Capítulo 3 CAPITULO 3

no aturdidos eran haciendo objeciones de pelea como kong fu , Guillermo con más calma se vio meterse en ese lugar era como un dojo pero a los alrededores veía unas armas que jamas imagino observar y encima se percató de que peter y diana estaban entrenado con unos trajes que no eran de ese mundo era más plateado como astronauta pero con más tecnología junta pero no tenía casco. el

Guiilermo sorprendido dice ahora que somos superhéroes Peter con ataque humor padre esto es enserio te digo la verdad

Guillermo sin creerle perdiendo los estribos nuevamente tiene cigarrillos

Diana lo ve Guillermo "cálmate"

Confía en mí y en tu hijo todo va a salir bien

Guillermo al ver todo le da un salto en su pecho nuevamente y comienza a llorar desconsoladamente que no piensa que todo lo que a pasado se convierta en esto.

Guillermo siguió su camino hasta el subterráneo mientras lo hacía vino a su mente algo que genero un poco de tristeza en sus adentros, pese a querer muchísimo a Elizabeth incluso pensar en hacerla su pareja de vida ella no era la chica de sus vidas pasadas, no era la mujer de sus sueños o mejor dicho sus recuerdos, se sintió triste porque de algún modo parecía estar en el camino equivocado con ella, porque por ahí en algún lado del mundo estaba una mujer aguardando por él, a la espera de ser encontrada o encontrarlo a él, porque quizá era así y ella lo estaba buscando pero él ignorando su existencia no había movido ni un ápice de él para ir a su encuentro,

todo era tan confuso, triste , hasta cruel porque nada estaba claro absolutamente de eso si estaba convencido.

Llego a la universidad central pasó saludando a los alumnos rezagados del pasillo y entro a dar clases como era costumbre entre el ruido de los instrumentos mientras eran afinados y las melodías transcurrió el día mientras su cabeza se atiborrada de recuerdos de vidas pasadas, cuestiono muchas veces su cordura atribuyendo al golpe recibido al inicio del día pero era tan real esos recuerdos e imágenes que les parecía palparlos, oler los aromas u oír su risa, cuido el primer violín ejecutó las primeras notas de una melodía pudo recordar claramente a la mujer tocando tristesse de Chopin en violín mientras él reposaba en su regazo, se emocionó al saber que en una de sus vidas ella había sido músico y pudo entender porque cada vez que oía esa melodía se le llenaban de agua los ojos de manera automática e inevitable, se erizo al pensar que su amor por la música cosa que no venía de su familia porque ninguno tenía antecedentes musicales provenía de ella, que en otra vida había alimentado su deseo y pasión por ella hasta que en esta logró materializar ese sueño.

Salió de su clase y se dirigió a buscar a Elizabeth como habían acordado, llego media hora de anticipación y se sentó en unos bancos en el boulevard del frente escribió un mensaje a Elizabeth desde su móvil indicando que estaba ya a su espera, esta respondió de manera inmediata con un ok acompañada de un emoji amarillo enviando un beso.

Salto como de costumbre se guindo de su cuello pero en esta ocasión tomó parte de su cabeza haciendo daño en la pequeña herida causando molestia a Guillermo

Auch (se quejó Guillermo) ¿Qué

¿Qué sucede mi amor?

Esta mañana me di un ligero golpe en la ducha (insistía en no dar detalles de lo ocurrido ni dar la verdadera versión a nadie)

Déjame ver (observo que no era tan pronunciada, pero sí había una pequeña costra en la selva de cabellos de Guillermo)

No es nada

Si es pequeña, pero debes cuidarte me vas a dejar viuda sin habernos casado

Jajaja estas loca no tengo planes de morirme

Pensó por un momento contarle toda la verdad a Elizabeth pero estaba seguro que no iba a entender, además era celosa en extremo y de seguro se enfadaría si le hablaba de otra mujer así fuera producto de su imaginación

Tomaron un taxi y emprendieron el camino a SAIKO el restaurant nuevo que ella anhelaba conocer todo el camino estuvo distraído respondiendo con monosílabas cada interrogante de ella la cual pese a que hablaba muchísimo se había percatado desde temprano que Guillermo no era el mismo de siempre, había algo que le preocupaba o peor aún molestaba y no quería compartir con ella, decidió ser más taimada que siempre y esperar pacientemente a que él se decidiera a contar que ocupaba sus pensamientos de forma que la ignoraba casi por completo.

Entraron al local solicitaron una mesa para dos y enseguida le enviaron alguien para atenderlos, mientras el clavo su mirada en el menú Elizabeth lo observaba callada hasta que fueron

interrumpidos por la mesera que preguntaba si ya habían decidido que ordenar, Elizabeth muy suspicazmente busco provocar la risa de Guillermo

Por favor señorita a mi novio puede traerle cualquier cosa, pero con mucho wasabi a ver si el picor lo saca de su letargo

Justo en ese momento la mesara sonrió tímidamente pero el sonido de su risa evoco un espasmo escalofriante en Guillermo que despegó su mirada del menú clavándola de inmediato en la chica que aun sonreía mientras en sus mejillas se dibujaban unos hermosos hoyuelos que él ya conocía no había dudas para él ERA ELLA.

Ordenó casi tartamudeando sin poder apartar la mirada de ella, sus ojos brillaban y el Guillermo ausente, lontano y distraído del día de hoy había desaparecido cosa que pudo percibir Elizabeth como mujer celosa que era y seguidamente procedió a ordenar ella marcando una distancia fría propia de la relación mesero comensal para apartarla rápidamente del lugar, la chica noto el cambio brusco tomó nota de todo y retiro los menús de la mesa y procedió a retirarse.

Pudiste ser menos descarado

¿A qué te refieres Elizabeth?

Vi cómo la mirabas

Deja de ser paranoica

Está bien (pensó que no ganaría esta batalla y siguió con la conversación cambiando el tema)

¿Cómo te fue en la reunión con Luis?

Todo muy bien ya casi está finiquitado todo solo falta firmar los documentos del contrato y arrancar con la promoción

Guillermo trataba de disimular, pero su inquietud era incontrolable, volteaba a cada instante para verla mientras atendía alguna otra mesa, pero no quería ser tan evidente y causar otra discusión por el mismo tema

Debo usar el servicio Elizabeth ya regreso

Entró rápidamente en el aseo de caballeros y ya había pensado que hacer salió lentamente y espero a que la chica se dirigiera a la barra donde había un punto ciego con respecto a la mesa que ellos ocupaban, se acercó velozmente y la interrumpió.

Disculpe señorita

¿En qué puedo ayudarle?

Noto inmediatamente en su gafete su nombre, Diana Diana es un placer conocerte y extendió su mano

            
            

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