Capítulo 3 Ninfa Gruñona: Jacob

–Msr. Barnes, me puedes explicar nuevamente el proceso de dibujo– me aproximé a la chica de intercambio y observé su estilo de dibujo.

–Vas muy bien pero intenta darle un toque más cartoon, se supone que es para un juego cartoon ¿conoces skullgirs? Intenta con ese estilo– la chica asintió. –¡Alguna duda acercarse al podio!– vociferé a todo el auditorio que ganaba en mayoría por mujeres, que tedioso es ser asistente, mi celular comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo. –¡Vuelvo en unos minutos!– volví a vociferar y salí del auditorio.

**¿Hola?**

*Buenos días, soy Lena y parece que olvidaste una responsabilidad el día de hoy... no por que seas el hermano de mi amiga significa que me puedes dejar plantada esperándote sin atenerte a las consecuencias, te doy 30 minutos para que llegues a la compañía y otros 10 minutos para que subas a mi oficina, adiós*

**Espera...** Bib bib... que lío.

–Mierda– susurré para mí mismo, entré inmediatamente al auditorio y tomé mi morral. –¡Chicos, me surgió una urgencia por lo tanto esto es todo por hoy... nos vemos el próximo miércoles!– salí a paso apresurado, sonaba como una ninfa gruñona. –JAJAJAJA– algunos chicos y maestros a mi alrededor me observaron de manera extraña.

Revisé mi reloj, Joder el tiempo que me dió no me alcanza el campus queda muy lejos de Fantasy. Inc, lo apostaré todo en esta carrera contra el tiempo.

Quien diría que ayer se vería tan inofensiva y ahora es algo completamente distinto, ayer estaban pasadas de copas he de entenderlo.

Para mí suerte logré llegar con 5 minutos restantes, preferí subir las escaleras... si no estoy más es el el séptimo piso. –¡Buenos días!– exclamé agitado he inclinado mi abdomen para recuperar el aliento.

–Llegas tarde– ¿cómo puede verse tan jóven? mi corazón comenzó a acelerarse un poco. –Primero, gracias por llevarnos a casa ayer y segundo, no vuelvas a llegar tarde... ya que serás mi asistente debes estar 24/7 junto a mi ¿lo entiendes?– asentí.

–Vamos, siéntate... no pongas esa cara solo quería darte esa advertencia por cierto... ¿Hace cuánto llegaste?– tomé asiento frente a ella y observé fijamente por unos momentos esos gruesos labios pintados de rojo sangre.

–Hace una semana, pude terminar la especialización muy rápido tenía afán– y mucho quería volver a verla lo más pronto posible.

–ohh ¿Y eso? pensé que te amañarias a las vistas Parisinas–me puse de pie y me aproximé a el gran sofá para sentarme justo a su lado solo dejando une espacio entre nosotros.

–Deje algo muy preciado acá, por eso me apresuré en volver para recuperarlo, no, tomarlo– no puedo recuperar algo que nunca tuve.

–Vaya lío ¿Y Margareth?– ¿a qué se deben todas estas preguntas?.

–Ella abrió un café en Italia, se quedará allá por lo previsto– Lena asintió levemente y observó su reloj unos segundos para luego semi abrir sus labios. –Lamento llegar tarde, tenía un asunto en el campus...–

–No te preocupes, ya está solucionado... déjame guardo unas cosas y me sigues, debo ir a una cita justo ahora– ª.

–¿Cita de que tipo?– se detuvo en seco, abrió un cajón de su escritorio y sacó unos tacones más altos que los que lleva para luego cambiarlos.

–De negocios, solo debes seguirme– suspiré por un micro segundo y asentí.