¿Un amor tan repentino? ¿O era como decía Cristopher y ella nunca se había dado cuenta de las señales que él se cansó de enviarle?
Lo cierto es que ella no sabe cómo responder a tan grande muestra de amor por alguien... No después de haber sido plantada y humillada frente a Dios a ante las personas el día de su fallida boda.
Alexa sólo miró a Cristopher por unos segundos y luego se subió a su auto sin decir una sola palabra. Ese día hubiese querido ir a encerrarse en su cuarto, envuelta en sus cobijas y pensar en el asunto durante mucho tiempo, pero por compromisos que ya tenía tuvo que ir a entregar algunos documentos a ciertos clientes y luego de unas cuantas horas fue que pudo regresar a su casa.
Cristina, la ama de llaves de su casa la vio entrar sin decir una sola palabra, lo cual le pareció muy extraño porque Alexa a pesar de cualquier cosa siempre anda deleitando con su hermosa sonrisa a todos. Sus empleados de la casa y de la empresa la aman a más no poder por su personalidad y sobre todo por su hermosa sonrisa, algo que ese día en especial no apareció en su rostro.
<<¿Por qué me siento así? El beso de Cris me gustó... Fue algo hasta bonito y si maldad alguna, pero ¿Qué pasa conmigo? Esto era algo que no esperaba y para lo que aún después de tanto tiempo no estoy preparada ¿Será por eso?... Cristopher siempre ha sido muy noble y agradable conmigo, no recuerdo ni un solo día en el que me haya hecho mala cara o me haya faltado el respeto durante todo el tiempo que llevamos conociéndonos... Pero ¿besarme de esa forma? A mi definitivamente alguien no me puede querer de esa manera >> pensaba Alexa durante la noche acostada en su cama <>
Al día siguiente la oficina de la Jefa estuvo vacía. No llegó en todo el día y eso fue algo extraño. Alexa siempre asistía al trabajo aún cuando se sentía mal de salud ¿Qué iba a hacer en su casa sola? Sin embargo, ese fue la primera vez que no fue y sólo llamó a su secretaria Sofía para decirle que no iría.
- Hola. Buenos días Sofía ¿Alexa no ha llegado? - preguntó Cristopher desconcertado.
- No Sr. Cristopher. La Srta. Alexa no ha venido en todo el día. De hecho, creo que no vendrá.
- ¿porqué? ¿Le pasó algo?
- No que yo sepa. Me llamó a primera hora diciéndome que no iba a poder venir hoy y que le acomodara algunos papeles.
- <> pensó Cristopher <<¿Será por lo de ayer? >> se preguntó a sí mismo - OK, esta bien. Cualquier cosa me avisas. Gracias Sofía - le respondió mientras se fue a su oficina.
Alexa no sólo dejaría de ir aquel día, sino que al día siguiente no fue tampoco, algo que extraño aún más a Cristopher, el cual no se aguantó y la llamó a su teléfono.
Alexa al ver que el la estaba llamando no le contestó. Él insistió unas tres veces pero no hubo manera de que ella le contestara. Simplemente estaba aterrada. Ella no quería volver a sentir nada por nadie, y con aquel beso que le dio a Cristopher sólo estaba despertando un monstruo que le había costado mucho poner a dormir: el del amor.
No fue sino hasta después de dos días que Alexa apareció en la empresa y simplemente porque tendría una reunión importantísima con el Sr. Sanders para terminar de definir los términos de la construcción.
Ese día simplemente se vistió lo más hermosa posible. Se colocó un vestido rojo entallado a su hermosa figura - la cual no era nada parecida a la de años atrás - secó su cabello, le hizo ondas en las puntas y se colocó unos hermosos tacones rojos. Simplemente parecía una diosa.
Sus empleados al verla no podían evitar voltear a mirarla y clavar los ojos en ella. Cristopher quedó boca abierta al verla vestida de esa manera.
- Hola Sofía ¿alguna novedad? - le pregunta antes de entrar a su oficina.
- Srta Alexa. Buenos dias. Bueno, ninguna por los momentos. Acá le tengo los documentos que me pidió y sólo eso.
- Muy bien, avísame cuando llegue el Sr. Sanders para atenderlo.
- Por supuesto.
- ¿Alexa? - se acerca Cristopher -¿todo bien? - pregunta como quien no quiere saber.
- Hola Cris - lo mira fijamente tratando de comportarse mientras recuerda la última vez que lo vio - Si claro. Todo está bien ¿porqué?
- Eh, no... Por nada. Es que como no habías venido en un par de días pensé que algo había sucedido.
- Tranquilo Cris. Todo está bien. Hay que ponernos manos a la obra - le dice mientras le acomoda el cuello de su camisa, da media vuelta y se mete en su oficina.
La actitud de Alexa deja asombrado a Cristopher. No recuerda haberla visto antes así <<¿Será por el beso que le di?... No pudo haber cambiado tanto por eso>> piensa mientras se devuelve a su escritorio.
Al par de horas después llegó el Sr. Sanders y converso durante bastante tiempo con Alexa. Al finalizar ambos salen de la oficina, estrechas sus manos y queda todo arreglado.
Todos en el lugar quedaron en total silencio mientras veían salir al Sr Sanders con su elegante traje y su porte tan varonil.
Apenas salió todos voltearon a ver a su Jefe, quien poseía la sonrisa más hermosa del mundo y eso sólo significaba que habían llegado a un buen acuerdo y que el proyecto se llevaría a cabo.
- Srta Alexa ¿salió todo bien? - pregunta Fred, el arquitecto de Alexa.
Fred es un joven veinteañero, de tez blanca, con cabello negro y barba rojiza, delgado, de lentes, recién graduado en una prestigiosa universidad y muy talentoso.
- Hola Fred. Hacia rato que no te veía salir de tu oficina ¿Cómo estas? - Pregunta su jefa.
- Bueno, su secretaria me tiene abarrotado de trabajo, así que no me ha dado mucho chance de salir de mi oficina.
- Eso está muy bueno - responde riéndose - y si, todo salió bien. Luego de evaluar el terreno creo que te daré todos los datos para que diseñes los planos.
-¡Hey! ¿Qué paso con el Sr Sanders? - se interpone Cristopher en la conversación.
- Todo salió bien - responde Alexa tratando de ocultar sus nervios.
- y ¿Te dijo algo sobre las personas que aún viven en el lugar?
- Llegamos al acuerdo de que él se encargaría de eso. De hecho, me dijo que ya envio a una persona para resolver ese asunto - Alexa levanta una ceja mientras dice eso.
- ¿Cuáles personas? - pregunta Fred.
- El Sr Sanders compró varios terrenos hipotecados y del estado donde aún viven personas. Esperaremos que los desalojen para comenzar... Esperemos que todo salga bien - responde Alexa mientras instintivamente y sin darse cuenta acaricia el hombro de Cristopher.
- Debemos ponernos manos a la obra Ale - responde Cristopher mientras mira a la chica.
Ambos se miran fijamente y las chispas brincan por todo el lugar. Aquellas palabras de Cristopher refiriéndose al trabajo, más bien parecían que llevaban un mensaje entre líneas para Alexa que la invitaba a hacer algo totalmente distinto... Y ella lo descifro al instante.
Fred por su parte capta toda la mística del momento y prefiere no intervenir.
¿Qué pasará con este par?