Capítulo 4 Capitulo 4

-Si sé que me ha dicho eso, pero me propuse en seguir luchando por su amor, ahora sales tú con esta brillante idea, se supone que eres mi amiga y deberías apoyarme.

-Eres mi amiga Merlín, pero de amor no se vive, aprende eso, y deberías hacer lo mismo tu, buscar un viejo millonario a punto de morir para que después te quedes con su fortuna, piensa niña, no andes pensando en el amor que eso no existe.

Durante la misma tarde de ese día.

Lea...

-¿Leonardo dónde te encuentras?

Leonardo....

-He tenido un accidente automovilístico, me gustaría que vengas a la casa no creo poder ir hoy a la empresa Balenciaga a la cita que me dieron.

Lea....

-¿pero como ha ocurrido, no puede ser, ¿dónde éstas, te encuentras bien? - expresó Lea con un rostro angustiado y desesperado.

Leonardo....

-Si si estoy bien, por suerte no me ha ocurrido nada a mi, sólo a mi motocicleta, pero eso es lo de menos, solo que no me siento apto para mi entrevista el día de hoy, necesito descansar.

-Necesitamos hablar de algo muy importante estaré esperándote.

Se hace la 1 de la tarde por lo que Leonardo se encuentra con Lea su hermana, el le explica todo lo que ha sucedido en cuanto al accidente.

- Hermanito te tengo una noticia, que nos sacara de la pobreza, una federica millonaria, con moño, Brackets y lente, la combi completa, ¿qué te parece? es la dueña de la empresa de modelaje

-Mira Lea esa descripción me has dado hasta se parece con chica con quien tuve el accidente hoy.

-Ahora tu destino es encontrarte con puras feas hermanito, pero espantos como ella no hay dos.

-Tengo guardada su fotografía, le dije que, si no me paga, la demandaría, mírala es ella. -

expresó Leonardo.

-No no no no puede ser ella es Merely no puede ser.

-¿Quién es Merely? -pregunta Leonardo.

Ella le explica a Leonardo, que es la dueña de la empresa Balenciaga y es una pobre mujer que nunca ha tenido ninguna relación con ningún hombre, y claro con ese estilo quien podría enamorarse de ella ha perdido el glamour, usando esos lentes cuadrados, su dentadura está llena de alambres, al parecer ningún hombre la voltea a ver.

-Así que considero que es tu oportunidad de seducirla y enamorarla. -Expresó Lea.

-Como que ella es la dueña de la empresa, realmente me porte grosero .

–Como puedes ser tan idiota de portarte así con Merely Bianchi, ¿cómo pudiste?

–Yo que iba a saber que ella era millonaria con esos araños de monja de convento y esa carcacha de auto que tiene, no me estas engañado cierto.

–No seas tan imbécil ashhhh, llámala y dile que mañana estarás ocupado, por lo que es mejor que te atienda hoy mismo.

Leonardo marca al móvil de Merely, y ambos se comunican que se verán en la empresa Balenciaga.

Merely Bianchi

Mientras salgo de la oficina, hacia la sala de junta a comenzar la reunión con los asiáticos, escucho una voz que dice:

- Señorita deténgase, yo no sabía que se trataba de mi, ya que todos se dirigen hacia a mí por mi nombre.

Continúo dando pasos y no volteo a ver a mis espaldas, pero justo en ese momento mi pie se enreda con mi vestido largo y tropiezo de frente, pero alguien me toma de la cintura desde la parte dorsal de mi cuerpo y amortigua el golpe, asustada dirijo rápidamente mi mirada hacia atrás para ver quien ha sido la persona que me ha salvado de tremendo golpe que pude haber recibido.

Al voltear a ver me quedé sin aliento, mi cara se congeló, mis pupilas seguramente se dilataron y mi cuerpo quedó paralizado, después de ver a un hombre esbelto de rostro angelical, ojos de color miel que parecía una llama encendida, sus labios de color fresa, y su sonrisa de cándido me dejaron totalmente hipnotizada, su aroma sobrepasaba a un Shumukh.

-Buenos tardes señorita, mucho gusto, es un honor para mi haberle salvado de este suceso.

Yo continuaba congelada pero no era porque iba a caer al suelo, si no por ver incomparable belleza mi respiración era profunda y pausada.

-Dispense el atrevimiento de haberla tomado de la cintura, pero de no haberlo hecho creo que hubiera sido fatal.

En ese momento traté de actual normal como si nada hubiera pasado arregle mi vestido, y trate de que no notará mi nerviosismo, pero más me temblaba las manos, sentía mi corazón palpitar como nunca.

-Se que se ha asustado, y siento como le tiemblan las manos.

–Si, si lo que pasa es que estaba demasiado distraída y no percate lo de mi vestido, pero le agradezco haber llegado a tiempo, hubiera sido penoso para mi caer ante tantas personas.

Extendió sus manos para saludarme y yo extendí las mías para hacerlo, en ese momento sentí correr una electricidad en todo mi cuerpo.

-Mi nombre es Leonardo Rinaldy, se acuerda de mi soy el chico del accidente me has citado

en la empresa.

Me quede totalmente sorprendida, muda, no podía hablar mis labios eran pesados, momento, me dio vergüenza decirle que la dueña de la empresa era la chica que el acababa de salvar de un tremendo golpe.

No puede ser, no conozco a este chico, que quiere hablar conmigo.

-Es la primera vez que visito esta empresa, he escuchado sobre ella en televisión, revistas vine como habíamos acordado.

-¿usted trabaja en esta empresa?

Con timidez en mi rostro y apenada conteste.

-Si. - trague grueso de los nervios.

- Yo soy Merely Bianchy, se podría decir que trabajo en esta empresa.

-Bueno mucho gusto señorita Merely mi nombre es Leonardo Rinaldi, a sus órdenes preciosa dama.

Yo era la que no podía creer como él podía decirme bella dama, jamás nadie lo había hecho, que está pasando, tenía sentimientos encontrados no sabía si estaba soñando o era real todo lo que estaba sucediendo.

-Puede regalarme 5 minutos de su tiempo.

-Descuide no hay problema.

–Es usted la asistente de presidencia.

Merely se encuentra pensando si responder o no, ella no quería que el supiera que es la dueña de una empresa de moda por su estilo, y sencillez por lo que quedó pensando en silencio.

-si soy la secretaria de presidencia y si me disculpa tengo prisa para una junta que es de suma importancia, pero... no se preocupe soy una persona responsable y le pagare por todos los daños causados.

-Y que hay de los daños psicológicos que me ha causado. -espeto Leonardo

Merely abrió los ojos sorprendida por el comentario.

-Fue una gran conmoción para mi persona, estoy a punto de perder la gran oportunidad de trabajar en esta empresa y no sabe lo mucho que me he preparado, usted por lo menos ya tiene su trabajo estable, en cambio yo soy una persona responsable y jamás he fallado en ninguna entrevista.

- Y eso en que me afecta a mi, le dare la tarjeta de un buen psiquiatra porque al parecer si lo necesita.

                         

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