Olivia: Cinco años viviendo con él, he dedicado los mejores años de mi vida a esta relación, tengo que luchar por ella, o estará todo perdido. Poco le importa que trabajemos en la misma empresa, aun así no pasa tiempo conmigo, se acabaron las largas conversaciones, y solo está para mí a la hora de dormir ¡Ni hablar del sexo, podría decir que esta extinto!
En mi mente siguen vivos los recuerdos de nuestros viajes juntos, las promesas que hicimos en Paris, donde no importaba nada, solo estar juntos recorriendo toda Europa y casarnos al volver de vacaciones. ¡Ese viaje fue de ensueño!.
No sé cómo sucedió, ni en qué momento cambio nuestra vida, quiero y necesito tener una familia, y solamente quiero tenerla con él. Debo buscar la manera de convertirme en madre de su hijo, quizá así se recuperaría lo que parece estar perdido.
- Álvaro, ¿Otra vez llegando tarde?, a veces creo que te gusta estar en todos lados menos en casa, conmigo. -pregunto con sarcasmo.
- Olivia, ¿Cómo estás?, buenas noches ¿Qué tal tu día?, al parecer no tan bueno. -Responde Alvaro al saber que viene una incansable discusión.
- Estuvo bien, sería mejor si estuvieras más presente en él. Últimamente no recibo ni tus mensajes de texto. ¡Me sorprende que trabajando en el mismo lugar nunca podamos regresar juntos a casa! - Reclamo
- ¡Olivia, por favor, no comiences!, suficiente con el exceso de trabajo, sabes bien que después de allí sigo buscando ingresos extra, a ver si algún día salimos de este lugar.
- ¡POR FAVOR ALVARO QUE HAY DE MALO EN VIVIR AQUI!- Grito, molesta por su falta de empatia.
-Nada, no hay nada de malo en vivir con tu madre, por cierto no es necesario que me – Dice Álvaro, mientras va organizando su mochila.
- ¡Agradece que mi madre permite que vivamos aquí! Sé que es difícil de carácter, pero es temporal, no viviremos aquí por siempre.
- ¿Seguro que es temporal?, ya tenemos cinco años aqui.
- Si te fueras propuesto comprar un hogar, ya lo hubieras logrado. Pero te gusta vivir de arriendo en arriendo, y yo busco estabilidad.
-Olivia, de verdad no quiero discutir más, mañana tenemos que trabajar, necesito descansar; Por cierto, mañana nos invitaron a un juego de beisbol, te paso buscando despues del trabajo y nos vamos.
Olivia queda pensando en lo que dijo Álvaro, acerca del juego de beisbol, recordando que es fanático de un equipo que juega al día siguiente, seguro será la oportunidad para recuperar su familia, se va a descansar, pensando nuevas ideas para recuperar su relación.
El juego de beisbol
-Olivia, hoy gana mi equipo y apuesto a él, quien pierda la apuesta, paga la cuenta – Dice Vladimir.
-ja, ja nuestro equipo es, y será el mejor ¿Verdad, mi amor?- Pregunto
-Al fin estamos de acuerdo en algo Olivia, y gracias a esto nos ahorraremos las cervezas hoy, van por cuenta de Vladimir y su equipo perdedor. – Dice Álvaro en tono burlón
Al salir del juego, donde la victoria la tenía el equipo favorito de Olivia y Álvaro, siguieron la celebración en casa, y después de tanto tiempo, hicieron el amor.
-Hace tiempo que no hacemos el amor de esta manera, dude por un instante que sentías deseo hacia mí, me encanta saber que aún seguimos juntos luchando por mantenernos unidos. Te Amo, y así quiero que sea siempre.
-Está bien Olivia, descansemos -dice Álvaro mientras la abraza y duerme.
Álvaro: Cada día que pasa me cuesta más estar con Olivia, la verdad no siento deseo sexual hacia ella, y establecer una simple conversación se vuelve una tortura, no estoy con más nadie, ni tampoco quiero serle infiel, no debo lastimarla, y es por eso que lucho con mis pensamientos, no puedo abandonarla, no sé cómo tomaría una ruptura, aunque ya desde hace más de dos años esta relación no tiene sentido.
Olivia: Deseo quedar embarazada, y hace más de dos años que deje de planificar, aun nada. Aunque pensándolo bien ¿Quién quedaría embarazada teniendo sexo dos veces por mes?, anoche sentí la gloria, sentí que todo volvía a tener sentido, pero él no le dio la más mínima importancia, después de todo lo que le dije esperaba que al menos respondiera él ¡TE AMO!, hace bastante que no lo dice, mucho menos lo demuestra.
Cena familiar
-Álvaro amor ¡Buenos días!, vine a invitarlos a una cena especial para celebrar la graduación de tu hermana. – Exclama la madre de Álvaro, mientras saca un pastel para su hijo y su nuera.
-Suegra buenos días, gracias por el pastel y por la invitación, allí estaremos.
-Madre, voy ya casi de salida, ¿Quieres que te lleve al trabajo?
-Sí, vamos.
-Hijo, ¿Estas bien? – Pregunta Mirla a su hijo mientras se monta en el vehículo.
-Sí, estoy bien ¿Por qué?
-Bueno, sentí el ambiente un poco tenso en casa, y no vi que te despidieras de Olivia.
-La verdad no se explicar lo que siento, pero en estos momentos lo menos que quisiera es hablar de Olivia. – Álvaro intenta evadir el tema.
-No permitas que el tiempo que invertiste en esta relación se vaya a la borda. Lucha por la relación, descarta hasta la última opción, y lo más importante, no lastimes su corazón, ella ha dedicado sus años a atenderte, debes ser agradecido. – En forma de regaño
- ¡Vaya!, hasta parece que eres su madre en vez de la mía, ¿Acaso es obligatorio mantener una relación que ya no tiene razón de estar unida?, ¿Por qué en vez de solo notar lo que ella siente, no te sientas un minuto a pensar como me siento yo? ¡Ya no siento nada por ella madre, y no sé cómo decirle!, tengo que elegir si ser feliz o hacerla feliz. Y disculpa madre, pero es una decisión que debo tomar solo, no quiero tener esta conversación contigo.
-El problema es que cuando nos unimos a otra persona debemos pensar también en ella antes de tomar cualquier decisión, respeto lo que decidas, finalmente eres mi hijo, te aconsejo pienses bien.
-Si eso hago todos los días, pensar madre, llegamos, !baja ya!, se me hace tarde. Nos vemos en la noche.
-Vale hijo, cuídate, te amo.
- ¡CUÑADA!, - Grita Katherine con emoción, mientras la abraza fuertemente.
-Cuñada, ¡FELICIDADES!, un paso más en tu vida, me alegra ser parte de este logro, pero cuéntame ¿Qué tal tu experiencia?
-Es inexplicable, mágico, Olivia, es como el amor, mientras más avanzas, mas toxico se va mostrando, y al final obtienes tu recompensa, por seguir soportando. Por cierto... ¡Tengo muchísimo por contar!, deberías quedarte hoy en casa, y así nos ponemos al día.
-JA, ¡Que buena comparación!, espero que mi relación tenga alguna recompensa, porque hasta ahora solo veo las piedras del camino – Olivia siente ganas de llorar, pero las ignora rápidamente.
- ¡AY!, veo problemas, ¿Te pasa algo? ¿Qué te ha hecho mi hermano? Dime para darle su merecido.
-Nada, y ese es el problema que no hace nada para mantenerme feliz, parece ser que le importa poco lo que siento, creo que voy a tirar la toalla, no puedo seguir nadando contra la corriente.
- ¡GRAVE! Cuñis, son tantos años, formas parte de esa familia. ¿Tienes sospechas que este con alguien más?
-Mmm No. De hecho es impresionante, porque por más que reviso no encuentro nada, y no sé si sea buena o mala señal.
-No sé qué decir, es mi hermano, pero tú no mereces que te lastime. Hablando de eso, ¿Dónde está el? Ya son más de las 8:00pm, mi madre ya tiene la cena hecha y la gente espera por el para comenzar.
-No tengo idea, tu hermano puede durar todo el día sin escribirme al menos un mensaje de texto.
Álvaro: Ya son las 8:00Pm, tengo al menos quince llamadas perdidas, entre mi madre, Katherine y Olivia, estoy aquí encerrado en mi vehículo, evadiendo la cena familiar, en donde debo fingir que todo está bien, abrazar a Olivia delante de todos, para que ella no sienta que estoy ignorándola, a esta hora ya debe haberle contado a Katherine todos los problemas que tenemos, y no quiero llegar a sentir sus miradas con puñales.
Sigo encerrado pensando en una solución, y solo se me ocurre una, que le dañara el corazón a Olivia. Una llamada de mi madre interrumpe mi pensamiento, y me devuelve a la realidad. ¡Avanza! Ya debes irte, me dice mi conciencia.
- ¡HERMANO!, cualquiera pensaría que no querías venir a mi cena. ¿Acaso ya no me quieres?
- ¡JA!, Tonta como no te voy a querer, si eres lo más bello de esta casa- Exclamo, mientras le doy dos besos, y un fuerte abrazo.
-Yo diría más bien que no quería verme – Susurra Olivia
-Olivia, por favor, no comiences, ven vamos a cenar, muero de hambre. – Me quejo, mientras me dirijo al comedor.
-Qué bueno que están todos aquí, es una inmensa alegría para mí, en primer lugar que mi pequeña se haya graduado, después de tanto éxito y tanta dedicación. ¡Felicidades mi princesa, que sigan los éxitos! – Exclama mirla con sus ojos llenos de lágrimas
-Brindemos, por que vengan más alegrías en la familia – Dice Olivia alzando su copa para brindar.