Capítulo 3 Fin del color rosa

Como mencioné antes: Fernando y yo íbamos en la preparatoria cuando nuestro noviazgo comenzó, era fácil pues nos veíamos diario, salíamos después de la escuela, estudiábamos juntos, era divertido.

Pero como sabrás todo tenia que terminar pues pasaron los semestres hasta que tuvimos que entrar a la universidad, aun recuerdo cuando me dijo que iba a estudia ingeniería estaba tan feliz y orgullosa de él, no por la carrera que eligió cualquiera hubiera sido excelente, si no porque había quedado y con una de las más altas calificaciones que nadie había podido sacar.

Pude haberle seguido y estudiar lo mismo pero la verdad las matemáticas y todas la ciencias exactas no son lo mío yo me fui más por el estomago lo que quiero decir que estudie gastronomía, me sentía rara y tonta cuando empecé a mitades quería dejarlo, pero al final me enamore de esta carrera.

En la noche de graduación hablamos de mo bonito que había sido nuestro, la confianza que nos teníamos y lo lejos que habíamos llegado y que nada nos iba a poder separar, que ingenuos fuimos.

Así paso el verano y cada uno se fue a su escuela seleccionada, al principio no estaba tan mal, nos veíamos una vez a la semana, fue duro al inicio pues imagina de verlo diario a verlo 1 o 2 veces por semana pues era vastante difícil, pero la llevábamos bastante bien.

El problema empezó a mediados de tercer semestre, su carrera era mucho más pesada que la mía entonces se ocupaba todos los días, semanas incluso meses enteros, como podrás deducir en ese tiempo no nos veíamos y empezaron los problemas, yo le pedía más tiempo para vernos puesto que como mencioné antes era prácticamente inexistente y el se enojaba al sentir que no comprendía que si no me veía no era por decisión propia era porque la carrera lo absorbía completamente, así estuvimos meses si de suerte nos veíamos 3 veces al mes, 1 era armoniosa y como antes y las otras 2 eran puras peleas y discusiones.

No me pregunten cuanto estuvimos así perdí la cuenta para ser honesta, solo estoy segura que fueron meses.

En una de esas ya no pudimos más entre peleas, falta de atención, soledad y corajes, decidimos terminar, fue muy triste sentí que mi corazón latía muy fuerte pero en cada latido solo sentía que se rompía mi corazón, todo ese día estuvimos juntos yo no podía parar de llorar, el tenía una expresión de tristeza tan profunda que es difícil de describir, el día termino y me acompaño a casa, me abrazo antes de irse un abrazo que me hubiera gustado fuese eterno porque estaba consciente que apenas se acabará el se iría y sabia que ese sería nuestro adiós.

Pues así fue el se separo y nos dijimos adiós yo solo lo vi desaparecer en la oscuridad de la noche, estuve llorando por semanas y fueron meses de mi depresión y tristeza, lo extrañaba tanto como no tienen una idea, nisiquiera me podía concentrar en las materias y eso me trajo varios problemas poque como es obvio reprobe en más de unaocasión.

Faltaba menos de un mes para que acabará la carrera ya me sentía mejor de animo, aun extrañaba a Fernando pero ya había pasado lo peor, lo que me ayudo mucho fue que empece a ir a clases de natación al centro comunitario de mi ciudad, me gustaba ir, me sentía pez en el agua, mi maestra era genial y amable, me enseñó mucho.

                         

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