Capítulo 9 9

"No te harán daño". Mis ojos buscan los suyos. "Voy a estar allí." El responde.

Me quedo quieto, no sé si honestamente puedo obligarme a salir de la habitación. Me aterrorizan.

Se pone de pie. "Está bien, haz lo que quieras. Quédate aquí."

Mierda, necesito llegar a la torre de control. Me levanto abruptamente en pánico. "¿Qué me pondré?" Tartamudeo nerviosa.

Sus ojos bajan a mi atuendo de pantalones de pijama holgados y camiseta. Frunce el ceño como si estuviera pensando. "Ven conmigo."

"¿Dónde? ¿A dónde vamos?" Pregunto mientras giro mis manos frente a mí con nerviosismo. "¿Es esto un truco?" Yo susurro.

Él frunce el ceño. "¿Un truco para qué?"

Trago el nudo en mi garganta mientras mis ojos parpadean hacia la puerta. "¿Para entregarme a ellos?"

Sacude la cabeza, molesto. "No. Si quisiera entregarte, simplemente te entregaría".

Mis ojos sostienen los suyos. ¿ Por qué no me entrega? No entiendo esto en absoluto.

¿Cuáles son sus planes para mí?

"¿Vienes o no?" pregunta de nuevo.

Maldita sea, esta puede ser mi única oportunidad de salir con vida de esta nave. Asiento rápidamente antes de cambiar de opinión.

Abre la puerta y sale al pasillo y yo miro por el marco de la puerta. Mi corazón comienza a martillar.

"¿Vienes?" él chasquea.

Lo sigo tentativamente mientras camina por el pasillo hacia la gran sala de la que escuché que venía la fiesta la otra noche. Llegamos a un conjunto de escaleras y le frunzo el ceño.

"Aquí arriba." Hace un gesto hacia las escaleras.

Ay dios mío. ¿Adónde me lleva? Mi corazón va a sufrir un paro cardíaco en cualquier momento. Llegamos al piso de arriba y camina por el pasillo y llama a una puerta. Mis ojos se abren y doy un paso atrás. Oh, no. ¿Qué está haciendo?

La puerta se abre y una linda chica rubia se para frente a nosotros. "Hola, Mac". Ella sonríe sexy.

"Hola, Chels". Él me hace un gesto y su rostro cae. Cruzo los brazos nerviosamente frente a mí. ¿Qué hace una chica en este barco de terror? "¿Tienes ropa que ella pueda tomar prestada?" él pide.

Ella me mira de arriba abajo y me marchito en el acto. ¿Quién es? Ella duda por un momento. "Yeah Yo supongo." Abre la puerta y nos hace un gesto para que entremos.

Toma mi mano y me lleva a su habitación. Nerviosamente miro a mi alrededor mientras me aferro fuertemente a su mano. Hay espejos en la pared y una elegante pantalla de encaje que cuelga a baja altura. Una cama grande. La habitación es femenina. ¿Eh? ¿Vive ella en este barco? Ella desaparece de nuevo en el baño y saca su rímel y comienza a aplicarlo. "La ropa está en el armario, sírvete", grita.

Abre el armario y comienza a buscar en los cajones y saca cosas mientras las inspecciona.

Bien, ¿qué está pasando aquí? No entiendo esto en absoluto.

Miro hacia el baño y ella se está pintando los labios de rojo. Lleva un vestido negro ajustado y escotado que no deja nada a la imaginación. Ella es maravillosa. Ella reaparece del baño y se pone su pequeño bolso dorado sobre el hombro. "Los veré a ambos allá arriba".

"Sí, está bien", la llama, distraído con la tarea en cuestión.

Sale de la habitación y cierra la puerta detrás de ella.

Espero por un momento mientras sigue mirando la ropa. "¿Quién es ella?" Pregunto.

"Chelsea", responde mientras me entrega algo de ropa.

"¿Ella vive en este barco?" Pregunto.

"Ajá".

Tomo la ropa que me ha pasado.

"Póntelos", exige.

Arrugo la frente. No me voy a vestir aquí delante de él.

Él rueda los ojos. "En el baño."

"Oh. Está bien -susurro. Desaparezco en el baño y me pongo la ropa que ha seleccionado para mí. Una falda corta de tartán rosa y morado con cintura caída y pliegues, y una camiseta blanca fluida con tirantes finos. Necesito un sostén. Asomo la cabeza por la esquina de la puerta del baño y él levanta la vista de su posición sentada en la cama. "Umm".

"¿Umm que?"

-Necesito algo de ropa interior -susurro avergonzada.

Levanta una ceja y trata de ocultar su sonrisa. Se pone de pie y abre un cajón y me pasa un par de bragas. "No le quedarás bien a su sostén". Él sonríe.

Lo miro sin comprender.

"Ella tiene grandes tetas".

"Oh." Oh Dios, qué vergüenza. Regreso al baño, cierro la puerta detrás de mí para ponerme las bragas de encaje blanco. Me miro en el espejo y me estremezco. Me veo como una mierda. Tengo un ojo morado y un pequeño corte en el puente de la nariz. ¿Cómo debo haberme visto hace cuatro días cuando sucedió esto por primera vez? Tomo un poco de corrector de su bolsa de maquillaje y trato de arreglarme un poco la cara. Me cepillo el pelo largo y oscuro, que está encrespado hasta el olvido por su champú de mierda, agarro una cinta para el pelo y me la ato en una cola de caballo alta.

Regreso a la habitación y sus ojos bajan a mis pies y vuelven a mi cara, un rastro de una sonrisa cruza su rostro.

Contengo la respiración mientras espero su reacción.

Sus ojos oscuros me desnudan lentamente.

Se pone de pie abruptamente y da un paso adelante, acercándolo demasiado. "Te ves comestible", susurra mientras su enorme cuerpo invade mi espacio.

Doy un paso atrás sin pensar, nuestros ojos se encuentran fijos el uno en el otro. Mis ojos se posan en su lengua mientras sale para lamer su labio inferior.

El cazador y su presa.

La electricidad salta entre nosotros.

"¿Quieres seguir con vida niña bonita?" pregunta mientras sacude el dorso de sus dedos por mi cara.

Asiento sutilmente. Mis ojos caen al suelo mientras su respiración se magnifica. Sus dedos queman mi piel.

"Necesitamos mostrarle a la tripulación a quién perteneces", susurra.

Mis ojos se encuentran con los suyos y frunzo el ceño. ¿De qué está hablando? El impulso primario de patearlo en las bolas es abrumador, pero sé que para seguir con vida lo necesito de mi lado.

Se inclina y pone su boca en mi oído y su aliento hace que se me ponga la piel de gallina. Cierro los ojos consternado. Maldita sea.

"Necesito mostrarles a mis compañeros de tripulación a quién perteneces". Su aliento sacude mi cuello y siento un cosquilleo hasta los dedos de los pies.

Mis ojos horrorizados se encuentran con los suyos.

" Veamos qué tan buena actriz eres", susurra sombríamente.

"¿Qué quieres decir?"

"Quiero decir, si quieres sobrevivir, debes seguirle el juego".

"¿Seguir la corriente?" Arrugo la frente.

-Sigue el juego de que eres mía -murmura, distraído, sus ojos siguiendo sus dedos mientras los roza sobre mis labios. "Pretende que te gusta que te toque". Sus dedos recorren la longitud de mi cuello y cierro los ojos. Aunque no tendrías que actuar mucho. Se inclina y besa suavemente mi oreja. "¿Lo harías?" él susurra