Abajo, en la villa de la familia Gill, había una animada celebración en el salón, mientras que arriba, Harlee Sanderson doblaba su ropa en su maleta.
Liam Gill, a quien Harlee había llamado papá durante años, le puso unos billetes de cientos de dólares en la mano. "Toma, es para tu viaje. Quieres regresar con tu familia biológica y no voy a detenerte. Estás yendo a un lugar pobre y dudo que haya alguien allí para recibirte...".
Liam exhaló un suspiro. Hacía apenas tres días, Adelina Gill había aparecido con un informe de ADN, demostrando que era su hija biológica.
La revelación sumió a todos los Gill en un caos. Tras realizar unas pruebas, confirmaron que Harlee, la chica que había sido parte de su familia durante años no compartía la misma sangre que ellos.
Ahora que Adelina había regresado, los Gill volcaron todo su cariño en ella para recuperar el tiempo perdido. La trataron como un tesoro porque deseaban borrar el sufrimiento que había soportado durante todos esos años.
Y, esa misma noche, cambiaron el apellido de Harlee. Liam envió enseguida a unos subordinados al campo para localizar a sus verdaderos padres. Pero hasta el momento no había respuestas.
Hoy la protagonista era Adelina. La fiesta era para darle la bienvenida como la auténtica hija de la familia Gill.
"Tienes una piel muy suave, y estas prendas han sido seleccionadas con cuidado...", comentó Liam con emociones encontradas mientras ayudaba a Harlee a ordenar su guardarropa. "Deberías llevarte todos estos atuendos. Son de excelente calidad. Pero cuando regreses al campo, supongo...".
Según el hospital, los padres biológicos de Harlee solo pasaban por Adenarora cuando ella nació. Se fueron al día siguiente y regresaron a su pequeño pueblo. Para empeorar todo, sus padres vivían en los famosos barrios marginales de Osemery, un lugar con mucha pobreza y delincuencia, donde la gente era hostil y violenta.
Liam supuso que su futuro ahí no sería brillante. No solo perdería el lujo al que estaba acostumbrada, sino que también sería forzada a casarse con un pueblerino, sin poder opinar sobre el asunto.
Harlee, por su parte, miró reflexivamente el dinero que él le estaba dando y lo dejó en su velador. "Me voy ahora".
Luego, agarró su maleta y caminó entre la gente que deambulaba por el pasillo. Siguió caminando sin mirar atrás.
Averie Gill, la esposa de Liam, frunció el ceño. "¿Por qué tiene esa actitud? ¿Le molesta no tener suficiente dinero? ¡Por Dios, hemos gastado tanto en ella en todos estos años, especialmente en esa ropa hermosa y costosa! ¿Cómo se atreve a actuar así? ¡Ja! Una vez que salga por esa puerta, tendrá un futuro bastante sombrío".
"Mamá, por favor, no te tomes personal la actitud de Harlee. Es normal que le moleste perder sus comodidades repentinamente. Solo está teniendo un pequeño berrinche. No tienes que enojarte con ella", murmuró Adelina con fingida preocupación.
Tras su investigación, sabía un poco sobre los antecedentes de Harlee. Sus padres biológicos eran los más pobres del pueblo; su tumba familiar estaba profanada y no tenían dinero para arreglarla. Peor aún, tenían cinco hijos hambrientos, una madre enferma y un padre discapacitado a su cargo. Harlee no solo estaba yendo a una zona degradada, sino a una pesadilla.
Adelina esbozó una pequeña sonrisa, ocultando su alegría. "Me despediré de ella".
Una vez que Harlee se fue, Liam dejó escapar un suspiro y se volvió hacia Averie. "La hemos criado. Está dejando todo lo que alguna vez conoció. No seas tan dura con ella".
"¿Dura? ¡Por favor!", espetó la otra. "Es probable que sus inútiles padres hayan cambiado los bebés a propósito para hacer sufrir a nuestra preciosa hija. Solo pensarlo me hierve la sangre. ¿Cómo puedo sentir pena por Harlee?".
La joven tomó la salida lateral, intentando alejarse del salón de banquetes.
Adelina la alcanzó con una sonrisa forzada. "Harlee, de verdad me disculpo por mi asunto con Collin. Sé que se suponía que te casarías con él, pero se enamoró perdidamente de mí". Parecía más una fanfarronería que una disculpa.
Collin George pertenecía a una familia tan poderosa como los Gill. Había estado comprometido con Harlee, pero ahora la futura novia era otra.
"Collin siempre ha sido muy dulce y cariñoso. De verdad odio alardear de nuestro amor frente a ti, pero él no puede evitarlo. Espero que no te haya molestado demasiado", agregó Adelina con fingida preocupación.
Harlee arqueó las cejas y le dio una sonrisa indiferente. "Es muy divertido ver a dos tontos saliendo. ¿Por qué debería molestarme?".