos al departamento con un montón de ropa me sentía como "mujer bonita" con la diferencia que yo era solo su puta y no lo hacía por dinero.

Mi Ama se sentó en el sillón y me hizo una seña para que me sentara a su lado.

-ya hemos solucionado el problema de la ropa, ahora dime, sin reservas, ¿Qué tan grave es tu situación? – preguntó ella sin rodeos.

- me avergüenza decirlo pero... Con suerte me alcanza para pagar el celular y comer, por eso no he podido pagar mis deudas, si no fuera por Cristi estaría en la calle. – confesé

-bien, recuérdame agradecerle a Cristi más tarde.

- si mi Ama.

Ella se quedó pensativa un rato...

-bien, lo he decidido, vendrás a vivir conmigo

-¿¡qué!? – exclame asombrada- mi Ama, en serio no es necesario que se tome esa molestia...

-no es molestia mi perra, o acaso ¿no quieres vivir conmigo?

-claro que quiero mi Ama, es lo que he querido desde que estuve en consideración, pero...

-entonces no se hable más – me interrumpió – no estas en condición de mantenerte sola y yo no voy a permitir que mi perra pase ninguna necesidad, te irás a vivir conmigo y así tendrás el dinero para que vallas pagando tus deudas, cuando mejores tu situación te daré la libertad de elegir si quieres quedarte o quieres volver a tu departamento pero, en este momento vendrás conmigo y, como siempre, harás lo que te ordene ¿entendido?.

-si mi Ama... Gracias... Y sé que una vez viviendo a su lado nunca querré irme.

-y yo nunca querré dejarte ir mi perra hermosa.

Enseguida empezamos a embalar todo, mi Ama llamó a una empresa de mudanzas, "si, con servicio de embalaje incluido, lo antes posible, perfecto, los espero en una hora entonces"

4 horas después ya estábamos en casa de mi Ama, digo, en nuestra casa, llevamos las cajas a la pieza que me había indicado mi Ama y luego pedimos sushi para celebrar una nueva etapa en nuestra vida.

Mientras comíamos la miraba y pensaba "ese es el poder que ud tiene sobre mi, es capaz de sacarme del más oscuro de mis agujeros y devolverme a la luz, devolverme la esperanza y las ganas de vivir, hoy soy más suya que nunca"

Después de comer pedí permiso a mi Ama para llamar a Cristi y contarle las buenas nuevas, ella lo permitió con una sonrisa.

-¿Aló?... ¿Cristi?.... No vas a creer lo que pasó... - empecé a decir y le conté cada detalle del día, ella gritaba de emoción, yo gritaba, no podía más de la felicidad.

                         

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