Qing- ¡No me dijiste nada ayer! Además no me quieres cerca de tu sobrino. ¿Por qué..?
SJ- Sobre eso.. Yo.. ¡Lo lamento! No me explique adecuadamente... Tengo mis razones, pero... ¿Me perdonarías princesa?
Qing- No me debes una disculpa.. Sólo sentí como si... No me acercaré a él si no quieres, es tu familia, no tengo derecho sobre ellos.
SJ- ¡No me refería a eso princesa! ¡Para mi eres la más importante! Sólo no.. Reaccionaría igual ante cualquiera que te pretendiera. ¿Entiendes eso?
Con una ligera sonrisa, me acerco a él.
Qing- No tienes por qué. ¿Siempre seré tu princesa o no? Es todo lo que quiero, estar contigo.
SJ- ¡Siempre serás mi princesa! Sólo desearía que... ... Debemos irnos. ¡Desayunemos!
Tengo una idea de lo que quiere decir, pero sin creerlo posible, simplemente prefiero dejar el tema.
Luego de 20 min de viaje hacia el corazón del bosque en la pick-up, llegamos al punto de encuentro. Luego de que James abrió la puerta para mí, siento como alguien se posiciona tras de mí.
Lanzando un izquierdazo hacia mi dorso, me saluda en cuanto lo bloqueó con mis manos al dar media vuelta.
-¡Hola pequeña! Esperaba que no perdieras tu toque.
Con una risita, alzo mi pierna, dirigiendo una patada hacia su hombro derecho, la cual bloquea. Con una sonrisa, le saludo.
Qing- ¡Sin duda yo también esperaba por este día! Me alegra verlos.
Lo que empezó en un intercambio simple de golpes, se convirtió en un forcejeo; este hombre de 1.80, sin duda es divertido, uno de los mejores amigos de James, uno de los hombres que conocí en la comisaría el día que mis padres murieron.
SJ- ¡Dejen eso ya! ¡Es hora!
Tomándome en sus brazos, me separa del hombre al que le hacía una llave en el suelo. Llevándome en brazos hacia la camioneta de otro de sus amigos.
-¿Estás lista pequeña? ¡Traje un juguete extra para ti~!
Qing- ¡Eres un encanto~! A ver que tienes.
Lo que haremos hoy es simple, nos dividiremos individualmente en el bosque, cazandonos los unos a los otros. Las pistolas 9mm contienen municiones de pintura, los cuchillos bowie de plástico en su funda contienen pintura de secado lento y algo sólo para mi, una carabina cal. 22 con mira ajustable.
Emocionada, lo abrazo.
Qing- ¡Gracias! ¡Esto será tan interesante~!
Con el ceño fruncido, James me separa de su amigo, mientras lo mira con un evidente enojo.
SJ- ¡No toques a mi princesa!
-Tranquilo~. ¡Te arrestaré! Jaja
Luego de desearnos suerte entre todos, nos separamos con nuestro equipamiento. Yo llevo mi almuerzo, mis armas y mi celular en modo vibración. Participamos 8 personas, 6 hombres, 2 mujeres incluyéndome; todos son personas entrenadas en diferentes disciplinas.
James insistió en entrenarme después de mi primera visita, claro que el viejo zorro lo pensó, hasta que creyó que yo era ciega; pero mis hermanos me incluyeron en sus entrenamientos. Debo admitir que he recibido entrenamiento de muchas clases, pero ponerlo en práctica es más divertido. Me instruyen en múltiples artes marciales, además de tiro y kendo. Mis maestros insisten en que poseo flexibilidad gracias a mi previo entrenamiento callejero, gracias a esto, me mantengo entre los mejores de las clases; claro que al ver que no tenía problemas para mantener mis notas en el colegio, ZhuRong insistió en que unas clases de informática, administración, además de otras, son necesarias.
Algunas veces, moverse entre los árboles es buena idea, ya casi es medio día y no he perdido una sola vez aún, pero aquí comienza el reto, almorzar en plena área de caza, es sumamente difícil.
En cuanto voy por mi almuerzo al escondite que escogí, veo a 3 personas dispersas, tomando posición, apunto hacia el objetivo más lejano con la mira. 1 sólo disparó y quedan 2, los cuáles corren, uno hacia mi dirección. Tomando la pistola apuntó hacia la oficial, la cual corre en dirección al río, disparando en su pierna, cae al suelo; con otro disparo hacia su pecho la remató. 3 disparos, queda 1, corriendo en dirección a mi. Esperando que se acerque lo suficiente, me quedo quieta, respirando pausadamente, mimetizandome. En cuanto está debajo del árbol, salto suavemente grandes distancias entre las ramas, para disminuir el tiempo, corriendo hacia él, con 3 metros de distancia y cuchillo en mano, acorto rápidamente su camino, dejando la marca roja de pintura en su cuello.
Almorzando sobre un árbol, escucho por la radio como termina otra ronda.
Al atardecer, paramos el entrenamiento. Los resultados son mejores de lo que pensé, me mataron 4 veces, y gane 8. Los demás tenían al menos 4 victorias, pero mi victoria se la debo a James, el cual hubiera salido victorioso, de no ser tan tierno. Al menos 3 de mis victorias fueron las suyas, pero este era fácilmente engañado por mí; con un par de abrazos, palabras bonitas o pucheros, se distraía lo suficiente para acabarlo y ganar la partida.
SJ- ¡Princesa! Eres cruel conmigo..
Con un abrazo mientras río, subimos al auto.
Qing- ¡Es que eres tan lindo~ mi héroe! Jaja te lo compensare con un obsequio..
Al llegar a casa, nos cambiamos; cenando en pijama en los sillones mientras hablábamos.
SJ- ¿Tu profesor de química, es... tan especial para ti?
Qing- Es uno de mis favoritos, así que~ si. ¡Además es apuesto~!
SJ- No me agrada...
Qing- Jaja! ¡No lo conoces!
SJ- ¡No importa! No te le acerques. Los profesores jóvenes son peligrosos, para las princesas lindas como tú.
Qing- Si me celas tanto. ¡¿Nos casaremos?!
Con una risita, le observo de reojo, luego de decir esto en tono burlón. Viendo su expresión seria, le sonrió observandolo de frente.
SJ- ¿Te gustaría? .. ¿En un futuro? Me refiero a que.. ¡! ...
Qing- Supongo.. Tendría que recibir una propuesta formal, para tomar lo hipotético en serio.. Pero.. Supongo que algún día me querré casar..
SJ- ¿Sigues teniendo tan mal concepto de las marcas? Sabes que esas personas con las que viviste, no son un buen concepto de la marca. Algunas personas viven muy bien a pesar de no encontrar al dueño de su marca.
Qing- No lo sé, me parece que la marca es algo forzada.. No quisiera pasar por ella, pero tampoco.. Bueno.. Eso no tiene mucha importancia..
SJ- ... Recuerda que la vida puede ser buena si se lo permites. Sé que pasaste por mucho, pero aún así.. ¡Quisiera verte feliz por siempre!
Con un sonrojo, muestro mi sorpresa. La situación era más que irreal, me acerco a él, refugiándome en sus brazos; no sé en qué momento, pero dormimos juntos en el sillón.
Al día siguiente, desperté en sus brazos, con mi cara en su cuello, nuestras piernas enlazadas, además de que sin quererlo, tome plena conciencia de que ésta persona, es un hombre en todo sentido de la palabra; no sólo por su manera de actuar, si no que aunque antes lo percibía como una maravillosa persona, en este momento, bajo las circunstancias, me es fácil notar su síndrome de la mañana, algo que aunque antes no le tomaría importancia, teniéndolo tan cerca me era imposible. Aún más después de la conversación de anoche, sonrojada hundo mi cara en su cuello fingiendo dormir.
Cuando James despierta, le toma unos minutos analizar la situación, espiando a hurtadillas, veo como se estira tomando un almohadón, para colocarlo sobre su pelvis. '¡¿Es enserio?!' Con unas inmensas ganas de reír, suspiro para calmarme, fingiendo despertar.
SJ- ¡Buenos días princesa! ... Lamento no llevarte a tu habitación, pero no sé cómo, acabé dormido yo también. Haré el desayuno, ve a ducharte.
Qing- ¡Jajaja! Buenos días. Iré en un segundo, sólo.. Déjame estirarme~ ¡Dormí bastante bien~!
Estirándome en mi lugar, me pongo de pie siendo observada por él, mientras sostenía el almohadón sin ponerse de pie.
El resto del día me siento tan avergonzada, que me sonrojo durante todo el día. Sin embargo, no lo evito en absoluto, además trato de disimular ante su familia, con los cuáles almorzamos. Claro que esto no pasa desapercibido, lo cual es motivo de burla por las horas que me restan de visita.
Durante el viaje a casa, tenemos una pequeña charla antes de arribar a mi casa.
SJ- Princesa.. Yo.. No quiero que te presiones, tomate tu tiempo, analiza todo.. ¡Yo esperaré! Tenía planeado hacerlo desde el principio..
Qing- Gracias... Si te soy sincera, no lo hubiera creído, de no ser por que lo dijiste tú mismo. Yo... Lamento no poder responderte ahora..
SJ -¡Está bien! Solo... No me apartes. ¿Si? No era mi intención decírtelo aún.
Qing- ¡Esta bien~! Por un momento creí volverme loca y malentender todo. Recuerda enviarme mensajes de texto. ¿Si?
SJ- Jaja, claro.
Despidiéndome con un beso en la mejilla, el cual fue de los más pausados que tuve con nadie, además de un abrazo estrecho como nunca lo habíamos tenido, me ayuda con mis bolsos. Retirándose hasta que entro a casa y cierro la puerta, justo como suele hacer.
Cansada, duermo con Zai como una roca.