-está prohibido utilizar audífonos mientras se trabaja, llevo rato llamándote- le habla este con arrogancia
_lo siento mucho, señor Arturo. ¿En qué le puedo servir?
Ella se puso roja nada más de pensar que el la haya escuchado cantar.
-es mis cumpleaños, haré una reunión en mi apartamento, el chef estará alla, necesito que tú también, y hagas bien tu trabajo. ¿me escuchaste ?
-si señor - responde ella sin mirarlo
Arturo iba a preguntarle por qué lloraba pero prefiero callarse.
El dio la vuelta y se marchó mientras ella se quedó observándolo, como ella nunca a amado a un hombre no sabía que estaba sintiendo cosas por Arturo.
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-¿ nos vamos chelsito?- pregunta Hailey al chef
-si niña!, hoy será un día bastante pesado- se queja este, ya que sabe cómo son esas fiestas
-que Dios me los guarde - los bendice Rosita, se marcharon en el auto con Luis.
-deberíamos salir los tres -propone Luis
-salir ¿a dónde?- pregunta Hailey desconcertada
-a bailar, no la pasamos trabajando todo el tiempo- responde Luis sonriente
- ¡tienes razón!-acepta chelsito
- entonces ¿que dices?- pregunta Luis a Hailey, mientras la mira por el retrovisor
-y si llevamos a Iliana?-ella es una trabajadora de la mansión, solo que su cargo es mantener bien el jardín todo lo que tenga que ver con las plantas, Hailey entrelazado una amistad con ella
-entonces salimos el sábado en la noche no pueden retirar lo dicho- hablo Luis
Al caer la noche empezaron a llegar los invitador de Arturo entre ellos mujer y hombres guapos e importantes así lo dijo chelsito.
-¿son como 20 personas?- hablo Hailey
-sí!- responde chelsito -pero aún faltan las damas de compañía
-¿que es eso?- Hailey es sumamente inocente en esas cosas
-cierto eres inocente, las mujeres que hacen baile ya sabes.
- oh!, no deseo estar en ese momento- se sonroja Hailey
-pero tienes, mira lleva estos tequeños, portate bien ya te dije como llevar la bandeja.
Hailey camino hacia donde esta Arturo con unas personas hablando y sonriendo.
-buenas noches señores desean comerlo- ofrece Hailey de manera humilde
Cada uno empezó a tomar un tequeños menos, Arturo que bebía vino de manera elegante.
-Arturo no sabía que tenías sirvientas tan lindas- dijo un hombre aproximadamente 25 años
-no tengo por qué decirlo- responde él serio
-¿te molesta si salgo con tu sirvienta?
_ no me molesta para nada, puedes hacer con ella lo que quieras.- responde Arturo con arrogancia
Hailey no sabía que pensar de él, tan cruel que es
-te veo está noche linda- dijo aquel hombre, mirando a Hailey con interés
-¡no me verá, señor!- dijo Hailey de manera sería.
-fijate como me hablas- dijo aquel hombre-no puedes desobedecer a tu jefe
-de echo es mi jefe en trabajo, más no en mi vida personal, un permiso
Hailey se retiró, llegó a la cocina se sentía ahogada.
-¿que te a pasado?, mira como estás Hailey- chelsito se preocupa por ella
-solo me doy a respetar nada más.
-comportate, el jefe viene
Hailey se dispuso a lavar unos platos hasta que sintió que Arturo estaba muy cerca de ella, se acercó a su oido y le susurró
-estás para servirme Hailey, no vuelvas a faltar el respeto a tus superiores
Ella se giro quedando frente a frente
-señor si yo no me respeto nadie no hará, ahora sí no le gusta que como mujer lo haga, entonces me retiro y descuenteme de mi sueldo.
Él sonrió con amargura y dijo
-¿te crees muy lista no?, ¿no sabes quién soy?
-es mi jefe señor.- responde ella retante
-exacto, ahora a trabajar- ordena este muy cerca de ella
Hailey no pudo evitar no perderse en la mirada de él, y en sus labios
Hasta que llegó Paulo con 5 mujeres casi desnudas.
Arturo se retiró y aquellas mujeres empezaron a manosear y él hizo lo mismo. Hailey no quería ver esas escenas, así que ayudo a chelsito en la cocina
-¿cuando van a cantar cumpleaños?- pregunta Hailey, ya que desea que está fiesta termine
-no Hailey, desde que yo trabajo para el señor, nunca se le cantan cumpleaños, solo hacen este tipo de fiestas nada más.
Hailey se quedó sorprendida.
Ella esta sirviendo el vino y poniéndolos en una bandeja, sintió una mirada penetrante y voltio a mirar, y es Arturo que la observa mientras una mujer le hace baile erotico a él
Hailey quito la mirada y se dispuso a llevar el vino.
Fue al baño y cuando salió sintió que si tobillo se doblo, Pero Paulo que iba al baño la ayudo
-ven siéntate- pide él, amablemente
-no es nada señor Paulo, alcanze a reaccionar y no me lastime solo que está sapatillas me aprieta mucho.- se queja ella
-es eso, que bueno pero, caminas excelente Hailey.
-se manejar todo tipo de tacón señor, solo que está no es mi talla
- ¿por qué no lo dijiste?- la fulmina Paulo
-no quiero molestar además, no pensé que hoy había que ponerme esto y era lo único que había de la anterior empleada- explica ella
-mañana tendrás uno de tu talla
-no señor yo los compro
-eso es parte del trabajo Hailey, quiero preguntar algo ¿puedo?- Paulo está muy intrigado y quiere sacarse esa espina
-por supuesto señor- responde ella, fijando su mirada en él
-¿Te gusta Arturo?
Hailey quería que se la tragara la tierra por la pregunta de Paulo
-señor...
-solo dime si o no- habla Paulo, al ver el nerviosismo de la chica
-¡Si!- responde ella con vergüenza
-escúchame saldrás lastimada, es mi mejor amigo pero, él no cree en el amor aún que si creo que tú lo puedas flechar- Paulo sonríe, en su interior sabe que Hailey es un buen partido para Arturo
-es imposible señor, él me odia, me detesta para, él soy una mujer desaliñada sin gracia
-mírame Hailey- ordena Paulo
Ella subió la mirada lentamente.
-Hailey vas a sufrir, nada en la vida es fácil hasta por el amor hay que luchar pero, eres pequeña y tierna se que tienes carácter... tienes que acerté respetar
-no quiero ser grosera se Paulo pero me has ayudado lo suficiente.
-pero tú no trabajas gratis niña, por qué tú eres la niña más hermosa que mis ojos hayan visto.- dijo él muy sincero
-para usted y él soy una niña- aclara ella
-para mí lo eres Hailey, por qué yo no te miro con otros ojos entiendes- dijo este, tratando de que Hailey comprenda sus palabras
-si señor, y se lo agradezco mucho.
Gracias por la charla me voy a trabajar el jefe se pone irritado- sonríe Hailey
-no utilizes más esos zapatos, ponte los tuyos normal- ordena Paulo
-gracias señor
-hey, que bueno que hayas puesto en su lugar al miserable ese
Hailey sonrrio y se puso roja de la verguenza.
Ella volvío al trabajo
-¿donde te habías metido?- pregunta chelsito
-chelsito tuve un percance con mis zapatos pero, ya estoy lista ¿que hago?
-el jefe a dicho que le lleves el vino y 3 copas, él esta con tres mujeres en su habitación, no creo que te agrade ver la escena
-lo sé chelsito ¡después de todo de todo es mi trabajo!- dijo ella, sin muchos ánimos
-tienes razón, lleva estos pasa bocas
Hailey se fue a la habitación y chelsito le ayudo a abrir la puerta, ella entro pero no voltio a mirar Arturo y a las 3 mujeres.
Hailey sirvió el vino en la cuatro copas y dejo todo ordenado en la mesa, ella se iba a retirar
-¿a donde crees que vas? - la voz de Arturo la hizo detenerse.
-señor e traído su pedido, ¿se le apetece algo más?- pregunto ella mirándolo a los ojos, se tomo el valor de mirar aquella escena tan espantosa, las mujeres tocan el cuerpo de Arturo por todas partes
-traernos el vino
Ella así lo hizo, se acercó y cada una de esas mujeres tomo su copa
-¿me puedo retirar señor?- pregunta Hailey con mirada desafiante, cosa que hizo que Arturo se enfureciera más
-no!_dijo él arrogante- trae los aparetivos quiero alimentarme bien para, darle lo que se merece a mi acompañantes
Hailey acercó la bandeja, se la quiere lanzar en la cara Arturo, ellas empezaron a comer, la verdad son hermosas, tiene cuerpos espectaculares, "así le gustan a Arturo"- pensó Hailey
-¿algo más señor?
-retirare- ordena este
Son las 2 am, Hailey siente que se va a quedar dormida del cansancio.
-chelsito deberíamos irnos- dijo Hailey haciendo pucheros
-yo también estoy cansado pero, recuerda el adicional que nos van a dar Hailey.
Arturo esta tomado y bastante, Hailey le daba asco ver cómo besaba a una y a otra mujer mientras Paulo están solo con una.
-amigo es hora que el chef y Hailey se marchen- le recuerda Paulo
-no!- responde Arturo con arrogancia
-vamos ya estás tomado, ellos cansados no seas egoísta
-que se vaya el chef, Hailey tiene que estarse aquí.
Paulo hizo señas y las mujeres que los acompañan se alejan
-¿que te pasa con Hailey?- pregunta impaciente Paulo
-¡con esa mocosa!, nada importante
-a mí no me mientes Arturo ¿te gusta?
-¿Gustarme?, vamos Paulo ¿acaso no me conoces?, ¡no es mi tipo!, aún que si aguanta pasar una noche con ella.
-ni se te ocurra jugar con ella, créeme cuando te digo que es una buena chica Arturo- lo amenaza Paulo
-si tanto te gusta, te doy permiso que vaya y te la cojas
-eres un idiota Arturo, ella es una niña para mí, deja tus tonterías admite que ella te gusta
-a mi no me gusta ella y no me gustará nunca. Qué jartera con tu ladilla, me voy a coger, es mi cumpleaños todavía.
Son las tres de la mañana Hailey esta que se duerme, sus ojos se le cierran solitos
-vamos niña nos van a regañar- chelsito la anima
-no soporto más chelsito, me duelen los pies y mis ojos están pesados
-¡vayan a casa!- órdeno Paulo al ver qué ya se habían ido muchas personas.
Hailey sonrrio agradecida.
-Hailey debes venir mañana a limpiar en la mañana, te queda poco para descansar
-lo entiendo con que duerma 6 horas es suficiente para mí.
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Al día siguiente Hailey, despertó un poco tarde pero, se alisto de inmediato y no desayuno, si no que se fue rápido al apartamento a limpiar.
Hay un gran desastre .
ella empezó a limpiar sin hacer tanto ruido.
Duro media hora limpiando la sala, era mucho el desorden y bebidas regadas.
Luego se puso a lavar el baño, a limpiar todo el pasillo, la cocina y preparo desayuno: tostadas, huevos revueltos con salchicha rancheras, arepas de queso y caldo de pescado.
-buen día Hailey- la saluda Paulo con su gran sonrisa
-señor Paulo, no sabía que te habías quedado.
-tengo que cuidar de él cuando no está en sus 5 sentidos- dijo Paulo y luego bosteza
-entiendo señor Paulo, ¿desea desayunar? dijo ella sonriente
-claro!, si hasta la habitación llego el olor a rico Hailey
-no cocino tan rico como chelsito pero, hago lo que puedo, ¿desayunara aquí en la barra o le alisto el comedor?
-tranquila en la barra está bien
Minutos después salió Arturo de su habitación.
-amigo, toma asiento a desayunar Hailey lo hizo le quedo delicioso
-buen día señor Arturo, tome asiento porfavor- pide ella dulcemente
-¡no voy a desayunar!- responde Arturo con arrogancia
-vamos Arturo ¿es enserio?, siéntate soy tu amigo.
Arturo no tuvo más de otra que sentarse a desayunar, pero cada bocado era un deleite para su paladar, aunque no lo demostraba. Cuando termino de comer su caldo de pescado quería pedir más pero no quiere halagar a Hailey.
-gracias Hailey quedó delicioso- Dijo Paulo, que dejó limpio los platos
-no tanto Paulo- dijo Arturo poniéndose de pie
-no le prestes atención Hailey- Paulo mira mal a Arturo
-no se preocupe señor Paulo, con que a usted le haya gustado es suficiente para mi- responde Hailey con firmeza y eso hizo enojar a Arturo