Capítulo 4 Simón, Lisa y su retoño

Darinka termina de peinar a sus abuelas tanto la señora Hilton y la señora Betta se conservan muy bien para su edad pero a ellas ya no las maquilla solo las peina y al terminar se va a su habitación para arreglarse.

Entra a su habitación y se va a duchar este día ha sido completamente de locos, entra a la ducha y recuerda los besotes tan de lo más ricos que se dio con Adrián, empieza a sentir cosquillas en su vientre bajo y una humedad que no proviene presisamente de la cascada de agua artificial.

Su mano desciende desde su cuello, llega a sus pechos y le da un apretón lo que le ocasiona un gemido, su otra mano llega hasta su parte secreta y empieza a torturar su botón de placer. Aunque es virgen y nunca antes se había masturbado, conoce cuál es la técnica y a visto un par de videos de esos. Solo por curiosidad.

Después de frotar su parte secreta un buen rato, escucha que alguien llama a la puerta, se lleva el susto de su vida por andar de traviesa se pregunta si sus gemidos se escuchaban hasta afuera.

-Darinka soy Eleonor, te espero afuera para hablar.

-En un segundo voy Eleonor.

Continúa limpiando su cuerpo de manera rápida y sale de inmediato, primera vez masturbándose y falla en la misión.

Sale de él baño, y ve a su hermana sentada en la cama con una foto donde están las dos abrasadas en un parque, Eleonor sostiene la foto con la mano, mientras está pérdida en sus pensamientos.

Sin decir una palabra Darinka pasa por un lado de Eleonor envuelta en su albornoz se va y se sienta frente a el tocador.

Eleonor se levanta y camina hacia ella se coloca en su espalda, agarra el cepillo de cabello y empieza a desenrredarselo.

-Darinka siento mucho lo que pasó hoy en la oficina nunca habíamos peleado antes, pero está situación me sobrepasa.

-Lo sé, pero tú y Leví están tan sedientos de venganza que no se dan cuenta que lastiman a las personas que tienen a su alrededor.

-Estamos a punto de conseguir lo que deseamos tu serás de gran ayuda y cuándo lo cumplamos todo volverá a ser como antes. Te lo prometo.

-Claro como digas.

-Ojalá el padrino traega buenas noticias para que esto termine más pronto.

-Ojalá.

-Ahora me voy tenemos que estar hermosas para la cena.

-Adiós.

Darinka usa un maquillaje ligero, realza sus cejas en un tono café, pinta sus pestañas y usa un labial nude. Va hacia su clóset a elegir la ropa, está vez elige una blusa blanca de hombros descubiertos y mangas anchas con unos jeans de mezclilla clara rasgados y unos stilettos de 7 cm de alto color nude.

Se observa en el espejo y le gusta como se ve, ya solo falta arreglar su cabello. Empieza a hacer algunas ondas en su larga cabellera color rubio con algunos reflejos más claros.

Toc... Toc

-Adelante

-Señorita Darinka la manda a llamar su madre, ya sus padrinos han llegado.

-Gracias, ¿cómo me veo?

-Hermosa señorita como siempre.

-Gracias querida, vamos.

Salgo de mi habitación y bajo a la sala donde ya deben estar todos reunidos.

Apenas llegó a el final de la escalera mi padrino grita muy feliz.

-Miren nadamas a quien tenemos aquí. Mi princesa de ojos hermosos.

-Padrino, estás muy guapo y joven

-Gracias muñeca, por eso eres mi consentida, pero no se lo digas a nadie.

Simón abre sus brazos y recibe a Darinka en un gran abrazo.

Lisa también se acerca a saludar a Darinka.

-Madrina que gusto volver a verte, estás más bella que nunca.

-mi princesa, sígueme diciendo eso y terminaré por creerlo, te amo mi pequeña

-Debes creerlo. ¿Y Odette?

-En la sala platicando con Eleonor, estamos esperando que llegue Leví para cenar.

-Iré a saludar.

Darinka entra a la sala y ve a Odette quién ha crecido mucho desde la última vez que la vio, es una chiquilla muy linda es un poco más alta que Darinka mide cerca de 1.65 cm y para tener 15 años está muy bien desarrolladita, tiene un cuerpo en forma de reloj de arena, pechos y trasero bien compensados, su cabello negro como la noche llega hasta sus pompis, ojos grandes y negros parecieran de un ciervo, su nariz pequeña labios carnosos.

-Ooodett!

-¡Darinkaaaaaa!

Ambas se abrazan y gritan de emoción, después de algunos años se vuelven a ver, se quieren como hermanas tal y como se quieren Lisa y Mac.

-Buenas noches... -Una voz muy sexy y varonil detiene el abrazo y corta la emoción.

-Ahijado!

Darinka está muy cerca de Odette y es la única que logra observar como Odette se sonroja al escuchar que ha llegado Leví.

Leví abrasa a sus padrinos y después se dirige a Odette, aparentemente no le ha puesto mucha atención solo le da un abrazo y un beso en su mejilla, después se sienta a conversar con la familia.

Odette, no puede quitar la mirada de Leví, aunque según ella está disimulando muy bien, Darinka se da cuenta y le pide a Odette que vayan a su habitación mientras sirven la cena.

Al llegar a la recámara Darinka cierra la puerta y comienza a hablar.

-No me lo puedo creer, te sigue gustando mi hermano.

-Shhh, no lo digas tan fuerte.

-Pensé que se te pasaría el enamoramiento con el tiempo, me confesaste que te gusta cuando tenías 12 años han pasado 3 años.

-Y ahora me gusta más te lo juro. Las últimas fotos que subió Eleonor al grupo de la familia me han dejado las piernas temblando.

-Salió cachonda la niña de la familia.

-Me parezco a mi mamá, ya nos ha platicado que perdió su virginidad a los 16 años y era muy caliente.

-Si, pero no lo plática para que nosotras hagamos lo mismo, es para lo contrario que no la carguemos como ella.

-Pues si la pierdo ahora mismo con tu hermano no me importaría embarrarla.

-Traviesa. Desde que llegaste no dejas de sorprenderme. Debemos bajar antes que nos vengan a buscar, déjame voy a el baño.

-Claro, pero préstame una blusa, no he desempacado y muero de calor.

-Toma la que quieras de mi clóset.

Odette se saca la blusa y empieza a buscar en el clóset, cuando de repente la puerta de la habitación se abre desde afuera y ante sus ojos de noche aparece Leví, quién quería darles una sorpresa pero ahora el sorprendido es él.

La penetrante mirada de Leví, se queda por un largo tiempo en los grandes pechos de Odette.

Y Odette ni siquiera sé avergüenza un poco al contrario se pone a platicar de lo más tranquila.

-Necesitas algo Leví.

-¿Que... que estaban haciendo ustedes dos?

-Tengo calor. Me voy a cambiar de blusa.

-Y Darinka? -pregunta Levi nervioso y tragando grueso su manzana de Adán sube y baja con rapidez.

-Baño.

-Que ya bajen a cenar

Da una última mirada a los pechos de Odette y sale casi corriendo de la habitación.

Finalmente Odette elije una blusa y Darinka sale de él baño, Odette no le dice lo que pasó con Leví, simplemente bajan a cenar. Aunque Odette tiene un semblante triste ya que Leví no mostró ni una sola señal de que le gustará la vista, lo que ella no sabe esque ahora Leví está en su habitación lideando con una enorme erección y mientras se está masturbando no deja de pensar en esa niña y sus redondos senos.