El amor al azar
img img El amor al azar img Capítulo 4 Decisiones importantes
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Capítulo 6 Cena img
Capítulo 7 Es un metamorfo img
Capítulo 8 Hadas img
Capítulo 9 Conversación de hadas img
Capítulo 10 Volver al cambiaformas img
Capítulo 11 Pasar la noche img
Capítulo 12 En los brazos del otro img
Capítulo 13 Entrelazados una vez más img
Capítulo 14 Primer empleo img
Capítulo 15 Hablar en serio img
Capítulo 16 El secreto de Lucas img
Capítulo 17 Conocer a los metamorfos img
Capítulo 18 Raza de sangre img
Capítulo 19 Sufrir en silencio img
Capítulo 20 Deja que el dolor se vaya img
Capítulo 21 Reino hostil img
Capítulo 22 Siempre hay un hacha img
Capítulo 23 Sonriendo de nuevo img
Capítulo 24 Hazte dueño de tu cuerpo img
Capítulo 25 1 mes img
Capítulo 26 Interacción img
Capítulo 27 Beliel img
Capítulo 28 Hombre lobo img
Capítulo 29 Rafael img
Capítulo 30 Vicente img
Capítulo 31 Pedir ayuda img
Capítulo 32 Lo amo img
Capítulo 33 Barbie vampira img
Capítulo 34 Volver al pasado img
Capítulo 35 Pájaro verde img
Capítulo 36 Actualización img
Capítulo 37 La casi batalla img
Capítulo 38 El primer encuentro de Rafael y Sophia img
Capítulo 39 Simón x Vicente img
Capítulo 40 Dos días después img
Capítulo 41 Una amistad entre enemigos img
Capítulo 42 Pensar en el futuro img
Capítulo 43 Conociendo a Tie img
Capítulo 44 Algo nuevo img
Capítulo 45 19 años después img
Capítulo 46 Croissant de chocolate img
Capítulo 47 Pérdidas previstas img
Capítulo 48 El regreso de un amigo img
Capítulo 49 La vida vuelve a la normalidad img
Capítulo 50 Un alfa img
Capítulo 51 Ella se ha ido img
Capítulo 52 Engañado por lo humano img
Capítulo 53 Proteger a su pareja img
Capítulo 54 Buscando a tu mejor amigo img
Capítulo 55 Volver a casa img
Capítulo 56 Fiesta de las hadas img
Capítulo 57 Falta de confianza img
Capítulo 58 Plan para recuperar img
Capítulo 59 Recuerde img
Capítulo 60 Turno de Vicente img
Capítulo 61 Cine img
Capítulo 62 Buscando una salida img
Capítulo 63 Bar de hombres lobos img
Capítulo 64 Distracción de los cambiaformas img
Capítulo 65 En la casa de Vicente img
Capítulo 66 El día despues con hombres lobos img
Capítulo 67 Volver a casa img
Capítulo 68 Siempre Vicente y Sophia img
Capítulo 69 El tiempo pasa img
Capítulo 70 Amor al azar img
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Capítulo 4 Decisiones importantes

El día después del beso más intenso de su vida, Sophia decidió que era hora de reaccionar. No sobre el ardiente metamorfo que la esperaba en la playa, sino sobre su propia vida, estancada desde el abandono del vampiro. Habían pasado unos meses desde que se había graduado y seguía sin tener ni idea de qué hacer con su futuro, ahora que estaba segura de que necesitaba tener uno.

- Mamá, ¿sabes de algún sitio que esté contratando? - preguntó Sophia, mientras bajaba a desayunar y encontraba a sus padres ya en sus sitios habituales. Mamá con un libro al lado y papá con el periódico.

- ¿Quién busca trabajo? - preguntó con curiosidad.

- Yo.

- ¿Lo dices en serio? - preguntó su padre, sorprendido.

Intentando no sentirse ofendida por estas reacciones, Sofía le explicó su deseo de hacer algo mientras no se decidía por la universidad y finalmente consiguió lo que quería.

Así que, antes de ir al lugar habitual para encontrarse con Vicente, se dirigió a la tienda de ropa de una amiga de su madre, para probar suerte y conseguir un trabajo.

Vicente se disponía a volver a casa, resignado por haberlo estropeado todo con el beso y haber asustado a la humana, cuando por fin vio aparcado el coche de Sophia.

El cambiaformas se detuvo en la acera, dejando atrás la arena, y observó cómo la humana saltaba del coche con cara de prisa, hasta que ella lo reconoció y sonrió. Aquel día parecía más emocionada que nunca.

- ¡No te lo vas a creer! - dijo en cuanto se acercó a él.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Vincent, sonriendo con ella mientras Sophia le cogía del brazo y tiraba de él de vuelta a la playa.

- He conseguido un trabajo. Es a tiempo parcial, pero es un buen comienzo. Por eso tardé tanto, acabé haciendo una entrevista en el acto. No te he hecho esperar mucho, ¿verdad?

Vincent se echó a reír, sorprendido con toda aquella energía, y la hizo sentarse a su lado, ambos frente al mar.

- Fue por una buena causa, así que estás perdonada. Me alegro por ti, Sophia. Me alegra verte sonreír así.

- ¿De qué manera? - preguntó ella, con cara de confusión.

- Como si fueras realmente feliz.

- Basta, me vas a hacer llorar.

El hombre negó y la atrajo hacia sus cálidos brazos. Cuando ella levantó los ojos se encontró con los de Vincent, que sonrió, rompiendo la corta distancia para finalmente besarla, como había deseado desde que la vio correr hacia él.

A diferencia de los primeros, éste fue tranquilo, transmitiendo aún pasión y deseo, pero también seguridad y -cuando se encontró tumbada en la arena con Vincent sobre ella, apartándole los mechones de pelo que habían ido a parar a su cara- también cariño.

- ¿Qué te ha pasado? - preguntó Vincent, preocupado, cuando ella le puso la mano en la cara.

- Nada. Nada.

Aún sujetándole la cara, Sophia tiró de Vincent hacia atrás, besándole una y otra vez.

- ¡Eh! ¡Buscad una habitación! - gritó una voz que sólo Vincent conocía.

Levantó la vista de mala gana, encontrándose con la mirada de Víctor, uno de sus desencuentros del colegio.

- ¡Métete en tus asuntos! - le gritó.

Cuando el chico esbozó una sonrisa libertina, Vicente se levantó, dispuesto a pelear, pero no pudo dar más de dos pasos antes de sentir una mano en el brazo, intentando detenerle.

- ¡Vicente, no! ¡Déjalo ya! - preguntó Sofía, preocupada al ver que parecía estar temblando.

Él no respondió, pero ambos observaron cómo el chico salía corriendo, viendo algo en los ojos del cambiaformas que ella aún no había visto, ya que él se negaba a mirar a Sophia en ese momento. No quería ver miedo ni asco en la mirada de la humana que entraba en su corazón cuando quedaba tan poco tiempo.

- Suéltame Sophia, no quiero hacerte daño. - Pidió, con la mirada aún fija donde había estado Víctor.

- Si pretendes ir tras él, entonces no te soltaré.

- Es un gilipollas.

- Vicente, mírame.

- Tú no quieres esto, Sofía.

- Si te lo pido es porque lo quiero.

La humana se plantó frente a él, consiguiendo por fin que aquellos ojos, que parecían más oscuros que antes, se volvieran hacia ella.

- No quería que me vieras así. - Susurró Vincent, acercándola y hundiendo el rostro en su cuello, aspirando su aroma que parecía calmarlo con cada inhalación.

- No pasa nada.

Vincent quiso negarlo, pero lo único que pudo hacer fue abrazarla más fuerte, suspirando.

- ¿Qué te parece si vamos a comer pizza? - sugirió, logrando finalmente sonreír mientras se alejaba del cuerpo femenino, no queriendo preocuparla aún más. Después de todo, debería ser un día de celebración.

- ¡Me encantaría! - aceptó ella, queriendo borrar su mirada preocupada, a pesar de su miedo a dejarlo solo después. Algo le decía que Vincent no dejaría esta historia sin una resolución.

Sin embargo, cuando se despidieron al final del día, Sophia volvió a mirarle con preocupación.

- ¿Qué pasa, Sophia? - preguntó Vincent suspirando.

- ¿Me prometes que no irás tras él? - preguntó ella.

- No lo haré.

- Promételo.

Vincent se limitó a sonreír, inclinándose hacia ella. Antes de que pudiera evitar distraerla, el metamorfo capturó sus labios, mordiéndolos antes de sumergirse en su boca, pareciendo dominarla incluso con la lengua.

- Cuídate de camino a casa. - ordenó Vicente, retirando las manos de su cuerpo y apartándose, antes de hacer algo más que besarla allí.

Con la boca hinchada por el intenso beso, Sofía se limitó a asentir y finalmente se dirigió a su casa, observando a la loba en el espejo hasta que desapareció de su vista.

Solo, Vicente se dirigió al lugar al que sabía que tenía que ir. Nunca rompería una promesa hecha a Sophia, así que tuvo cuidado de no prometer nada. Así, en pocos minutos se encontró en la puerta del bar donde Víctor bebía con unos amigos. Sus miradas no tardaron en encontrarse y, como él sabía que ocurriría, el otro salió solo del bar para encontrarse con él con una sonrisa libertina en la cara.

- Nadie se burla de mi y de mi chica y se sale con la suya. - fue todo lo que dijo Vincent antes de tirar de él hacia el bosque.

- ¡Oye! ¡Suéltame! No soy tu p...

Víctor no pudo terminar el insulto. Enfurecido, Vicente cerró el puño y golpeó la nariz del humano

- ¡No vuelvas a hablar de ella! ¿Me oyes? - dijo el cambiaformas, dándole otro puñetazo, incapaz de ver nada más que la mirada libertina que siempre le irritaba.

- Vicente, ¡suéltame! ¡Ahora mismo! - gritó una voz, que el lobo sólo reconoció al verse arrastrado por el cuerpo inerte de Víctor-.

- ¿Qué has hecho? ¿Estás loco? - gritó de nuevo y Vicente reconoció por fin a Samuel, que parecía echar humo de rabia.

Vincent soltó a su compañero, intentando concentrarse en el rostro de Sophia para volver a la realidad. Vio el cuerpo de Víctor y suspiró aliviado al ver que aún respiraba.

- ¡Fuera de aquí! Vamos a controlar esto. - Dijo James mientras recibía un empujón de Samuel, y Vincent se limitó a asentir antes de echar a correr, quitándose la ropa rápidamente antes de dejarse llevar por su forma de lobo.

Corrió hasta encontrarse en el pueblo de Sophia. Con cuidado, caminó entre los árboles, buscando el olor de la humana, hasta que se encontró detrás de una modesta casa de dos pisos, de la cual provenían voces excitadas, una de ellas de su chica.

- ¡Mamá! - Vincent oyó que decía la voz de Sophia.

- Vamos hija, sólo quiero saber si te gusta este chico. Sabes que sólo quiero lo que es bueno para ti. - contestó una voz femenina, muy cercana a la de Sophia.

- Sí madre, me... me gusta Vincent. Quiero de verdad que esta vez salga bien.

- Bueno...

Desconectándose de la conversación, Vincent se encontró repitiendo en su cabeza, a Sophia diciendo que le gustaba, hasta que sonrió, deseando poder estar allí con ella para asegurarle a la humana que también le gustaba. Y mucho.

Se quedó hasta que se apagaron las luces y satisfecho de verla a salvo, Vicente se dirigió a casa. En definitiva, su día había sido tan bueno como el de ella.

            
            

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