Capítulo 5 Habilidades culinarias nivel bronce

Una vez que Lillian condujo a Tristan a la habitación privada más lujosa del hotel Breezy, el chico decidió divertirse a pesar de la situación. Allí, revisó el menú y pidió todo lo que le había provocado sin siquiera detenerse a ver los precios.

En conclusión, terminó ordenando todos los platos más caros disponibles.

Poco después, la gran mesa estaba cubierta con todo tipo de exquisiteces. Había langostas, abulón, centollas, cortes de carne de primera calidad, foie gras, jamones españoles, etc.

Por supuesto, todo lucía extremadamente apetitoso.

Sonriendo de oreja a oreja, Tristan agarró un trozo de langosta y se lo metió en la boca.

Pronto, el rico sabor a mantequilla llenó su paladar, haciéndolo sonreír todavía más.

En ese momento, la voz robótica en su mente habló de nuevo.

"¡Felicidades! Has desbloqueado el logro oculto, 'Saboreo infinito'. Serás recompensado con habilidades culinarias nivel bronce. Adicionalmente, has gastado con éxito un millón de dólares dentro del tiempo designado, por lo que recibirás un punto extra.

¡Aviso del sistema! Tus habilidades culinarias se pueden mejorar. ¿Quieres abrir la interfaz del sistema para mejorarlas ahora?".

Tristan estaba un poco aturdido, porque

la recompensa por cumplir con una tarea de novato era de tan solo un punto.

Pero, ¿qué significaba "interfaz del sistema"?

Luego, recordando cómo había activado el sistema Magnate por primera vez, Tristan tocó el anillo de bronce para ver qué ocurría, y al segundo siguiente un cuadro de texto brilló frente a él.

"Portador: Tristan Stanfield.

Habilidades: Habilidades culinarias nivel bronce.

Puntos del sistema: 1".

Además, había una flecha roja que apuntaba hacia arriba: ¡el botón de actualización!

Fijando sus ojos en la opción "Sí", el joven aceptó.

Acto seguido, sonó una especie de alarma, y un anuncio que decía: "Las habilidades se han actualizado con éxito. ¡Felicidades! ¡Has ganado habilidades culinarias de nivel 1 de bronce!".

De repente, la información sobre todo tipo de comidas deliciosas se instaló en el cerebro de Tristan, quien también

descubrió que sus sentidos del olfato y del gusto habían cambiado. Ahora, los matices en los sabores que no había podido notar antes eran distinguibles para él.

"Señor Stanfield, su pedido está completo. ¿Hay algo más que pueda hacer por usted?", preguntó Lillian con respeto.

"¿Qué tal si cenas conmigo?", sugirió él.

Después de todo, había pedido mucha comida que no iba a poder consumir solo.

"Pero señor, todavía estoy de servicio...".

"Oye, ¿no dijiste que esta sala privada era únicamente para miembros VIP? Nadie puede entrar sin mi permiso, ¿verdad?", consultó Tristan con una sonrisa.

"Bueno, tiene razón... Gracias por su hospitalidad, señor Stanfield".

Con eso, Lillian tomó asiento junto a él de manera obediente.

Estaban tan cerca que Tristan podía percibir la suave y dulce fragancia de la joven.

"Señor Stanfield, ¿puedo preguntarle si todavía está en la universidad? Se ve muy joven", dijo ella con curiosidad.

"Así es, estoy en el primer año en la universidad Singve.".

"¡Oh! ¿La universidad Singve? Yo también estudié allí. Me especialicé en Economía y Administración".

"Espera un segundo. Si te graduaste en la Escuela de Economía y Administración, ¿por qué trabajas en un hotel?", soltó él.

"Oh, no, no es así. De hecho, soy becaria en un banco de inversión. Este es mi trabajo a tiempo parcial".

Tras conocer un poco a Tristan, Lillian descubrió que en realidad era un hombre bastante tolerante, así que se relajó un poco.

"¿Le gusta la comida, señor Stanfield?".

Con sus habilidades recién adquiridas, la experiencia de Tristan superaba la de un chef con estrella Michelin, por lo que hacer comentarios profesionales sobre la comida era pan comido para él.

"Para ser honesto, no estoy impresionado. Algunos de los platos ni siquiera estaban bien cocinados...".

Sin embargo, antes de que pudiera terminar de hablar, fue interrumpido por un fuerte golpe en la puerta, y Kevin irrumpió en la habitación seguido de un sujeto vestido con uniforme de cocinero. Señalando a Tristan, Kevin gritó con arrogancia: "¡Tío Zane, es él! ¡El mentiroso!".