Capítulo 3 Golpe de Realidad

La cara de Jean lucia con decepción baso toda su vida en ser un tipo bueno para no tener problemas solo termino siendo siempre el hazme reír de la gente que lo rodeaba.

- OH mira mira , esta es de cuando estabas en el colegio jsjsjsjsjsj en ese tiempo la chica que te gustaba tu futura mejor amiga mas cercana JSJSJSJ creo que nunca supiste lo que pensaba de ti-

- Que carajo es es?... Po- Porque me enseñas eso- La cara de Jean se llenaba de lagrimas la amiga q en tan alta estima siempre tuvo e la cual tenia muchos recuerdos guardados.

La imágenes mostraban a Karla Mayayo sin ropa en la cama con uno de sus bullys del colegio por el corte de pelo podía suponer que era el año de su graduación.

- Agárrate perdedor lo que viene es fuerte JAJAJA-

Empezó a escuchar su conversación sin decir una palabra con el gran dolor en su pecho no podía mas.

- Quien lo diría la defensora de perdedores acostada en mi pecho después de haber estado por horas teniendo sexo- dijo Raul Perez con una sonrisa en la cara

- ¿Por q siempre tienes que arruinar el momento? Sabes que no me gusta q te la pases golpeando a Jean y haciéndole la vida imposible en clases- dijo frunciendo el ceño con tono molesto

- JAJAJA que no te gusta eres una prra hipócrita, enserio crees que soy tan estúpido para no notar que disfrutas viendo sufrir a Jean- dijo con una voz seria y fría

Karla estaba en silencio parecía no saber que decir alas palabras de Raul pero el seguía hablando.

-Enserio de todas las chicas que conoci nunca me tope con una tan loca disfrutar de que tu amigo sea abusado JAJAJA-

-Eso no es cierto no se de lo que estas hablando- dijo con voz temblorosa y la cara toda roja

-Que carajo.. es posible que esa mierda te excite...- Rápidamente coloco su mano entre las piernas de Karla y la sintió mas húmeda que de costumbre.

La sombre se hecho a reír sin parar la cara de Raul era de un asombro descomunal y ni que decir de la cara de Jean

-- QUE MIERD- dijeron los dos al mismo tiempo mientras ella empezaba a gemir mientras subía y se colocaba en la posición que mas placer le daba se acerco ala oreja de Raul para susurrar.

-Mi fetiche es ver sufrir alos que me interesan... el sexo alcohol drogas nada me da tanto placer como la cara de sufrimiento de los que quiero ver a mis juguetes rotos es lo que mas deseo-

En la cara de Raul se curvaba una sonrisa maliciosa pues no le importaba seguir maltratando a Jean mientras tuviera a esta sexy loca en su cama de este modo.

Jean esta sin palabras sentía que quería vomitar pero no podía, empezó a recordar montones de situaciones con esa jodida loca curando sus heridas en las que parecía estar contenta.

La recordaba siempre aparecer después de que abusaban de el, se burlaban o golpeaban estaba harto. Empezó a gritar de la rabia cualquiera que escuchara eso creería que estaban matando a alguien en ese lugar.

-Esa prra loca ahora entiendo por que era la que grababa ese maldito video - Decía mientras las lagrimas caían de su rostro.

Su mirada cada vez tenia mas odio su rostro empezaba ser el de una persona con la que no deberían meterse lo que fue rápido de ver para la sombra que no podía dejar de sonreír al notar sus cambios.

-El mundo no esta hecho para gente débil Jean pero al final eres un tipo con demasiada suerte al final de tu vida pues estas conmigo- Empezó a mostrarse una silueta de color negro que extendía su mano hacia Jean

- Toma mi mano deja que te muestre tu realidad, para que en la segunda vida que te voy a regalar me muestres el mejor show que puedas-

Por la cabeza de nuestro antihéroe pasaban muchas imágenes de su pasado la gente que se burlo de, el la gente que creía era su juguete, el mundo que lo trato como basura, sus asuntos por su asesino y amigos todos iban a pagarlo caro.

- Acepto enséñame todo lo que necesito saber de mi vida- Tomo la oscura mano con la mirada mas tenebrosa que había tenido en su vida.

Su sonrisa se había ido lo único que quedaba era odio deseo de venganza y su deseo por disfrutar de su segunda vida haciendo lo que le de la gana sin preocuparse por el mundo que lo rodeaba