Por el camino Wendy me iba contando cosas de su vida, lo hacía con la misma dulzura de antes, pero al llegar a las alcantarillas se calló, y empezó como a tener miedo, yo no sabía que era aquello que le asustaba, porque no había nada escalofriante a nuestros alrededores.
Las alcantarillas era un lugar oscuro, muy sucio y agobiante, las paredes esta