Capítulo 3 Capitulo 2

Theodore se preocupo,"¿Qué te pasa?"

"Solo fue un dolor de cabeza, pero creo que acabo de recordar algo."

"¿Qué recordaste?"

"La voz de una mujer que llamaba a Nicolás."

"¡Nicolás! Ese debe ser tú verdadero nombre, tiene sentido, ¿Por qué razón tendrías esas pesadillas? Tú también dices que este es el cerro donde tuviste el accidente, y los periódicos mencionaban a un Nicolás, tú debes ser Nicolás."

"Nicolás." El repitió pensativo, "¿crees que las chicas que vimos antes podrían conocerme?"

"¿Estas pensando que alguna de ellas pueda ser Genevieve?"

"A lo mejor, es posible, pero si lo fuera, ¿Por qué se fue tan de repente?"

"A lo mejor porque no estábamos lo suficientemente cerca para que te vieran bien el rostro, y ella parecía estar aturdida. Seguro no quería ser molestada."

Genevieve y Stephanie llegaron a casa, Stephanie la trataba de calmar, "Genevieve, esta bien, creo entender porque vas allí pero no puedes seguir lastimándote."

"Stephanie lo único que deseo es entender."

"Quieres saber lo que ocurrió con el, ese día, tendrás que superarlo. Aún conservas el anillo."

"Este anillo... a lo mejor sigue vivo."

Stephanie sacudió la cabeza, "no tú solo quieres creer que el sigue vivo pero no lo esta, ya han pasado tres años."

Genoveva empezó a llorar y Stephanie la abrazo, "dejalo ir, porque si no, me temo que acabaras sola, ese anillo es especial porque representa el amor que aún sientes por el."

"Tú sabes cuanto lo amo."

"Lo se, por eso llamas a tú restaurante el Sunset at The Bay, que quiere decir puesta de sol en la bahía, casi todo lo de tú menú fue lo que se sirvió en tú boda, hasta la decoración-"

"La decoración es perfecta, esta en la playa y es romántica por el día de San Valentín."

"Y no estoy aquí para discutir contigo porqué va bien con la playa, pero se mira mucho como la decoración de tú boda. Sabes, ¿pensé que planeabas hacer tú restaurante de cocina española?"

"Así es, pero creo que los mariscos se venden mas. Además, los padres de Nicolás les gusta de esa manera también, les recuerda a su hijo."

"El logotipo de tú restaurante me parece muy bien, pero me parece familiar... ¿a poco no parece a ustedes dos mirando hacia la puesta del sol?"

"Sabes... recibí algo en el correo y tú no deberás de preocuparte porque he estado tratando de administrar el restaurante pero se ha vuelto mucho trabajo. Creo que encontré comprador."

"¿Lo estas vendiendo?"

Genevieve sonrío débilmente, "si... estoy haciendo un buen dinero, no me malinterpretes pero solo que he estado pensando... voy a tomar unos cursos y empezare a trabajar en una oficina."

"¡Pero tú adoras ese restaurante! ¡Tú jamás lo venderías!"

Los ojos de Genevieve se le llenaron de lagrimas otra vez, ¡era mi sueño cuando Nicolás seguía vivo! "Voy a salir a caminar." Fue a su recamara y guardo su bolsa.

"¡Dejame ir contigo!"

"Necesito estar sola," se fue dejando que el viento del atardecer le pegue la cara. El viento el viento le despejaría la mente como siempre y se calmaría caminando a la orilla del mar. Ella se quedo a ver la puesta del sol y respiraba hondo, ella lo extrañaba tanto.

El día siguiente ella estaría ocupada, no solo con el restaurante, pero iba a verse con el comprador del restaurante.

Los señores Dónovan le habían llamado esa mañana si iban a llegar ese fin de semana. Ella tendría que irlos a recoger, no sabia como iban a tomar la noticia al saber que ella iba a vender el restaurante.

Ellos sabían, el restaurante había sido como su santuario para ella pero ahora ella solo pensaba en lo que su hermana le dijo.

¡Pero sin el cuerpo era difícil creer que estaba muerto! ¿Cómo podría superarlo si ella estaba segura de que seguía vivo? "¿Por qué nunca volviste a mi?"

Ella empezó a regresar rápidamente mirando las luces de la ciudad, y las calles concurridas. En camino a casa miro su restaurante, se alegraba que el nuevo dueño había decidido mantenerlo de la misma manera, iba a contratar a los mismos trabajadores y ellos no perderían su empleo.

Su hermana Stephanie estaba despierta, mirando televisión y se dio la vuelta hacia ella cuando entro a casa. Genevieve se sentó en frente de ella y Stephanie apago la televisión. "Pensé mucho en lo que hablamos, y no quiero rendirme aún lo voy a buscar, esa noche no lo hice."

Stephanie se sorprendió, "pero no debes sentir culpa, estaba muy oscuro y-"

"No lo busque después de ver como se explotó el carro, la policía llego minutos después y yo me renuncie a encontrarlo pensando que estaba muerto, una vez que se dieron cuenta de que no había cuerpo-"

"Tú buscaste , buscaste y buscaste pero nada, ya lo se; has estado buscándolo todo este tiempo. Pero ya han pasado tres años, lo que no quiero es renuncies a ti misma."

"Stephanie, entonces no lo volveré a buscar." La voz de Genevieve se le quebranto después de que dijo eso, "entiendo que hay que vivir la vida que es la cosa razonable por hacer."

"Se que fue difícil llegar a esa decisión pero me da gusto que tú misma llegues a esa conclusión por ti misma."

El próximo día se fue a trabajar, se sentía rara porque no tenia el anillo puesto en su dedo, pero no le dijo a su hermana que lo cargaba alrededor de su cuello en una cadenita. Siempre que iba a cocinar lo hacía, solo que esta vez no lo volvería a usar en el dedo.

Después de acabar el trabajo, ella sabía que tendría que regresar a casa y cambiarse, ya que había estado cocinando mariscos y tenia harina en su ropa. Un cliente le había encargado platillos de langosta para una reunión de negocios.

Se tendría que entregar, "Sra. Dónovan alguien está aquí para verla, creo que es el comprador del restaurante y quiere verla de inmediato."

Genevieve suspiro y se quito el delantal, "esta bien los veo en treinta minutos, pero dales cualquier cosa que deseen y diles que va por mi cuenta."

"Si señora," ella se fue y regreso, "Sra. Dónovan él dijo que esperaría."

"Está bien, puedes atenderlos solo debo ir a casa a cambiarme y necesito que alguien lleve estos platillos. ¿Puedes?"

"Si señora," la mujer dijo mientras le ayudaba a llevar los platillos a su carro y Genevieve salió por la puerta trasera y luego volvió.

Miro alrededor para ver si reconocía al que quería su negocio, el estaba sentado en la mesa cerca de la chimenea y ella fue hacia a reunirse con él. "Hola, ¿Sr. Jefferson?"

"Llamame Theodore," se apretaron las manos, "odio las formalidades, además dijiste que me darás él contrato del restaurante, y también debo decir que me gusta como está, ¿él restaurante vendrá con las decoraciones?"

"Yo-"

"Porque, te puedo pagar extra por las decoraciones y sobre los trabajadores-"

"Usted dijo que ellos no serian ningún problema. Por favor, ellos conocen bien él restaurante ya que estuvieron aquí desde que abrió y todos son responsables, este lugar es como otro hogar fuera del hogar para ellos."

"Entiendo, pero la razón que me intereso él restaurante verdaderamente es porque estoy buscando un negocio nuevo para hacer negocios aquí. Pero solo lo compro si tú manejas él negocio."

"¿Tú quieres que siga administrando él negocio?" La razón que lo vendía era porque quería salir del negocio.

"Si, ¿seria algún problema? Por supuesto que le pagaría, pero es importante que yo compre un negocio aquí."

"¿Por qué es así? ¿Solo lo compra por hacer más dinero del negocio?"

"Soy un inversor, Sra. Dónovan eso es lo que yo hago."

"Oh... yo creí que usted buscaba un restaurante para comprar aquí porque quería empezar su propio negocio, debe entender que mantener su propio restaurante es consumo del tiempo."

"Y es tiempo que no tengo por eso necesito de alguien que administre él restaurante por mi, por supuesto que me gustaría ver él restaurante si es posible."

"Estupendo puedo mostrárselo en cuanto él restaurante cierre, y ya va siendo hora para eso, y también podemos repasar él contrato,, y si quiere las decoraciones son suyas."

"Perfecto, yo are que mi abogado vea él contrato y se lo entrego mañana firmado. No porque no confíe en usted, pero lo prefiero de esa manera."

"Entiendo, yo firmo después que usted firme él contrato, quiero asegurarme que todo este bien en él contrato."

"Entonces, trato hecho," después de algún tiempo cerro él restaurante y Genevieve le mostro él restaurante. A él le gusto después de verlo, se llevo él contrato y prometió estar allí él próximo día.

Genevieve suspiro ya que ella deseaba quedarse con su restaurante, él comprador no parecía saber nada sobre tener su propio restaurante, a lo mejor debería de quedarse a cuidar del restaurante después de todo ella misma.

Stephanie ya estaba en casa, y Genevieve entro a su recamara. Ella tenia que admitir que estaba feliz, aún seguiría trabajando en su restaurante.

"¿Cómo te fue? ¿Pudiste venderlo?"

"Si, me fue mejor de lo que pensé, seguiré trabajando en él restaurante, voy a administrarlo, a él le gusto, creo que voy a tener ... ¡ay no!" Genoveva se tocaba él cuello, pero no lo halló la cadenita.

"¿Qué?"

"Él anillo, lo tenia alrededor de mi cuello en la cadenita y ahora está perdido. ¡Debo encontrarlo!"

"Voy contigo," agarraron sus bolsas y se fueron en busca del anillo, "¿Dónde lo pusiste?"

"Me lo puse alrededor de mi cuello porque estaba cocinando," Genevieve se puso pálida, "hay no, no, no. Las langostas fueron entregadas en la reunión de negocios, no sé qué hacer, pero tengo que-"

"Genevieve, está bien llamale a la trabajadora que hizo él entrego y pregunta si lo hallo y no te preocupes que aparecerá."

"A lo mejor esto significa que no debería de usarlo más," Genevieve dijo con voz monótona, "yo preguntare mañana, pero si no lo encuentro no importa."

"Genevieve."

Genevieve suspiro, "de ahora en adelante voy a ser más razonable, no volveré a pensar más en él, ya han pasado tres años, pero ayer fue la ultima vez que llore por él."

Genevieve salió por la puerta y Stephanie la siguió, de alguna manera, se sintió incomoda de la forma que su hermana hablo.

Pero al siguiente día ella se levanto temprano ella no regresaría a casa en todo el día, llegaría tarde ya que iba a verse con el comprador.

"Stephanie, si él comprado necesitara pedir un préstamo le diré que te llame... adiós," ella le prometió antes de irse en su coche.

Genevieve llego antes que los trabajadores ese día ella tendría una junta con ellos para decirles que estaba vendiendo él restaurante.

Hoy los trabajadores también estaban celebrando otro aniversario de apertura del restaurante. Casi nadie sabía que ella lo estaba vendiendo, pero esperaba que no se sintieran mal por eso ya que seguirían trabajando.

Él nuevo dueño llegaría al restaurante para conocerlos y ellos conocerían a su nuevo jefe.

Ella miro hacia él dedo y suspiro cuando noto que él anillo le había dejado marca parecía que estaba mas bronceada alrededor del anillo, y su piel estaba mas clara donde antes estaba él anillo.

"¿Cómo está, Sra. Dónovan?"

Ella se dio la vuelta, "Oh Sr. Jefferson no sabía que vendría temprano, por favor entre."

Ellos entraron y ella vio él contrato, "ya puede ver que he firmado él contrato y es por eso que estoy aquí."

Genevieve lo miro y firmo, "¿usted va a necesitar un préstamo de negocios?"

"¿Usted hace prestamos también?"

"Conozco a alguien, la llamare y-" ella firmo, "aquí está su contrato."

"Gracias," él vio la firma del contrato, "¿ya decidió si va a poder administrar el restaurante?"

"Si he decidido que lo voy a hacer."

                         

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