Capítulo 5 Entre la vida y la muerte

Pronto Lin Dong salió sin rumbo fijo, la cabeza le estallaba de dolor, y sentía que perdería la consiencia pronto, sin darse cuenta caminó rumbo al bosque de bestias, llegando a un enorme acantilado dónde una bruma recorría todo el ancho por el que podía ver.

Se podía escuchar un pequeño sonido como agua fluyendo, pero también se escuchaba bramidos de bestias desconocidas

Lin Dong no era consiente de ellos por el abrumador dolor que lo mortificaba.

De pronto frente a él aparecieron una enorme cabeza de pájaro rojo con plumas de jadeita, y un leopardo de manchas blancas , ambos enzarzados en una pelea de vida o muerte, el ave estaba mal herida pero el tigre apesar de ser el más fuerte de ambos ya había consumido su escencia de sangre para seguir combatiendo, la pelea parecía injusta, pero no era así, pues el ave roja de plumas jadeita contaba con sus alas para volar.

Lin Dong, apesar de ser consiente no podía retirarse, estaba justo a un lado del acantilado y del otro lado se desarrollaba la lucha.

Estaba seguro que con tan solo un rose de cualquiera de las dos bestias moriría o al menos estaría gravemente herido.

Pronto la lucha estaba por finalizar, el pájaro había mal herido demasiado al leopardo quien estaba tendido en el suelo temblando con heridas sangrantes, pronto el ave roja de plumas de jadeita se posó en el suelo proclamando su victoria falsa, pues Lin Dong había visto el suave sube y baja de la respiración del tigre. Justo cuando el ave pensaba que todo había terminado y se disponía a comer a su contrincante, el leopardo salto sobre el ave y rápidamente cerró sus fauces sobre él.

Crack!

El sonido de los huesos rotos resonó sobre el silencioso bosque. Lin Dong que se encontraba a pocas docenas de metros, sintió la piel de gallina cuando el leopardo de manchas blancas arranco violentamente la cabeza del ave roja de plumas de jadeita y lo tragó vorazmente, cuando de pronto olfateó el aire y se dió la vuelta clavando sus ojos dilatados en Lin Dong.

Lin Dong sabía que moriria, pero no moriria a manos de ese leopardo.

-Mejor decir aquí se aventó que aquí murió.

Murmuró Lin Dong para si mismo antes de tragar con fuerza y correr hacia el acantilado con todas sus fuerzas (que no eran muchas) con el leopardo a sus espaldas.

Fuuuuummmmm!

Los escasos 10 metros entre él y el abismo se sintieron como 1000 kilómetros.

A cada paso que corría Lin Dong, sentía el latir de su corazón, la adrenalina en sus venas y el sudor frío goteando por su espalda.

Aaaaaaaaaaaaa!

Con un sonoro grito Lin Dong se aventó al acantilado.

¡Tac!

Lin Dong escuchó el sonido de unos dientes que se cerraban a milímetros de él, y justo después, el rugido furioso de aquel leopardo frustrado por su comida escurridiza.

¡Me salve! Jajajajaja- Lin Dong soltó una sonora carcajada antes de acordarse que aún así iva directo a las fauses de la muerte, pues nadie sobreviviría a una caída de esa altura.

¡Pero que estúpido!¡Estúpido idiota!

Lin Dong, comenzó a gritar maldiciones sobre si mismo, estaba tan alegre de salvarse del leopardo que olvidó que tal vez, el abismo era demasiado como para sobrevivir.

¿Así moriré finalmente? ¿Dos vidas desperdiciadas? En general Lin Dong aún era virguen, en su vida pasada estaba tan concentrado en estudiar, conocer y generar que nunca tuvo la oportunidad de aprovecharlo, la mayor parte de su vida la pasó en un laboratorio o recibiendo premios, y justo cuando se retiró oficialmente...

Se encontró en este mundo, con una pulcera maltrecha que no sabía que era, sin dinero, y despreciado por todos.

Jajajaja la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida- cantó Lin Dong sin emoción

Lin Dong pasó los próximos 5 minutos rezando, otros 5 minutos despues la pasó despidiéndose, 10 minutos más no tenía nada más que decir.

1 hora más tarde, Lin Dong estaba al borde de la locura y el aburrimiento. ¿Acaso el abismo era interminable? Pronto Lin Dong, cruzó las piernas, y puso su cabeza entre sus brazos, mirando como el cielo oscurecia lentamente.

Unos minutos más tarde pronto vió nubes y de pronto el suelo firme más abajo.

Lin Dong no sabía si llorar o reirse de su situación.

¡Adiós mundo cruel!

PAC!

Lin Dong cayó al suelo con un sonido sordo, su cuerpo desparramado y sus huesos rotos.

Lo sorprendente fue que aún podía ver su cuerpo como si fuera una persona en un segundo plano, podía ver cuerpo deshecho y de pronto oscuridad total.

A unos kilómetros de Lin Dong una mujer vestida de blanco puro, sin una mota de polvo en su ropa o piel flotaba a centímetros del suelo, con un pequeño gato negro en sus brazos pálidos, la mujer tenía una cara encantadora pero fría, no existía ninguna expresión en su rostro de hielo. Su cuerpo curvilíneo pero recatado era hermoso , mientras su largo cabello negro como el evano flotaba con el viento. A su lado un hombre mayor, con una barba de chivo encanecido por la edad pero sus ojos vivos reflejaban su sabiduría. Vestía una túnica blanca con orillas doradas, mientras su espada envainada colgaba a sus espaldas.

- Ying Huan ase un tiempo que intentamos encontrar el cristal de hielo espíritual y no sabemos nada, tu cuerpo Yin no podrá soportarlo, y yo no tengo cara para regresar al clan Ying si a ti te sucede algo. Por favor, te lo pido como tú maestro, si me tienes respeto o algo de cariño paternal, permite que te transmita mi alma espiritual de hielo. Solo así tus canales espirituales tendrán más tiempo para evolucionar.

Shao Su hablo con voz tenue y cálida, como un padre que daría todo por sus hijos, mientras rogaba a la chica con sus ojos temblorosos.

-Yo te respeto maestro, y primero muerta antes de dejar que una persona más se sacrifique por mi, ya tengo el peso de la muerte de mi madre, a si que por favor maestro, no quiero volver a escuchar esa sugerencia. Si está en mi destino encontrar a el cristal de hielo espíritual, seré bendecida con un poco más de tiempo, pero si no es encontrado, aceptaré mi destino con un gusto inmenso.