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nota. Yo me guio por ese dicho que un escritor escribe sobre lo que sabe, lo que desea y lo que lo identifica, asI que aparte de lo obviamente imposible, mis protagonistas revelan mis sentimientos, deseos y Anhelos. El primer capítulo en si son mis sentimientos y mi forma actual de sentirme, pero no hagan caso al drama patético. Solo espero que les guste. Aquí pondré etiquetas cuando la historia lo necesite y demás explicaciones como niveles de poder y eso.
• Era de la Muerte = Apocalipsis.
• Los humanos tienen alma.
• Cuando una persona muere, su alma se divide en dos.
• Una parte, es el alma "pura", que ideológicamente reencarna, y de lo que se sabe muy poco.
• La otra parte, es la que contiene el ego de una persona, la cual comúnmente desaparece.
• En el comienzo de la Era de la Muerte, la parte del alma que contiene el ego, no desaparece, sino que se corrompe o pudre, y luego se mezcla o disuelve en el cuerpo sin vida.
• Una vez que esta fusión se logra, las capacidades del alma corrupta, empiezan a mover y provocar el crecimiento de estos cuerpos.
• Si un alma tiene poder espiritual, un alma rota, o un alma corrupta, tiene miasma espiritual o energía de espíritu impío.
• Los Caminantes se alimentan de la energía espiritual, desprendida de la las personas o seres vivos.
• Así, se pueden clasificar como:
Fase uno: Caminantes De La Muerte
– Nivel 1: inactivo=débil – peligro latente.
Es aquel Caminante que por varias causas, ha perdido la capacidad de movimiento o de usar su fuerza, pero que puede ser la causa de seres como Hueso De Ceniza.
– Nivel 2: es aquel que acaba de convertirse en un Caminante.
Su cuerpo es rígido, su movimiento es lento, y solo pueden percibir las vibraciones de forma errática.
– Nivel 3: aquel que puede mover su cuerpo casi tan perfectamente como un humano vivo.
Puede percibir las vibraciones de forma más sensible, e identificar la fuente de vida de forma directa y especifica.
– Nivel 4: pierde sus pupilas, y desencadena el potencial del cuerpo humano, ¿quizás?
Es extremadamente fuerte y su velocidad física y de reacción, se incrementan enormemente, empieza a despertar algunas funciones similares a los sentidos, que le permiten "ver" y "escuchar".
– Nivel 5: mismo que el anterior.
Solo que su velocidad de reacción se incremente drásticamente, y su fuerza escala de manera errática y algo sesgada.
– Nivel 6: mismo que el anterior.
Velocidad de reacción extrema y fuerza poderosa, aunque errática y sesgada.
– Nivel 7: su piel se pinta de un gris oscuro y su cuerpo físico se vuelve perfecto.
Una fuerza aterrorizante, puede soportar y esquivar balas, desarrolla un tipo de regeneración, gracias al miasma que empieza a generar.
– Nivel 8: su piel empieza a adquirir tintes de color negro azabache en forma dispersa, como si fueran tatuajes.
Velocidad, fuerza y capacidad de reacción fuera de la capacidad humana, prácticamente inmune a balas y armas solo físicas.
– Nivel 9: su piel es casi completamente negra azabache, con solo algunos restos de gris.
Inmune a cualquier tipo de bala ¿quizás?, resistente a explosiones ¿normales?
– Nivel 10: su piel es completamente negra azabache, su esclerótica adquiere un brillo muy sutil de color, azul, amarillo o rojo.
Es inmune a casi cualquier arma o explosión, (claro, sin tomar en cuenta misiles, bombas o bombas nucleares), capacidades físicas mas allá de lo que cualquier humano pueda lograr antes de la Era de la Muerte.
Fase dos: Zombi o Caminantes de la Muerte tipo cazador, caníbal o guerrero.
Pueden tener tres niveles e incrementar sus capacidades de manera exponencial, se identifican por sus "ojos" rojos, azules o amarillos.
• Los humanos tenemos un alma y una fuerza espiritual, que se desprende de dicha alma.
• Lo primero que se necesita, es hacer que esa alma y su poder espiritual "despierten", es decir, interactúe con el mundo en el que vivimos.
• Así, esta se clasifica de la siguiente manera:
Fase uno: Despertar Del Alma
Cuando el poder espiritual interactúa con la persona, mediante sus sentidos, tacto, vista, oído, olfato, gusto e incluso la percepción extrasensorial.
Un ejemplo seria, cuando alguien con cataratas en los ojos, puede "ver" los movimientos de un arma fría o moverse de forma perfecta, por sí mismo.
Cuando un humano interactúa de forma muy sutil con su alma, haciéndolo moderadamente más fuerte, sin que las leyes físicas o restrictivas del cuerpo se rompan.
Aumenta el "talento del cuerpo", y permite que la energía espiritual interactué con el cuerpo y moderadamente con el exterior.
Cuando el alma interactúa de forma directa con el cuerpo, aumentando drásticamente las capacidades físicas y rompiendo o ignorando levemente las leyes físicas o restrictivas del cuerpo.
Permite que la energía espiritual contacte y haga cambios, en el mundo que somos capaces de percibir.
• La manera más natural de lograr eso, es interactuando con los Caminantes, ya que es como una presión constante, que provoca el rompimiento de una presa.
Primera Época: Apocalipsis
Primera Ola: El Camino De La Muerte
Este momento se refiere, cuando una "situación" o "energía" no identificada, a la que se denomino "Mandato De La Muerte", cayó sobre el mundo, y empezó a provocar varios cambios, pero siendo el más obvio y el único identificable, el hecho de que los "trozos" de alma que deberían desaparecer, se quedaran en el mundo y se fusionaran con el cadáver al que pertenecieron.
Segunda Ola: El Cielo Rojo
Este es el momento que sucede entre 28 y 33 días después de la Primera Ola, haciendo que el cielo se ilumine de Rojo.
Antiguamente, o en algunas culturas, se cree que el Cielo Rojo determina la ira de los dioses o el momento en el que el mundo de los muertos y el mundo físico, se fusionan.
Esta Ola se divide en tres fases.
• Destello Primario: un fenómeno que sucede entre cinco y tres días antes de la formación del Cielo Rojo.
El destello ilumina el cielo por solo unos segundos, y hace que los "muertos" entren en un frenesí, así mismo, provocando y ayudando a su rápido crecimiento.
• El Cielo Rojo Tomando El Mundo: en ese momento, la forma en que se percibe el tiempo se desorganizara, es decir, el día durara 28 horas.
Doce horas serán ocupados por un Cielo Rojo, de un color opaco, que hará que no parezca, ni de día, ni de noche.
Ocho horas representaran el día, aun emanando un rojo sutil, y ochos horas para la noche, representadas por una luna roja.
Poco a poco, por un periodo aproximado de ciento ocho días, de 28 horas, el Cielo Rojo ganara terreno, hasta estar presente por 22 horas seguidas.
• La Luna Roja Iluminando La Parca: se cree que hay un asteroide en forma de cráneo, y que se acercara a este mundo.
Sin saber correcto o incorrecto, llegara un momento en el que la luna roja, reflejara un cráneo humano, concluyendo de esta manera, la Segunda Ola, y dando inicio a la Tercera Ola.
• La tierra, el agua, los animales, peces, insectos, reptiles, es decir, toda creatura en este mundo, cambiara.
• Sus cambios sucederán de cuatro maneras.
– Creaturas o Bestias Monstruosas:
Se refiere a toda creatura, que se alimenta o consume misma, ya sea mediante devorar Caminantes, agua, comida o estar bajo la exposición de grandes cantidades de la energía de espíritu impío, así como consumir otros semejantes a ellos.
Desarrollan capacidades basadas en el miasma, aumentan su tamaño original y son venenosos de varias maneras, se centran en la velocidad y la carga directa, sin inteligencia, pero con instintos horrorosos, también, suelen permanecer la mayor parte del tiempo, en un estado de frenesí e irritación.
– Creaturas o Bestias Naturales:
Son los que comúnmente se adaptan y evolucionan de forma rápida, a veces duplican su tamaño y otras disminuyen.
Su inteligencia puede crecer, pero nunca llega a la de un humano, normalmente, su temperamento no es diferente a la especie anterior que fueron, se basan en cuerpos excesivamente fuertes, defensas asombrosas, y varios mecanismos de supervivencia que los hace, aunque menos sorprendentes a los ojos, extremadamente difíciles de tratar.
– Creaturas o Bestias Espirituales:
Excesivamente raras, el principio de crecimiento, es similar al humano, su inteligencia se desarrolla de forma comparable o igual a los humanos.
Aunque son muy raras, encontrarlas en la naturaleza suele ser lo más peligroso, sobre todo si son de tipo manada o grupo.
Se sabe muy poco de ellas, solo que son creaturas que mediante varios métodos, asimilan o muestran capacidades de otros seres que consumen, así mismo, se piensan que mediante un método aun inexplicable, son el resultado de una especie de simbiosis o fusión de varias creaturas.
También se cree que son organismos unicelulares, como bacterias o virus, que se desarrollan de una manera poco común, para "crecer" más de mil veces de manera exponencial, o en su defecto, controlar otros seres, provocando su mutación.
• Cualquiera de estas, sirve para el consumo, siendo las Bestias Naturales y espirituales, las que no necesitan ningún tipo de tratamiento especial para que un humano se alimente.
• Con poder espiritual en un cierto nivel, se puede "purificar" o limpiar, cualquier cosa, que pueda significar un peligro a la hora del consumo.
• Se ha de añadir, que las creaturas del mundo actual, así como las que se desarrollaran, también pueden morir, y convertirse en un ser semejante a los Caminantes, o variables, casi sin ningún cambio en la estructura formada por los primeros.
Muchas veces se ha dicho que los sueños son la ventana a nuestro subconsciente, la ventana al futuro, incluso la ventana a otros mundos o realidades.
¿Es posible que también sean la ventana que conecta almas?
En este paisaje onírico se podían ver monstruos salidos de las pesadillas más horribles.
Empezaron con cadáveres caminando y comiéndose a las personas, luego se transformaron en cadáveres retorcidos, con ojos como rubís o topacio, capaces de destruir ciudades y comandar otros muertos, luego monstruos como tempestades, que arrasaban todo a su paso, y así, otras atrocidades y criaturas se fueron sumando.
En medio de este paisaje, que hacía ver el infierno no muy diferente del paraíso, había un hombre, este hombre, después de atravesar una cierta situación de vida y muerte, adquirió el poder para luchar y sobrevivir.
El siempre estuvo solo, no era carismático y no entendía el amor, mas allá del concepto, al menos, el cree que nunca sintió eso.
Pero con este cambio en su mundo y con la adquisición de poder, creyó que todo cambiaria, y que las mujeres se acercaran a él, aunque fuera solo para asegurar sus vidas, y que incluso si tenía que tomarlas a la fuerza, mientras mejorara sus vidas y les diera seguridad, le darían al menos una fracción del calor que buscaba.
Lamentablemente, antes de poder obtener un poder absoluto, a pesar de que el lucia fuerte y capas, las personas no se sentían bien a su lado, las mujeres creían que era mejor aprovechar su belleza en hombres con un aura de líder, incluso si era un gánster violador y torturador, y la escases de personas, hacia que no tuviera un interminable número de personas de las que aprovecharse.
Cuando obtuvo ese poder, los humanos parecían haber desaparecido del mundo, los pocos que encontraba eran una carga, dado que se habían vuelto locos o no querían luchar, y las pocas mujeres, estaban tan desdichadas, que si no daban asco, solo podían dar lastima.
Un dia encontró un asentamiento muy grande de humanos, aparte de armas "antiguas", no tenían una forma de sobrevivir, aunque no se convertiría en su gobernante, el pensó que era momento para obtener un poco de calor, de ser tan importante para alguien, que literalmente morirían si no estaba o muriera, y eso sería un verdadero incentivo para vivir, incluso si fuera una carga.
Se equivoco de nuevo, o para ser exactos, llego tarde, pues un monstruo y como ningún otro, se presento también, quiso luchar, pero se dio cuenta de que su orgullosa fuerza, era como una pistola de agua, sin agua en las manos de un niño.
Lo último que recuerda respecto a ese monstruo, fue un pensamiento sarcástico, de que le recordaba a Hitachi , la primera vez que pierde el control de la sangre de vampiro y se convierte en un Ghoul, solo que mas terrorífico y con un aura que solo podía infundir miedo y desesperación.
Luego solo pudo vagar por un instante en sus recuerdos pasados, y darse cuenta, que de verdad termino solo y sin nadie que sepa de él.
El era una persona cuya vida era simple, con subidas y bajadas, no era rico, pero no era pobre, no era guapo pero no era feo, no era el chico consentido de sus padres, pero nunca fue completamente ignorado o abandonado.
En realidad era muy inteligente, aunque no era un genio, el podía obtener una calificación decente, sin siquiera estudiar, o poner atención, al menos en la mayoría de los temas, pero como cualquier persona, incluso un genio, el tenia sus debilidades, que eran las computadoras y los idiomas, pero sabía que si lo intentaba, cualquier cosa estaría a su alcance, era un tipo de instinto, quizás infundado e incorrecto, pero confiaba en el.
Sin embargo, no tenía ganas, no tenía ganas de vivir, pero no tenía la valentía de suicidarse, se sentía solo y perdido, era como si cualquier cosa que pudiera hacer, no valiera la pena, no tuviera sentido.
No tenía ningún carisma, al menos que supiera, se sentía como si todo a su alrededor fuera un set de plástico, y el fuera ajeno a todo y diferente a todo, claro, sabía que no era así, aunque era capaz, había infinitas personas tan capaces como él, miles mejores que él, y aunque su vida se sentía como una carga y algo muy pesado, había infinidades de personas en tal posición, que si pudieran, lo matarían por no aprovechar lo que tenia.
Pero no podía, era bueno para estudiar, pero no quería hacerlo, era bueno para el deporte, pero no quería hacerlo, en su olvido de sí mismo, se convirtió en lo que realmente era una persona que merecía ser rechazada, sin oficio, sin salud, sin belleza o la mínima estética, sin una vida social o un simple amigo, y con una familia a la que solo le causaba mas cargas y necesidades.
Quería ir hacia delante, pero no podía, tal vez de verdad no quería, no le encontraba sentido, no era lo suyo.
Manga, anime, novelas, él quería esos poderes, el sobre todo quería un poder tangible, que fuera suyo, que no viniera de la posición o el dinero, pero paso el tiempo y despertó, y luego se asusto.
Hizo llamados a demonios, se tentó a dejarse morir, y nada funciono, así, un pensamiento más aterrador paso por su mente, ¿y qué si reencarno?, ¿y que si poseía ese poder?, tal vez también sea inútil, tal vez tampoco sirva para eso, tal vez simplemente no debería existir.
Pero era un cobarde, no sabía porque su desesperación no lo volvía loco y lo hacía suicidarse, deseaba que la atención de su familia se volviera odio y desprecio, deseaba que lo abandonaran, lo echaran, tal vez de esa manera, sentiría la verdadera hambre, el verdadero frio, la verdadera soledad, al menos la física, porque mas solo, no podía sentirse, creyó que una verdadera desesperación que pudiera amenazar su vida, le haría encontrar el valor de la palabra vida, o encontrar el coraje de superar su cobardía y poder suicidarse.
Sabía que si seguía así, ese deseo no tardaría en realizarse, pero de una forma lente y cruda, se quedaría solo y moriría en un callejón oscuro, sin nadie que supiera quién era.
A pesar de ello, no pudo avanzar, ¿Por qué?, se preguntaba, hay personas más solas que yo, mas cobardes que yo, mas inútiles que yo, mas solas que yo, pero aun reciben el amor de alguien, alguien los ayuda a salir a delante, alguien los guía.
Entendió que él no era así, era del tipo que tenía que levantarse y tomar lo que quería o nunca haber existido.
El siempre cometería los mismos errores, sin avanzar, sin cambiar, sin nadie que lo esperara, sin saber mirar, incluso cuando lo que quiere, está en frente suyo, incluso cuando lo que quiere, se escapa frente a sus ojos.
Solo bastaba con mirarse, ese chico que estaba enfrente suyo de unos siete u ocho años, con esa niña de una edad similar prometiendo casarse al crecer, prometiendo estar juntos.
Pero ahora la imagen de sí mismo ya mayor, viendo a esa niña de antes que no solo había crecido para convertirse en una belleza, sino que también se había olvidado de él, de su promesa, porque solo sabia esperar, porque no sabía mirar, porque no sabía cómo ir hacia adelante, y lo más ridículo es que esa chica que debería haber sido suya, ahora estaba con su mejor amigo, y solo podía ver sus espaldas alejarse juntos, mientras era olvidado.
Pero pareciera que todo solo puede regresar, ahora solo podía ver la imagen de ese amigo convirtiéndose en uno de esos cadáveres caminantes devoradores de carne, y podía verse aplastando su cabeza, era tan memorable, tan familiar.
Pero algunas cosas nunca cambiaran, esa chica, no ve su cuidado, su protección, su cariño, solo ve su odio hacia aquel que la arrebato, hacia aquel que ella amaba.
Tal vez nada cambiara, quizás esas imágenes de la gente que lo rodea mientras destruyen mas monstruos, solo sea un destino ilusorio, o quizás son más frías de lo que se imagino, ¿Por qué ahora siente que ese afecto que parece tan forzado y que un dia busco, ya no es suficiente?, no tiene el suficiente calor, ¿es porque aun no sucede, o porque cree que sin poder absoluto, no durara?
Tal vez es solo tiempo de que todo se repita, o tal vez es tiempo de cambiar.
Hitachi abrió los ojos, las luces repentinamente entraron a sus ojos y le hicieron doler la cabeza.
Se dio cuenta que estaba en una camilla en la enfermería de la escuela, se levanto y se puso de pie.
- Hitachi-kun, al fin despiertas, si hubieras tardado más, te hubiera tenido que transferir a un hospital.
- Mau, soy sen-sei –dijo la enfermera rubia con un puchero, parecía una niña pequeña a la que le acababan de decir niña, a pesar de pensar que no lo es.
- De acuerdo, de acuerdo –dijo Hitachi , lo que hico que Kizuka frunciera el seño de insatisfacción– supongo que es hora de irse a casa.
- No, debes quedarte acostado un poco más, si se te hace tarde puedo buscar la forma...
- No, tengo algunas cosas urgentes que hacer, solo fue un dolor de cabeza y un pequeño desmallo, me cuidare bien sensei, gracias por su preocupación.
- ... los niños estos días son muy despreocupados, haz lo que quieras, pero debes pasar por aquí mañana para una revisión, o le hablare a tus padres para que te lleven a una consulta al hospital.
Hitachi miro más atentamente a esta enfermera, era alta, casi de 1.80, con el pelo rubio muy hermoso, un poco por debajo de sus hombros, con unos ojos color miel muy brillantes, y aunque tenía unos pechos muy grandes, extrañamente no se desajustaban a su cuerpo, y sus facciones eran tan atractivas, que harían llorar a cualquier artista, solo que, con las curvas de su cuerpo tan fabulosamente talladas, apelaba más al lado sexy y erótico.
El sentía que algo era diferente con sus recuerdos, pero no sabía que era.
Un pensamiento cruzo su mente repentinamente, y no pudo evitar preguntar.
- Kizuka-sensei, ¿usted tiene una amiga en la policía?
- ¿Oh?, ¿eres un acosador?, ¿Cómo lo sabes? –pregunto Kizuka con un exagerado tono de sorpresa y miedo, mientras se cubría los pechos, como si Hitachi de pronto fuese a saltar hacia ella.
- ... soy un adivino, y el... sueño que tuve hoy me lo revelo, junto a una advertencia de algo que sucederá muy pronto... quizás mañana –Hitachi, ignoro el intento de broma de la enfermera un tanto infantil y con un tono aún más sombrío dijo– Debería hablarle y pedirle que vuelva y se quede en casa, al menos hasta mañana.
Sin esperar respuesta o ver su expresión, se dio vuelta y salió de la enfermería.
Mientras caminaba a casa, para intentar despejar el dolor de cabeza que aun tenia, de pronto se dio cuenta, que aunque había memorias de dos o tres vidas diferentes, de alguna manera, era como si todas fueran una sola, y aunque había cambiado algo en él, no era realmente tan distinto, al punto, que los aspectos de "Hitachi ", eran más definidos que los de "sus vidas pasadas", bueno, más exactamente sus afectos y sentimientos.
En realidad ¿Cuánto había cambiado?, solo el tiempo lo diría o le haría notar los cambios, lo único que de verdad se sentía diferente, es que cuando pensaba, varias posibilidades y teorías pasaban por su cabeza, no era tanto su "inteligencia" o "practicidad", era más como su "imaginación" y "flexibilidad" que se arremolinaban para dar lógica a cosas que normalmente no le daría, al menos, una logia única y personal.
Ahora solo tenía que definir si el "sueño", era una forma de su imaginación para representar su melancolía por la relación de Reina y Yeferson, lo cual de alguna manera sonaba muy "lógico", ya que una de las imágenes de su sueño, era cuando golpeaba la cabeza de su "amigo" y la destrozaba, después de que se convirtiera en un monstruo, lo cual podría representar el resentimiento de su corazón.
O aceptar que tiene una o dos vidas anteriores, que le indican que se reencarno en la historia de un manga que ni siquiera se completó, y que mañana comenzaría el Apocalipsis.
Pero si aceptaba lo último, también debía aceptar que cadáveres caminantes, eran solo el inicio de los problemas, y tenía que pensar en cómo obtener poder para luchar con esas cosas, poder que incluso en su vida anterior, solo obtuvo por suerte, y termino siendo insuficiente, al menos frente a esa criatura que le recordaba a un Ghoul.
Hitachi se detuvo y miro hacia el cielo, parecía tan monótono como siempre, y era difícil de aceptar, que pronto se pintaría de oscuridad y sangre.
En la azotea del principal edificio del Instituto Fujimi, donde se encontraba el lugar para el club de Astronomía, Hitachi se encontraba recargado en la reja, mirando hacia la puerta de la entrada, con una mezcla de sentimientos, esperando el inicio del Apocalipsis.
Si el Apocalipsis de verdad ocurría, tendría que aceptar los recuerdos obtenidos de su "sueño", no sabía si sentirse asustado o emocionado, eran demasiadas cosas pasando por su cabeza, pero entendía que el dolor por la situación de Reina aun estaba ahí, así que no podía negar, que esperaba que todo fuera cierto y como una droga, sumergirse en el nuevo sentimiento de adrenalina que proporcionaría la nueva situación, porque si no sucedía, no creía que supiera que hacer a continuación, aunque de alguna manera, el rostro de una chica brillaba en su mente, y le decía que incluso sin el fin del mundo, ella estaría ahí, incluso si Reina se había olvidado de él, esa era Takagi Sonya.
Entre las cosas que eran claramente diferentes de un manga, estaba alguien como Sonya, ella era una adolecente de 16 años de pelo color miel muy hermoso, formado en dos coletas, y ojos del mismo color, media 1.58, y era extraordinariamente hermosa, sus pechos podrían fascinar a cualquier hombre, y las curvas de su cuerpo hacían difícil aceptar que ni siquiera estuviera en la universidad.
Aunque una parte de su mente le decía que según la historia que sabía, ella estaría ahí para él, con solo unas palabras, la poca confianza en sí mismo, respecto a poder vivir en un mundo "normal", le hacía sentir que una relación con Sonya no funcionaria por mucho tiempo, pues ella era un "genio", y estaba destinada a tener éxito en esa clase de vida normal, mientras que el no sabría cómo ir hacia delante, y no creía que ella tuviera la paciencia para esperarlo y "jalarlo" hacia su mundo.
En la espalda de Hitachi, junto a la pared del salón de Astronomía, había un bolso con varios tubos, estos eran el resultado del esfuerzo que había hecho por prepararse para hoy.
Anoche había ido por todas partes para comprar varillas en forma de una aguja apenas más delgadas que un tubo, y tubos como cañerías en formas de "T", que pudieran usarse para "enfundar" dichas varillas, e incluso logro que le soldaran pequeñas tuberías a los extremos de las varillas para que estas parecieran los "mangos", que haría que parecieran espadas, cuchillos y hasta lanzas, dependiendo la forma, y luego logro que alguien afilara las puntas de las varillas.
Convencer a su madre y a los que hicieron el trabajo, que todo se trataba de un proyecto para un club que le haría salvar unas calificaciones, fue bastante molesto, pero como sabía que el dinero, tanto suyo como de su madre, no serviría, si el mundo de verdad terminaba, no escatimo esfuerzos en lograr su pequeño "proyecto", que aparte del costo, en realidad fue más sencillo de lo que imaginaba, ya que creía que si podía conseguir una o dos piezas seria genial, pero en realidad obtuvo siete.
Levanto unos binoculares que compro, eran de una juguetería y apenas podían ampliar la visión, pero eran lo suficiente para observar la entrada del instituto.
Si en realidad, en lo más profundo de su corazón, creía que el Apocalipsis iniciaría hoy, ¿Por qué aún estaba aquí, haciendo esto?, él creía que simplemente no podía dejar de lado a Reina y a Sonya, y no podía negar su interés por Saoki Busujima, por otro lado, creía que si tuviera que sobrevivir de la misma manera que en su sueño, eso sería, por decir lo menos, muy lamentable, y no algo que le gustaría repetir.
Pronto encontró lo que buscaba, un hombre que se acercaba a la reja de la puerta principal de la escuela, este hombre solo parecía estar borracho, con los ojos desenfocados, pero para Hitachi, eso era todo lo que necesitaba.
Sin embargo, a un cambio su visión hacia la parte posterior del hombre, y en la calle frente a la escuela, ya casi llegando a la esquina, pudo ver dos personas que parecían estar luchando y otras que simplemente corrían, esto le confirmo, que aparte del evento de la puerta principal de la escuela, afuera ya se estaba esparciendo el desastre, y quedarse en la escuela era la mejor opción, claro, el tenia dos motivos más, que eran encontrar a las otras personas de la historia original, y poder destruir algunas de esas cosas en un ambiente un poco más estable, al menos comparado con el escándalo que las personas vivas podrían causar, ya que al menos en un principio, esas personas asustadas, podrían ser más peligrosas y mas estorbosas.
Con un brillo peculiar en sus ojos, se dio la vuelta y fue a recoger uno de los tubos, el cual tenía 68 o 70 centímetros aproximadamente, luego bajo y fue hacia el salón de Reina.
Al llegar, toco tres veces y sin esperar a que se le concediera permiso, abrió la puerta.
- Disculpe Sensei –dijo Hitachi, y noto que la cejas del profesor estaban fruncidas con un poco de enojo, pero antes de que dijera algo, continuo– Sucedió algo muy delicado y Kizuka-sensei, me pidió que llamara a unos alumnos, serian Takagi Sonya, Miyamoto Reina y Yeferson Igou.
- ... ¿traes la firma de Kizuka-sensei?
- Le digo que es urgente, Kizuka-sensei no estaba en la enfermería en ese momento, por favor, no hay tiempo.
- Vale, vayan, vayan –dijo el Sensei, al notar la urgencia del chico, creyendo que podría confirmarlo más tarde.
Los tres nombrados se levantaron y salieron del salón, e inmediatamente siguieron a Hitachi, que ya se había puesto a caminar.
- ¿Qué es lo que está sucediendo Hitachi ?, ¿y qué haces con ese tubo? –pregunto Sonya, al notar el tubo en las manos de Hitachi.
- Si, ¿para qué nos busca Kizuka-sensei? –pregunto Reina un poco irritada, pues ya había notado algo extraño.
- Este no es el camino a la enfermería o el salón de profesores –añadió Yeferson.
- Lo que dije solo fue un pretexto para sacarlos de clase –dijo Hitachi, y antes de que alguien pudiera decir algo, añadió–, estaba en la azotea cuando sucedió un incidente... ... un grupo de personas, al parecer drogadas o algo, se metió a la escuela y ya mataron a dos maestros, al menos hasta donde alcancé a mirar antes de venir por ustedes.
- ¿Qué? –exclamo Reina sorprendida, mientras los otros dos tenían expresiones igualmente conmocionadas, pero Reina se detuvo, haciendo que los otros se detuvieran también, y dijo con un tono enojado– Deja de decir tonterías, ¿Qué estas intentando lograr con algo como...
- No hay ninguna razón por la que deba mentir y sacar a los tres –interrumpió Hitachi.
- ¡Sonya! –interrumpió Hitachi de nuevo, pero esta vez las palabras de Takagi Sonya, y la miro directamente a los ojos, los cuales lucían sorprendidos por su repentina forma de nombrarla– ¿Confiaras en mí?
- ... .... Si –contesto Sonya.
- De acuerdo, espera –dijo Yeferson, al ver la actitud de Hitachi tan seria, se decidió y se movió hacia un cuarto de conserje que estaba cerca, lo abrió y saco dos escobas, y se las dio a Sonya y Reina– necesitaremos algo con que defendernos en esta situación.
- ¿Y tu Yeferson? –pregunto Reina con un tono de preocupación, parecía que cuando Yeferson acepto la situación, ella también lo hizo.
- Tengo un primer Dan en Karate, no hay necesi...
- No seas arrogante Yeferson, no es el momento para presumir –interrumpió Hitachi .
- ¿Qué sabes? –exclamo Reina enojada– No todos se la pasan jugando como tú. En primer lugar, si notaste esta situación tan rápido, deberías haber llamado a la policía y luego...
- ¡Basta! –dijo Hitachi , mientras abofeteaba a Reina para que se callara.
El no tenía la intención de repetir esta escena de la historia original, pues creía que el Hitachi original solo había tomado la ocasión para sacar un poco de su resentimiento mientras era conveniente, pero ahora sabía que se equivoco, tal vez Reina no estaba en su contra, pero sus nervios, más el hecho de que parecía demasiado dependiente de Yeferson y no podía dejar de alterarse por cualquier cosa que se refiriera a este, la hacía un tanto histérica y molesta, sobre todo en esta situación, y sentía que le había hecho perder el poco tiempo que había ganado.
- Esta no es una competencia Yeferson, nadie te esperara o te dejara ir cuando digas que te rindes –dijo Hitachi al sorprendido Yeferson, que no sabía si debía enojarse por lo que le había hecho a Reina o preocuparse aun mas al ver la seriedad cada vez más solemne de su amigo, Hitachi aprovecho para quitarle el palo de la escoba a Sonya y lazárselo– toma, yo me ocupara de proteger a Sonya, de todos modos ella no...
Antes de que pudiera terminar la oración o de que Reina reaccionara del golpe y dijera algo, un sonido estrepitoso vino de los altavoces informando la emergencia, pero luego se convirtió en algo que sonaba entre gritos de suplica y dolor, que indicaban que el que hacia el anuncio, había sido atacado o ya estaba muerto.
Yeferson y Hitachi se miraron por un segundo, luego Hitachi tomo la mano de Sonya y salió corriendo con los otros dos hacia la azotea.
De pronto se encontraron con un alumno que Hitachi no reconoció, pero al parecer Reina y los otros dos sí, pero antes de cualquier cosa, el chico se lanzo hacia Reina que era la más cercana.
Reina amenazo y luego ataco con su palo en forma de lanza, la cual se hundió en el pecho del chico y se atoro ahí, pero el chico tenía los ojos vacios y solo seguía yendo hacia delante.
Hitachi empujo a Sonya a una esquina, asegurándose de que no pudiera ser sorprendida por la espalda, al darse la vuelta, vio a Yeferson queriendo agarrar al hombre por la espalda.
Hitachi maldijo en su mente, y sabiendo como terminaría eso, se lanzo hacia el frente y tomo el palo de Reina con una mano mientras pateaba al tipo hacia atrás, lo que provoco que Yeferson se quitara rápidamente y el tipo se estrellara con una vitrina.
Cuando se levanto, todos, excepto Hitachi , lo miraron completamente sorprendidos, y entendieron que el "chico" frente a ellos, no era un adolecente drogado, si no una "cosa" espeluznante, pues ahora, tenía varios vidrios clavados en su cuerpo, sobre todo uno que atravesaba su cuello, pero no parecía que sufriera dolor o que fuera a detenerse.
Yeferson que había reaccionado, y que por fin se daba cuenta, que lo que tenía enfrente, no sería algo que pudiera vencer con puños y patadas, levanto su palo y lo golpeo en su frente, empujándolo a un pedazo de madera afilado de la vitrina de antes, que se enterró en su nuca, lo que hico que dejara de moverse.
Antes de que alguien pudiera decir nada, escucharon el ruido de muchas personas corriendo y gritando, a la vez que al mirar hacia atrás, vieron a una "niña" caminar hacia ellos, pero ella tenía un lápiz enterrado en el ojo izquierdo y una desgarradora herida en su cuello, que había hecho que su uniforme se manchara de sangre, sin contar con la sangre que se escurría por su boca y barbilla.
Hitachi se adelanto y le dio una patada en el estomago que la tiro de espaldas, antes de retroceder, y terminar de tirar la vitrina al piso, para estorbar el paso, ya que "nuevos" muertos, no tenían mucho equilibrio, esto era suficiente para retrasarlos, luego tomo la mano de Sonya, y corrió hacia la azotea, con Reina y Yeferson siguiéndolo.
Al llegar a la azotea cerraron la puerta con seguro y se quedaron quietos y callados.
- Hitachi , ¿no dijiste que eran chicos drogados los que habían causado todo? –pregunto Yeferson un poco pálido.
- ... ... sí, bueno, de alguna manera si no me creyeron eso, no pensé que era la mejor idea decir que un hombre se acerco a la entrada de la escuela, mordió a un profesor, este murió, se levanto y mordió a otro, luego juntos empezaron a comer a todos los que se encontraban –respondió Hitachi de forma sarcástica.
- ... ... ... correcto –dijo Yeferson.
De pronto golpes vinieron de la puerta que acababan de cerrar, Yeferson reacciono de forma rápida y les pidió a los otros que subieran hacia el observatorio.
Al estar ya abierta la puerta del observatorio, los chicos usaron los escritorios y sillas dentro para amurallarse temporalmente.
Mientras que con un fuerte sonido, la puerta que permitía entrar a la azotea, era derribada, y algunas de esas cosas intentaban subir las escaleras y terminaron chocando con los obstáculos que se habían puesto.
Por un tiempo, aparte del ruido de los "muertos", nadie hablo, Yeferson, Reina y Sonya, miraban todos los cambios que podían observar, estudiantes siendo perseguidos y devorados, un maestro saltando de un edificio, humo y explosiones saliendo de la ciudad, helicópteros sobrevolando, al tiempo que Reina intentaba hacer llamadas y Sonya se distraía haciendo alguna clase de experimento para intentar comprender a las criaturas.
Hitachi solo se sentó en el suelo y observo todo.
Yeferson Igou era un adolecente de 17 años, media 1.75, su cabello era café oscuro, era bien parecido y con un aura carismática de líder, era bien construido y tenía una mirada firme irradiando de sus ojos, que eran del mismo color de su pelo.
Miyamoto Reina, era una chica de 1.60 o 1.62, tenía el pelo color café neutro, ni oscuro ni claro, con ojos de un café oscuro, tenía unas piernas muy hermosas, y aunque sus pechos eran un poco más pequeños que los de Sonya, tal vez era solo la diferencia de altura lo que lo hacía parecer, pero sus curvas, hacían difícil de decidir quién tenía un cuerpo más hermoso.
El mismo vio su reflejo en el metal, era un chico de 1.70, de pelo negro y ojos negros, no era un modelo, pero consideraba que se veía más guapo que la versión del sueño.
Luego miro a los muertos, aunque ya tenía recuerdos, su perspectiva todavía era la de su vida presente, así que la actual vista todavía era impactante, uno pensaría que no da tanto miedo, pero para las personas cuyo pariente a muerto, y en medio del velorio, el cuerpo se levanta debido al fenómeno del reflujo de gas, sabrán que solo eso es lo suficiente para estremecerse, ahora piensa en mirar muertos recientes, llenos de sangre, y haciendo sonar sus mandíbulas de forma escalofriante.
Hitachi noto que al principio, esas criaturas parecían lentos y torpes, sin ningún equilibrio, pero ahora, tenían una movilidad mayor, aunque rígida, su piel, donde aun tenían, o los que aun tenían, era pálida y reseca.
Sonya se acerco a él, y al poner atención en los chicos, escucho algo de la conversación, en la que Yeferson los nombraba o se dirigía a los monstruos como "Ellos".
- ¿Donde conseguiste esas armas Hitachi? –pregunto Sonya, el ya había dado los tubos a los demás, una especie de espada corta como la suya a Yeferson, una de las más largas en forma de lanza a Reina y una parecida a Sonya, pero con ambos extremos en forma de "T".
- ... no todos los alumnos de Astronomía son muy aplicados, este es su pequeño proyecto, para divertirse, conozco... conocía a uno de ellos, y solo las tome.
- Veo –dijo Sonya sin mucho ánimo para indagar mas, al menos en la actualidad.
- ... –Hitachi viendo su estado de ánimo y notando que Reina y Yeferson se estaban abrazando, mientras ella sollozaba, paso su brazo por los hombros de Sonya y la atrajo hacia su cuerpo.
Aunque la chica estaba un poco sorprendida, se dejo atraer y puso su cabeza en el pecho de Hitachi de forma silenciosa, no era el mejor consolando, pero para ella, eso era suficiente.
Nadie noto que Reina se había percatado de la situación de Sonya, y miraba hacia ellos de forma compleja y extraña, como si ella misma no supiera que era lo que debería estar sintiendo, pero de alguna manera, la cachetada de Hitachi , de pronto estaba doliendo mucho.