– ¿Qué ocurre?, ¿cuál es el problema? – le cuestiono a la enfermera.
– surgieron problemas de nuevo con el paciente de la habitación 57
El doctor hizo un gesto de enojo y disgusto - ¿qué intento hacer esta vez?
– Intento quitarse nuevamente la vida, si Kim no hubiese llegado la hubiéramos perdido – dijo la enfermera con un tono de angustia.
– Cualquier persona diría que se encuentra en un buen estado, más eso sería únicamente por la apariencia del exterior, ella esta tan deprimida que fue consumida por la locura – comento el doctor viendo a la paciente a través de la ventana de la habitación 57.
– ¿Qué piensa hacer? – la enfermera lo vio con curiosidad.
– Iré a hablar con ella, quizá necesita ser escuchada, al menos así se sentirá un poco más liberada.
El doctor giro la manija de la puerta para luego entrar a la habitación, la paciente que se encontraba en ella únicamente lo vio fijamente.
– Nos vemos de nuevo – le sonrió, ocultando sus muñecas vendadas tras su espalda.
– En realidad me hubiese gustado que la razón de mi visita fuera otra señorita Mel – la miro seriamente.
– Ahorrémonos toda esta charla quiere y mejor vayamos al punto – lo confronto.
– Bien, me gustaría saber la razón del porque día a día tientas con tu vida, ¿hay algo de lo que quieras escapar? – le pregunto mientras se acercaba a su camilla.
– No quiero escapar de nada, lo único que deseo es olvidar – sonrió, pero esta vez lo hizo demostrando nostalgia – tengo miedo de recordar, incluso cosas tan simples traen esos recuerdos a mi mente.
– ¿Por qué temes recordar?, ¿qué deseas olvidar?
Ella lo miró fijamente y con seriedad respondió – la historia del lago del olvido