Cuando la vio, se echó a reír en el acto. El sonido de su risa era bullicioso y su sonrisa era brillante y deslumbrante a la vez, tiraba violentamente de las fibras de su corazón.
―Ella lo miro, confundida ― ¿De qué te ríes?
―De ti ― el respondió tranquilo, mientras la miraba de arriba abajo. ― La verdad no me sorprendiste. Tu gusto al vestir sigue siendo único.
― ¿Qué estas tratando de decir?
Ella podría asegurar de que esto no era un cumplido, pero no entendía por qué se estaba burlando de ella. Su atuendo el serio y digno, ¿Qué tenia de malo?
Ese día se había vestido con una camisa blanca y un traje de negocios color negro. Casi todo su guardarropa estaba lleno de prendas negras. Muchos incluso la llamaban la 'LA PARCA' pero ella hacia oídos sordos a ese tipo de comentarios.
―Nada, solo siento un poco de simpatía por tu jefe.
Él pudo ver a través de sus dudas, pero no fue amable y tampoco tenía la intención de explicar. De un lado, empujo un archivo hacia ella.
―Este es nuestro acuerdo de matrimonio. Echa un vistazo, si no hay inconvenientes, fírmalo.
Ella lo tomo, ordenándose a sí misma estar tranquila, leyó cuidadosamente cada cláusula que concernía a su futuro, pero prácticamente no podía procesar nada en absoluto, su cerebro era un completo caos.
«¿Cómo podía estar tranquila?»
Iba a firmar un contrato de matrimonio con un hombre al que no había visto más que unas pocas veces. Tampoco es que debía saltar de alegría. Pero cuando las necesidades apremian, hay que hacer, lo que hay que hacer.
―No te faltara nada, ni una sola cosa de lo que debe tener una esposa. Te daré una casa para vivir, un auto para conducir, una tarjeta ilimitada para comprar todo lo que quieras. Solo necesito que seas una buena nuera con mi padre, que ocasionalmente actúes como mi sabia y amable esposa en eventos públicos, que me ayudes con mi imagen de esposo abnegado, es fácil, ¿no crees?
Si, muy fácil. Ella no tenía objeciones en lo más mínimo en cuanto al trato y las solicitudes que él le hizo, solo que había una regla, era un periodo de vigencia que ella dudaba en aceptar.
― ¿Este matrimonio necesita mantenerse por dos años?
― ¿Qué crees que es muy largo?
El parecía sonreír, pero no lo hacía.
― Estoy ayudando a tu padre a resolver el gran déficit en los fondos de su empresa, prácticamente salvándolo de la crisis y perderlo todo. ¿Es muy exigente para ti montar un espectáculo por solo dos años?
―No, eso no es lo que quise decir.
No era que pensara que era demasiado tiempo, solo dudaba de la voluntad de su corazón.
― No sé si pueda cumplir con tus solicitudes y terminar decepcionándote llegado el momento.
―No te preocupes por eso, nunca espere demasiado de las mujeres.
Dijo a la ligera.
Ella al escuchar esto, secretamente apretó los dientes.
―Entonces, ¿vas a firmar sí o no?
Ella lo miro y tomo la pluma estilográfica y justo cuando estaba a punto de firmar su nombre, de repente levanto la voz para detenerla.
― ¡Espera! Hay algo que siempre quise preguntarte, además de agradecerme por ayudar a tu padre ¿Tienes alguna otra razón para casarte conmigo?
«¿Por qué pregunta de repente?»
Ella levanto su mirada y se encontró con su mirada aparentemente indiferente, pero en realidad astuta y aguda. Inmediatamente, su corazón se aceleró, recordando hace unos días, cuando lo acompaño al hospital para visitar a su padre moribundo, él estaba parado en la puerta de la habitación. En su rostro había una expresión de preocupación y tristeza.
―Porque eres un buen hijo ― ella hizo todo lo posible por mantenerse en calma. ― Para cumplir el deseo de tu padre enfermo, te casas con la hija de su primer amor como él quería, así que... estoy conmovida.
Si estaba conmovida, se dijo a sí misma.
― ¿Quieres decir que aceptaste casarte conmigo por mi piedad filial?
El volvió a reír esta vez aún más exagerado y presuntuoso que antes, había un ligero sarcasmo. Ella lo miro confundida, preguntándose por que se estaba riendo tan salvajemente.
― ¡Firma! ― ordeno.
Los dos firmaron el contrato por separado y llegaron a un acuerdo de matrimonio en paz. En este momento, nadie imagino que cuando expirara el contrato, una guerra se avecinaría entre ellos.
Emma salió de la oficina con una copia de su contrato y el cheque que salvaría de la ruina a su padre. Hace un momento cuando Ethan le pregunto por que acepto casarse con él, mintió. Ella acepto por sus propios deseos, ha estado enamorada de él, desde hace mucho tiempo, a pesar de haberlo visto tan solo unas pocas veces, no pudo evitar que su corazón cayera preso del amor. Un amor que nunca seria correspondido.
Se decía que Ethan Cole era un ser frio e indiferente. Y que todo había cambiado cuando su novia lo dejo para perseguir su sueño.
Desde ese momento, el frio Ethan Cole cerro su corazón y no volvió a creer en el amor.
Emma se conformaría con estar a su lado dos años, actuando como su esposa y viviendo en su casa, durmiendo en su cama. Pero sin él.
A puerta cerrada serian dos extraños unidos por un acuerdo, porque él ya le había demostrado que no tenia intenciones de ni siquiera de ser su amigo.