La música resuena por todo el lugar, observo como todos esos cuerpos chocan entre sí, como algunas mujeres se besan con su mismo sexo, al igual que algunos hombres, por medio de las diferentes tonalidades de colores neón de las luces, puedo observar como bailan teniendo sexo, literal; el olor a alcohol es increible al igual que el sudor, se nota en la cara de las personas, como el cabello se pega fácilmente en sus rostros luminosos por el sudor.
Tania me lleva de la mano y yo solo me dejo guiar, siento una nalgada y chillo de la sorpresa, no se quien fue- si un hombre o una mujer- pero tal parece que en este lugar y ambiente eso es lo de menos. Comienzo a tratar de zafarme del agarre suave de mi amiga, pero ella me sigue guiando.
-¿Falta mucho?- pregunto un poco molesta, la falda plateada y pegada comienza a molestarme al igual que los tacones, me encanta vestirme así, pero en estos momentos prefiero estar en mi cama, leyendo un buen libro. Pero...mi amiga y compañera de piso Tania, me pidio que viniera para que tuviera una cita con su cuñado.
Un hombre atractivo según las palabras de mi amiga, resulta que conozco al novio de Tania, pues resulta ser un amigo de la universidad. Francisco Wilson, y yo me enconntré con el cuando Tania y yo saliamos de compras y surgio un romance entre mis mejores amigos. Subimos las escaleras de la zona VIP, y hay menos gente que abajo. ¡Claro que si! Por algo se llama zona VIP, algunos hombres y mujeres solo observan como la gente baila, se emborracha y realiza un escándalo.
De pronto siento como Tania me aleja de su agarre y corre a los brazos de su novio-mi amigo-, observo como un hombre nos da la espalda y noto como se lleva una copa de champagne a sus labios, lo ignoro cuando Francisco me saluda, le doy un beso en su mejilla y nos abrazamos. Le sonrio con dulzura y se acerca hasta su hermano, quien se levanta y arregla su costoso y pulcro saco.
¡Oh, por Dios!
Nunca en mi vida había conocido al hermano mayor de mi mejor amigo, claramente me hablaba de él, de los logros que realizaba en la empresa; pero nunca imagine verlo frente a frente, mi vientre comienza a cosquillear y siento como mi ropa interior comienza a mojarse. Mi respiración cambia radicalmente y siento la sangre hervir y zumbar en mis oidos.
Este hombre es sumamente atractivo, su cabello negro, con rostro delgado y perfilado, ojos azules y una leve barba que se asoma en su mentón. Su altura es lo que más me sorprende, siendo mucho más alto que su hermano.
Él luce impasible, sin ninguna emoción en su rostro, me escanea de arriba a abajo, una leve poco visible sonrisa se forma en sus labios, me siento indefensa ante tal altura, me resulta un hombre fascinante y a la vez intimidante, solo toco mis labios, y no bajo la mirada, yo también lo observo de arriba a abajo, sin mostrar nada o más bien controlando mis emociones ante él.
-Adam, ella es Natalie Evans, mi amiga de la universidad, es de la que siempre te hablo y ella fue la chica, con la cual conocí a la mujer con la que pronto me voy a casar- comenta mientras besa los labios de Tania. Nosotros solo nos observamos, es como si de pronto todo estuviera congelado en el tiempo, como si nadie más existiera.
-Es un gusto conocerlo señor Wilson- comento mientras extiendo su mano hasta su dirección, él la toma y da un pequeño apretón suave, la diferencia de nuestras manos es increible.
-El gusto es mio, Natalie, pero puede llamarme Adam- comenta con su voz ronca y profunda que me hace tener un orgasmo auditivo.
Una parte de mi, me dice que este hombre arruinará mi vida.