Conquistando la ley (Romanov).
img img Conquistando la ley (Romanov). img Capítulo 3 El día que llegaste a mí.
3
Capítulo 6 Segundo encuentro. img
Capítulo 7 Adicto a ti. img
Capítulo 8 Confesión. img
Capítulo 9 El inicio de un engaño. img
Capítulo 10 Korovin. img
Capítulo 11 La verdad de la mafia. img
Capítulo 12 Conquistando la ley. img
Capítulo 13 El ángel que vino al infierno. img
Capítulo 14 ¿Amor o deseo img
Capítulo 15 Devoción real. img
Capítulo 16 Dasha y Dimitri. img
Capítulo 17 Te amo y no puedo ocultarlo. img
Capítulo 18 Conquistar el infierno. img
Capítulo 19 Epílogo. img
img
  /  1
img

Capítulo 3 El día que llegaste a mí.

Dimitri

Luna es como una manzana del pecado que quiero probar a como de lugar. Quiero llevarla a las estrellas y más, la quiero a mi lado.

Luego de llegar a mi casa, la arrinconé contra la puerta para comenzar a besarla con fiereza. Ella causaba en mí un enorme deseo que no era capaz de controlar por más que lo intentara. No sabía más que su nombre, no tenía idea con quién me estaba involucrando ni siquiera sabía sobre sus gustos o su edad, pero, no podía evitarlo.

El deseo entre ella y yo era sumamente inevitable. Cuando sus ojos y los míos se encontraron en medio de esa preciosa galería de arte, fue como si dos mundos colisionaran para convertirse en uno solo. No se trata de un simple deseo, sin sentimientos de por medio. No me importa que parezca un tonto al decir que tengo sentimientos por una mujer que apenas acabo de conocer hace menos de una hora, sin embargo, me acabo de enamorar de ella de inmediato. Ahora, gracias a esta hermosa mujer, puedo creer en el amor a primera vista y no me importa si para otros esto llega a considerarse una tontería. Creo en el amor a primera vista es posible, más posible que otras cosas, pero, también es posible que este vaya desapareciendo de acuerdo a como vas conociendo a la persona en cuestión.

Me pregunto si es normal la forma en que me miras, porque me estás tocando el corazón de repente si darte cuenta. Porque pensé que este amor era lento, aunque deseo correr a cien kilómetros por hora por tenerte. Si me dices que te quiera, lo hago, porque me vuelves loco.

Esa noche fue la más placentera y romántica que experimenté a lo largo de mi vida, y ni siquiera necesito contarlo con detalles que lo conviertan en algo sumamente explícito, porque todo lo que ella me hizo sentir en aquellas horas que se sintieron como un par de segundos, es algo que prefiero reservarme para mí. Fue intenso, lleno de amor y pasión, como si estuviera manteniendo intimidad con la mujer de mi vida, con esa persona con la cual he mantenido una relación seria y formal por muchísimos años, tantos que hemos llegado a un punto de confianza máximo en el que no nos avergonzamos de nada y tan solo nos limitamos a disfrutar de un momento tan íntimo.

Tener a una diosa griega entre mis brazos, tal vez fue una de las mejores experiencias que he podido experimentar hasta este momento, y de cierta manera, ella me hizo sentir muy seguro a su lado y aunque trataba de hacerme el tonto e ignorar la situación al cien por ciento, quería que esto volviese a repetirse una y otra vez. Con el pasar de las horas, ella tuvo que ponerse de pie cuando el sol comenzaba a salir y antes que yo pudiese decirle un poco de todo lo que estaba atravesando mi mente, la vi completamente vestida frente a mis ojos.

Verla brilla bajo la luz del sol, la hacía todavía más guapa. Su belleza era magnífica, era como una belleza llena de inocencia.

-Te dejaré mi número, esperando que me llames -me guiñó el ojo, mientras escribía lo antes mencionado en un pequeño pedazo de papel que tomó de una de las libretas que estaba sobre el escritorio.

-No dudes que te llamaré -le respondí de la misma forma coqueta, y ella solamente rió como respuesta. Luna terminó de recoger sus cosas y luego de abrochar su delicado abrigo, se preparó para abandonar el apartamento, pero, mucho antes de que pudiese cruzar la puerta, me puse de pie lo más pronto que fue y la detuve al tomar del brazo.

-¿Necesitas algo? -Cuestionó, enarcando la ceja. La había sorprendido con mi acción y se notaba.

-Quiero darte todo -confesé, bajo su atenta mirada-Si tan solo fueras mía, no dejaría que rompan tu corazón porque no soy nada sin ti. No quiero que te vayas, quiero que te quedes siempre conmigo.

Se quedó en completo silencio, supongo que pensando con atención en cada una de las palabras que acababa de escuchar.

-Apenas me conoces, Dimitri -fue lo único que fue capaz de decirme, luego de volver hacia mí con una sonrisa de incomodidad. Bueno, tal vez he arruinado la sensación del momento-Así que, no entiendo del todo lo que acabas de decirme. Tuvimos una conexión desde el principio si bien es cierto, sin embargo...No entiendo todo lo que dices.

Suspiré antes de seguir, buscando halalr la manera perfecta de decirle cómo me estaba sintiendo.

-Puede que no conozca nada más que tu nombre y tu cuerpo desnudo, pero, llegaste a mí vida como el destello de luz que tanta falta me hacía. Eres preciosa y ni siquiera sé cómo debo explicarte todo lo que estoy sintiendo, sin embargo, solo me queda decirte que me has vuelto loco. En realidad, creo que me he enamorado de ti a primera vista.

Ella soltó una pequeña risa al mismo tiempo que bajaba la cabeza, supongo que bastante avergonzada por lo que acabo de decirle. No obstante, me sorprendió que me tomara por la nuca con delicadeza, para después fundirnos en un apasionado beso. En verdad, no entiendo que acaba de pasar. Todo esto se parece a un sueño, del que no quiero despertar jamás.

-Ahora lamento haber pensado que era la única en esta habitación que se sentía de esa forma -me sonrió, dándome la esperanza que me faltaba y logrando que mi corazón revoloteara como una pequeña y hermosa mariposa-Nunca me he sentido de esta forma, y ahora mismo, ni siquiera sé cómo se supone que debo reaccionar ante esta situación. Nunca he dejado que alguien me toque de tal manera cuando apenas acaba de conocerme, no obstante, contigo todo es diferente. No sé por qué, sin embargo, contigo todo ha sido maravilloso desde el instante en el que tu mirada se cruzó con la mía.

-Entonces... ¿Qué deberíamos hacer al respecto? -Me acerqué mucho más ella y la tomé de la cintura. Me pregunté a mí mismo una y otra vez cómo podía ser posible que me encontrara en un profundo momento lleno de romanticismo con una extraña, a la que no conocía en lo absoluto, pero, he de admitir que esta extraña es lo mejor que he tenido-Quizás, estoy esperando a que me digas qué es lo que piensas antes de abrirte mi corazón al cien por ciento.

-Soy una mujer joven, aunque eso no infiere en mi madurez emocional. Me gusta el peligro, y es algo que evidentemente no puedo negarlo. No me he enamorado de nadie, porque mi vida ha sido muy complicada y cada vez que he estado a punto de iniciar una relación formal, ha sucedido algo que no me lo ha permitido. Y tengo veintiún años, he estudiado leyes y bueno, me considero una persona un poco seria y apasionada. Si estás buscando en mí un refugio o algo más que una simple amistad, no te preocupes que vas a encontrarlo. Creo que tenemos la oportunidad de conocernos con mayor profundidad, y veremos que se da con el paso del tiempo porque, aunque me siento fervientemente atraída hacia ti, no puedo saber a ciencia cierta lo que va a suceder el día de mañana entre tú y yo.

Dejemos que el destino se encargue de decidirlo. Dejemos que decida por nosotros.

-Considero que lo que sea que se está formando entre tú y yo, no se basa en una simple atracción física. Tal vez es mucho más que eso...Quizás nos hemos enamorado a primera vista y simplemente, no te sientes lista para admitirlo o siquiera considerar la idea de lo que estás sintiendo ahora mismo. Lo siento, pero, quizás tienes que considerar esa idea.

Asintió. Por supuesto que era difícil comprenderte a ti mismo la mayor parte del tiempo.

-Soy una mujer desconfiada y si te permites conocerme un poco más, descubrirás que soy la mejor persona para hablar de inseguridades. He tenido una vida bastante dura, en realidad más de lo que me gustaría admitir, y eso causa que desconfíe de las personas. Si empiezas una relación conmigo o al menos intentas tenerla, solo debes tenerme un poco de paciencia -trató de sonreírme y asentí.

-Cariño, no me molesta en lo absoluto ayudarte a superar cada una de tus debilidades e inseguridades. Creo que cada ser humano tiene errores, malos momentos y problemas que debe ir solucionando con el pasar del tiempo. Eres joven y todavía tendrás mucho tiempo para aprender todo lo que se necesita en esta vida.

-Hablas como si fueras mucho mayor que yo, la verdad -se burló, desviando la mirada.

-Tengo veinticinco, Luna, y ya he vivido muchísimo más de lo que tú lo has hecho. Puede que no te conozca para nada y mucho menos sé todo lo que has tenido que atravesar y cómo eso te ha convertido en la persona que eres ahora mismo, sin embargo, sí conozco mi vida y he madurado como para comprender una gran parte de la madurez emocional de las personas. A tu edad, solo soñaba con pertenecer a la asociación de seguridad más grande de Rusia, y fui el hombre más feliz de esta tierra cuando un año después, fui capaz de pasar las pruebas para ingresar. Me sentí la persona más orgullosa de sí mismo, y he trabajado por todo este tiempo para trabajar en beneficio de la justicia.

-Eso dice mucho de ti, parece que eres una persona que piensa en el bien de los demás, por lo que creo que tienes un corazón muy bueno.

Querida, no todos somos buenos por buscar el bien ajeno.

-Debes ser una buena persona -al mismo tiempo que hablaba aquello, me dio la espalda, levantando un par de sospechas en mí. No entendía la verdadera razón por la que necesitaba darme su opinión sobre el tema sin verme directamente a los ojos. No lo comprendía en lo absoluto, pero, sí estaba dispuesto a averiguarlo por más difícil que esto fuera-Creo que ambos estamos de acuerdo en que debemos continuar viéndonos, y bueno, al final, ya veremos en qué va a terminar todo esto que ha empezado a crecer entre los dos en un par de horas. Te he dejado mi número anotado en ese papel, y en realidad voy a estar disponible en un par de días una vez más porque tengo que atender un par de asuntos en el trabajo. Además, he de suponer por razones muy obvias que tienes mucho trabajo pendiente.

-La FSB nunca descansa, nunca lo hace en realidad -negué, sin evitar que una sonrisa volviese a aparecer en mi rostro-Es un trabajo bastante arduo, a pesar que además de recibir una excelente paga al final del mes, te llena de satisfacción a cada momento. Es algo, digamos que puede llamarse, algo inevitable...

-Siempre hay criminales a la orden del día -me siguió la corriente. Se arregló el cabello, observando su reflejo en uno de los espejos de mi habitación y luego dirigió su mirada hacia mí a través de este-Mientras tú y yo estamos compartiendo un momento tan íntimo como este, alguien debe estar cometiendo varios crímenes allá afuera y por más buenas intenciones que puedas tener, eso es algo que no puedes evitar. Por supuesto que tu objetivo de hacer algo bien que pueda ayudarle al mundo tan horrible en el que vivimos, hay cosas que se nos salen de las manos. Mírame a mí que he jugado también del lado de la justicia y que, hasta ahora, ha podido evitar que alguien que realmente se merezca permanecer detrás de las rejas, lo esté en verdad, aunque, siempre vamos a sentirnos bien debido a que somos conscientes acerca que estamos haciéndolo todo adecuadamente. Y creo que va a dejar de importarte un poco el resto de cosas que están alrededor de mí en cuanto me encuentre a tu lado.

Su confesión me sorprendió por completo, aunque, eso no pudo evitar que me acercara a ella para plantar un pequeño beso en su mejilla, como si esta fuera mi novia de forma oficial.

-Te veré muy pronto, y tan pronto como tengas un momento libre para que podemos encontrarnos, no dudes en escribirme un mensaje y dejaré de hacer todo lo que esté haciendo en ese momento para correr hacia donde te encuentres y verte -en esta ocasión, dejé un beso sobre tu frente-Y por favor, Luna, debes tener claro que quiero que nuestra relación vaya mucho más haya de una simple noche de diversión en la que el placer sexual sea el principal. Me gustaría que me otorgaras el placer de amarte a ciegas, amarte con defectos y virtudes, y amar el tener la oportunidad de recostarme a tu lado mientras miramos la luna y pensamos en todo lo que hemos vivido juntos.

-También quiero tener el placer de disfrutar contigo de dicha forma, más allá de un pecado placentero -me recalcó, plantando un corto beso sobre mis labios-No imaginas lo mucho que estoy esperando verte de nuevo, y sé que cuando tengamos la oportunidad de volvernos a encontrar en este camino de la vida, nos convertiremos en los amantes más honestos que se hayan enamorado bajo el cielo de Moscú.

Tú y yo, un par de enamorados bajo el cielo de Moscú.

Después de ello, se quedó en silencio y salió del departamento, dejándome perplejo por todo el revoloteo de emociones que acabo de experimentar durante tantas horas. Tengo miedo, sí, porque es normal tener miedo antes situaciones que no hemos vivido aún, pero, no me importa sentir miedo si sé que esto valdrá la pena al final.

El día en que llegaste a mí, no sabía lo mucho que ibas a significar en mi vida. El día en que llegaste a mí, no imaginaba que ibas a convertirte en el amor de mi vida y en lo único que podría causarme una gran ilusión. El día en que llegaste a mí, aprendí lo que era vivir y aprendí que el peligro estaba mucho más cerca de lo que esperaba.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022