Capítulo 4 En aprietos Yaz y Jeth

-¿Qué haces por estos lados muchacha?¿Quien eres? Me preguntó el infeliz hombre.

-Quedándome atónita y enmudecida sigilé la mirada traté de huir de aquel espeluznante rostro, tropezándome en una cuerda se golpeó mi cabeza caí al piso el malvado hombre me agarró, serraba mi boca para que no gritara, queriendo abusar de mí trataba de besarme por todos lados, con su asquerosa lengua lamía mis labios, hablándome palabras sucias al oído yo solo podía llorar en silencio ante la adversidad, rodaron unas cuantas lágrimas por mis mejillas al sentirme perdida, forcejee tanto hasta más no poder tratando de escapar de las manos del feroz hombre, terminé desmayándome y quedando inconsciente.

JETH: Al despertarme ¿dónde estás Yaz? Preguntándome entre sí. Al ver qué no aparecía empecé a buscarla con baja voz Yaz, Yaz dónde estás querida más ella no pudo responder.

Me desesperaba cada vez más dije que le pasó ¿dónde estás? ¡Amor respóndeme! Por favor no estés jugando en este lugar podrían vernos y echarnos a la mar. No sabíamos con qué tipo de gente estábamos y cuál iba hacer nuestro destino.

Estando preocupado porque pasaban las horas y nada que aparecía entonces grité fuertemente con desespero al no saber dónde se encontraba mi novia. ¿Porqué?¿porqué Dios mío donde esta Yaz? Acaso es un castigo que nosotros nos estemos amando tanto y el destino esté en nuestra contra, exclamaba con vos quebrantada

Unos operarios que estaban cerca escucharon mis alaridos se acercaron al lugar del eco, corría ha esconderme igual ellos me atraparon.

-¿Qué te sucede muchacho?¿Que haces aquí?

-Mi novia ha desaparecido desperté y ya no estaba entonces salí a buscarla.

-¿Novia? Era sorprendente para ellos siendo esta un área donde iban solo los conteiner ¿Quién eres?. Me interrogaba uno mientras los otros buscaban, encontrando ha una mujer amaneada con una soga, cubierta la boca y vendado los ojos aún estaba inconsciente, los hombres me miraron con desdén -¿Qué tratas de hacer con esta chica? -Estando nervioso al ver a Yaz tirada en el suelo e inconsciente no supe que responderles, por lo que terminaron esposándome les decía esperen por favor no es lo que estáis pensando, yo no hice esto se los juro ella es mi novia y la amo con todo mi corazón, como creen que voy a hacerle daño.

-¿Y como nos explicas esto? Ella está amanead e inconsciente y tú dando gritos diciendo que tú novia ha desaparecido y mira como hemos encontrado a esta mujer te crees muy listo verdad, mejor quédate quieto si no quieres tener problemas y agradece que no te lanzamos a la mar.

-¿Porqué me lanzarías? Si no has visto lo que ha pasado.

-Cállate bastardo, mientras recibía una bofetada o quizás puñetazo, cuando sentí que mi boca sangraba me encontraba en el suelo recibiendo patadas y escuchando voces, estás en este buque siendo un completo extraño y te atreves a responderme. Reconocieron que no era un empleado ni un viajero legal, enfundaron mi cabeza con un costal que apestaba nefasto, ataron un pañuelo en mi boca, estando rebelde me torturaban colgándome de una soga era arrastrado por las aguas mientras el buque avanzaba. Quedando Yo sin aliento decidieron tomarme como esclavo me encontraba en lo profundo del barco, asiendo tareas pesadas y peligrosas. Pasaba el tiempo y no sé que sucedió con mi novia.

YAZ: Despertando al día siguiente muy débil el mal hombre me había dopado con una sobre dosis de escopolomina. Trastornada decía dónde estoy deliraba porque tenía fuerte fiebre. Al caer la tarde estando consiente abriendo los ojos lentamente recorrí la mirada por toda la habitación, viendo que no estaba Jeth a mi lado hice por levantarme rápidamente he irme de aquel lugar, Escuché unos pasos una voz y hacer cáseme un hombre.

-¿Qué haces? No puedes levantarte y mucho menos tratar de escapar chiquilla.

-Estaba nerviosa, aunque el rostro de este hombre no se veía brutal pensé íntimamente no es malo, se ve una buena persona.-¿Dónde está?

-¿Dónde está quién? Preguntó aquel barón frunciendo el cello.

-¡Mi novio! -¿Tu novio dices?

Temblando aún estaba afectada de lo acontecido. Empecé a platicarle, -Un hombre poniendo un pañuelo entre mi boca y nariz, hiso que fuesen debilitándose mis fuerzas.

-¿ Y a ese hombre lo llamas Novio? Podría tirarlos a la mar en este mismo instantes por invadir una unidad privada. El tal hombre que dices está en la parte inferior del barco y allí se quedará hasta que zarpemos. Escucha bien muchacha vas a trabajar aquí en la cocina y aquí dormirás, tienes prohibido estar fuera si sales serás la responsable de la tragedia que le pueda acontecer a tu supuesto novio. Retirándose aquel hombre con una risa malévola que me dejó en zozobras.

Hice todo lo contrario de lo que escribí en la nota. Así mis padres me hubiesen llamado al celular no podía responderles porque perdí mi móvil y estaba en medio del océano.

JETH: No veía nacer el alba ni caer la noche los días se me hacían eternos, cuando trataba de escapar de allí abajo para buscar a Yaz, me torturaban en ocasiones me dejaban sin comer y sin beber agua todo el día. En todo ese tiempo no vi a mi novia. La vida nos estaba poniendo obstáculos aún estando acongojado decidí arriesgarme, hice humo para que la alarma de incendio se activara y en esa confusión poder escaparme de las manos de los infelices hombres y de la esclavitud. Mientras todos trataban de apagar el fuego, corría asia arriba manteniendo la esperanza que alguien tenia que tener misericordia de mí. Mientras escuchaba los gritos cójanlo, cójanlo que se escapa, una vez llegando a la superficie buscaba la salida desesperado me encontré entre muchos conteiner mientras gritaba pidiendo ayuda. El capitán de aquel buque corrió asia mi.

Quedando atónito al verme que estaba como enloquecido salido de un manicomio, y no paraba de temblar gritando cada vez más, realmente no sabía si era de alegría o de dolor estando exhausto. Para los oídos del antes mencionado esto era terriblemente nefasto.