Él Es Un Vampiro
img img Él Es Un Vampiro img Capítulo 4 4
4
Capítulo 6 6 img
Capítulo 7 7 img
Capítulo 8 8 img
Capítulo 9 9 img
Capítulo 10 10 img
Capítulo 11 11 img
Capítulo 12 12 img
Capítulo 13 13 img
Capítulo 14 14 img
Capítulo 15 15 img
Capítulo 16 16 img
Capítulo 17 17 img
Capítulo 18 18 img
Capítulo 19 19 img
Capítulo 20 20 img
Capítulo 21 21 img
Capítulo 22 22 img
Capítulo 23 23 img
Capítulo 24 24 img
Capítulo 25 25 img
Capítulo 26 26 img
Capítulo 27 27 img
Capítulo 28 28 img
Capítulo 29 29 img
img
  /  1
img

Capítulo 4 4

- De acuerdo, me quedaré un rato con ustedes solamente porque no quiero tener que llegar a quedarme solo en casa - dice Christopher con una sonrisa.

- ¡Genial! Vamos a comer, pero en mi habitación, Melany y yo estamos en guerra, estamos jugando Mario Kart en la nintendo switch que me regaló mi papá el fin de semana, por eso hicimos la pijamada, vente, vamos a jugar, ella ya perdió esta carrera, ahora, te toca competir a ti contra mí, las reglas son sencillas; el que pierde pasa el control, ¿Estás de acuerdo? - le dice Melany con emoción.

- Si, de acuerdo, vamos, en ese juego al menos te podré ganar - dice Christopher tratando de no sonar resignado, y preocupado por lo que pasó en el bar.

Samantha le miró, tratando de comprender a qué se refería su hermano con aquel comentario, pero no le encontró lógica, y en lugar de preguntarle acerca de qué le pasaba, prefirió ignorarlo, e irse caminando detrás de él y de Melany para no arruinar una noche tan divertida como lo estaba siendo aquella.

Los chicos suben a la habitación de Melany a seguir jugando, lo hacen sin saber que Christopher estaba siendo espiado en ese instante por Noah, pues este estaba viendo todo desde la ventana, le siguió a Christopher desde el primer momento en que lo echó del casino, esperó solo un par de minutos a que este siguiera su camino sin forma de que pudiera devolverse para no ser descubierto por él, y entonces, decidió seguirle hasta que llegó a la casa de Melany.

Le siguió porque quería confirmar que Christopher hiciera lo que él le pidió, quiso confirmar que Christopher hablara con su hermana, y le contara el lío en el que este estaba metido.

Aunque Noah no pudo validar esa noche que Christopher le mencionara lo de su apuesta con su hermana, al menos, este pudo verla, y convencerse a sí mismo de que la chica tenía que ser suya por una noche.

Noah sabía muchas cosas de sus clientes, cada que iba al casino un apostador nuevo, este lo mandaba a investigar con sus guardaespaldas fortachones, los fortachones se dedicaron a seguir cada paso que daba Christopher desde su primera llegada al casino desde hace 1 año, siguieron sus redes sociales, y por medio de ellas, supieron que este chico tenía dinero gracias a sus padres, y sobre todo, el mismo Noah se había encargado de revisar las redes sociales de su hermana, y fue allí cuando él supo todo de ella, y su belleza le hizo querer obsesionarse con ella hasta el punto de pedir su virginidad a cambio de que Christopher pagara la deuda.

Noah arrimó esa noche a casa de la mejor amiga de Samantha no solamente para asegurarse de su cometido, sino que también quería volver a verla, no quería verla más en redes sociales, quería verla más bien desde cerca, y así confirmar todo; la esbelta figura de la chica era todo lo que él quería para saciar su sed, su sed de sexo, pues hace mucho que no lo hacía desde la última vez, desde la última vez que le obligó a esconderse dentro de las paredes del casino porque lo que sucedió fue culpa de su obsesión, y esta vez quería asegurarse de que todo marchara bien, y él pudiera salir ileso de su cometido.

Además de que pudiera disfrutar de un cuerpo como el de Samantha, un cuerpo que a sus 19 años era perfecto, delgado, más no mal dotado de sus purezas femeninas, sus pechos eran de buen tamaño, perfectos para poder ser agarrados y masajearlos con toda la delicadeza y sensualidad del mundo porque no eran ni demasiado grandes, ni muy pequeños.

Su cuerpo tenía una curva espectacular, no se comparaba con ningún otro cuerpo de los que él ha conseguido tocar en su vida, siempre han sido chicas planas que a duras penas tenían un poco de trasero para agarrar, Noah estaba cansado de ello, y que la hermana menor de uno de sus apostadores sea bien dotada de ello, le excitaba demasiado.

Samantha no solamente tenía senos y curvas, también tenía piernas y trasero, y cuando Noah le vio asomarse en la sala de la casa usando un solo conjunto de pijama de short de seda rosa, y camiseta de tiras del mismo color, Noah no dudó en sentir que su miembro se excitaba en medio de su jean, alterando su paciencia y deseo de hacer que esa chica fuera suya en la cama.

Noah se aleja de la casa de Melany en cuanto ve que los 3 chicos se alejan de la sala y desaparecen por el pasillo para buscar la habitación de Melany.

Noah caminó por unos metros alejándose de la casa de Melany, y luego, simplemente, dio un salto tan fuerte que le hizo perderse entre las hojas de los árboles.

Pero no se dio cuenta de que en ese momento en que desapareció, un chico de 10 años que andaba montando en su bicicleta con su casco puesto, sus guantes puestos, y hasta rodilleras puestas para evitar rasparse la piel y lastimarse cuando se cayera de la bicicleta al suelo, este le había visto, y se había quedado sorprendido e hipnotizado viendo hacia los árboles en espera de que Noah volviera a aparecerse.

Y para sorpresa del chico, Noah sí se apareció, pues al subirse a la punta de uno de los árboles, ahí se quedó, de pie, mirando hacia el exterior las calles vacías y oscuras de la ciudad, y fue en ese momento en que él se percató de la existencia del niño, no únicamente porque lo vio, sino porque su olor era tan fuerte que provocó que este volviera a bajar rápidamente del árbol, se quedara mirando al niño a los ojos, y luego, simplemente, un grito aterrador se escuchó en la noche.

Aunque se escuchó sin alertar a los vecinos que dormían en el interior de sus casas, pues ninguno de ellos se despertó para salir y revisar que había sucedido.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022