Fastidiado por su mala suerte, tomó un trozo de papel higiénico y limpió como pudo la viscosa mancha. Aunque se esforzó por eliminarla de la tela, la misma continuó mojada. Eso le sentó muy mal. Iba a tener que quedarse en el baño de varones un poco más de la cuenta... Podría tardar diez minutos. No podía arriesgarse a que los bocones de siempre lo carguen frente a todos. Sería muy humillante. Se puso a pensar qué cosa iba a hacer.
−Podría ir a la enfermería y decir que me duele la cabeza. Así justifico la llegada tarde... ¡Qué va!
La "enfermería" le decían a la sala donde estaba el botiquín de primeros auxilios. Una habitación muy pequeña que quedaba muy cerca de donde estaba la dirección. Allí eran llevados los alumnos cuando sufrían algún tipo de lastimaduras o se sentían descompuestos. Como no podía entrar sin autorización, se fue en búsqueda de su preceptor mientras pensaba en lo que había hecho en el baño: "Qué hermosa que está Allyssa... ¡Qué pedazo de coneja que tiene, por Dios! ¡Qué pelambrera divina! No me pude aguantar... Me vuelve loco la coneja bien peluda. Me descontrola. Hoy mismo le envío un mensaje y le digo todo lo que la amo. Es la mujer de mi vida. ¡Largaría todo y me iría a vivir con ella!"
Mientras su preceptor buscaba unas aspirinas en el botiquín para que las tomara y se le pasara el "dolor", volvió a escuchar la música de su celular. Cortó rápido para que el docente no se moleste. No se podían tener los celulares encendidos en hora de clase.
− Tómate esto que se te va a pasar. No es nada... Si no se te pasa llámame.
− Sí, señor Tasajo.
Mientras iba de regreso a su clase se miró la mancha del pantalón. Ya no estaba más. Se había secado. Sacó su celular del bolsillo y leyó el mensaje guardado.
"¿Y mi vida? ¿Te gustó el regalito que te hice? No sabes las cosas que mi COSITA te puede enseñar... Cuando estemos juntos y la metas en ella, te aseguro que vas a volar como Ironman!!!"
Erick respiró profundo y jadeó. Borró el mensaje y la foto por cuestiones de seguridad. Su tía a veces le revisaba el celular... Luego Guardó el aparato y entró a la clase. Un compañero suyo estaba dando lección oral. Todos estaban en silencio escuchando y rezando... para que el profesor no los llamara. Caminó como si tuviera plumas en los zapatos y se sentó en su banco sin hacer ruido. Su compañero de asiento estaba repasando la lección. Apenas si lo miró... Pensó en el mensaje que le había enviado la maestra. "Vas a volar como Ironman". Se sintió relajado y feliz. En su mente sólo había una COSA y estaba llena de pliegues y pelos... Ya no le importaba sacarse un uno en Canto. Sólo pensaba en ella.
FACEBOOK.CHAT Lunes 27 de Septiembre [12:23 hs]
Allyssa: Hola Erick... ¿Chateamos?
Erick: Sí. Te estaba esperando amor.
Allyssa: No me dijiste si te gustó mi "instructora".
Erick: ¿Tu instructora? Ah!... qué pelotudo... Sí, estoy decidido a ser SU alumno.
Allyssa: ¿De veras? Mira que es una instructora muy exigente...
Erick: No importa. Me gusta que me exijan...
Allyssa: ¡Qué bueno! Entonces te inscribís?
Erick: ¡Cómo! Pago doble cursada.
Allyssa: O_O Parece que venís muy bien.
Erick: Quiero ser tu alumno Allyssa. Quiero que me hagas un HOMBRE. Cada día que pasa siento que me cuesta más vivir sin ti.
Allyssa: Yo también siento que no puedo vivir sin vos. No me imagino pasarme la vida sin tener un hombre al lado...
Erick: Me gustó mucho la foto que me enviaste.
Allyssa: ¿Sí?
Erick: Me gustó tanto que me fui al baño y me hice la p@¡@
Allyssa: JAJAJAJA
Pausa... Un minuto aproximadamente.
Reanudación del chat:
Allyssa: ¿Qué pasó Erick?
Erick: Era mi tía, andaba husmeando lo que estaba haciendo...
Allyssa: ¿Te descubrió?
Erick: No. Cambié la pantalla al You Tube. No pasa nada...
Allyssa: ¿Es muy guardabosques tu tía?
Erick: Más o menos... Es que no le gusta que ande mucho por las páginas pornos.
Allyssa: ¿Ustedes son de alguna religión?
Erick: No. Ba... sí, católica, pero no vamos nunca a la iglesia.
Allyssa: ¿Te gustan mucho las pornos?
Erick: Más o menos... Algunas cosas sí.
Allyssa: Cuando cojas conmigo te vas a olvidar para siempre de las pornos... ^_^
Erick: ¿Qué día podemos encontrarnos? Me prometiste que nos veríamos pronto.
Allyssa: Te puedo llevar a un lugar que pertenece a una Sociedad de Fomento de Caballito ¿la ubicas?
Erick: Sí.
Allyssa: Bien. Nos vemos mañana tipo doce y media. Yo ese día tengo franco. ¿Te parece?
Erick: OK. Yo le digo a mi tía que me voy para la casa de unos compañeros a hacer una tarea y entonces me voy contigo.
Allyssa: Genial. Te espero en el auto al frente del portón...
Erick: Allí estaré... Te corto porque anda dando vueltas mi mamá...
Allysa: Corta... Nos vemos mañana... Besitos....
Erick: Besos.
FIN DEL CHAT.
Tal como lo arregló la docente con el chico, ella se dirigió al lugar del encuentro. Después del mediodía la mujer se subió a su auto y lo esperó en frente del portón. Pero el chico nunca llegó... En su lugar apareció un patrullero que de inmediato detuvo a la docente. Los tíos de Erick habían intervenido la cuenta del Facebook de su sobrino con la ayuda de la policía. Así habían descubierto la trama. Mientras Erick estaba en el colegio esa mañana, la tía del chico permitió que la policía secuestrara el material para su posterior estudio. Cuando ya no quedaban dudas, la policía se adelantó y esperó a Allyssa, después de que la madre le hiciera una denuncia.
La profesora estuvo detenida unas horas, pero fue liberada pues su "delito" era excarcelable. Nunca se arrepintió del vínculo mantenido con el chico. En una de sus declaraciones a la prensa dijo: "Nunca lo conocí personalmente. Acordamos encontrarnos porque él me insistía con que nos veamos desde el chat... No soy la única que chatea por el Facebook con un muchacho. Sabemos que los chicos falsean su edad para que les puedan habilitar una cuenta del Face". Pero la policía no le creyó. El material incautado y a disposición del juzgado evidenciaba claramente que ella estaba al tanto de su edad. Con respecto al chico, los tíos le prohibieron usar su computadora durante mucho tiempo. También le quitaron su celular por seguridad. Habían dejado de tenerle confianza. Después de un año de estar "incomunicado" los tíos le permitieron usar su computadora... Pero las reglas habían cambiado. Los tíos tenían acceso a su cuenta de Facebook y a su mail. Si Erick cambiaba la clave, debía avisarles primero. Nunca pudo ver de nuevo a la docente. Pero no descartó la posibilidad de conectarse con ella cuando sea mucho mayor...
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
Al menos eso es lo que dice el refrán.
Pasaron 3 años... Comienza una nueva historia con una profesora:
El día había amanecido nublado y Erick llegó puntual a la casa. Parado frente a la puerta tocó el timbre y le esperó. Al ratito salió ella, le dio un beso y lo hizo pasar. Una vez adentro la profesora le preguntó...
– ¿Estudiaste todo lo que te pedí?
– Sí profesora. De punta a punta.
– Bien. Deja la mochila en el sofá y siéntate en esa mesa. Anda leyendo las preguntas (le entregó una hoja) mientras yo me preparo...
Noviembre se estaba acabando y Erick estaba a punto de llevarse Historia. Allyssa, su profesora, ya había agotado todas las posibilidades. Apreciaba muchísimo a Erick – pero éste no daba pié con la materia y tener que reprobarlo era algo que le dolía... Sus tíos eran buenas personas pero muy exigentes en el tema del estudio. No le iban a perdonar a su sobrino que se llevara ciencias, Contabilidad y encima Historia. Aparte de propinarle un sermón, tomarían contra él muy duras medidas. Se estaba por llevar tres materias y eso no le permitía aprobar el año.
Aunque todavía tenía muchas chances, a sus tíos eso les caería muy mal. Erick se quedó solo en el living esperando a que Erika saliera. Dejó la mochila en el sofá y se acomodó en la mesa con su hoja. Habían doce preguntas y el chico las empezó a leer. Algunas de ellas ya las sabía pero otras no las recordaba bien. Erick intentó hacer memoria para recordar las respuestas "difíciles". Minutos después la profesora regresó...
– Ya estoy lista –le escuchó decir, mientras la veía bajar por las escaleras. La profesora llevaba puesta unas prendas estilo secretaria... Tenía el pelo recogido, anteojos oscuros y los labios sin pintar. La camisa era de color blanco y la pollera de un gris oscuro. Un cinturón ancho de cuero brilloso lo ceñía a la cintura. Las medias eran de lycra negra y los zapatos negros también. Erick levantó la vista. La saliva se le atragantó en la garganta. Erika estaba muy sexy. El examen estaba por comenzar...
La idea se la había dado un amigo basado en un juego de naipes. Y él, al no saber qué decir, se la propuso como posible solución. La jornada escolar había concluido y los chicos huían del aula como ratas. Mientras ella metía sus cosas en la cartera lo alcanzó a ver entre medio de las corridas. Lo llamó haciéndole un gesto con la mano. Quería saber qué cosa pensaba hacer.
– Estuve mirando tu examen y para serte sincera estuviste muy flojo. Como mucho llegas a un cinco, y necesitas un diez para aprobar. La semana que viene tengo que entregar las notas. ¿Qué hacemos entonces con tu prueba? Ya te di todas las posibilidades que pude...
– Y bueno profe, me la llevo... No soy el único que no aprobará Historia.
– ¡Cómo te la vas a llevar! si eres un chico inteligente... ¿Qué te pasa que no quieres estudiar?
– Es que Historia no me gusta...
– A mí tampoco me gustaba Historia cuando tenía tu edad, y mira ahora... ¡Te estoy dando clases a vos! –Erick se quedó en silencio. No sabía qué cosa contestarle. – ¿Y, cómo seguimos...? –le preguntó ella mirándolo a la cara. Erick se encogió de hombros. Su mente se le había quedado en blanco. Ese año no fue como los otros, la vida del chico había pegado un giro. Fue un año con mucho Internet, Wasap y redes sociales. Su incursión en las nuevas tecnologías le había hecho relegar sus estudios. Jamás pensó que comunicarse con la gente fuera una actividad tan aditiva. Se había formado alrededor de él un círculo cerrado de amigos. Con ellos compartía hasta las cosas más insignificantes que le ocurrían a Erick. Erick era popular en su grupo, su sentido del humor lo hacían alguien especial. Los chicos celebraban sus ocurrencias y las chicas le decían, a veces, cosas zarpadas... Gustaba de una chica en especial, de nombre Marisol Garcia. Estudiaba en un colegio de monjas que estaba a cuadras del colegio donde iba él. La conoció por medio del Instagram y desde ese día la anexó a su Wasap. Era la más centrada del grupo, la única con la que podía sentarse a hablar en serio. Si bien no era su novia oficial, tenía con ella muy buena conexión. Era su primera experiencia sentimental y eso también era para él novedoso. Se mandaban muchos mensajes de texto y se confesaban admiración mutua. Pero esa nueva vida empezada hizo cambios en su rendimiento estudiantil. Sus notas empezaron a bajar y ya tenía tres materias en Diciembre... Como una manera de "zafar" del interrogatorio planteado por la docente se le vino a la mente algo; una propuesta bastante original. Tenía buena onda con su profe, por eso se animó a contársela. Algo tenía que responder. No podía quedarse callado... Entonces Erick respondió. Y Erika le aceptó la propuesta.
El chico estaba sentado en una silla frente a su profesora. Erika tenía en su mano la hoja con todas las preguntas. La mujer había corrido la mesa y puesto una musiquita de fondo. Necesitaba tener espacio para realizar correctamente su tarea. El examen consistía en lo siguiente; Erick tenía que responder las preguntas que estaban en la hoja. Por cada pregunta correcta la profesora se sacaría una prenda... Si la respuesta fuera incorrecta, ella se pondría la prenda sacada. Si la profesora dejaba a la vista su corpiño o su bombacha debía obligadamente realizar un baile sexy. Y dar un giro completo para que su alumno la contemplara íntegra. Digamos que era la mecánica clásica del "Strip Póker" pero aplicada a un cuestionario, donde las cartas eran las preguntas y las manos ganadas los aciertos. Para evitar posibles "desmanes" estaba prohibido tocar. El alumno no podía levantarse por ninguna razón de su silla. Si hacía algún movimiento en falso se llevaba la materia a Marzo. Y eso sin importar las respuestas correctas que hubiese dado. Si en cambio, tenía ganas de ir al baño, debía antes pedir permiso. No podía estar en el baño más de cinco minutos. Tampoco podía masturbarse. Ni en frente de ella ni en el baño... Si se excitaba se debía "aguantar". Esa era otra condición de aprobación. Una vez acabado el cuestionario, se evaluaban las respuestas correctas y allí se definía el asunto. La condición para aprobar era acertar ocho respuestas. No tenía mucho margen para equivocarse pues las preguntas eran doce. Las reglas las hicieron entre ambos y él se la propuso a modo de broma. Suponía que ella se iba a reír. Pero Erika no se rió... Le dijo "Está bien, te hago el strip tease... Pero si no apruebas, te mando a MARZO". El examen era a matar o morir, no había una segunda oportunidad. Así que si estudiaba iba a tener la oportunidad de poder ver a su profesora en pelotas... Sin dudarlo ¡se puso estudiar! Pasó esos días encerrado en su cuarto. Y ahora Erika –con la hoja en su mano– le formulaba, por fin, la primera pregunta:
– ¿Cuál fue la primera batalla que ganó el general San Martín?
La pregunta era muy fácil y Erick la sorteó sin dificultad. "San Lorenzo" respondió. Y Erika se soltó el pelo... También se sacó los anteojos y los puso sobre la mesa. Erick sonrió feliz. Ya había ganado su primer punto. Pero la cosa recién empezaba, faltaba mucho para aprobar y MIRAR...
– 2da. pregunta: ¿En qué provincia argentina el general Manuel Belgrano realizó el famoso éxodo?
Otra fácil. "Jujuy". Erika ahora se quitó los zapatos... Éstos hicieron ruido sobre el piso y Erick sintió un "subidón". Su profesora estaba decidida a sacarse todo si él respondía todo. Su cerebro se empezó a agilizar. Quería que ella le mostrara más cosas... Trató de recordar las respuestas de las otras preguntas que estaban en la lista. Ya había conseguido dos puntos pero quería lograr muchos puntos más...
– 3ra. ¿Qué ocurrió en la posta de Yatasto?
Erick meditó la respuesta... Esta vez tenía que "argumentar". Le contó a su profesora sobre la reunión entre Belgrano y San Martín. Que ambos acordaron que era imposible vencer a los españoles en el altiplano boliviano y que había que acabar con ellos conquistando primero el alto Perú... Además Belgrano le entregó el mando del ejército argentino. "Correcto" respondió Erika, y procedió a sacarse el cinto...
– ¿Es verdad que San Martín perdió una batalla? Si la perdió ¿Te acuerdas cual fue?
Erick recordaba muy bien el nombre de la famosa derrota. Pero la pregunta venía "envenenada" y el joven trastabilló... Respondió "Cancha Rayada", pero esa no había sido una "batalla" sino el lugar donde San Martín fue atacado por sorpresa mientras acampaba con sus hombres. El general nunca perdió una contienda... Ganó todas las batallas que peleó. Igualmente Erika se la perdonó. Y acto seguido, se sacó la camisa...
Erick había logrado conseguir su cuarto punto y por ello Erika se había sacado la camisa. La profesora tenía un corpiño que apenas le cubrían las tetas... Era blanco, con encajes florales y se le notaban un poco los pezones. Luego de sacarse la camisa, la profesora hizo un giro completo. Casi se le escapó uno de los pechos pero alcanzó a acomodarse el sujetador. Después se acercó a Erick y le zarandeó las tetas con sus manos. Lo hizo igual que las strippers que trabajan en los bares nocturnos. Los ojos de Erick también se zarandearon. Subieron y bajaron a la par de las tetas de la docente. Mientras ella ensayaba un baile provocador para el chico, éste –más animado– le preguntó...
– Tienes unas tetas más grandes de lo que me imaginaba profe...
– ¿Pensabas acaso que yo era una tabla?
– Y... más o menos –le contestó con un poco de timidez.
– Bueno. Ahora ya sabes que tengo buenas lolas...
–Erika se le acercó–
¿Vamos con la siguiente pregunta?
– Sí... le dijo Erick, sin sacar sus ojos de la pechera. La profesora retomó la hoja y continuó con el cuestionario...
– ¿Qué le ofrecieron los chilenos a San Martín una vez liberada Chile?
Esta pregunta no era fácil... Erick trataba de hacer memoria. El torso semidesnudo de la profesora no le ayudaba mucho a su concentración. Después de pensar durante un tiempo respondió que le ofrecieron dinero...
¡INCORRECTO! Erick había fallado. Era verdad que le ofrecieron dinero, pero además le ofrecieron la presidencia de Chile –que el general, desde luego, no aceptó– Erika se volvió a poner la camisa que se había sacado. Erick la contemplaba frustrado, había perdido su chance de ganar un punto y bajarle la pollera. Las dos tetas "acorpiñadas" de Erika desaparecieron de repente de su vista. Y el niño lloró por ello... ¡Qué buenas que estaban esas tetas! Ahora sabía que su profesora no se la iba a hacer para nada fácil... "Si quieres ver mucho más vas a tener que haber ESTUDIADO". Esa era la consigna que ella le había propuesto...
La situación de Erick no iba lo suficientemente bien. Después de haber metido cuatro respuestas correctas al hilo, había fallado en tres y acertado en tres más. Ya sumaba siete puntos sobre un total de diez y necesitaba sólo un punto para aprobar la materia. Erika, al principio, se lo había hecho bastante fácil. Las primeras cinco preguntas trataban sobre temas aprendidos en la primaria. Pero las otras siete versaban sobre la reforma de Roca y el primer gobierno radical. Respecto a la parte del juego de desvestir a su profesora, Erick no había logrado el éxito esperado... Sólo había logrado hacerle sacar la camisa. Pero eso ya no le importaba pues su prioridad ahora era aprobar. Comprendió que su profesora había sido más hábil que él, y que armó el cuestionario inteligentemente para que él no pudiera desnudarla. Como mucho podría haberle sacado la pollera. Y allí terminaba el juego. GAME OVER y a partir... ¡Ponte contento que aprobaste Historia! Erika sostenía en su mano el cuestionario con las doce preguntas. Tildaba con su birome aquellas que ya habían sido formuladas. A un costado marcaba con una cruz los aciertos... Miró a Erick y le habló...
– ¿Estás listo para seguir?
– Sí profesora... Dele no más...
– Si respondes bien ésta ya estás aprobado.
– Y se saca la pollera...
– Sí... Pero no te va a resultar tan FÁCIL. Acuérdate que si no apruebas te vas directo a MARZO. Ese era el acuerdo.
– Lo sé. Me pone un tres... La profesora asintió con la cabeza. Luego formuló las dos preguntas, "¿Por qué cayó el segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen? y ¿Cuáles fueron las razones del golpe de estado encabezado por el general Uriburu?". Erika se acomodó el corpiño mientras esperaba la respuesta de su alumno...
Habían pasado tres minutos y Erick seguía sin responder. Recordaba haber leído sobre eso en alguna parte en el libro, pero se le confundían las ideas y tenía miedo de errar. Trató de hacer memoria, pero no podía encontrar la respuesta. Al final se dio por vencido y le dijo a su profe que no se acordaba... Ella, sin embargo, intentó darle una ayuda.
– ¿Qué ocurría en Europa en el año 1930? ¿Te acuerdas?
–le preguntó
. – Europa venía de la guerra...
– ¿Y entonces?
– La Argentina estaba mal...
– ¿Y cómo relacionas eso con la caída del gobierno radical?
Erick pudo recordar que la crisis económica mundial de entreguerras afectó negativamente la economía de la nación, y que todos los ciudadanos se vieron afectados por la incapacidad de Yrigoyen de manejar la crisis. A eso se le sumó que Yrigoyen decidió regular los precios del petróleo –manejado por las corporaciones angloamericanas– y eso el imperialismo no se lo perdonó. Esa fue la razón principal de por qué lo habían derrocado: el negocio del petróleo. Una vez removido Yrigoyen, Uriburu le dio luz verde a las políticas liberales inglesas. Cuando Erick, a duras penas, logró dar con la respuesta, Erika le dijo que el examen no había estado del todo mal, pero que, dada la ayuda recibida, no se sentía del todo satisfecha...
– El examen estuvo bastante bien pero, para aprobar, te faltó un poquitito...
– ¿Y entonces, apruebo o no apruebo?
–El chico la miró desconcertado.
– Tengo que hacerte más preguntas...
– ¿¡Más preguntas profe!? ¿Pero por qué no me APRUEBA ya? ¡Me estudié toda la carpeta!
– Me temo que tu esfuerzo no fue total... Debes demostrarme más...
Erika le propuso a su alumno, como condición para aprobar el final, seguir con una serie de preguntas que ella elegiría al azar. Si sorteaba la mayoría de las preguntas aprobaba el examen pero si no... Erick aceptó. Desde luego no tenía otra chance. Además de eso, si todo salía bien, podía ver a su profe en pelotas. O al menos bien ligera de ropas. Al final no era tan mala idea. Se acomodó en su silla y esperó. Rezaba para que las preguntas fueran fáciles. Erika lo miró y le preguntó a cerca de la Ley Sáenz Peña... Erick pensó y la respondió. No estaba seguro de que su respuesta fuera válida. Pero la profesora le sonrió y le dijo "bien". Ahora era el turno de bajarse la pollera...
Primero la profesora se empezó a bajar el cierre. No podía ver la expresión de su alumno porque estaba de espaldas a él. Lo hizo de una manera lenta. Sin apresurarse. Como si fuera una profesional. Una vez bajado el cierre tomó la falda por los costados y la empezó a jalar hacia abajo. Muy despacio y moviendo las caderas. De izquierda a derecha y de derecha a izquierda, mientras la tanga hacía su aparición...
Erika seguía jalando la falda hasta que sus brazos no pudieron jalar más. Tuvo entonces que inclinar su torso hacia adelante para ayudarle a sus brazos a bajar la pollera. Las redondeces quedaron a la vista del chicuelo, con la tanga negra encajada entre los glúteos. Los ojos de Erick se salían de sus órbitas... ¡La "bajada de pollera" había sido perfecta!
Erika arrojó la falda sobre la mesa. Se volvió hacia su alumno para formularle otra pregunta. Pero el pobre chiquillo se había enrojecido; tenía la cara roja como un tomate. Ella se dio cuenta de que su alumno estaba excitado, pero tuvo que disimular para seguir con su trabajo. El examen (¿caliente?) debía continuar y Erick todavía no había respondido TODAS las respuestas.
Erick, posteriormente, respondió una mal y otra bien. La profesora, conforme a las reglas, se puso la pollera y después se la sacó. Improvisó una danza sexy para mostrarle al chico su cuerpo. Esta vez puso música reggaetón que ella sabía bailar muy bien. La profesora, mientras bailaba, movía el culo para todos lados, y eso a Erick le gustaba y lo ponía altamente excitado. Los alumnos pocas veces piensan que sus profesoras son mujeres "normales" y que salen a bailar y a divertirse como cualquier ser humano corriente... Una vez finalizado el baile, retomó la hoja y le hizo otra pregunta...
– ¿En qué medida el período de entreguerras condicionó a los gobiernos que le siguieron a Yrigoyen?
Erick se acordaba que Erika había hablado de ese tema en clase, pero no se acordaba exactamente cuál era la respuesta... Arriesgó con una idea sacada de un programa político que había visto por televisión y, para su fortuna, la profesora se la dio por "buena". Entonces ella se sacó el portaligas... y Erick se puso nervioso. ¿No había respondido suficiente? ¿No se había ganado ya la aprobación? Pero Erika seguía preguntando. Quería saber hasta dónde había estudiado. Formuló otra pregunta más y el chico nuevamente acertó. La profesora se sacó las medias y ahora la cosa se ponía "caliente". Sólo le quedaban dos prendas para quedarse completamente desnuda. Erick la contempló de arriba a abajo en ropa interior y se ruborizó. La profesora, pese a estar casi desnuda, decidió continuar con el cuestionario... Le hizo una pregunta fácil. ¿Quizás para que la desnudara? "¿En qué año asumió la presidencia por primera vez el general Perón y cómo se llamaba el partido que presidía?". El tío de Erick era afiliado al partido peronista y sabía del peronismo más que cualquier otro chico. Le tembló un poco la voz cuando dijo "Asumió en 1946 y era una unión de dos fracciones políticas; los laboristas y el partido radical renovador o disidente". La profesora Erika hizo silencio. Aunque no había mencionado el nombre del partido sabía que su respuesta fue, en línea general, correcta. Ella lo miró y después... empezó a desabrocharse el sujetador. El corazón de Erick empezó a latir.
– ¿Se va a sacar el corpiño profesora? –le dijo él al tomar conciencia que ella no estaba para nada "jugando".
– ¿No me propusiste que te hiciera un strip tease? Erika sostenía el corpiño con sus manos para que no se le cayera y se le vieran las tetas. Las dos tiritas negras le colgaban de sus dedos...
– Sí pero... Erick, de repente, empezó a tartamudear. Su mente se bloqueó y no sabía qué decir. Erika contemplaba al chico confundido. Se dio cuenta que no estaba preparado para eso. Dio un paso hacia adelante y le arrojó el corpiño en la cara. Él quería un strip tease y entonces lo iba a tener... El chico se atajó llevándose las manos a los ojos. El corpiño le rebotó en su cara y terminó tirado en el piso. Cuando al fin recuperó la visión, vio a su profesora bailando de espaldas. La mujer acariciaba su cuerpo como si fuera una Mesalina, mientras movía sus caderas lentamente y con graciosa cadencia. Segundos después se dio vuelta quedando de cara a él. Todavía tenía sus tetas tapadas con sus manos. Su expresión era muy seria. No se le movía un músculo de la cara. Contorneaba su cuerpo como si fuera una serpiente mientras miraba a su alumno con ojos misteriosos. Se acercó de nuevo a él y le puso los pechos (todavía tapados) frente a sus ojos. Erick clavó su mirada en las manos de ella. Quería mirar a través de esas manos. Y ella, después de leerle los ojos, abrió un poco sus dedos dejando entrever sus pezones... Finalmente retiró las manos. El chico pudo ver el resto.
Erick se movía nerviosamente en su silla. Sabía que si respondía correctamente la profesora se bajaría la tanga. Ya había tenido suficiente espectáculo mirándole los pechos mientras ella bailaba, situación que lo había llevado a que se pusiera bastante incómodo. Era la última pregunta del examen y allí se terminaba el interrogatorio. El interrogatorio y el juego, porque estaba claro que era más que un examen. Erick sabía la respuesta. No porque fuera fácil sino porque le era muy familiar. "¿Quién fue el ministro de economía que impulsó las medidas económicas del primer gobierno de Perón?". Y su padre, que era peronista, siempre decía "Miguel Miranda fue el mejor ministro de economía que tuvo el país", en alusión a Perón. Y si Miranda fue el mejor economista, la respuesta no podía ser otra que esa: El ministro Miguel Miranda, que por entonces era el presidente del Banco Central. ¿Quién más iba a ser? Y a Dios calzón... A bailar en cueros. Sin él tener que moverse de su silla claro, pues estaba prohibido tocar a la bailarina. Pero si no daba la respuesta correcta corría el riesgo de no aprobar. O tal vez lo aprobaba igual por haber llegado a esa instancia. ¿Qué debía hacer entonces? ¿Pensar en él o en la profesora? Erick meditó su respuesta y después le dijo...
– Si respondo bien profe no es necesario que se quede "desnuda". Ya está bien por hoy... Erick intentó relajarse. La profesora, en cambio, sonrió.
– ¿Te da vergüenza verme desnuda?
– A mí no, pero a usted quizás sí...
– Ja! Ja! A mí no me da vergüenza quedarme desnuda. Si fuera así no habría aceptado hacer un strip tease... Además tú no puedes moverte de tu silla. No me puedes violar...
– No sé. Por ahí me caliento y la violo... Ja! Ja! dijo con una risa nerviosa. Erick se acomodó en su silla y empezó a rascarse el pantalón. El humor espontáneo de la profesora le hizo perder por un momento la timidez.
– Si me violas te mando a Marzo... le contestó la profe sonriente.
– ¿Pero quién me quita lo bailado? le respondió el chico con picardía. El ambiente se empezó a relajar.
– Bueno... Vayamos con la respuesta. ¿La sabes? Erika cambió rápidamente de tema.
– Sí. El ministro Miguel Miranda...
– ¡Muy bien! Estás APROBADO...
Se hizo un breve silencio.
– Bueno... –continuó ella, y dejó la hoja en la mesa. Eligió un tema del CD y después se puso a bailar.